Dicen que llega cuando el invierno pasa y en nuestro caso de la tensión viene la tranquilidad lo cual es un amanecer mas en un mundo de guerra, las flores exhiben sus pétalos al mundo dando anuncio de su estación.

Que relajante es disfrutar del aire puro del templo.

—Kazuko: Ayame tiene llamada del ministro.

O eso me gustaría decir.

—Voy.

Voy a mi habitación donde atiendo la llamada.

—¿Que sucede Rayler?

—Rayler (teléfono): Ven al capitolio es algo que recibí en la mañana.

—Esta bien voy para allá.

Otro día mas en mi cargo, preparo mis cosas y ire al capitolio. No soy la única que disfruta de esta estación.

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En el apartamento...

Ahh es calidad despertar, totalmente relajado y con energía tras mi estadía en el mundo demoníaco, tomo un rato regresar dado que Konoka no entendía unas cosas del hechizo pero después lo supo hacer. Es bueno estar de regreso.

Ayer en la noche...

Habíamos regresado del mundo demoníaco, por suerte el hechizo solo necesitaba una imagen del ultimo lugar donde estuvimos antes. Por lo que llegar al templo fue cuestión de caminar. Llame a Ayame para avisarle que estábamos de regreso, supongo que tenia cierta preocupación de donde me había metido junto con Konoka.

Al llegar al templo, Ayame nos pregunto sobre lo que ocurrió en el mundo demoníaco a lo cual Konoka y yo le informamos lo sucedido, luego de eso la puerta casi es derribada por Alexa y Margo que estaban que estallaban de felicidad al vernos.

—Margo: ¿No te lastimaste ni nada?

—Tranquila no fue la gran cosa.

—Margo: Mentiroso, la pasaste mal seguramente.

—Como dije no fue tan difícil gracias a Konoka.

En eso Alexa me abraza con fuerza.

—Calma, ya estoy de regreso.

—Konoka: ¿Y yo que?

Fue un abrazo grupal que extrañaba.

—Ayame: Discúlpenme por interrumpir su abrazo familiar, pero mejor vayan al apartamento, ah casi lo olvidaba Alex y Konoka, luego me cuentan los detalles a mas profundidad.

—/Konoka: Claro.

Tras eso nos retiramos al apartamento donde Alexa de la emoción me preparo una rica cena que tanto Konoka como yo disfrutamos, Margo se había lucido con unas bebidas, tras eso continuo el abrazo era agradable estar todos juntos otra vez.

Al presente...

O eso debería decir pero luego recuerdo un detalle y es que en el mundo demoníaco dormí solo por un tiempo y ahora despierto con las tres durmiendo encima mio, supongo que nos extrañaban mucho, dejaron de odiarse y aprendieron a convivir lo cual es bueno.

Me levanto teniendo cuidado de no despertarlas, voy al baño y luego a la cocina a preparar el desayuno. Me tomare la libertad de preparar Vons (frijoles) fritos con Locks (plátano) y crema de vakus, las levanto para que vengan a comer, observo el calendario y por lo visto el tiempo entre este mundo y el otro es distinto dado que pasaron casi 3 días. Admito algo y es que cuando me desperté sentí algo molesto los rayos del sol, ya que en el mundo demoníaco es oscuridad y poca iluminación.

El desayuno es animado dado que Alexa y Margo contaron lo que me perdí estos días tal como que Reika y los demás fueron a molestar y pasear un poco. Además de ver caricaturas juntas entre otras cosas. Era una manera de ponerme al día de lo que paso, ahora me pregunto como estarán las cosas en el mundo demoníaco, ah y claro olvido que Arakiela se vino con nosotros como me lo esperaba también, aun que me sorprende el hecho de que no le moleste o tenga reacciones adversas a la comida y por sobre todo que Alexa y Margo la aceptaran facilmente.

—Arakiela: Esta muy rico.

—Konoka: Me alegro por ti.

Agradable ver un rostro nuevo. Ayame también le sorprendió puesto que nunca había visto un homúnculo. Entre mis pensamientos recuerdo lo que me dijo Ayame ayer y voy al templo para continuar con mi formación, Konoka y yo con Arakiela de cola entramos y ella nos espera.

—Ayame: Bien iremos al entrenamiento.

Con ambas viéndome empezamos mi entrenamiento donde aprendo algunas técnicas nuevas como los fragmentos de hielo o el corte ardiente. Pero como siempre exhaustivos a mas no poder.

—Ayame: Por poco se me va, aparte de la niebla reconfortante para curar heridas leves, existe otra técnica para casos donde sufras mas daño necesitarás esto.

Me da una patada en mis piernas a lo cual me deja con fracturas internas.

—¡Auuuuuch, para que rayos lo hiciste!

—Konoka: No lo lastimes.

Ella ya esta lista para atacar a Ayame, pero esta le hace un gesto de que estaré bien.

—Ayame: Fíjate bien, arte chi, oleada de niebla.

Una niebla de color similar al verde me envuelve y siento como mis piernas vuelven a estar bien.

—Gracias por golpearme y curarme.

Ella con sonrisa irónica.

—Ayame: De nada.

Nos lleva a una especie de kiosco en el templo donde nos invita a tomar te, es algo relajante y disfruto el ambiente tranquilo del templo.

—Ayame: ¿Bueno primero para que los demonios te querían Konoka?

—Konoka: Para una ventaja en la batalla.

—Ayame: ¿Batalla?

—Konoka: El mundo demoníaco esta en conflicto contra si mismo.

—Ayame: Que extraño hasta donde se el infierno ha tenido un mismo propósito y no tienen razones para destruirse a si mismo.

—Hasta donde nos dijeron al parecer es algo grave y ya han habido muertos, Nilas, el líder del estado de Andord, nos contó que involucra a altas esferas.

—Ayame: Por lo que dices es grave pero la situación aquí también lo es.

—¿Por que?

—Ayame: Aun que por ahora casi nos recuperamos de todo, la situación sigue tensa.

—Konoka: Más ataques.

—Ayame: Sucede que no hay amenazas prontas a ninguna de nuestras ciudades pero no es lo mismo en los otros continentes.

—¿Lockwott y Saenz verdad?

—Ayame: Si mas precisamente en Lockwott donde las cosas están complicadas debido a un ataque a una de sus bases militares donde extrajeron un arma prototipo que es similar a las cromáticas.

—Ahora que mencionas lo de las armas cromáticas en el mundo demoníaco habían unas similares a las armas de fuego.

Eso que menciono hace que ella quede pensativa viendo al techo del kiosco.

—Ayame: Primero armas cuerpo a cuerpo y ahora rifles.

—Que dices.

—Ayame: Ha sido un misterio el como aparecieron estas armas con semejantes propiedades y lo peor es que no sabemos bien su procedencia real.

—Konoka: Esas cosas dan una ventaja enorme en combate pero no entiendo de que beneficia a su creador o mejor dicho para que propósito existen.

—Ayame: No seria un creador u propósito si no varios que tienen el interés mas allá no se si sea Ala terra u otra organización que desconozca.

—Si tu lo dices.

Tras esta conversación continuamos el te por un rato y nos retiramos hacia el apartamento.

—Alexa: ¿Como les fue?

—Muy bien ya tengo otras técnicas para utilizar.

—Alexa: Me alegra supongo que tendrás mas capacidad.

—Es lo que espero.

—Margo: No es que esperes, debes.

—Vale, vale.

Luego de un rato de tararear y ver televisión almorzamos, con Arakiela es mas animado el ambiente que antes dado que es como tener a una niña bajo nuestra tutela.

—¿Cuanto tiempo de vida o cual es la edad real que tiene Arakiela?

—Konoka: Mmm creo que 52 años mas o menos.

—Que poco.

—Konoka: Considerando que hay que sumarle los 101 años desde que me fui del mundo demoníaco.

—¿Arakiela tiene 153 años entonces?

—Konoka: Si pero como ves su nivel emocional es similar al de un niño pero tranquilo dudo que sea para siempre.

—Pos viéndolo así no es tan malo.

Arakiela se divierte dibujando en la mesa, es entretenido verla.

—Margo: Ahora que lo pienso, ¿cuando podrás volver a Mikaru?

—Eso también medito pero Ayame me dijo que hasta que se resuelvan algunos asuntos debo estar aquí, pero por lo que dice tal vez ya están y solo esperare a terminar mi graduación para regresar.

—Alexa: Vaya así habrás subido un peldaño mas de conocimiento.

—Así es.

—Me pregunto como estarán las cosas en Mikaru.

—Margo: Ya se por que no usas la videollamada de tu teléfono.

Había olvidado por completo que mi teléfono posee esa función.

—Pero no tengo a Yayo registrado.

—Margo: Por que no le preguntas a Reika dado que es su novia sabe.

—Cierto.

Llamo a Reika para saludarla y de paso pedirle el numero de Yayo.

—Listo.

Margo me muestra como utilizar dicha función a lo cual en la pantalla de un rato al otro muestra a mi amigo saludándome.

—Yayo (teléfono): ¿Como estas amigo?, al fin usas el teléfono.

—Si me tuvieron que ayudarme, ¿como están las cosas?

—Yayo (teléfono): Pos mira te cuento que aquí se celebro el cumpleaños de mi hermana, hubo festival escolar, hubo campamento con Facu y Miina, dicen que extrañan chingarte.

—Jajaja ya veo pronto regresare.

—Yayo (teléfono): Ojala así sea amigo aquí también se te extraña y tampoco ha vuelto Zie.

He olvidado que no soy el único que dejo Mikaru.

—Esperemos en Dios que aquel regrese de lo que sea que halla ido a hacer.

—Yayo (telefono): Ahh y casi se me pasa que hay una imagen que quiero que veas.

Luego de un momento se visualiza en mi dispositivo una imagen de un cometa que había pasado por el cielo durante el campamento que me hablo, es calidad y extraño aquellas cosas que me daba aquel hogar.

—Esta calidad el cometa.

—Yayo (teléfono): Y dicen que supuestamente habrán cometas como el que te mostré.

—Ojala llegue para capotear uno.

—Yayo (teléfono): No es ojala, llegaras.

—Claro amigo, hay le mandas saludos a los demás.

—Yayo (teléfono): Claro amigo, debo colgar es Reika llamándome.

—Dale, posiblemente como hoy le pedí tu numero seguramente le recordé algo.

—Yayo (teléfono): Jajajaja te dejo amigo.

Tras eso finaliza la videollamada. Es algo que extrañaba desde que deje Mikaru hace tiempo, espero que se solucionen las cosas y pueda regresar a ese lugar que me vio crecer. Dicho pensamiento es algo que inunda mi corazón, pero en eso reacciono a que ya ha pasado un rato. Y tengo que ver lo que hay enfrente.

—Ya casi sera hora de preparar la cena, que les parece salir un rato para comprar los ingredientes.

Ellas contentas aceptan y salimos dejando la puerta cerrada. No se exactamente que prepararles, si aguacate con fideos y ensalada para acompañar con fresco de te de limón o bistec de carne con fresco de palo de vida. Recorrimos unas calles para encontrar un lugar donde venden ingredientes. Con observación y con ayuda de Alexa elegimos las mas idóneas. Mientras que Arakiela, Margo y Konoka se divierten viendo revistas. Es alegre la verdad tras un rato abandonamos el sitio y regresamos al apartamento donde empiezo a cocinar la cena. Margo se pone a revisar las cosas que trajimos entre ellas un libro de cocina.

—Margo: ¿Konoka compraste el libro de cocina?

—Konoka: Si.

Ella incrédula observa el libro pero por alguna razón.

—Margo: Aja es un libro porn..., es uno de cocina.

Nos sorprende eso, por lo general Konoka se desvive por todo aquello que sea pervertido pero esta vez no fue tal caso.

—Konoka: Compre ese libro de cocina por que debo practicar.

En eso Alexa se pone con mirada de incredulidad.

—Alexa: Por lo visto ella ha cambiado.

—Margo: Tal vez y ahora que lo dices la noto algo distinta desde que regresaron.

Dichas palabras hacen que Konoka se sonroje un poco.

—Margo: Me pregunto que hicieron en el mundo demoníaco.

Y eso me hace sonrojarme a mi al recordarme del beso. Pero soy sacado de mi trance por que Alexa y Margo me miran con celo.

—Margo: A, l, e, x, que fue lo que hiciste.

—Nada no fue nada especial.

—Alexa: ¿Seguro?

—Seguro completamente.

Pero para mi desgracia Konoka se me pega y me abraza.

—Konoka: No fue nada, fue mi primera vez.

Eso ultimo crea un ambiente gélido en aquella sala que seguido de eso Margo se me acerca y me sujeta del cuello de mi camisa.

—Margo: ¡¿Que hiciste con Konoka?!

—Ya te dije que no es nada especial.

—Alexa: ¿Si que hiciste?

—No he hecho nada salvo ayudarla cuando mas lo necesitaba.

—Margo: ¿Entonces que hay de eso de su primera vez?

No me dejaran en paz hasta que les responda.

—Ahhh esta bien bese a Konoka.

Pero pensando que así me dejarían en paz mas bien consigo que Margo se ponga a llorar y empieza a golpearme de una manera que en vez de golpes parece un masaje, lo mismo aplica a Alexa que me abraza con fuerza y entre lágrimas me da a entender que esta celosa.

—Margo: No es justo.

—Konoka: Tranquila ya lo besaste 2 veces y dado a tu situación mas te vale que los hayas disfrutado.

—Alexa: Ya cálmense.

Lo que desata un beso.

—Arakiela: También fue mi primer beso.

Lo dice con timidez lo que también causa el enojo de Margo y Konoka que aparte de querer matarla también me mataran a mi por eso. Pero Alexa las hace calmarse con sus hechizos lo que disipa ese ambiente.

—Konoka: Si Arakiela, Margo y yo besamos a Alex solo quedaría.

Las tres miran en dirección a Alexa y ella capta sus intenciones, se pone triste y deprimida. Esa afirmación les da aires de que ganaron contra ella en ese sentido.

—Tranquila Alexa.

La abrazo a lo cual le imprime paz y confianza. Pero esas tres siguen con tono triunfante así que.

—Con que así están las cosas.

Ellas se quedan extrañadas con mis palabras, a lo cual observo a los ojos de Alexa y le doy un beso tierno a sus labios que aun que dura un instante, la sorprende por completo.

—Ahora ella también, están en igualdad de condición.

Se quedan con un rostro de sorpresa y celos.

—Margo: ¡No se vale!

—Konoka: ¡Si!

—Arakiela: Lo que dijeron las dos.

—Tranquilas, lo hice por que así como Alexa, ustedes también son mi familia, las quiero como tal y no me permitiría dejarlas tristes no quiero alejarme de ustedes.

—Alexa/Arakiela/Margo/Konoka: Alex.

Con alegría las acerco para brindarnos un abrazo familiar. Es algo que nos relaja y continuamos con la preparación de la cena pero esta vez todos ayudamos, Alexa, Margo y yo cocinamos mientras Arakiela y Konoka preparan la mesa y utensilios. Es una bella cena que junto al ambiente afectuoso que sentimos como una familia feliz y unida. Se hace mas tarde y es la hora de dormir, pero ellas me empiezan a insistir de dormir todos juntos pero con algo de timidez acepto a lo cual una felicidad esta escrita en sus rostros, preparo las cosas y decidimos dormir todos juntos. Recuerdo aquellas veces que dormía junto a mi madre cuando era un niño apenas.

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En el pasado...

Había tenido una pesadilla así que me desperté en la noche acudiendo al cuarto de mi madre que dormía, me acerque para despertarla.

—Mami.

—Madre: ¿Que es hijo?

—No puedo dormir tuve una pesadilla, puedo quedarme contigo.

Ella con alegría acepto mi petición y me acomode junto a ella para descansar, cubiertos por la sabana sentía que las pesadillas no volverían a molestarme si estaba con mi madre.

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Tras un rato de recordar mi escasa infancia caí en el sueño profundo.

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Mientras en alguna parte de la ciudad de Arkalia...

Parece que el próximo tren a Mikaru sera dentro de unos días, supongo que tendré que pasar la noche aquí, fui precavido de traer suficiente dinero así que buscare algún hotel o lugar donde descansar a lo cual encuentro uno y me hospedo.

Por lo visto tendré que ver que hago por aquí.

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Continuara...