Como todos los sábados hoy se realizaría la cena de los Abe. Hace casi un mes y medio que no iba a la casa de mis padres, siempre tenía algún inconveniente o me encontraba con Hanemiya, y más las primeras semanas donde él quería compañía para pasar el duelo de Chifuyu; mis padres no tuvieron ningún problema, o al menos no me lo dijeron, pero hoy finalmente iría, después de todo les prometí a ellos y a Rumi que si o si nos veríamos.

Ya le avisé a Tora y estuvo de acuerdo, últimamente me importa mucho su opinión, amo que se preocupe tanto por mí y lo más lindo es que siempre piensa en nosotros a un futuro, constantemente me está recordando que cada decisión tomada ahora afectaría en un mañana por lo que me estoy centrando en mis estudios y no relacionarme con otras personas, quiero ser una gran veterinaria junto a Kazutora y estar con la gente solo me distraerá de mi trabajo, además ellos no estarán en un futuro conmigo, como mi novio, y solo serán amistades o conocidos de un año, pasajeros.

Sinceramente le agradezco de corazón a mi pareja, me ha abierto tanto los ojos, lo amo demasiado y sé que él también lo hace, no lo dudo.

El sonido de la notificación de un mensaje de mi hermano mayor me saca de mis pensamientos, preguntando si ya venía en camino. Le respondo con un "si" y parto hacia la residencia de mis padres.

(...)

Al llegar me recibe mi madre con un fuerte abrazo y un beso en la frente.

- ¡Annaisha! ¡Tanto tiempo, mi vida! –exclama y se hace a un lado para que pueda ingresar- Pasa por favor, te extrañé tanto.

- Lo siento mamá, he estado muy ocupada últimamente.

Caminé hasta la sala donde mis hermanos y padre se encontraban sentados en los sillones, ellos estaban muy serios para mi gusto, a diferencia de Hisao, él siempre tenía cara de querer morirse.

Mi padre fue el primero en saludarme con un gran abrazo, al igual que mi madre, sentía que con esa muestra de afecto quería darme a entender que no quería perderme, algo raro y chistoso a la vez, no me pasaría nada malo. Nunca nos habíamos un abrazo tan largo, por lo que solo alimentaba más mi teoría de que tenía miedo a algo con respecto a mí.

- Ya papá, estoy bien, no seas sensible. –dije palmeando suavemente su espalda.

- Lo siento pequeña, te extrañé –respondió separándose.

Hikaru solamente me dio un golpe en mi frente con la palma de su mano abierta. Resoplé y nos fuimos a sentar a la mesa para comenzar la cena. Estuvimos hablado de temas varios hasta que mi madre tocó el tema del estudio.

- ¿Cómo te va en la universidad, hija? –preguntó mamá.

- Se podría decir que si... mis notas han bajado un poco...

Cuando dije eso Hikaru e Hisao soltaron los cubiertos de un golpe y me miraron con los ojos bien abiertos por la sorpresa, mi padre se atragantó con la comida y mi mamá soltó un pequeño chillido del asombro.

- ¿Annaisha Abe –comenzó el mayor de los hermanos.

- teniendo bajas notas –siguió el menor.

- y no preocupándose? –finalizó mi padre- Amor ¿todo está bien?

- Ay sí, no sean exagerados. Los exámenes han estado súper difíciles por ser el último año, no siempre puedo conseguir una nota excelente. Además, mis puntuaciones siguen siendo las más altas de toda la promoción, Tora dijo que está bien equivocarse de vez en cuando, y sinceramente le creo, siempre pensé que tenía que tener la mejor nota y ya veo que no.

En todo el comedor se formó un silencio abrumador, y no entendía por qué, sé que siempre he sido muy maniática con ser la mejor de la clase y todo eso. pero puedo cambiar, además no he hecho nada malo.

¿Desde cuándo dice eso? –pensaron los Abe.

- Bueno –se aclaró la garganta mi hermano- Annaisha mi hermanita pequeña, mi sol, mi todo, el viernes próximo habrá una fiesta de disfraces a los límites de la ciudad ¿quieres ir conmigo? Hisao irá, si lo sé, es raro, pero sería una salida de hermanos ¿Qué dices?

- Tendría que ver, capaz Tora quiera hacer algo.

- ¿Capaz? –preguntó confundido Hisao- Nosotros te preguntamos primero, debes aceptarnos primero. Él ni siquiera tiene algo planeado.

- Pero quiero ver qué opina él, me importa lo que me diga –hablé calmada pero un poco irritada, me están cuestionando todo.

- ¿Desde cuándo tú quieres saber lo que piensan los demás?

- Desde que salgo con él.

- Me parece una estupidez, siempre has hecho lo que querías y ahora quieres saber lo que otros dicen, y más proviniendo de un hombre –afirma el castaño incrédulo y creo que algo enojado- Además, hemos salido juntos desde que tienes mayoría de edad y me aceptabas súper rápido, ahora hasta dudas. Es más, Hisao aceptó, algo que tú has querido hacer desde hace mucho.

- Mierda Hikaru ¿Qué rayos tiene cambiar un poco? –contesté elevando un poco la voz- Estoy por graduarme, debo enfocarme más en los estudios y menos en perder el tiempo en estupideces como las fiestas. Además, que Hisao empiece a salir con algunos amigos, me harté de andar detrás de él para rogarle que salgamos, capaz otro día vamos a tomar algo, que se yo.

Suspiré y dejé de comer. Discutir con mis hermanos no me gusta para nada, somos muy unidos y nuestra confianza es la mejor; la última pelea que tuvimos fue hace más de cinco años cuando Hisao tenía doce: había tirado la única computadora de la casa a la piscina porque no le andaba un videojuego, de todos modos, a las dos horas nos arreglamos. Mamá siempre dice que nunca ha visto tan buena relación de hermanos como la nuestra, mis padres nunca se han metido en una discusión de nosotros, dejan que nos amiguemos solos, cuando la cosa se pone fea ahí intervienen, y lo agradezco, nadie tiene el mismo vínculo con un padre que con un hermano, a pesar de que tan bien me llevo con mis papás, ellos tienen otra visión del mundo.

- No tiene nada de malo, pero alguien con el carácter de mierda como tú no cambia de un día para otro y más si se trata de fiestas, nunca te han parecido una pérdida de tiempo –respondió el menor- Y parece que ahora te parezco una, lo entiendo, perdón por ser un puto aburrido y gastar tu preciado tiempo, y más ahora que quiero estar con ustedes.

Tras decir eso se retiró de la mesa echando humo, estaba enojado.

- Bien hecho Anna, lo arruinaste, no sabes toda la mierda que tuve que hacer para que aceptara, aparte de que le gustó siempre ha querido salir contigo ¿sabes lo mucho que le cuesta a alguien así ir a esos tipos de lugares? No sabes nad-

- ¡Bueno, ya! –grité en mis límites- ¡¿En qué demonios les afecta?! ¡Por primera vez quiero cambiar mi estilo de vida y ustedes en vez de apoyarme, me regañan! ¡No es mi culpa que justamente ahora Hisao quiera!

- Bájale al tonito, Annaisha –la voz autoritaria de mi padre resonó en el comedor- En la mesa no se atrevan a gritar, vayan y mátense en otro lugar, pero la mesa se respeta.

- De todos modos, ya me iba –dije mientras me levantaba de mi silla.

- Hija –pronunció en voz suave mi mamá.

- Ya sé porque Kazutora decía que ustedes solo estorbarían –murmuré despacio pero que escucharon igualmente- Gracias por la comida, nos vemos.

- ¡Annaisha! ¡Juro que si tu novio tiene algo que ver lo voy a moler a golpes! –gritó mi hermano mayor.

Pero no me quedé a escucharlo más, cerré la puerta en su cara y emprendí viaje a mi departamento donde Tora dijo que me esperaría.

Narrador Omnipresente.

- ¡Maldita sea! –se quejó el castaño.

- ¿Cómo que nosotros estorbaríamos? –cuestionó el menor bajando las escaleras, él había escuchado todo porque nunca se fue a su habitación.

- No tengo idea, pero Annaisha ya no es la misma –respondió Hitoshi serio.

Todos los Abe se dieron cuenta del cambio radical que sufrió la chica, desde el cambio en su estilo de ropa hasta su personalidad.

- Ella nunca les ha levantado la voz ni se ha ido así nomás de la cena –aporta única mujer de la casa- ¿Ustedes dicen que Kazutora-kun tiene algo que ver?

- No tengo idea, pero todo cuadra –suspiró Hikaru- Hace meses que sale con él y justamente desde que su noviazgo comenzó es que ella cambió.

- ¿Y si él ha cambiado su mentalidad? –dijo el de mechas blancas- Es decir, me cae genial Kazutora-san y no quiero creer que él es de esos tipos posesivos y agresivos, nunca lo ha demostrado. Sin embargo, como dice el idiota, desde que ellos salen se ha comenzado a comportar así.

- ¡¿Cómo que idiota?! –interrumpe indignado.

- Su ropa se ha vuelto más tapada, ahora parece una mojigata cuando a ella siempre le ha gustado vestirse ¿sexi? ¿atrevida? ¿elegante? No sé cómo decirlo –siguió sin prestarle atención a su hermano- Sus notas han sido lo que más le han importado, es más, creo que nosotros estábamos en segundo lugar luego de su promedio, cuando obtenía una nota baja le daba vergüenza decirla y hoy dijo eso con total normalidad. Las fiestas o todo lo que implica salir de la casa le encantan, decía que eran un método anti estrés y que no le gustaba estar mucho tiempo dentro ¿y que ahora venga y diga que son una pérdida de tiempo? Y lo más impactante ¡¿Desde cuándo le interesa lo que otros digan?! ¡A nosotros nunca nos pidió alguna opinión! ¡Su familia! ¡Ni siquiera les pedía permiso para qué vestir o para salir! Esa no es Annaisha, y sinceramente, me preocupa. No quiero que se aleje de nosotros.

Todos los presentes se asombraron por el rápido análisis del menor, supongo que el ser el más callado tenía sus ventajas. Y no solo eso, sino lo alterado que se encontraba, Hisao Abe era considerado la persona más tranquila y seria de esa familia, siempre pensaba las cosas con la cabeza fría y nunca se alteraba, es más, casi ni hablaba y menos levantaba la voz de esa manera; entonces se dieron cuenta de que era grave la cosa, averiguarían qué ocurría con la muchacha, como dijo el adolescente, no querían que se alejara de ellos, además de que tenían miedo de que su pareja esté abusando de ella, nunca se lo perdonarían si Annaisha está sufriendo violencia por parte de alguien que ellos le abrieron las puertas de su casa.

Nota: ¡Buenas buenas! Desde ya pido perdón por no actualizar, he estado sumamente ocupada, pero ahora prometo actualizar más rápido.

Ahora ¿qué opinan de la historia? No falta mucho para que termine, jeje.

Otra cosa, es un dato random, esta historia iba a ser de Baji pero me di cuenta de que Kazu tiene más cara de psicópata que Kei y que esta temática le quedaría genial ¿piensan lo mismo?