Capítulo 4
Toda la noche di vueltas al asunto, cada que pensaba en su presencia me sonrojaba. Nunca me había sentido así con respecto a un chico, no desconocía el tema del amor, tuve un novio antes pero no fue la gran cosa sinceramente, nunca me di esa oportunidad de enamorarme realmente, todos los hombres con los que he estado solo ha sido sexo y nada más, pero con Tora quiero ir más allá de solo una relación sexual, y ni siquiera sé cómo, pero en menos de tres meses ya me tenía a sus pies. Lo peor es que hemos congeniado durante cuatro años completos y nunca pensé en él como algo más que un amigo.
Había pasado casi dos semanas de eso, hoy era viernes y tendríamos el primer examen del año. Debo decir que estoy confiada, estuve estudiando todo el fin de semana y tengo a la materia súper clara.
Llegué a mi salón y lo primero que hice fue buscar el rostro del de mechones rubios, me di que estaba en su lugar leyendo y giré mi vista hacia el asiento de mi mejor amiga y no estaba, algo raro de ella. Revisé mi celular para ver si tenía algún mensaje y efectivamente lo había, Rumi presentó un parte médico que confirmaba que se encontraba enferma. Suspiré y me senté en mi sitio.
- Te ves confiada Anna-chan.
- Vamos, anatomía animal es fácil.
- No es fácil, tu eres la nerd que se sabe todo. ¿Cómo puedes acordarte de los aproximadamente 320 huesos de un perro y los 230 huesos de un gato? –dijo con los ojos entrecerrados.
- Pues, no es que sea nerd, solo estudio –respondí a la vez que acercaba mi rostro con una mirada desafiante.
- Te apuesto a que tu nota será menos del 80% - hizo lo mismo y nos quedamos viendo un rato largo.
- Imposible, en todas las materias mi nota es superior a los 90.
Ninguno pestañeaba, el profesor ingresó pero a nosotros no nos importó.
- Abe e Hinemiya, a su sitio que comenzará el examen.
Suspiré, estuve a punto de separarme cuando Kazutora tomó mi mentón y dejó un beso corto pero profundo en mis labios. Se separó con una sonrisa triunfal y yo solo abrí mis ojos como platos, me acomodé en mi lugar para empezar con mi prueba.
~~
- ¡TORA! –le dije sonrojada mientras lo agarraba por los hombros- ¡Mi promedio perfecto se arruinó!
- Tranquila Anna-chan, si estudiaste tu promedio está salvado. Lo siento, fue un impulso el beso –respondió desviando sus ojos de mi.
Maldito seas, el beso y tu sexy cara me desconcentraron todo el examen y no sé si respondí el cuestionario bien. Es la primera vez que me desconcentro, y no, no me molestó para nada, me encantó –pensé.
Aclaré mi garganta y hablé.
- Vamos a la cafetería mejor.
~~
Salía de la universidad hacia el estacionamiento en busca de mi moto, al divisarla me acerqué mientras buscaba mis llaves en la mochila. Cuando las encontré, levanté mi vista y choqué con alguien.
- ¡Oye! ¡Fíjate por donde vas! –dijo un peliazul alto y me empujó por lo hombros con brusquedad, pero cuando me vio se quedó de piedra.
- ¿Qué rayos te ocurre grandísimo idiota? –hablaron a mis espaldas, era Kazutora.
-Tora...
- Lo sentimos de verdad –habló su acompañante mientras se interponía entre los dos, era un chico con el pelo un poco largo y morado- Hakkai, es nuestro primer día y ya andas causando problemas.
- Son los chicos de la otra universidad ¿verdad? –pregunté ya un poco calmada- En la mañana avisaron que vendrían dos estudiantes que rindieron equivalencias de otro instituto.
- Así es, soy Mitsuya Takash y él es Shiba Hakkai. Sentimos mucho el problema causado, él no es de reaccionar así.
- No te disculpes, es algo normal, supongo... Espero que nos volvamos a ver luego, adiós Mitsuya-san y Shiba-san.
El pelimorado devolvió el saludo, pero el más alto no, lo ignoré y me giré para ver al pelinegro.
- No quiero que causen problemas aquí, y menos a ella –dijo en tono amenazante. Los otros dos tragaron saliva y se retiraron.
Me acompaño hasta mi vehículo y espero a que me subiera para hablar.
- ¿Te encuentras bien? ¿No te hicieron daño?
- Estoy muy bien, gracias por lo de hace rato ¿quieres ir a tomar algo?
- Está bien, pero yo conduzco.
Bajé del asiento y lo miré incrédula, me extendió el caso negro y subió donde yo estaba antes.
- ¿Sabes manejar?
- Claro, pero si atropello a alguien te echaré toda la culpa, es tu moto.
Me subí detrás de él, abroché el casco en mi cabeza y me sujeté de su cintura. Comenzó a andar a una velocidad promedio, estaba anocheciendo y el paisaje era hermoso; estuve sumergida en mis pensamientos que no me di cuenta que habíamos llegado al bar, el bajó primero y me extendió la mano para ayudarme a bajar.
- Llegamos Anna-chan ¿qué tal el viaje?
- Lo disfruté mucho ¿entramos?
Asintió e ingresamos al local, el sonido de la campañilla anunciaba nuestra llegada, tomamos asiento en la mesa del final que estaba en el centro rodeada por un sillón esquinero de color negro opaco. Se acercó un camarero a tomar nuestro pedido, yo ordené un garrón de cerveza amarga y Tora un whiskey.
- Anna-chan ¿te molestó lo de esta mañana? –preguntó de repente con la mirada en el vaso.
Justo estaba tomando un sorbo por lo que me ahogué por la repentina pregunta, me relajé y respondí un tanto nerviosa.
- N-no, no me molestó.
Escuché como soltó un suspiro de alivio y me tomó de la mano, lo que hizo que volteara a verlo.
- Me alegra escuchar eso, pensé que te incomodó o algo –Kazutora estaba sonrojado y con una sonrisa e inconscientemente apreté más el agarre en nuestras manos- Anna-chan, quiero decirte algo.
- Te escucho –se lo notaba muy nervioso.
- H-hace un año que he empezado a s-sentir algo por t-ti –tomó aire y prosiguió mirando a los ojos- Quiero decir que hace un año me has gustado Annaisha ¿te gustaría salir conmigo?
Yo ya no daba más de emocionada, mi rostro estaba a más de cien grados centígrados, en mi barriga había una pelea entre dos dragones. Mi boca se encontraba entreabierta por la impresión, Kazutora se estaba colocando muy ansioso por la falta de mi respuesta, por lo que contesté.
- Si te soy sincera, a mí me comenzaste a llamar la atención a principios de este año –lo miré a los ojos con una sonrisa- Si, me gustaría salir contigo Tora.
Él me abrazó por el cuello y me dio un beso en la sien, susurrando un "al fin, lo logré" que no alcancé a escuchar.
Terminamos nuestros tragos y nos retiramos del bar, tomados de la mano, he de decir que desde que nos confesamos no he dejado de estar ruborizada. Subimos a nuestras motocicletas y emprendimos un viaje hasta mi departamento. Al llegar hicimos lo mismo que antes, una vez en el estacionamiento lo miré con una sonrisa y hablé primero.
- Gracias por traerme Tora ¿por qué no te quedas en mi departamento? Es tarde.
- Me encantaría pero tengo algo que hacer en camino a mi casa, además no queda tan lejos, no te preocupes. Nos vemos, Anna-chan.
Se giró dándome la espalda. No me quedaré con las ganas. Corrí, lo tomé del brazo dándolo vuelta y le estampé mis labios contras los suyos. Al principio lo sorprendió, pero luego me tomó de la cintura juntando más a su cuerpo y siguió el beso. Un beso perfecto.
Si, este beso solo lo consiguió él y quiero que solo él me los de.
Nos separamos por falta de aire y lo miré sonriente.
- Ahora si un adiós –dije mientras me iba por el pasillo perdiéndome de su vista.
Es perfecta –pensó el pelinegro de mechones rubios a lo lejos.
Nota: Holaaaa ¿Cómo andan? ¿les va gustando la historia?
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro