Después de mi conversación con Kirie, la duda empieza a tener lugar en mi mente, mas por lo que dijo sobre mis poderes, prefiero no hablar sobre el asunto por el momento. Así que al regresar al apartamento preparo la cena y nos divertimos como siempre lo hacemos, al llegar la hora de dormir cada quien a su cuarto y el sueño nos toma.
A la mañana siguiente...
Con los ánimos por el cielo, me levanto de mi cama solo para ver a Margo durmiendo a mi lado, sinceramente una escena a la que estoy acostumbrado, pero esa duda vuelve a ser presente, pero no quiero preocuparle o mucho menos herirla por ello, así que hago el desayuno como siempre y después de un rato me cambio con el uniforme que Ayame me dio y con mapa me voy al instituto medio de Arkalia donde finalizare mis estudios, llego rápidamente al lugar y a diferencia de Mikaru, la cantidad de alumnos que hay es muchísimo mayor que me sorprendo un poco, con los ánimos en alto entro y por eso mismo choque con alguien, a causa de ello cuadernos y utiles estan en el suelo, presto soy a recoger las cosas y disculparme con la persona quien resulto ser una chica linda, parece una escena cliché que no aplica conmigo.
—Disculpa aquí tienes tus cosas.
—Chica: Ah gracias no hay problema.
Me dispongo a entrar cuando me acompaña mientras.
—Chica: Me llamo Kominato Reika y ¿tu?
—Mizushima Alex, un gusto conocerte.
—Reika: Eres nuevo por aquí.
—Si es mi primer día.
—Reika: Jeje tranquilo te acostumbraras a la vida aquí.
Después de un rato conversando ella se va a su salón y yo debo ir a la dirección donde los profesores me guiaron a mi salón, uno de ellos entro a un salón de la clase 5to bachillerato B donde mi profesor me indica que pase y luego.
—Profesor: Bueno alumnos les presento a un nuevo compañero, pasa al enfrente para presentarse.
Tengo nervios, estoy ante muchos alumnos pero con buen animo me presento.
—Hola, mi nombre es Mizushima Alex, espero poder llevarme bien con todos.
Luego de eso el nerviosismo se retira y el profesor me indica que me siente en la parte del medio del salón donde poco después las clases comienzan, el primer periodo a diferencia de Mikaru se nota una gran diferencia, el profesor es atento y listo, de poco a poco empiezo a conocer a todos mis compañeros de clases entre ellos al chico que se sienta al lado mio derecho que se llama Enmado Robert y la chica que a esta a mi izquierda es Reika así como en los asiento inferiores a Ochako Antery y muchos otros que también son buena onda, luego de ello cuando el profesor se va todos conversan o hacen locuras, uno de los alumnos salio y abrió la puerta del salón para ver el corredor. Tras eso veo hablar a mis compañeros sobre cosas de la ciudad, me preguntan de donde soy y cosas así, luego el alumno que vigilaba el corredor cerro la puerta y dijo.
—Alumno: ¡Ya viene!
Luego de eso todos excepto las chicas, tienen una cara similar a esta.
Y yo con duda le pregunto a Robert sobre lo que pasa.
—¿Que o quien viene?
—Robert: Fácil, en el primer periodo se encarga un profesor y en el segundo periodo lo atiende una profesora que es muy querida por chicos y por chicas a mi me da igual, pero a todos parece que los anima.
—Ya veo.
Luego de eso la profesora entro.
—Profesora: Buenos días Alumnos.
Todos menos las chicas gritaron al unisono.
—Todos: ¡Buenos días Profesora Rias!
La locura dentro del aula se intensifica de manera única, pero de un momento a otro, la profesora da un pisotón enérgico al suelo.
—Rias: ¡Sentaros, bola de animales en celo!
Da la impresión de que algo perfora los corazones de todos y se calman sin mas, después de ello, prosigue con su clase, me impresiona lo muy atenta y perseverante que es con nosotros, nos explica las operaciones a detalle, por primera vez en mi vida, entiendo muchísimo mejor las cosas. Media hora pasa cuando suena la campana de salida entonces acompaño a mis nuevos compañeros pero a la salida del instituto esta Margo esperando en la entrada de esta, al verme.
—Margo: ¿Me acompañarías un rato?
—Bueno claro.
Sospecho que ella sabe lo de ayer, pero al rato me doy cuenta que es para ir de compras dado que le toco el turno a ella, no quise preguntarle de eso por el momento, compramos las cosas sin problemas y vamos de regreso al apartamento, llegamos para la hora de cena, las chicas están tranquilas y me relajo, después de la cena pienso que no pierdo nada con preguntarle sobre aquello, así que le dije que si me acompañaba a una cita tras lo cual se sonroja, Alexa y Konoka andan con cara de celosas. Pero les digo que es solo un paseo, pero aun así sus caras de celo seguían. Salimos a caminar bajo el cielo nocturno de la ciudad, luego de un lapso de tiempo llegamos a un parque con una vista increíble de la ciudad.
—Margo: ¡Que genial se ve la ciudad!
—Sip así lo es.
Es ahora o nunca.
—Margo.
—Margo: ¿Que es?
—Quiero preguntarte algo.
—Margo: Adelante.
—¿Sabes algo acerca de como era yo antes?
—Margo: No te dije antes eso, que eras vivaz, intrépido, divertido y con buen corazón, fuerte y a veces un tonto.
—Eso lo se, pero tengo una duda si era fuerte antes, ¿por que ahora soy tan débil?
Ante mi pregunta su sonrisa se convierte en una expresión de nostalgia, mira al cielo nocturno.
—Margo: Buen...bueno no se exactamente como o que sucedió, eramos muy pequeños cuando ocurrió, estábamos en el jardín de niños cuando nos conocimos, tu al principio te llevabas bien con todos, pero te fijaste en mi por que nadie quería jugar conmigo, así que poco a poco me acercaste a todos, en ese momento fui feliz.
A lo cual ella añade.
—Margo: Ambos eramos cazadores de espíritus cuando terminaba las clases nuestras madres nos llevaban al templo a practicar, todos aprendían con rapidez pero yo tenia problemas para aprender, pero aun que nuestro maestro no tenia mucha paciencia conmigo, tu me enseñabas las técnicas con calma y perseverancia, no tenias problema alguno en ello, aun que a todos no les parecía mucho, nos volvimos inseparables, pero un día tu te volviste débil.
Lo que ella me dice, en mi interior siento que es genuino pero queda una interrogante más.
—Una cosa más, ¿por que me dijiste que me alejara de Mellow, la conoces?
Su expresión cambio a enojo.
—Margo: ¡SI!
—¿Pero dime por que?
—Margo: Por que ella, por que ella era también tu amiga de la infancia.
Cuando me dice eso algunas cosas toman sentido.
—Pero si dices que es mi amiga, ¿por que no querías que me acercara a ella?
—Margo: Por que ella, por que.
—Por favor dime.
De ella brotan lágrimas de ahí, sale corriendo y trato de seguirla pero de un segundo para el otro pierdo su rastro y supongo que fue al apartamento, pero cuando llego no había regresado, estoy preocupado por lo que ella iba a decir pero mas aun por su seguridad así que trato de llamarla pero no contesta su teléfono. Llamo a Ayame pero tampoco sabe donde esta, lo mas seguro es que después se calme y vuelva pero aun así me aflige eso, con eso en la mente me costo dormir, a la mañana siguiente las chicas se preocupan un poco de por que Margo no regreso y se molestaron un poco conmigo por obvias razones, voy a estudiar pero después de las clases voy a ver a Ayame, al llegar la encuentro toman una taza de te en su escritorio.
—Ayame: ¿Que te trajo por aquí Alex?
—Quiero pedirle algo.
Unos minutos después...
Tal vez los padres de ella sepan que me paso mejor que yo, Ayame dijo que no sabe mucho al respecto de ello. No me toma mucho encontrar el apartamento, al entrar toco la puerta y sale una señora.
—Señora: ¿Disculpe quien es?
—¿Es usted Himekawa Kasumi?
—Kasumi: Si, ¿que deseaba?
—Soy amigo de su hija.
—Kasumi: ¿Como te llamas?
—Mizushima Alex.
De un momento al otro me sujeta de mi brazo y me hace entrar, donde esta también el padre que según los documentos que me dio Ayame se llama Himekawa Roger, pero cuando ella dice quien soy, el se alegra igualmente y luego de un rato nos sentamos para conversar.
—Roger: ¿Dime como has estado?
—Pues bien, he pasado mucho tiempo lejos de aquí.
—Kasumi: Bueno es lo normal debido a muchos líos y por decisión de tu madre que te fuiste de aquí.
Es momento de preguntar.
—A propósito, ¿como era Margo de pequeña?
—Kasumi: Era normal como cualquier niña, era una cazadora de espíritus pero...
—¿Pero que?
—Roger: Era frágil, a veces enfermaba, aun que a ella le gustaba entrenar a veces faltaba a las clases por causa de su debilidad, según nos dijo Ayame se trataba de poca energía chi en su cuerpo, aun que entrenara era muy débil que pelear o algo mas estaba fuera de su alcance, tu fuiste una ayuda para ella, a pesar de su estado ella iba animada, era feliz y disfrutábamos la vida, pero un día ocurrió algo trágico.
—¿Que sucedió, tiene que ver conmigo cierto?
—Roger: Si, cuando ambos tenían 4 años y si ella te dijo algo acerca de ello nos ahorra un poco el explicártelo, pero en ese entonces la guerra era algo muy serio y inevitablemente ocurrió un ataque masivo de los ángeles a Arkalia, ustedes se habían ido a jugar a un parque cercano y no sabían absolutamente nada, cuando supimos del ataque fuimos rápidamente a buscarlos pero no estabais en el parque, luego recibí una llamada de tu madre que nos dijo que fueron atacados y que debíamos ir rápido al hospital, fue horrible lo que vimos.
De ambos se ven lágrimas salir de ellos mientras relatan lo sucedido.
—Kasumi: Nuestra hija estaba con una herida en el corazón y alrededor te vimos también herido pero los médicos dijeron que en tu caso no era necesario preocuparse debido a que te curaste poco después de ingresar al hospital, del miedo y enojo te agarramos para preguntarte sobre lo que sucedió.
—Roger: Del nerviosismo nos dijiste que mientras jugaban una persona se les acerco con una espada y al ver que era un ángel ustedes se asustaron, ya que eras fuerte te interpusiste entre el ser y luchaste contra el, pero que saliste rápidamente herido, pero no dejaste que la lastimaran pero luego el ángel te agarro del cuello y te lanzo hacia Margo cuando la ayudaste a levantarse y darte la vuelta el ángel los atravesó con su espada a ambos, a ti te dio por lo que dijiste en el corazón, ambos cayeron heridos, te despertaste y viste que aun que estabas herido tu corazón latía pero al ver atrás de ti, Margo estaba sangrando gravemente, así que la llevaste tan rápido a pesar de tus golpes.
Cuando dicen eso, viene a mi mente recuerdos claros de lo que paso y no puedo evitar soltar lágrimas ante aquel nefasto recuerdo.
—Kasumi: Los doctores y cazadores de espíritus que la atendieron dijeron que no le quedaba mucho, ¡Sabes lo que sufrimos aquel día, nuestra hermosa y única hija iba a morir!
Luego de esa exclamación da un golpe fuerte a la mesa alterandome un momento pero luego añade.
—Kasumi: no podíamos apartarnos, tu tampoco lo hiciste estuviste con ella, pero un día te fuiste y también teníamos que volver por razones mayores, tratamos también de descansar un poco de ello, no dormíamos por mucho tiempo debido a la angustia, en la noche nos llamaron urgente del hospital para informarnos de algo, con un dolor inimaginable fuimos temiendo lo peor, pero cuando llegamos habían doctores en la sala que estaban extrañados ya que vimos a nuestra hija sin su herida y con sus ojos abiertos extrañada de lo que sucedía, no sabes la felicidad y gozo que tuvimos que la abrazamos y las lágrimas no cesaron esa vez, cuando les preguntamos que había sucedido ellos levantaron una cobija cerca de la de nuestra hija y estabas tu completamente dormido y exhausto, no teníamos idea alguna de que había sucedido y tras eso Ayame y tu madre entraron a la sala, te cargaron y se fueron sin mas del lugar, pero antes les agradecimos por ello.
Un recuerdo evocado es a mi mente y entiendo lo que paso.
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Hace 15 años...
En casa, estaba llorando por mi amiga que estaba en el hospital.
—Mama mi amiga esta herida no quiero verla así, la quiero mucho.
—Mama: Lo se hijo pero no hay mucho que podamos hacer, fue herida con un arma especial.
En eso mi madre me abraza a modo de consolarme, no soportaba el hecho de que Margo estuviera sufriendo así, mi impotencia me hacia sentirme como el ser mas inútil de la tierra.
—Mama: Tranquilo, tranquilo, todo saldrá bien ya veremos que hacer por ella.
En ese entonces debido a mi fervor por ayudarla, escudriñe a escondidas los libros de mama y en uno de ellos explicaba un ritual que permitía salvar a las personas, con solo saber eso, tome el libro y fui corriendo a mi cuarto, cerré la puerta, y usando un poco lo que aprendí de amortiguar las caídas baje 7 pisos y a toda prisa fui al hospital.
Si esto la salvara, debo intentarlo.
Cuando llegue al lugar, recordé la habitación en la que estaba, fue debido a lo agotado que estaba por correr, fui a su cuarto y la vi conectada a algo que los doctores dijeron que la mantenía apenas con vida. Cerre la puerta y leí el libro, descubriendo que había que dar la esencia para darle una nueva forma. Sin dudarlo empecé a concentrarme en reunir mi fuerza hasta que podía hacerla visible, en el libro decía que había que tener algún contacto con la persona para darle la esencia y no pensé mas así que le di un beso, empecé a sentir una ardiente sensación dentro de mi mientras lo hacia pero a la vez un dolor me recorría, pero seguí adelante no quería fallar y tras eso las maquinas empezaron a hacer un sonido continuo que me hizo asustarme mas pero continúe, cuando finalizo la maquina seguía dando ese ruido continuo y las lágrimas no pararon de brotar.
—Margo, oye Margo despierta, por favor, despierta.
Mi esfuerzo fue en vano, del dolor la abrazo por que había fallado en proteger a mi mejor amiga, cuando levante mi mirada para verla, la maquina dejo de dar el sonido continuo y ella abrió los ojos, no pude evitar abrazarla de la felicidad.
—Funciono, gracias a Dios funciono, funciono, lo siento Margo.
Tras eso un cansancio me invadió por completo y me desmaye.
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De vuelta al presente...
—Roger: Ayame nos dijo que había pasado y tu madre también.
—Ya veo por eso es que soy débil ahora.
Luego de eso ellos se ponen de pie y me dan un abrazo caluroso.
—Kasumi: Gracias Alex, te estamos profundamente agradecidos contigo.
—¿Por que Margo nunca me dijo eso?
—Kasumi: Por que ella después de saber lo que paso, te empezó a buscar pero luego de lo sucedido nos enteramos que te habías ido de Arkalia indefinidamente, eso la hizo ponerse triste, ya no tenia a su amigo para jugar y reír.
Las lágrimas no paran de brotar.
—Ella me...buscaba.
—Kasumi: Sabes tu buen corazón hizo que nuestra hija este aquí con nosotros, sacrificaste tu don por la vida de tu mejor amiga, muy pocas personas son capaces de llegar a su corta edad a tomar semejantes decisiones, te agradezco desde el fondo de mi corazón que lo hicieras.
—Me alegro de saberlo.
Las lagrimas brotan dentro de mi, eso explica por que soy débil y ella fuerte, yo la cuide y ahora ella me cuida.
—Roger: También lo sentimos por tu madre, a nuestra hija también le dolió saberlo por que le gustaba pasar aveces la noche en tu casa.
Ya no debo desconfiar, debo ir a por ella.
—A propósito, ¿puedo preguntarle algo mas?
—Kasumi: Claro.
—¿Conocéis a alguna Kirie?
—Roger: ¿No hablas de la idol?
—Si.
—Kasumi: Bueno por lo que recuerdo, también mi hija mencionaba a alguien mas en ese entonces, pero que.
—¿Pero que?
—Kasumi: Poco después de lo sucedido en el hospital, ella y su familia desaparecieron sin dejar rastro.
—Gracias por contarme.
—Kasumi: No es nada, a quien le debemos dar las gracias es a Dios que te puso en el camino de Margo para darle una nueva oportunidad.
Luego de eso me despido cordialmente de ellos y regreso al apartamento, a poca calles me encuentro con la persona que ando buscando. Ella esta sentada en una banca de un parque y decido acercarme para sorprenderla y cubrir sus ojos.
—Margo: ¿Que sucede, quien eres?
—¿Adivina quien soy?
—Margo: Ha, ¿ha Alex?
—Acertaste.
—Margo: Hasta ahora me encuentras.
—Si, es que tuve unos asuntos que atender y en el camino descubrí muchas cosas.
—Margo: ¿Como cuales?
La sujeto de su mano sorpresivamente acercándola a mi y abrazándola tiernamente.
—Sobre por que soy débil y de nosotros.
Ella entre lágrimas me dice.
—Margo: Idiota, sabes lo que pase cuando te fuiste, sentí que la persona mas especial que tenia en mi vida se había ido y no sabia si te volvería a ver... hacia que mi corazón sufriera, por eso me había esforzado, decidí que aprovecharía al máximo lo que me diste para buscarte y devolverte el favor.
Siento tristeza ante sus palabras.
—Lo lamento, cuando lo recordé, también me sentí igual, quiero estar a tu lado, protegerte tal y como lo hacia de niño.
—Margo: Sabes, me hiciste muy feliz el que no me dejaras sola en esos momentos y también quiero estar a tu lado, no quiero que te alejes.
Debido a la emoción nos abrazamos mas fuerte, no importa la vergüenza que siento, quiero que esto dure para siempre. Y por dicha causa no me percato que Margo esta poniéndose de puntillas, es obvio lo que quiere y no niego que lo que siento, quiero corresponder su deseo, nuestro labios están a centímetros de tocarse y cierro mis ojos.
—Desconocida: Arte chi, embate vendaval.
Y una ráfaga poderosa nos embiste a ambos lo suficiente que nos empuja directo a un estanque, que manera de matar un ambiente. Cuando voy a ponerme en posición de lucha, quien nos ha lanzado ese ataque es Ayame, quien se acerca para ayudarnos a salir del estanque.
—¿Por que hizo eso?
—Ayame: Me disculpo, solo que evite una desgracia.
—/Margo: ¿Desgracia?
—Ayame: Si, pero no les puedo decir aquí, vamos al templo.
Usamos el muro de viento para secarnos y algo malhumorados le acompañamos al templo y a su habitación.
—Ayame: ¿Tenéis idea de por que impedí que ustedes se besaran?
—No lo se.
Ella da un suspiro y luego con tono de molestia.
—Ayame: Alex, ¿recuerdas como le diste tus poderes a Margo?
—¿Un beso?
—Ayame: Exacto, cuando hiciste el ritual para salvarla, le diste tus poderes con un beso.
—Margo: ¿Y cual es el problema?
—Ayame: Bueno de que debido a eso sus poderes están dentro de ti Margo o bueno una parte, pero esa energía puede volver a su origen.
—¿Origen?
—Ayame: Exacto Alex, si con un beso le diste tus poderes, con el siguiente los recuperarás, pero el problema es que la herida de Margo, no ha sanado del todo, a simple vista se ve normal, pero eso es debido al efecto de los poderes que le diste que gracias a eso sigue con vida, entiendes lo que significa.
Trago saliva y un sudor frió me recorre por sus palabras.
—Ayame: Si, si ustedes se hubieran besado, tus poderes volverán pero el precio es la vida de Margo, así que escuchen bien esto en especial tu Alex, si la besas...la mataras.
Cuando menciona eso siento una horrible sensación que me invade, dado que si la hubiera besado, en ese mismo momento me habría convertido tanto en el salvador como también así en el asesino de la persona que quiero mucho.
Continuara...
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