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Libro de los Demonios Capitulo 3 - La cazadora

Poco después de que Alex se retirara siento molestia que no puedo explicar por que o a que se debe, pero ando toda confusa dentro de mi hasta que soy sacada de mi mente por causa de unos golpes en la puerta de nuevo.

—¿Quien es?

—Desconocida: Soy yo Erika.

Abro la puerta para atenderla.

—¿Que sucede?

—Erika: El señor Nilas quiere que bajes al salón.

—Vale.

Bajo acompañada de Erika y al entrar en el salón Alex esta junto a los demás.

—Nilas: Muy bien señores os llamo por que hemos recibido dos noticias interesantes.

—¿Sobre que?

—Nilas: Al parecer 2 de nuestros duques estan realizando actividades clandestinas tales como reunir armamento y gente sospechosa en sus propiedades, dado a eso tuvimos que confirmar nuestras preocupaciones.

—General I: ¿Y lo eran?

—Nilas: Asi lo es, mi sierva Erika fue a reunir evidencias contra los duques Ray y Nowell por lo tanto estamos en obligación de castigarlos como sea necesario.

—General I: ¿Que propone señor del terror?

—Nilas: Pues reunir a unos cuantos y acabarlos junto a los sospechosos.

—¿Es probable que sepan de esto no es asi?

—Nilas: Como siempre inteligente Konoka, en efecto es probable que sepan de nuestras acciones y nos contrarrestaran.

—General: Que haremos ahora.

—Nilas: Bueno general reuna a algunos hechiceros y guerreros para apoyar, por mi parte enviare a Erika y Konoka junto con su compañero, debemos evitar cualquier traición y futuros daños.

—Todos: Entendido.

Luego de eso empezamos a organizarnos para el operativo, recibimos armas y partimos a la ubicación respectiva en los carruajes.

—Nilas: Recordad que vais camuflados de carruajes de vino y fina cerveza, cuando entreis moveros rapido.

Con eso en mente salimos.

—Alex: ¿A cual duque atacaremos?

—Erika: Iremos por el duque Ray del oeste y por Nowell del este, ellos están reuniendo gente para algo mayor.

Tras un largo viaje a través de la oscuridad llegamos con el primer duque, su palacio era enorme pero no tanto comparada con la de Nilas, una vez pasamos la garita de seguridad llegamos a su interior y con todo listo empezamos a posicionarnos; Erika nos guia al interior sigilosamente, los demás se encargan de los guardias y implicados mientras que Alex, Erika y yo vamos al despacho del duque, una vez dentro vemos una imagen proyectada de alguien desconocido hablando con el.

—Ray: Entiendo empezaremos a movilizar las tropas que enviaste al interior de Andord para proceder.

—Imagen: Excelente por lo visto sera mas rápido, mis tropas están en las puertas listos para atacar solo esperan que abras la puerta.

—Ray: Pues claro mi señor hemos preparado todo junto con Nowell para actuar.

—Imagen: Eso espero ya pronto tendremos un estado mas sumado a nuestra causa sin Nilas.

Es bastante obvio lo que planean y duda alguna ya no queda una vez la imagen desaparece, Elimino el hechizo de capa etérea para revelarnos ante el duque.

—Ray: ¡¿Pero que rayos estáis haciendo aquí?!

—Erika: Duque Ray ha sido condenado a ejecución por traición al estado de Andord y a su señor del terror.

—Ray: Jaja no tengo ganas de enfrentaros.

En eso unos tipos con túnica negra y armados aparecen frente a nosotros y nos atacan.

—Sello demoníaco, Valafir.

—Alex: Sello demoníaco, espinas de vacuidad.

Rápidamente las espinas perforan a 2 de los 4 tipos que están mientras que mi maldición los remata, por otra parte.

—Demonio I: Sello demoníaco, descarga de caos.

—Erika: Sello demoníaco, estrangulador nocturno.

Unas sombras envuelven los cuellos de los otros 2 y instantáneamente los descuartiza sin mas, pero el duque aprovecha esto para escabullirse y al darme cuenta lo empiezo a seguir con los demás.

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—Ray: Rayos vaya saña contra mi que soy de vuestra facción.

—Erika: Desde el momento en que hiciste tratos con el enemigo dejaste de serlo.

—Ray: Vaya quien lo dice, la perra de Nilas.

Erika esta a mi ver enojada y en un abrir y cerrar de ojos.

—Erika: Sello etéreo, ilusión cortante.

Ella lanza una serie de ondas hacia Ray, pero otros guardaespaldas aparecen para bloquear las ondas sin embargo al entrar en contacto con esas ondas explotaban en pedazos. Mientras peleamos con el se escuchan y ven explosiones alrededor por parte de la gente de Nilas.

—No huiras Ray.

Trato de darle alcance para asestarle mejor una descarga de caos pero Erika se adelanta.

—Ray: Imposible, sello demoníaco, lanza de oscuridad.

Ella se mueve vertiginosamente hacia el y con un movimiento que apenas veo.

—Erika: Sello demoníaco, corte dimensional.

Materializa una espada y lo atraviesa tras lo cual mueve una vez mas la espada de manera tal que divide el cuerpo de Ray en dos y luego vuelve a unirse pero dejándolo completamente herido.

—Ray: Espera, espera no me matéis por favor.

—Erika: No soy la indicada para pedir clemencia pero soy todo oídos.

—Ray: Los señores del terror de Falios y Sadanos están uniéndose con Rowens para acabar con vosotros y tomar el mando de todo.

—Erika: ¿Que dices?

—Ray: Si eso me dijeron están organizando tropas para atacaros y dicen que hay gente fuerte entre ellos ya os dije lo que quieren ahora morid.

De la nada aparecen unos tipos encapuchados que en un abrir y cerrar de ojos son descuartizados en el aire, entre esa escena escucho a Erika reír.

—Erika: Ja, ja, ja, ja hace mucho que no reía por la incredulidad.

—Ray: I...im... imposible.

—Erika: Bueno si eso era todo adios.

De un tajo decapita al duque Ray y lo deja regar el césped.

—Muy brutal.

—Konoka: Por eso se gano el titulo de la cazadora.

—¿Cazadora?

—Erika: Si pero es solo un apodo que me dan los muertos.

Sinceramente tengo escalofríos de verla, tras eso nos retiramos del lugar sin mas para ir al siguiente punto.

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Desde la mansión Andord...

Estaba en mi despacho cuando una proyección aparece, la cual resulto ser de Erika.

—Erika: Son varios implicados y estan planeando atacarnos pronto.

—¿Ya veo y como quedo el lugar?

—Erika: Tal como le gusta.

—Ja, ja, ja nada mal bueno continúen con lo suyo.

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Mientras en camino a la propiedad de Nowell...

Nos toma un rato llegar, me impresiona el hecho de que los demonios puedan ver a través de la oscuridad sin problema, la mansión del duque Nowell esta custodiada rigurosamente por varios individuos iguales a los que estaban en la otra locación.

—Erika: Ya sabéis que hacer.

Todos nos movemos rápido hacia nuestras posiciones para emboscada, agilmente los hechiceros se movieron conjurando bolas de fuego que lanzaron hacia la propiedad matando a algunos, luego los demás nos movemos, Konoka me sigue de cerca para cubrirme cuando llegamos al jardín hay algunos hechiceros atacándonos.

—Hechicero I: Sello demoníaco, descarga de caos.

—Konoka: Sello demoníaco, misiles eléctricos.

La onda oscura explota al impactar con las pequeñas ondas de energía de Konoka pero me fijo que otros que no eran hechiceros y nos disparan.

—Tirador I: Coman flechas.

—Hechicero I: Sello demoniaco, descarga de caos.

Y otro individuo por un lateral del jardín aparece.

—Hechicero II: Sello demoníaco, espinas de vacuidad.

—Arte chi, muro de viento.

La ráfaga de viento repele las flechas y las espinas lo cual es aprovechado por Konoka.

—Konoka: Sello demoníaco, relámpago.

Un columna luminosa salio velozmente de la mano de Konoka quemando al hechicero que salio por el lateral. Saltamos para evitar la descarga.

—Sello demoníaco, murciélagos del purgatorio.

Lanzo mi ataque a los tiradores del techo mientras vuelvo al suelo, al tocar el suelo.

—Hechicero I: Tomen, sello demoníaco, valafir.

Nos impacta de lleno que quedamos débiles pero en eso aparece Erika.

—Erika: Sello demoníaco, danza de la sombras.

Ella con gracia se mueve evadiendo las flechas y hechizos de los demonios, al estar a mas o menos 4 metros de ellos se vuelve oscura y comienza a rebotar de un objetivo a otro haciéndolos desangrar. Nos sorprende mucho por que ella sin esfuerzo los vence.

—Desconocido: ¡Alto!

Luego de acabar con los guardias del duque, este sale por la puerta principal.

—Nowell: Que hacéis dañando mis hermosos jardines no veis lo mucho que me costo, dejad esto por favor.

Erika lo mira de manera fria.

—Erika: Duque Nowell sera ejecutado por alta traicion a Andord espero no oponga resistencia.

—Nowell: No opondre resistencia.

—Erika: Menos mal.

—Nowell: No sin antes matarte.

En eso el entierra sus dedos en el suelo y emergen espigas que nos atrapan a todos, Konoka esta tratando de eliminarlas.

—Nowell: Ja, ja, ja bueno es hora de mor...

Nuevamente esa risa resuena por el lugar.

—Erika: Ahhh, se te olvido de que soy capaz.

—Nowell: Claro que no por eso te inmovilizo.

—Erika: Vaya, si supieras...

Inexplicablemente la cabeza del duque se separa del cuerpo y rueda por las gradas de la entrada.

—Erika: Que no importa si me inmovilizas igual sera.

Quedamos estupefactos por lo sucedido ella es muy poderosa, sin duda alguna si la tuviese de enemiga no prevalecería. Mientras ella desmaterializa su arma, las espinas se disipan y quedamos libres.

—Erika: Listo, vamos a casa señores.

—Todos: ¡Si!

Todos comentan por el camino sobre las habilidades de Erika, ahora me da miedo ella por el sentido que soy veloz pero no a ese nivel y llegamos a la mansión en poco tiempo, todos celebrando la victoria sobre los enemigos.

—Nilas: ¿Vaya por lo visto estuvo divertido el paseo, no Erika?

—Erika: Un poco digamos.

—Nilas: Bien con los documentos que tomaron de las mansiones conoceré un poco sobre la situación y los cursos a seguir, los demás descansen y poneros ebrios lo merecéis.

—Todos: ¡Siiii!

Soy arrastrado por los demás hacia los aposentos para celebrar, no pude despedirme de Konoka, todos beben cerveza, a mi no me gusta dado que prefiero no meter nada malo en mi.

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Mientras en las habitaciones...

No pude despedirme de Alex, pero sinceramente luchamos juntos, estoy aliviada por ello pero pelear me dejo exhausta, a veces me dan envidia los cazadores de espiritus y Erika, pueden pelear cuerpo a cuerpo y a la vez lanzar conjuros, cosa que yo no puedo.

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Mientras en el despacho de Nilas...

—Erika: Mi señor tengo una preocupacion acerca del compañero de Konoka.

—Si es lo de antes no me preocupa mucho.

—Erika: Pues sucede que cuando estuve cerca de el percibi que no es demonio.

—¿Como?

—Erika: Al principio dude un poco, pero en el operativo de hoy me fije que el lanzo un ataque extraño.

—Mmm, no se si confiar del compañero de Konoka o mejor dejarlo ser.

—Erika: ¿Me puede permitir comprobar mi teoría?

—Hazlo pero no lo mates, dado que si lo haces ella ya no querrá ayudarnos.

—Erika: Como ordene.

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En los aposentos de los sirvientes...

—Jefe de mayordomos: Muy bien señores hay que celebrar el exito de hoy, coman muchachos.

Dejan una serie de platillos de distintos sabores, debido al cansancio se me hace un poco agua la boca.

—¿Estará bien comer todo eso?

—Jefe de mayordomos: Pero que dices chico, fuiste a luchar, aparte de cocinero y buen sirviente eres un combatiente o por lo menos lo intentas, vamos come si no adelgazaras mas de lo que ya estas cuando llegaste.

—Muchas gracias.

El estofado que preparamos fue excelente, no me quejo a pesar de que antes no me acostumbraba del todo a algunos ingredientes. Tras la enérgica celebración nos vamos a dormir, estoy totalmente exhausto dado que use mas activamente mis poderes demoníacos, me recuesto en la cama y no tardo mucho en quedar dormido.

Estoy soñando con una pradera, el viento que danza suavemente, veo ovejitas y sinceramente un sueño que extraño mucho. Pero entre eso me doy cuenta de que siento el viento realmente y salgo del sueño para darme cuenta que estoy tumbado en el césped de la mansión con la luna o lo que fuera iluminando débilmente todo.

—Desconocida: Hasta que despiertas.

Cuando me levanto para ver quien dice eso resulta ser Erika que me mira con la misma frialdad que a sus enemigos.

—Erika: Sere breve, ¿eres un demonio?

Esa pregunta me toma por sorpresa aun que ya la veia venir en cierta forma.

—Erika: Tomare eso como un no y asumiré que eres un humano, ¿no es así?

Quedo en completo silencio y shock a la vez.

—Erika: Sinceramente me extrañaba que no tuvieras alas como Konoka o el resto, tienes el aroma de un humano y hasta hiciste un conjuro de los cazadores de espiritus, ¿me equivoco?

Quedo contra la pared se muy bien que si afirmo todo ella podría matarme.

—Konoka: Tal vez si, tu vista te pudo aver fallado.

Es Konoka que sale de su habitación para defenderme pero Erika la observa con esa misma mirada y le contesta.

—Erika: Esto es entre el y yo, no te metas.

—Konoka: Si es contra el, tambien contra mi.

—Erika: Eres una hechicera y sin ningun talento para el combate cercano, te liquidaria en un instante.

Siento molestia de como amenaza a Konoka.

—Es cierto.

—Erika: Vaya, ¿entonces afirmas que todo lo que dije era cierto?

—Si.

Ella vuelve a estar con su mirada tranquila.

—Erika: Ya decia yo que era imposible que un demonio usara energia chi o tuviera olor humano pero, ¿me pregunto como atravesaste la barrera?

—Bueno por que Konoka me dio una parte de ella.

Konoka esta algo sonrojada por lo que dije, pero ella sabe que la estoy defendiendo cuando antes ella hizo lo mismo por mi.

—Erika: ¿Ya veo conversión no es asi?

—Tal como tu dices.

—Erika: Bueno ya comprobe lo que queria pero una cosa mas dime tu nombre chico.

—Me llamo Alex.

—Erika: Ya veo.

—Claro.

Mientras hablamos Konoka se siente aliviada por que ya no hay que ocultar mi situación.

—Erika: En ese caso y con permiso del amo Nilas debo desafiarte a un shok'ara.

—¿Que es eso?

—Erika: Ah lo olvidaba en tu mundo se le conoce como duelo o reto.

—Ahhh pero con que fin.

—Erika: Hace mucho que no lucho con un cazador de espíritus ademas que ya no tendrás que dormir con los sirvientes para estar como debes al lado de la señorita Konoka.

En eso Konoka se me acerca.

—Konoka: No le sigas la corriente solo te esta influenciando dado que el shok'ara permite que dos demonios luchen hasta la muerte.

—Lo se pero.

—Erika: Tranquilo obviare la parte de matar dado que Nilas me ordeno así que te permitiré y reconoceré como guardaespaldas de Konoka, si consigues darme un golpe aun que sea ganas.

—¿Y si pierdo?

—Erika: Bueno no dejare que protejas a Konoka y tendrás que estar con los sirvientes por el resto de tu vida.

Otra vez un dilema y lo peor es que si pierdo no podre estar cerca de Konoka para protegerla.

—Konoka: No tienes por que aceptarlo, ademas si aceptas tienes las de perder.

Siento coraje en mi corazón que me hace actuar de una manera algo estúpida.

—Acepto.

—Erika: Bien, puedes usar tus habilidades demoniacas o de cazador de espiritus, si gustas solo debes darme un golpe.

—Esta bien.

Ahora en que clavon me meti por idiota, bueno a perder con dignidad al menos.

—Erika: Listo.

Cuando dice eso materializo mi arma pero apenas evado una onda invisible que me lanza.

—Erika: Estuvo cerca ven acercate y intenta golpearme.

—Arte chi, katana aurora.

Corro hacia ella para asestarle el corte pero ella con gracia lo evade sin mas para luego.

—Erika: Sello etereo, corte dimensional.

Ya se lo que hace ese ataque y no debo dejar que me golpee con eso.

—Arte chi, muro de tierra.

La alejo de mi con el muero de tierra pero ella la destruye sin esfuerzo.

—Erika: Vamos atacame quiero sentirme emocionada.

—Arte chi, lanzallamas.

El fuego la envuelve pero rápidamente este se disipa a un solo movimiento de ella lo que me deja asustado y sin mediar palabra ella empieza a atacarme con extrema saña, no puedo siquiera respirar dado que evado sus ataques por poco.

—Arte chi, castigador de tierra.

—Erika: Fallaste, sello demoníaco, valafir.

—Arte chi, purificar.

—Erika: Nada mal, sello demoniaco, espinas de vacuidad.

Ella dispara las espinas tal cual ametralladora que apenas logro cubrirme tras una estatua que queda destrozada por su ataque.

—Arte chi, muro de viento.

Logro desviar otra tanda de espinas que venian hacia mi.

—Erika: Sello etereo, esvicerar.

—Arte chi, patada del sol naciente.

Consigo con la patada bloquear su movimiento pero luego ella desaparece de mi vista y la veo en el aire.

—Erika: Sello demoniaco, carambano de hielo.

Ella se deja caer con velocidad y consigo alejarme con el muro de viento tras lo cual cuando su ataque toca el suelo genera una gran explosion y parte de la zona queda congelada.

—Arte chi, castigador de tierra.

—Erika: Sello demoniaco, frenesi pagano.

Empieza a emanar un aura violeta que la hace mas fuerte por lo cual sus golpes me hacen retroceder o perder el equilibrio.

—Arte chi, muro de tierra.

—Erika: Sello etereo, corte dimensional.

—Arte chi, katana original.

Uso ese movimiento para por fin equilibrar la cosa dado que su movimiento es bloqueado y estuve cerca de darle un corte.

—Erika: Vamos Alex, sello demoníaco descarga de caos.

—Arte chi, Lanzallamas.

Logro explotar su ataque antes pero entre el humo y la oscuridad es demasiado difícil para mi presentir sus ataques.

—Erika: Hora de ponerme algo seria, sello etéreo, neblina.

Tras eso la ya de por si oscuridad profunda se vuelve mayor a tal punto que no puedo ver mas allá de mi nariz.

—Erika: Sello etéreo, corte dimensional.

La escucho mencionar su ataque pero el problema real es que no se por donde ni cuando lo hará. Estoy atento tratando de agudizar mis sentidos para así medio salvarme y en un instante logre escuchar un zumbido que reverbera en mi oído y siento que debo agacharme lo cual funciona por que paso por encima de mi cabeza evadiendo el ataque por poquito.

—Erika: Nada mal Alex, eres de los primeros que sobrevive a mis primeros ataques, pero veamos si sigues así por mas tiempo.

—Arte chi, castigador de tierra.

Uso el castigador de tierra para causar un cráter y poder quedar bajo tierra para no sufrir por ataques laterales.

—Erika: Muy bien, sello demoniaco, estrangulador nocturno.

Veo unas sombras salir del agujero y suben por mi cuerpo.

—Arte chi, muro de viento.

Utilizo la técnica para salir y estar en el aire lo cual es aprovechado por ella para atacarme de varios puntos. Apenas logro bloquearlos y la meta de darle un golpe se aleja a cada instante, tras casi darme vuelve a esconderse en su neblina a lo cual se me ocurre algo.

—Sello demoniaco, valafir.

Lanzo la maldición en varias direcciones y me doy cuenta de que le acerté a mi parecer, es el momento.

—Arte chi, katana original.

Me muevo a la velocidad de la luz y al entrar en la neblina logro verla y le acierto los golpes que por desgracia los bloquea todos con facilidad.

—Arte chi, muro de viento.

Uso de nuevo esa tecnica para por fin disipar su neblina y ella al darse cuenta salta en el aire..

—Erika: Sello etereo, corte dimensional.

—Arte chi, katana original.

Nos movimos rápidamente que por instinto logro asestarle los golpes que otra vez son bloqueados pero luego al tocar el suelo al mismo tiempo.

—Erika: Suficiente.

Cuando menciona esas palabras mi cuerpo se vuelve aguado y me desplomo por el cansancio.

—¿Empate?

—Erika: No, ganaste.

Ella lo dice con una sonrisa y me muestra su hombro derecho que tiene un leve corte apenas perceptible.

—Konoka: Me alegro por ti.

—Gracias Konoka.

—Erika: Como ganaste te reconozco como el guardaespaldas de Konoka, eres un buen cazador de espíritus pero te falta mucho por pulirte como así también tu habilidad de demonio.

—¿Nilas lo sabia?

—Nilas: Asi es Alex.

—¿Pos entonces?

—Nilas: Digamos que lo supe al verte pero quería ver que podías y no podías aportar, como dije antes, me interesan aliados fuertes y bien informados, no tolero débiles entre mis filas.

—Pues pase por así decirlo.

—Erika: Mas o menos.

Nilas se me acerca al oído.

—Nilas: Deberías estar contento de estar vivo y te diré algo perturbador, Erika no peleaba enserio siquiera, si hubiera sido así con el primer ataque estuvieras muerto.

En cuanto dijo eso siento un miedo extremo que termino desmayandome.

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—Nilas: Es fuerte supongo que se gano su derecho, Erika llevalo a la habitacion de Konoka.

—Erika: Como ordene.

Ella cargo a Alex y lo llevo dentro.

—Gracias Nilas.

—Nilas: No hay de que, supongo que el podrá ayudarnos pero insisto, sigo esperando que nos ayudes con tus habilidades.

—Ya te dije no quiero volver a eso.

Me retiro a mi habitacion no sin escuchar a el decir algo.

—Nilas: No puedes huir de eso lo sabes muy bien.

Al llegar a mi cuarto Erika sale y se va al despacho de Nilas. 

Cierro la puerta y veo a Alex durmiendo en mi cama profundamente debido a su cansancio, quien diría que alguien como el delgado, pelo negro, con poco físico podría hacer este tipo de cosas. Me acerco a su lado y para así poder dormir también.

Continuara...

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