Pensamientos profundos y el deseo de besar tus labios.
Serim (23años-alteración de edad), Seongmin (16años-edad actual)
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Una vez en su corta vida imaginó que se casaría y formaría una linda familia a lado de su esposa, que su hogar sería realmente un hogar y no la casa con familia disfuncional a las que acostumbra ver a diario, después de todo trabaja en una casa con una familia disfuncional.
Siempre quiso ser alguien importante, como los conocidos empresarios que comienzan desde cero, sin oportunidades ni ayuda, en efecto tuvo que empezar de cero, lo que jamás imaginó es que no tendría ni una sola oportunidad de demostrar su talento, un abogado novato sin grandes calificaciones no es muy prometedor para un bufete de abogados de ningún tipo, naturalmente se busca a quien logran destacar entre los otros, pero él, que apenas y pudo terminar, trabajando por las tardes, haciendo tareas de noche, durmiendo pocas hora y finalmente asistiendo a la universidad rindiendo la mitad de lo que rendiría si durmiera bien.
Abogado novato, desempleado y con un cuerpo fuerte solo pudo conseguir trabajo como guardaespaldas de una familia adinerada y con enemigos a muerte.
Cambió los libros de leyes y casos teóricos por las pesas y clases de defensa personal, lo que sea para por lo menos seguir pagando el alquiler del pequeño departamento en el que vive, no está muy feliz de ser independiente pero su perseverancia no le permite volver con sus padres para vivir, comer y vestir mejor, su armario solo cuenta con cinco trajes negros y corbatas del mismo color, algunas prendas como camisetas sueltas, sudaderas y pantalones deportivos.
Su vida no es nada parecida a lo que imaginaba y no solo por sus intentos fallidos de ser un buen abogado, también por que en su imaginación siempre bailaba una jovencita de cabello largo, lindos labios y mirada amable, nunca imaginó que a quien desea sentir cerca el resto de su vida es un jovencito caprichoso de dieseis años de nombre Ahn Seongmin, algo tuvo que haber hecho mal en su vida pasada para vivir el dilema de su vida actual.
-Señor Park, -esa linda voz resonó en sus pensamientos, pero está demasiado perdido recordando como el día anterior, Seongmin se quedó dormido en el asiento trasero del auto que conduce, los señores Ahn no se encuentran la mayoría del tiempo y los sirviente le temen al jovencito de la casa por lo que el solito tuvo que llevar a Seongmin hasta su habitación, el chico parecía tener el sueño más dulce porqué sonreía y su rostro destellaba felicidad, fue la mejor experiencia de su vida el verle dormir y ser feliz, aunque solo fuera un sueño. -Señor Park, -la voz lo llamó de nuevo, pero su sonrisa solo crecía al recordar la sensación en sus brazos por sostener el delicado cuerpo del chico, en sus brazos se notaba tan pequeño y la forma en la que se aferro a su pecho no queriendo abandonar la comodidad que le brindaba su calor, se siente tan feliz de lograr que Seongmin se sienta feliz a su lado, aunque solo fuera en un sueño.
-¡Serim hyung! -esta vez esa dulce y fuerte voz sonó tan real que tuvo que desviar la mirada del horizonte lleno de recuerdos para mirar a su lado derecho y ver a un jovencito de cabellos oscuros sonreír, -¿Otra vez perdido en pensamientos profundos, hyung? -preguntó el chico y Serim se vio asintiendo inconsciente, el solo quería seguir mirando la belleza de su mirada feliz, no es común ver que su pequeño ángel intocable sonría tan natural como lo hace ahora.
-Disculpa, estaba distraído, -se escuso imaginado como sería que Seongmin le confiara porqué trata tan mal a la mayoría de los empleados, pero a él no. -¿Ya podemos irnos?
Seongmin le miró fijamente un par de segundos que parecieron tan cortos que culpo a la vida por ser injusta y al mismo tiempo le agradecido por quitarle todas sus oportunidades y así conocer a Ahn Seongmin.
-Ya podemos irnos, hyung, -dijo Min tan respetuoso como pocas veces, hoy es uno de sus días favoritos, uno de los días en los que sus intensos padres no le obligan a ir a un montón de clases estúpidas, el día en el que puede ir al cine, algún club de juegos para adolescentes o solo al parque, un día de estos es demasiado bueno siempre que está con sus amigos, Hyeongjun y Taeyoung.
Serim subió al auto después de verificar que el menor ya se encontraba dentro usando el cinturón de seguridad, el motor se encendió y a los pocos segundos, el auto inició su marcha rumbo al lugar de encuentro de los jovencitos amigos de su ángel.
Convertirse en el guardaespaldas de Seongmin es una de las mejores cosas que le ha pasado en la vida sin duda, recuerda que al principio el menor le gritaba que se alejara lo más que pudiera, varias veces lo engañó para que le llevara a otros lugares cuando debía ir a clases y en alguna ocasión se enojó tanto con el chico que decidió no hablarle, ni siquiera dirigirle la mirada, después de toda una dura y difícil semana de evitar hablarle, el menor se disculpo en incluso le confesó que él era de las pocas personas con las que disfrutaba pasar sus momentos juntos. Serim ha tenido que aprender a asistir alergias a ciertas comidas porqué el menor tiene diferentes alergias y ya que su madre casi nunca está y la empleadas de la mansión Ahn no saben como cuidar al chico de esas alergias porque nunca le dan de comer los alimentos que las provocan, Serim tuvo que arreglárselas para que el chico no se intoxicara con comida de la calle, aquel día Seongmin estaba triste, no quería ir a su clase de piano, entonces le pidió a Serim que lo llevara a comer a un lugar especial, al final Seongmin se desmayó y Serim tuvo que correr al hospital más cercano para que pudieran ayudarlo, cuando se los dijo a los señores Ahn descubrió que no era la primera vez que Seongmin hacía algo parecido para no ir a un clase, se vio pidiendo una lista de todas sus alergia y las investigó una a una para que la próxima vez que se descuidará con algo así pudiera atender al menor lo más rápido posible.
El auto ya casi llega a su destino, un centro comercial donde el menor comerá con sus amigos, irán de compras y por último al cine, Serim mira por el retrovisor y logra ver la mirada de Seong perdida en la ventana, sus lindos labios se miran algo abultados, parece tararear la canción que suena en sus auriculares, sus mejillas blancas probablemente sean tan suaves como sus manos, y de nuevo miró sus labios, un vez, hace un tiempo se dio cuenta de que había desarrollado una fuerte atracción hacía el menor y no solo eso, también se vio deseando protegerlo más allá de su trabajo, por ejemplo la vez que sus padres lo reprendieron por rechazar una cita con una de las hijas de un potencial inversionista y amigo de la familia, Serim tuvo que empuñar sus manos y apretar su puño con fuerza para no caminar hasta el pequeño ángel de ojitos tristes que se disculpaba con sus padres bajando la cabeza y suplicando que dejarán de gritarle, aquel día deseó tanto poder abrazarlo, acariciar su espalda mientras su ángel se recostaba en su pecho dejando salir lágrimas crudas.
El auto por fin llegó a su destino, Seongmin corrió fuera pidiendo a Serim ser más rápido, Serim sonrió cuando su ángel le tomó la mano para hacerle caminar más rápido, recuerda un vez que Seongmin le dijo que se vería más guapo con un color de cabello más claro, al siguiente día cambió su tinte oscuro por un castaño tan claro que podría ser rubio, recibió tantos elogios del menor que incluso llegó a ruborizarse, se siente tan feliz de que Ahn Seongmin sea tan dócil con él, a casi todos los empleados les responde mal, les grita o solo los ignora, Serim supone que es su forma de desquitar los gritos que sus padres le hacen a él, así que Serim siempre trata de hacer que el menor sea un poco más respetuoso con los empleados.
Seongmin llegó con sus amigos y entonces el trabajo de Serim iniciaba su labor dura, cuidar de los tres jovencitos que juntos parecen un tornado, los primero fue fácil, solo fuero a comer, Serim se aseguro de que lo que comieran no fuera dañino para Seongmin y le permitió comer, lo segundo también fue fácil, decidieron ir al cine antes que hacer compras, Seongmin insistió en que Serim entrara con ellos a ver la película por lo que se encontró en una de las mejores situaciones de su vida, la película era de terror por lo que tenía a Seongmin abrazando fuerte su brazo izquierdo y escondiéndose de vez en cuando en su pecho, realmente perfecto, por último las compras, visitaron tiendas de videojuegos y compraron algunas cosas, después fueron por zapatos y por último ropa, no compraron tanto al final pero es realmente cansado seguirles el ritmo a esos tres chicos, Hyeongjun obligó a Seongmin a probarse varios estilos de ropa y Serim solo podía estar agradecido con el chico por permitirle admirar la belleza de Seongmin en diferentes conjuntos.
El día se paso muy rápido para Seongmin, el viaje de regreso a la mansión siempre es triste después de un buen día, a Seongmin no le gusta la mansión, Serim lo sabe, Seongmin detesta que la casa sea tan grande siendo el él único en ella, no le gusta el silencio, pero tampoco le gusta que sus padres estén, solo no le gusta vivir allí.
Para cuando llegaron a la mansión, Seongmin ya estaba durmiendo en el asiento, Serim lo levanto con delicadeza, el pequeño ángel intocable de cabellos oscuros se aferró a su cuello con un suspiró que le erizó la piel, no permitió que sus pensamiento lo hundieran e inició su camino a la habitación del chico, las empleadas abrieron las puertas y con una sonrisa amable, Serim indicó que subiría a dejar al menor en su habitación, sus pasos siempre firmes, Seongmin soltaba pequeños suspiros y algunos gemidos de tristeza como si estuviera teniendo una pesadilla, cuando llegó a la habitación caminó hasta la cama y comenzó a dejar el cuerpo de su ángel con la más fina delicadeza que podría entregar, su mano derecha se movió sin consentimiento hasta la mejilla del menor, acarició despacio, susurró algunas palabras de aliento para intentar que el sueño del ángel no fuera pesadilla. Así tan cerca de él, mirando como duerme, Serim siente el deseo más prohibido, el deseo imposible, su deseo más anhelado, tocar sus labios, porqué después de pasar por tanto y vivir tan poco junto a su ángel, Park Serim solo desea con el alma poder dejar un beso en los labios del ángel intocable, desea más que nada que Seongmin abra los ojos justo ahora, le mire tan tierno como siempre, le sonría y diga: "hyung, bésame", pero sus deseos no son posibles, nunca podrá sentir la suavidad de los labios de su ángel sobre los suyos, porqué Seongmin ha abierto los ojos justo ahora y al verlo tan cerca de su rostro le ha mirado tan tierno como siempre, le ha sonreído con dulzura y ha dicho "gracias por estar para mí, hyung", porque Park Serim solo puede amar a su ángel entre pensamientos profundos y el deseo de besar sus labios.
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