Capítulo 12
Otro día más, exactamente jueves.
Los rayos de sol atravesaban las persianas de mi ventana, dando a entender que ya era hora de despertar. Se preguntarán ¿Acaso no coloco alarma? Pues, las ventanas de mi habitación dan en dirección al este, justo por donde se asoma el sol, por lo que da directamente en mi cara, y algo que más odio es despertarme por la luz; cien por ciento efectivo, lo recomiendo. Sin embargo, en invierno si pongo alarma ya que el sol sale un par de horas más tarde, y digamos que el frio solo provoca quedarme toda la mañana en cama.
Bueno, en fin. Luego de levantarme, me asee y cambie, y fui directamente a la cocina para preparar mi desayuno.
Mientras ponía el agua a hervir, encendí la televisión para ver las noticias matutinas como todos los días. Preparé un té de manzanilla y tres tostadas con mermelada de durazno, al terminar me ubiqué en el sillón con mi desayuno prestando atención a la pantalla al frente mío.
- ¡Noticias de último momento! –habló el periodista- En la madrugada del jueves en un callejón al sur de la calle principal se ha encontrado un cuerpo de origen masculino. Este fue encontrado por unos basureros que estaban realizando su trabajo justo en ese lugar; según el testimonio de la policía, se identificó al fallecido como Matsuno Chifuyu...
Al escuchar el nombre me quedé helada. No puede ser posible... es por eso que tenía esa horrible sensación en el pecho... Tuve que haberlo llamado luego de cenar para ver si llegó sano a salvo, estaba tan cansada que ni siquiera me fijé en su chat.
-... La policía se ha comenzado a movilizar con el fin de encontrar al posibles sospechosos. Los forenses revelan que fue víctima de un homicidio, se descartó que fuese un robo casual debido a que sus pertenencias se encontraban en su lugar; según la autopsia, el muchacho perdió la vida luego de recibir tres apuñaladas, uno en cada ojo y el restante en medio de sus cejas, sin contar los múltiples golpes que su rostro sufrió. Además de que no mostraba signos de defensa por lo que se sospecha que el joven conocía a su atacante...
Después de lo que hayan nombrado dejé de prestar atención a mi alrededor. Las ganas de comer se me fueron por el caño, me quedé quieta en mi lugar intentando procesar la información. El solo pensar que capaz fui la última que estuvo con él me pone extremadamente triste.
Tomé mi teléfono con manos temblorosas para ver si tenía algún mensaje de él y que solo sea producto de mi imaginación. Al ver que no había nada de Chifuyu, y que lo último que me mandó fue ese sticker de gatito hizo que soltara algunas lágrimas.
- M-matsuno-kun –sollocé. A pesar de no ser grandes amigos, habíamos congeniado muy bien.
Era un chico asombroso, tenía tantos planes para el futuro y morir de esa manera fue muy cruel, él no se lo merecía.
Suspiré y me calmé, como dije antes, me duele mucho su pérdida pero no al nivel de llorar por meses. En medio de mi dilema mental recibo una llamada de Rumi.
- Isha ¿escuchaste la noticia? –preguntó apenas atendí, su tono de voz era triste.
- Si... Él...
- ¿Qué ocurre? Supe que él era tu compañero de proyecto.
- Eso mismo... me cuesta creerlo porque ayer se fue de mi casa luego de terminar el trabajo –comenté.
- ¡¿Qué?! ¡Isha, debes informar eso a la policía!
- También lo pensé, pero no sabía si hacerlo o no.
- Tienes que hacerlo... Yo ahora estoy con Kei-kun, la noticia lo devastó.
- ¿Están en tu casa o la de él? Así voy y me acompañan a la comisaría, no quiero ir sola.
- Estamos en la de él, te envió la dirección por mensaje.
- De acuerdo, en unos minutos estaré allá.
Nos despedimos y colgué la llamada, fui hacia mi cuarto para cambiarme por un atuendo más cómodo, pues tengo el presentimiento de que será un día largo, y lo que menos quiero es estar incómoda con mi ropa.
Tomé las llaves de mi departamento y motocicleta y salí de mi casa a paso apresurado. Al llegar al estacionamiento recibí una llamada por parte de Kazutora.
- Angelito, hola –habló feliz.
- Hola bebé –dije casi en el mismo tono pero luego lo cambie a uno triste- ¿Escuchaste la noticia?
- ¿Qué noticia? –preguntó confundido- Si hablas de la que hablaba sobre la nueva película de Marvel que va a salir, si, la vi –soltó unas risas.
- No Tora –suspiré, preparándome para soltar la bomba- Matsuno-kun falleció... lo asesinaron.
- ...Mierda... no puede ser ¿es en serio? Por favor dime que solo es una jodida broma. Él no... puede estar muerto...
El tono que usaba era totalmente triste, sentía que ya estaba por largarse a llorar. No sabía que decir, Kazutora y Chifuyu eran grandes amigos, es obvio que le iba a afectar.
- Lo siento tanto amor... Ahora mismo iré a buscar a Rumi y a Baji-kun para ir a la comisaría ¿Quieres que pase por ti?
- Si por favor... –contestó con voz quebrada.
- Pasaré por ti en unos minutos, espérame ¿si? Nos vemos Tora.
No se despidió y solo colgó, debe estar muy mal.
Me subí a mi motocicleta y arranqué para ir directo a casa de mi pareja. Pasaron unos diez minutos cuando llegué a la puerta de su casa, él se encontraba sentado en el pórtico con la cabeza abajo. Me acerqué y lo abracé, correspondió el abrazo y se largó a llorar, lo único que podía hacer era hacerles caricias y estar para él.
Nos quedamos un rato de esa manera y luego nos separamos, lo tomé de la mano y subí nuevamente a la moto con él atrás mío.
- ¿Por qué iras a la comisaría? –preguntó una vez nos pusimos en marcha.
- Matsuno-kun estuvo en mi casa ayer antes de la hora de la cena, creo que fui yo la última en verlo, supongo que mi testimonio servirá de algo.
Asintió y seguimos con el viaje hacia la morada de los Baji. Al llegar toqué el timbre y nos recibió una señora, supongo que es la madre de Keisuke, hicimos unos cuantos saludos y nos dejó subir hacia la habitación del pelinegro.
Hanemiya empujó suavemente la puerta y ahí se encontraban Rumi y Baji abrazados, mi novio le hizo una seña a Ru para que se separasen y así lo hizo.
El de colmillos apenas vio a Tora se abrazaron como si el mundo se estuviese por acabar. Con Ru nos quedamos a un lado a esperar a que se relajaran un poco, pues los dos estaban destrozados por la pérdida del rubio.
Cuando la muestra de afecto finalizó le di mis condolencias a Keisuke. Luego de eso fuimos a pie hacia la comisaría más cercana, es seguro que nos interroguen, a Baji por ser el mejor amigo y a mí por ser posiblemente la última que lo vio con vida.
Cuando pisamos la central de la policía nos dirigimos hacia la recepción.
- Buenos días ¿qué se le ofrece? –preguntó un oficial.
- Buenos días oficial –respondí- Venimos por el caso del homicidio del callejón cercano a la calle principal.
- Espérenme unos minutos, llamaré al detective encargado del caso para que los atienta. Pueden tomar asiento.
Acatamos a su orden sin rechistar y esperamos alrededor de unos quince minutos apareció un chico de nuestra edad, quizás dos o tres años mayor.
- Buenas tardes ¿ustedes son los que vinieron por el caso de Matsuno Chifuyu?
- Así es detective... –respondió Baji, esperando a que le diga su nombre.
- Detective Tachibana Naoto, un gusto. Ahora ¿A qué vinieron?
- Matsuno-kun estuvo ayer en mi casa, sentí que tenía que venir ya que él se fue de mi apartamento en la noche. Y Baji-kun es su mejor amigo.
- De acuerdo, primero pasarás tu –me señaló- Y luego el chico. Por favor acompáñeme.
Asentí y le seguí el paso, caminamos por un pasillo largo hacia una habitación, a un costado había un ventanal que ocupaba la mayoría de la pared. El detective abrió una puerta de madera y me dio el paso para entrar primero, al ingresar pude detallar mejor el cuarto, sus paredes se dividían en dos, la parte superior es de color azul petróleo y la inferior de un blanco hueso; en el centro había una mesa metálica y dos sillas del mismo material en cada extremo; sobre la tabla no había nada.
Me coloqué sobre la silla y apoyé mis manos sobre mis rodillas esperando al investigador Naoto, que, seguido de mí, se sentó al frente.
El interrogatorio comenzó, al principio fueron preguntas simples, como mi nombre o mi relación con el rubio, también por qué fue a mi casa anoche. Luego comenzaron los interrogantes más fuertes.
- ¿Conoce a alguien que quiera hacerle daño? ¿Alguien que tenga problemas con él?
- Pues no, como le dije antes, con Matsuno-kun comenzamos a ser amigos hace menos de semanas por este proyecto. No lo conocí muy bien, pero puedo asegurarle que a nadie le caía mal, era un muchacho asombroso, carismático, tranquilo, divertido y agradable, quien hablara con él jamás se cansaría de escucharlo, pregunte a cualquiera de su salón, a todos les caía bien y no era de meterse problemas.
Dicho esto, siguió con las preguntas.
¿A qué hora se fue del departamento?
¿Cómo se fue? ¿Caminando, en taxi, motocicleta, auto, bus?
¿Notaste alguna preocupación? ¿Alguna emoción o facción en su cara que mostrara algo?
Al finalizar me dio el permiso para retirarme del lugar, salí del cuarto de interrogatorio y me dirigí con mis amigos y novio. Esperamos a que Keisuke terminara y cuando terminó fuimos a su casa, pues ya era hora del almuerzo,
Nos despedimos, Rumi se quedaría a hacerle compañía a Baji y por mi parte me quedé con Kazutora, sabía que la pérdida del rubio había sido muy fuerte para él, por lo que no quería andar de pesada o algo con Hanemiya, pues supongo que quiere un poco de espacio.
- Luego de almorzar ¿podemos ir a la casa de Chifuyu? Quiero darles mi pésame a sus padres –dijo mientras ibas en la moto.
- Claro amor.
Nos estacionamos en un restaurante y pedimos Sopa Udon, una de mis comidas favoritas.
Al concluir con nuestra comida fuimos hacia la morada de los Matsuno. Dimos nuestras condolencias y partimos hacia la casa de Kazutora, pues me pidió que si podía estar solo, obvia no me negué y le di su espacio.
Nos despedimos con un beso y yo partí hacia mi casa directamente a cenar, pues con todo esto se nos hizo tarde. Por la escuela no me preocupé, pues antes de ir en la mañana por Tora me llegó un mensaje de la universidad que avisaba que entrabamos en luto por el fallecimiento de Chifuyu y que recién iríamos el lunes de la próxima semana.
Cené y me di una pequeña ducha para sacarme la tensión del cuerpo. Terminé de bañarme y me coloqué el pijama, lista para dormir; le di las buenas noches a mi novio, a Rumi y a Baji, y cerré los ojos, cayendo a los pocos minutos en un sueño profundo.
Narrador omnisciente.
- ¿Lo hiciste? Estás loco.
- Habló el que mató al novio de la chica que le gusta solo para tenerla para sí mismo. Hablando de eso ¿Qué pasó con Hinata? ¿Son novios luego de matar al idiota de Takemichi? –preguntó expulsando humo por su boca, producto de la calada que le dio a su cigarrillo.
- A los meses aceptó salir conmigo, estamos de citas en citas, no la presionaré es obvio que sigue pensando en el maricón de su ex novio. Además, estás haciendo lo mismo, no eres nadie para juzgar. Y ¿qué tal tu plan?
- Cierra la puta boca Kisaki, y si, todo va saliendo genial, ella no sospecha nada, y no tendría que estar haciendo toda esta mierda si nadie se le acercara como putos depredadores, él rubiecito es solo una advertencia de que pasará si no se alejan por las buenas.
- De verdad estamos locos –el de lentes rio mientras daba un sorbo a su botella de cerveza.
- ¿Por qué a la gente como nosotros somos catalogados como locos?
- ¿Hah?
- Digo ¿Quiénes son ellos para ponernos esa etiqueta? Estamos enamorados, el amor viene de todas formas ¿Quién necesita unas florecitas, cenas románticas u cartas cuando somos capaces de matar a quien sea en unos segundos por ellas?
- Pues... para la gente es una manera fría, mientras que para nosotros es la mejor forma de mostrar nuestro amor.
Nota: ¡Hola! y díganme ¿tienen alguna teoría de cómo terminará la historia? ¿Algo en mente?
[los besa en pandillero]
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