Libro de los Demonios Capitulo 18 - Paramos escalofriantes
Luego de pasar la tormenta el clima se volvio calmo pero eso es algo malo, Arakiela y Margo tambien se dan cuenta de que es mejor si abandonamos el lugar por lo que antes revisaremos si hay algo que logro sobrevivir al impacto. Nos tuvimos que separar para investigar la zona, supongo que ellos tambien deben estar tratando de llegar a Nueva Zanos que es donde se nos dijo ir.
—Arakiela: No encontre nada.
—Margo: De mi lado solo encontre una radio.
—Por lo menos con eso podremos saber lo que sucede alrededor.
Llevamos las armas que nos dieron, alimento creo que para 2 dias si lo racionamos bien y las mantas necesarias, esos tamales que ellos hicieron si que satisfacen mucho. Empezamos a caminar, tratando de ir a una montaña que nos puede dar una vision clara del paisaje, el dia se logra hacer, pero me sigue preocupando esta calma.
—Margo: Aun que no haya ventisca, sigue muy frio.
Es ella que esta temblando mucho, Arakiela no parece quejarse mucho puesto que si se congelase solo estaria por asi decirlo hibernando, al llegar a la cima, veo con claridad alguna cosas.
—Margo: Miren, ¿no es eso una carretera?
Ella apunta al noroeste y efectivamente aun que esta muy cubierta de nieve se logra ver con claridad algunas estructuras asi como los rastos de que algo paso por ahi recientemente. Ahora ya sabemos a donde ir pero calculo que seran 100km de viaje, no puedo usar mis alas para ir rapido ya que llamaria la atencion en especial de los que se supone son nuestros aliados.
—Bueno a caminar.
—Margo: Espero que ellos logren tambien encontrar el camino para Nueva Zanos.
La preocupacion es mutua.
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Mientras en otra parte del continente...
Despierto y la tormenta de anoche ha calmado como para caminar asi que despierto a Alexa y comemos un poco de tamal.
—Alexa: Vaya que hicimos esto o estariamos en problemas.
—Si, hora de salir para tratar de encontrar alguna ruta a Nueva Zanos.
Y tras eso guardamos todo en las mochilas y abandonamos la cueva, el bosque muy espeso y frondoso de color verde oscuro, la madera es de marron ennegrecido por lo que da un toque al ambiente de aqui, la nieve es espesa por lo que nuestros pies se entierran en esta con facilidad.
—Alexa: Esta calma no me gusta.
Pienso lo mismo por que desde que nos derribaron no hemos visto ni un rastro del enemigo. Tratamos de buscar algun lugar alto o algun rastro de civilizacion. Luego de caminar un rato encuentro una elevacion suficiente para observar desde esta, asi que tratamos de subir, al llegar tengo una vista mucho mejor del lugar y diviso un rio enorme y al sur un lago inmenso lleno fragmentos de hielo enormes.
Cuando veo esto recuerdo lo que nos dijeron de memorizar el mapa y ahora ya se que ese el rio Usumat y el lago al sur es Fones, supongo que no estamos tan perdidos, solo debemos ir al noroeste para encontrar el puente y alli podremos ir a Nueva Zanos.
—Alexa: Yo no me acordaba bien del mapa, me sorprende que lo recuerdes bien.
—Es una de mis pocas virtudes.
Con esperanza volvemos a internarnos en el bosque manteniendonos cerca del rio para llegar a uno de sus puentes y asi ir caminando por la carretera en vez del tupido bosque con quien sabe que criaturas hayan.
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En la parte sur del continente...
Vamos surcando el cielo en un avion caza, Luon y Wysley van atras mientras yo piloteo, la visibilidad por ahora es buena pero pronto dejara de ser por culpa de las ventiscas, veo a unos demonios sobrevolando el area y al vernos se nos acercan.
—Luon: Tranquila sigue.
Haciendo caso a su indicacion sigo y los demonios como si supieran quienes somos vuelven, al cabo de unos minutos llegamos a un aerodromo al sur de Rutian.
—Que friooo.
Wysley me abraza para mantenerme calientita y empezamos a caminar sobre la espesa nieve hasta llegar al acantilado contiguo al rio Usumat donde hay una lancha.
—Luon: Es hora de ir a ver a los jefes.
Abordamos la lancha y la hacemos arrancar, navegamos rio arriba hacia el lago Fones que es nuestro destino, despues una travesia corta nos detenemos en el centro del lago.
—Luon: Ermingard hazlo.
—Wysley: Si, sello demoniaco, estallido megatonico.
Ella desnuda una de sus manos para tocar el agua gelida y al instante canaliza una bola de energia que envia a unos metros abajo de nosotros y la explota causando una onda poderosa.
—Luon: Excelente con eso ahuyentaremos a las criaturas marinas.
El acciona algun mecanismo en la lancha y se levanta un recubrimiento para crear una especie de cabina permitiendo a la lancha el poder sumergirse y a medida que nos hundimos la poca luz que llegaba se desvanece dando lugar a una oscuridad devoradora, Luon nos empieza a llevar al fondo con rapidez, gemidos mounstrosos se escuchan por el sonar y por la ventana delantera se ven cosas bioluminicientes.
—¿Cuanto falta?
—Luon: 20km de profundidad, vamos a la mitad.
Genial espero que lleguemos rapido por que aburre esto.
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De regreso a la superficie en el valle de los aullidos...
El bosque es muy espeso y encima con la nieve los pasos son algo limitados por la gran capa de nieve que cubre el suelo. Nos mantenemos como mejor podemos cerca del rio, con una brujula en mano la orientacion no es tanto un problema, por ahora he visto unos animales similares a los Nomas (Mezcla de venados y caballos con pelaje grueso marron o niveo). No son hostiles solo se alimentan de las plantas que crecen, continuamos caminando pero el hambre nos gana y con Alexa nos colocamos en una cuneta con espacio suficiente.
—Alexa: Si que salieron buenos los tamales que hicimos.
—Jaja cabal, pense que se arruinarian pero no fue asi.
—Alexa: Pero me sorprende dijeron que seria una fauna salvaje pero hasta ahora solo han sido nomas.
—Si me extraña que no hayamos visto otras criaturas.
Esta quietud no me gusta nada pero si nos quedamos aqui esa quietud dejara de ser.
—Muy bien continuemos.
—Alexa: Bueno adios lindos nomas.
Guardamos todo y continuamos caminando por unos kilometros mas hasta que por alguna razon siento una mirada penetrante.
—Espera.
Ella se sorprende pero al verme se da cuenta de los mismo, observo con cautela a mi alrededor en busca de algo o alguien pero no veo nada.
—Sigamos.
Tanto Alexa como yo desenfundamos las armas, proseguimos atraves del bosque pero dicha sensacion persiste pero presiento que debes seguir. El miedo empíeza a crecer dentro de mi, no se con que estamos lidiando ahora.
—Alexa: No me gusta esto.
—Lo se, tengo miedo de que finalmente encontraremos esa fauna salvaje que mencionaron.
Ella esta nerviosa por esto. De la nada un chirrido completamente horrible me provoca escalofrios que recorren cada centimetro de mi y hace que hiele la sangre. No hay duda alguna que es alguna criatura peligrosa.
—Debemos irnos.
A paso presuroso nos seguimos abriendo paso por el bosque tratando de mantener la cercania al rio usumat para encontrar el camino a Nueva Zanos.
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En otra parte del valle de los aullidos...
Arakiela, Margo y yo estamos algo agotadas por la caminata dado que decidimos seguir hasta donde nuestros cuerpos aguantasen antes de tener hambre, al cabo de unas horas encontramos una cueva que nos resguarda un poco del frio del exterior y al estar completamente seguras sacamos la comida que trajimos y afortunadamente esta en buen estado por lo que felizmente comemos para saciar el hambre.
—Voz desconocida: Ayuda.
—Margo: Que rayos deben ser sobrevivientes o ellos.
Cautelosamente nos asomamos por un lateral de la cueva para ver el exterior y para nuestra sorpresa son un grupo de sobrevivientes del ataque que estaban mal heridos y agotados.
—Margo: ¡Oigan por aqui!
Al darse cuenta se les nota un rostro de alivio total por ver mas sobrevivientes por lo que apresudaramente entran a la cueva y entre ellos hay uno que lo llevaban en una camilla improvisada con ramas y algunas ligas.
—Soldado I: Menos mal que los encontramos tuvimos suerte de sobrevivir, uno de nosotros cayo mal y se fracturo su pierna izquierda.
Y obviamente el tipo en la camilla tiene unas heridas espantosas al punto que le tuvieron que poner una tablilla y un torniquete para reducir el sangrado.
—Soldado II: Tuvimos que luchar en el camino con unas extrañas criaturas que para bien se alejaron y pudimos escapar.
—Menos mal, ah Margo cierra la puerta de la cueva si hay criaturas feroces no queremos enfrentarlos asi.
—Margo: Claro.
Ella empieza a escarbar un poco la nieve de la entrada para llegar al suelo de la cueva.
—Margo: Ya senti tierra, arte chi, muro de tierra.
Un muro se levanta cubriendo la entrada de la cueva.
—Margo: Debemos tratar esa herida.
—Soldado I: Tambien viene un medico con nosotros pero no pudo tratarlo adecuadamente debido a las circunstancias.
—Medico: Tal como dice solo pude aplicarle torniquete y una tablilla para evitar mayor complicacion.
—Margo: Le ayudare solo digame que hacer.
Y ambos se colocan a lado y lado del herido grave, el medico retira el torniquete y unas vendas para dejar al descubierto unas fracturas horribles, el hueso de su pierna izquierda esta sobresaliendo y debido al torniquete junto a la tablilla lo mantienen un poco en su lugar, los demas soldados ayudan en el procedimiento, le dan un trapo para que el herido logre aguantar el dolor.
—Medico: Muy bien a la cuenta de tres reubicare bien su hueso, cazadora de espiritus necesito que cuando lo haga trates de reparar su tejido oseo.
—Margo: Si.
—Medico: 1, 2.
Y la agonia que ese hombre experimentara no la desearia a nadie.
—Medico: 3.
Rapidamente ambos ejecutan su accion y en el momento que el medico reubica el hueso, el soldado herido tiene un rostro rojo conteniendo el gemido de dolor dando puñetazos al piso de la cueva.
—Medico: Uff nada mal chica, ahora solo regenera sus heridas para que no sangre o se complique su estado.
—Margo: Arte chi, oleada de niebla.
De aquel rostro de agonia se torna al de un alivio inexpresivo para nosotros, su herida queda mucho mejor, el medico le sutura su herida para dejar que el proceso de cicatrizacion inicie.
—Medico: Con eso bastara hasta llegar a Nueva Zanos.
—Necesitara algo como una muleta para asi andar un poco.
—Soldado II: Tiene razon estoy seguro que nuestro camarada no querra atrasarnos solo por su causa.
—Bueno, Margo retira una parte del muro y cuando vuelva lo cierras, Arakiela acompañame.
—Arakiela: Claro.
Luego de esto caminamos un poco por el tupido bosque sin alejarnos mucho del refugio.
—Arakiela: ¿Que buscamos?
—Una rama gruesa o algo para usar como muleta.
Arakiela se trepa a las ramas de los arboles buscando la indicada, yo miro desde abajo por cualquier cosa. El aire esta tranquilo y unos leves aullidos se escuchan a la distancia.
—¿Encontraste alguna Arakiela?
—Arakiela: Si aqui tengo una.
Al bajar para examinar la rama es lo suficientemente resistente como para ayudar al soldado.
—Regresemos.
Y volvemos a la cueva, al entrar Margo coloca otra vez el muro dejandonos protegidos de bestias y del vendaval.
—Medico: Con esta vara sera suficiente, nos repondremos un poco y saldremos al amanecer.
—Todavia no ha anochecido.
—Medico: Ciertamente pero lo digo por el vendaval.
Con algo de tranquilidad despues del ataque logramos reponernos como se debe, Margo abrio un agujero con el chi para poder ver el exterior y se escucha los aullidos del viento.
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En la parte este del valle de los aullidos...
Esa sensacion de ser observados incrementa pero ahora otro problema se presente y es el advenimiento del vendaval que se escucha a la distancia, hay que buscar algun refugio hasta que pase.
—Alexa: Mira.
Y encontramos una hondonada con una formacion rocosa que podria servirnos para soportar la tormenta.
—Menos mal, quedate aqui con las cosas ire a por algo de leña para una fogata.
—Alexa: Recuerda que no debemos hacer iluminacion.
—Lo se por eso tratare de escarbar para levantar algo para que no nos vean.
Dicha formacion rocosa da chance que de use muro de tierra para crear unas paredes improvisadas.
—Alexa: Tengo cuidado.
—Claro enseguida vuelvo.
Camino un poco por la hondonada y salgo para recoger algunas ramas y hojas para elaborar una fogata. De nuevo esa sensacion de ser observado se vuelve cada vez mas abrumadora, observo cuidadosamente a mi alrededor y no veo nada pero siento que tal vez desde mi angulo no veo. Asi que me cubro con un arbol y miro despacio hacia los laterales.
Al ver esa cosa asomandose detras de un arbol me causa un escalofrio que me recorre y un terror inmenso que sin pensarlo dos veces corro hacia donde esta Alexa para levantar la pared cuanto antes. Al llegar ella se percata de por que volvi apresudaramente.
—Ayudame a escarbar para tocar tierra.
Un aullido se escucha en lo profundo del bosque lo que nos alarma de que hay que terminar rapido, despues de escarbar un poco siento una textura familiar y Alexa tambien me indica que lo percibe igual.
—Arte chi, muro de tierra.
Y efectivamente levanto dos muros de tierra que alcanzan si mucho unos 4 mts de alto que es lo que tiene la formacion, lo elaboro con calculo de que choque con el techo de esta y poder estar a salvo de ellos. Creo una breve apertura entre la pared para poder ver el exterior por si acaso. Siento un alivio en el sentido que no creo que logren tumbar la pared, con la leña que pude traerme la coloco para crear una fogata.
—Arte chi, lanzallamas.
Controlando mi exhalacion creo una llama debil que es suficiente para causar fuego.
—Menos mal.
—Alexa: Si es bueno estar a salvo de esas cosas y a proposito que pudiste ver.
Ahora que estoy mas tranquilo tratare de hacer memoria de lo que vi, aver se veia corpulento, de 3 mts o un poco menos, su andar era similar al nuestro pero no creo que tenga problemas en moverse por el lugar y su pelaje es oscuro intenso.
—Alexa: Suena como algo aterrador, supongo que no sera buena idea encontranos con ellos.
—Lo mismo digo tengo miedo de que nos hagan algo.
Y se escucha el viento de la tormenta que arrecia y dicho viento helado entra por el agujero. La fogata que hice nos da calor para soportar bien. Los aullidos de esa cosa cesaron, veo por el agujero discreto de la pared para vigilar el exterior un poco pero solo veo arboles, arbustos y nada mas. Suspíro de alivio doy por esto, nos hacemos compañia para mantener un poco el calor.
—Espero que ellas no se hayan encontrado con esas criaturas.
—Alexa: Si espero que hayan llegado a Nueva Zanos o esten con los demas supervivientes del ataque.
—Ahora que mencionas no hemos visto a ningun sobreviviente desde que caimos.
Es extraño aun que seguramente todos se hayan encontrado y nosotros acabamos lejos.
—Alexa: Tenemos que llegar rapido a la carretera para llegar a nuestro destino.
—Lo se faltan varios kilometros para llegar a la carretera.
Esta angustiada y por buena razones, considere el que Alexa volara y uso el muro de viento como impulsor pero evidente con esos demonios en cualquier parte hacerlo seria como indicarles donde estamos, y ahora con esas criaturas sera complicado movernos por tierra. reponemos fuerzas y desempacamos unos tamales y raciones para comer y pasar la tormenta.
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En la parte noroeste del valle de los aullidos...
Los aullidos de la tormenta se acrecentan y inmediatamente todo se nubla por la tormenta. Reviso la hora y faltan unas horas para el anochecer.
—Alexa: Ya quiero estar en Nueva Zanos con las demas.
—Yo tambien quiero pero la tormenta y esas cosas no lo dejaran facil.
Llevamos 2 dias quizas en el valle, llegar a esa carretera se vuelve mas peligroso y salir para tratar de avanzar es mala idea al menos para mi que si me afecta la tormenta.
—Alexa: No hay de otra que esperar otra vez.
—Es lo racional, cuando pase la tormenta saldremos.
Y asi pasamos encerrados haciendonos compañia. No se que en momento me dormi pero despierto, agrego un poco de ramas a la fogata y observo por la abertura de la pared como esta todo afuera, ha oscurecido, no escucho nada salvo el viento.
—Alexa despierta.
Al abrir sus ojos ella me da una sonrisa y le cuento que la tormenta ha pasado.
—Bueno ahora queda ver que hacemos, esperamos a la mañana o avanzamos de noche teniendo cuidado.
—Alexa: Lo logico seria en la mañana pero que posibilidades hay de que la tormenta vuelva y quedemos encerrados un dia mas.
Es peligrosa la situacion, si salimos tendremos que lidiar con esas cosas, la comida que nos dieron solo aguantara un dia mas y creo lo necesitaremos para cuando lleguemos a la carretera que es segura en cierta forma a estar en el bosque. Es un todo o nada.
—Si es asi, Alexa tendras que usar tu barrera para alejarlos y poder avanzar sin problema.
Y tratando de evitar hacer mayor ruido apago la fogata, guardamos todo y bajo las paredes de tierra que levante y quedamos expuestos nuevamente al ambiente del continente. Tomo la mano de Alexa y mantenemos el curso, escucho el ruido del caudoloso rio Usumat, no siento ese mal presagio de ser observado como antes.
—Tranquila si evitamos llamar la atencion estaremos bien.
Se lo digo en voz baja, el frio es intenso pero gracias a la ropa no es tan problematico. Avanzamos en medio de la noche y las auroras iluminan un poco el cielo, la vision es baja y debemos tener cuidado de no hacer ruidos.
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En el centro del valle de los aullidos...
Patrullamos la zona para ver si hay algun miserable moribundo por alli.
—Demonio: Mira hay cadaveres.
Descendemos.
—Jajaja, son de los que cayeron en el ataque hace dias pero mira estan descuartizados.
—Demonio: No abran sido esas cosas verdad, ah un aullido.
—Si te refieres a esas criaturas enormes y fuertes del bosque pues si, te contare algo que escuche de los humanos, estos emiten un aullido que hiela la sangre de cualquiera hasta del mas aguerrido, cuando dan ese grito largo como ahorita que escuchas significa que estan a punto de probar carne fresca, los humanos son insignificantes ante ellos.
—Demonio: ¿Deberiamos ver que les hacen?
—Para que, ese aullido significa que un grupo ira a por ellos, da lo mismo igual moriran, cuando terminen escucharemos varios gritos de satisfaccion y nos asomaremos para recoger lo que quede de ellos.
Ambos reimos y seguimos vigilando el bosque.
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En la parte noreste del valle de los aullidos...
Un sonido sordo se escucha entre el viento y el agua del rio que me hace sospechar que algo no anda bien.
—Debemos apresurarnos Alexa.
—Alexa: Si.
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En la parte noroeste del valle de los aullidos...
Avanzamos en la oscuridad ya que no estamos tan lejos de la carretera, Arakiela y Margo estan atentas junto a los soldados para repeler cualquier ataque que pueda darse, caminar en la nieve nos alenta mucho ya que nuestros pies se entierran en la nieve espesa.
—Soldado: ¡A cubierto!
—Margo: Arte chi, lanzallamas.
Su ataque destruye un proyectil de un demonio.
—Abran fuego, sello demoniaco, murcielagos del purgatorio.
Es un escuadron de demonios que nos atacan.
—Arakiela cubre a los soldados.
—Arakiela: Si.
Ellas nos disparan de lejos, los soldados los ubican y disparan hacia ellos, con mi ataque elimino a algunos.
—Margo: Arte chi, muro de viento.
Envia una potente rafaga que los derriba dando chance.
—Soldado I: ¡Granada!
—Soldado II: ¡Granada!
Las arrojan hacia ellos y explotan matandolos en el acto. Los hacemos retroceder.
—Sello demoniaco, descarga de caos.
Lanzo mi ataque matando a los restantes. Un aire de alivio tras esa breve batalla, revisamos nuestras cosas y estado fisico a lo cual seguimos para llegar a esa carretera antes del vendaval.
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De regreso a la parte noreste del valle de los aullidos...
No se cuanto llevamos caminando pero escucho a lo lejos gritos y estamos demasiado asustados de que el enfrentamiento con esas cosas es inevitable.
—Tranquila Alexa, tus barreras nos mantendran a salvo de ellos.
Trato de darle animos mientras avanzamos hasta que a unos metros delante veo con la poca claridad que estamos llegando a algun lago congelado o claro del bosque.
—Alexa: ¡Rapido!
Ella esta mas asustada que yo pero seguimos hasta que casi nos acercamos ese espacio abierto. Pero una sensacion no como la misma pero peor percibo y tanto Alexa como yo quedamos paralizados, unas respiraciones fuertes se escuchan entre la oscuridad del bosque, siento que si nos movemos tal vez Alexa escape pero yo no podre pero si llegados a este punto tendremos que luchar a pesar del miedo. Volteo a un lado para ver que hay detras de nosotros y la sangre se me hiela, son seres fornidos de 3 mts o mas con un pelaje grueso pero liso de color negro cubre todo su cuerpo, le veo sus ojos son de un color como ambar y debido a la tenue iluminacion transmite una mirada penetrante y vacia que me asusta, no lo logro ver mas alla dada a que la claridad es bajisima pero aun con el terror que siento tomo de la mano a Alexa.
—¡Corre!, arte chi, muro de viento.
Lanzo con mi mano izquierda una rafaga que los hara retroceder unos segundos. Mientras corremos escucho con violencia ramas crujir y pasos gigantescos y rapidos en la nieve tras nosotros al llegar al claro seguimos, Alexa esta gritando del miedo por ello pero sigo tomandola de la mano para que no se detenga.
—¡No sueltes mi mano, vamos de prisa!
Los rugidos acrecentan, siento cansancio pero por la adrenalina consigo continuar.
—Arte chi, muro de vient...
Justo antes de pronunciar, una de esas cosas me acierta un puñetazo fuerte que me hace soltar la mano de ella y salgo disparado unos 4 metros por delante de Alexa, ella por instinto se protege con su barrera pero yo quedo alejado de ella.
Entre lo aturdido del golpe trato de asestar un puñetazo a uno de ellos pero es como pegarle a concreto solido. Otro de ellos me hiere con sus garras.
—Arte chi, muro de viento.
Consigo ejecutar el conjuro y apunto hacia abajo de mi a modo de elevarme rapidamente y derribarlos un poco, Alexa al verso eso disipa su barrera y a una velocidad supersonica se acerca para alejarnos, desenfundo el arma de fuego y empiezo a dispararles pero luego vemos que estamos cerca del otro lado del claro.
—¡Corre Alexa!
Ella sigue corriendo hacia los arboles, mientras los alento con el muro de viento como para darme chance de huir pero uno de ellos da un salto enorme y me da un golpe perforante en el pecho que me deja mal herido pero aun con la sangre saliendo de mi boca, consigo darle un lanzallamas que los aleja un poco.
—Alexa: ¡Sube!
Ella rapidamente me da la mano y me sujeta para subirme a una rama del arbol, al verlos casi cerca empezamos a subir con desesperacion a lo mas alto mientras escucho como ellos escalan para bajarnos.
—Arte chi, lanzallamas.
Con eso los hago bajarse. Se alejan del arbol y parece que perdieron el interes, trato de reponerme un poco mientras estoy todavia herido, Alexa se sostiene de una rama superior y con otra mano me revisa el cuerpo.
—Alexa: Te perforaron el pulmon y tienes heridas de aplastamiento.
—No me esperaba que fueran tan agiles.
—Alexa: ¿Crees que se hayan ido?
—No y es mejor si esperamos un buen rato aver.
El viento ondea fuertemente y se volvera peligroso estar en lo alto pero tambien lo mismo nos puede esperar abajo, observo hacia abajo y todo esta calmado, doy un suspiro de alivio ante eso y nos sentamos en unas ramas que parecen resistentes.
—Alexa: Trate de aliviarte un poco.
Ella usa sus poderes para reponer mis heridas.
—Ahora si esta complicado el movernos.
—Alexa: Pueden escalar pero si no lo hicieron significa que se rindieron.
Un golpe fuerte nos sacude y la madera empieza a crujir, al ver hacia abajo con horror veo a uno de ellos que embistio el grueso tronco, vuelve a retroceder para dar otra embestida lo que vuelve a sacudirnos en los alto.
—Impo...sible.
Luego se le unen varios que embisten el arbol a la vez hasta que sentimos como este empieza a ceder y con mi corazon latiendo a mil, el arbol cae y nosotros con el. Agarro a Alexa en la caida.
—Arte chi, muro de viento.
Y con dicha rafaga consigo impulsarme bastante hacia adelante, pero luego un dolor punzante surge del abdomen y es notorio que sigo herido aun, una de esas cosas da un salto y aun entre la oscuridad materializo mi arma, de chiripa consigo bloquear su golpe pero me derriba en el acto, Alexa interpone una barrera entre las criaturas y nosotros.
Aun que no veamos mucho por lo oscuro que esta, se nota en los bramidos y golpes que dan a entender que no tienen piedad si no que muestran un salvajismo sin parangon. La barrera no parece ser afectada en lo mas minimo pero sin embargo no podemos estar asi toda la noche.
—Alexa: ¿Como escapamos de ellos?
—No creo que podamos, corren muy rapido y pueden darnos alcance con un salto.
Pienso en distraerlos pero en mi estado todavia tengo heridas notorias, pero si no hacemos algo Alexa en algun momento se agotara y estaremos en problemas.
—Los alejare otra vez y tratamos de huir.
Ella asiente y se esta atenta al momento.
—Arte chi, lanzallamas.
Exhalo llamas hacia ellos lo que los aleja un poco y algunos resultan incendiados.
—¡Ahora!
Y empezamos a correr, uso el muro de viento para darnos impulso y alejarnos lo suficiente pero recibimos golpes que nos hacen salir disparados, ambos impactamos con los troncos de los arboles, luego otro impacto me deja sin aire y seguido recibo cortes y arañazos salvajes a la vez que siento una mordida potente en mi brazo derecho que me provoca en conjunto con lo demas un dolor sin igual.
—Alexa: ¡Ahhhhhhhhh!
Ella tambien esta siendo golpeada por esas cosas y no tengo a varios hiriendome, trato de dar patadas y puñetazos pero es como pegarle a una pared. Luego recibo otro golpe que me deja mal herido y apenas puedo respirar pero.
—Arte chi, katana original.
Y consigo herirlos un poco dandome chance de acercarme a Alexa y aun estando maltrecha ella consigue levantar de nuevo una barrera y es momento de intentar huir.
—Tendremos que impulsarnos mejor cof...cof.
—Alexa: Cof, cof pero eso nos revelaria al enemigo.
—Mejor eso a estar muriendo a manos de ellos.
Pero luego acabamos rodeados y parecen que estan listos para atraparnos en el aire si intentamos algo, uno de ellos corre con fuerza hacia Alexa, me interpongo pero ambos recibimos la embestida de lleno y golpeamos otro tronco, ambos quedamos muy lastimados pero me pongo como escudo humano para que no la lastimen y seguido ella tambien coloca su barrera para protegernos de ellos. Pierdo la conciencia de lo que hago.
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Estoy muy aterrada de esta situacion a diferencia mia, Alex esta muy mal herido y parece que apenas resiste. Pero luego.
—Alex: Alexa disipa la barrera cuando te diga.
—¡Ehhhhhh pero es peligroso moriras!
—Alex: Confia en mi.
Y justo de manera rapida materializa su arma y esta se alarga e imbuye con luz pura, el blande su arma y esta en posicion de atacarlos.
—Alex: ¡Ahora!
Disipo la barrera y el realiza ese movimiento propio de los angeles.
—Alex: Palabra de dolor, filo aniquilador.
Y realiza un barrido que daña a las criaturas, debido a la luz imbuida en su arma puedo ver mejor a esas criaturas que nos atacan y no parecen para nada amigables si no que sientes su sed de sangre a la distancia. Debido a su ataque la nieve que estaba enfrente de nosotros se derrite y los humanoides escapan entre la oscuridad y espesura del bosque, Luego Alex se desploma, lo atrapo y empiezo a curarlo.
—Palabra de sanacion, armonia curativa.
Un halo de luz nos cubre y veo con detenimiento como las heridas incluso las peligrosas son curadas por mi hechizo supongo que nos salvamos por poco.
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Abro mis ojos y veo a Alexa que me ilumina con la linterna.
—Alexa: Me alegra que nos salvaras.
—¿Use mis poderes de angel?
—Alexa: Si.
—Eh, ya no siento mis heridas.
Trato de levantarme y enseguida un dolor punzante recorre mis huesos.
—Alexa: Quedate recostado, es cierto que te cure pero el dolor no se pasa tan facil.
—Es nuestra oportunidad de huir, no debemos quedarnos.
—Alexa: Pero.
—Tranquila, si dices que es solo el dolor entonces no hay de que preocuparnos.
La ayudo a empacar las cosas, ya que tambien uso una manta para que mi cuerpo no estuviera tocando la nieve. Tras guardar nos vamos caminando pero luego se me ocurre una idea.
—Mejor corremos.
—Alexa: Pero ves que la nieve es algo profunda y los pasos son limitados.
—Con el muro de viento creo que podemos avanzar mas rapido ademas solo yo correre.
—Alexa: ¿Y yo?
Me agacho dandole la espalda.
—Subete asi con la linterna me iluminas el camino.
—Alexa: Pero si me cargas iras mas lento y te cansaras mas.
—Tranquila, ademas tambien te debe doler asi que mientras descansa.
Luego de un breve momento siento su calidez en mi espalda y se acomoda para ir bien. Me levanto.
—Bien, arte chi, muro de viento.
—Alexa: ¡Kyaaaaa, jajajaja!
Gracias al impulso logro correr sobre la nieve dando mas seguidos y esta vez quiero llegar a esa carretera para el amanecer.
Luego de correr en la oscuridad del bosque y la noche, la luz se alza tenue sobre el cielo a lo cual puedo ver la carretera a lo lejos, camino un poco hasta llegar a esta.
—Mira Alexa.
Ella se quedo dormida a mitad de recorrido pero es bueno que descanse por que tambien fue lastimada pero gracias a su hechizo solo siento dolor, ella se despierta.
—Alexa: Que alivio es bueno que llegamos.
—Ahora solo debemos seguir al oeste y llegaremos a Nueva Zanos con las demas.
—Alexa: ¿Ahhh me puedo bajar?
—Descansa un rato mas.
Luego siento como su respiracion se relaja y ella vuelve a dormir un poco mas. Ya solo queda este ultimo recorrido, estoy algo cansado pero creo resistir hasta donde pueda con tal de que mi compañera descanse y este recuperada de sus heridas.
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En la parte noreste del valle de los aullidos...
El grupo de soldados y nosotras conseguimos llegar a la carretera donde un gran aire de alivio se da entre nosotros y pero sigo preocupada y creo que es mutua de nosotras por Alexa y Alex, estoy segura que estan bien, al adentrarnos en la carretera caminamos atentos a cualquier cosa que fuera humana o no humana pero continuamos hasta que en un punto senti un mal presentimiento y automaticamente veo un brillo entre la nieve.
—Soldados: ¡No se muevan, no se muevan!.
Nos asustamos ya que de entre la nieve y el bosque salen unos soldados camuflados seguido de unos camiones que se acercan, uno de los soldados habla por el radio.
—Soldado A: Aqui lobo 1, repito aqui lobo 1 tenemos un grupo de gente armada encontrada en la carretera este como procedemos.
—Radio: Traiganlos a la ciudad, son de los refuerzos que enviaron de Rokut, han de ser los que fueron derribados.
—Soldado I: Si venimos como refuerzos.
—Soldado A: Muy bien vengan conmigo un transporte los llevara a la ciudad.
Jubilo y alegria se siente en el aire. Los camiones se detienen y los abordamos para ir a la ciudad uno de los soldados que nos embosco se sube.
—Margo: Disculpe soldado sabe si encontro a alguna pareja de supervivientes en esta zona.
—Soldado A: Negativo señorita, solo a ustedes os hemos visto, menos mal que entraron en el perimetro de seguridad que hemos impuesto.
Supongo que todavia estan en camino, la preocupacion nos carcome a cada rato sobre si estan realmente bien y si ya estan en camino, pero en cuanto lleguemos a la ciudad iremos a buscarlos.
Continuara...
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