Me siento feliz por que volveremos a casa en Mikaru, el cielo se viste de negro profundo y miles de diamantes le adornan acompañandonos en nuestro regreso, nos habiamos quedado dormidos por la fatiga de los viajes y llevamos mas o menos 5 horas desde que partimos de Arkalia. Debido a la emocion por que llegaremos en unas horas se me espanta el sueño, veo por la ventana con la esperanza de dormir un poco mas viendo el firmamento.

—Zie: Ya pronto estaremos alli.

Es mi amigo que tambien esta despierto en el asiento trasero con Carmen.

—Tampoco puedes dormir.

—Zie: Si regreso como persona nueva a Mikaru y no estoy solo ahora.

—Claro, pero para los demas que no saben lo que paso todo seguira como antes.

Suelta una breve carcajada por ello.

—Zie: Tienes razon ademas si no mal recuerdo llegaremos en buen momento.

—¿Por que lo dices?

—Zie: Los barriletes.

Entonces recuerdo que en Mikaru se celebra cada cierto tiempo una serie de festividades entre ellas el levantamiento de barriletes.

—Cierto, ademas me recuerdo que dijeron que hay posibilidades de ver estrellas fugaces.

—Zie: Pues con mayor razon quiero estar en casa.

Luego de nuestra conversacion siento que finalmente el sueño vuelve a reclamarme para mi reposo. Pasan mas horas cuando despierto y veo por la ventana del vagon que ya estamos en nuestro destino. Los demas empiezan a abrir sus ojos ante los rayos de luz que atraviesan y nos muestran nuestro hogar, bajamos del tren y caminamos por aquel bello paisaje que vimos antes de partir, al entrar al pueblo.

—Zie: Bueno a descansar del viaje, ire a reabrir mi tienda con nuevas cosas.

—Claro, luego pasare a comprarte una que otra cosa.

—Zie: Ja, ja, ja vale.

—Carmen: Un gusto chicos.

Tras eso se despiden y toman otro camino y nosotros proseguimos.

—Alexa: Wiii de vuelta a casa.

—Konoka: Detesto admitirlo pero extrañaba este lugar.

—Margo: En cierta forma si.

—Arakiela: Es bonito y seguramente podre ir a jugar con Carmen despues.

—Konoka: Claro, pero por ahora debemos dar un tiempo.

Ella con su rostro de desanimo por no poder jugar con su nueva amiga. Unos minutos nos tomo llegar a mi casa donde se siente aires de nostalgia por doquier, por suerte como soy diligente todo estaba en orden, un manto de polvo cubre todo nada mas

—Bueno hora de limpiar.

—Alexa/Arakiela/Margo/Konoka: ¡Siii!

Con escobas, trapeadores y paños para limpiar, comenzamos a liberar la casa del polvo y a causa de ello quedamos exhaustos, es hora de almorzar y empezamos a cocinar unos fideos con mayonesa y ensalada con acompañamiento de te de palo de vida, no se por que extraña razon siento la curiosidad de ver television con estatica. Tomo el control remoto y para mi sorpresa.

—Television: Noticias de Arkalia, buenos dias hoy por primera vez para Mikaru, se ha implementado mas torres de radio y tv que ahora mismo hacen posible lo que estais viendo esto con total claridad y ademas de ello tambien se ha enviado mas tropas de vigilancia y cazadores de espiritus para reforzar la seguridad de esta zona, en otras noticias.

—Alexa: Wiii no nos perderemos de nada ahora.

—Parece que ahora si mejorara todo.

—Margo: Solo terminemos de almorzar.

Es bueno saber que han habido cambios en nuestra ausencia. Pasa un rato cuando terminamos de almorzar.

—Que les parece si vamos a ver cuanto a cambiado Mikaru.

Ellas al oir esto se alegran.

—Primero ire a cambiarme de ropa por lo sudado que quede.

—Alexa/Arakiela/Margo/Konoka: Nosotras tambien iremos.

Subo a mi cuarto que no ha cambiado para nada desde que me fui, reviso el armario para buscarme una muda de ropa y al despejar un poco veo las inscripciones que Konoka dejo para teletransporte, tomo un pantalon de tela gris con bordados gris en la cintura y en la parte baja de este, una camisa blanca y tras esto voy al baño para darme una ducha antes de pasear.

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Mientras en otra parte de Mikaru...

—Carmen: ¿Te ayudo a acomodar las cosas para la tienda?

—Claro.

Nos tomo un rato llegar a mi casa donde siento profunda conmocion por mis recientes recuerdos de como hice daño a mis amigos, pero tomo una bocanada de aire y me digo dentro que mi que eso es pasado, Carmen me toma de la mano y siento como esa conmocion desaparece y empiezo a desempacar todo lo que traje, luego de limpiar un poco almorzamos y empezamos a ordenar todo, elimine cosas que hacian lugubre mi local y mas aun mi hogar, dado que no habia otra cama, le dije a ella que tendriamos que compartir la misma cama en tanto le consigo una para ella, lo chistoso de esto es que ella se lo tomo con pucheros.

—Carmen: Listo.

Colocamos todo en orden para reabrir la tienda con mis nuevos articulos y al hacerlo me voy a cambiarme poniendome una camiseta de manga larga suelta de color negro y un pantalon de lona azul suelto. Al regresar veo a Carmen algo nerviosa por un hombre que entro.

—Bienvenido como le puedo servir.

Ella se calma nuevamente.

—Hombre: Disculpa tiene un par de costales de grano para sembrar.

—Claro un momentito.

Voy a mi despensa donde saco uno por uno cada costal y se los entrego al hombre.

—Hombre: Gracias, a proposito me sorprendio un poco tu acompañante.

El se retira llevando sobre sus hombros los costales, tal vez Carmen se incomodo un poco por la pronta visita.

—Tranquila te acostumbraras, solo recuerda lo que hay en despensa y sabras brindarles un buen servicio.

—Carmen: Lo se, al menos puedo estar segura de una cosa.

Tras sus palabras da un brinco y me da un abrazo.

—Carmen: Que tengo un hogar y no estare sola.

Le correspondo su abrazo y era reconfortante para mi, es como si mi hermana estuviera conmigo pero soy consciente de que no es asi.

—Vamos que debemos continuar atendiendo clientes y mira hay vienen unos.

—Carmen: Si Zie, vamos.

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De regreso a la casa...

Luego de ducharme me siento fresco como una lechugita y con una toalla alrededor de mi cintura voy a mi cuarto a ponerme la ropa. Abro la puerta y veo a las chicas cambiandose de ropa, ellas al verme se cubren.

—Alexa/Margo/Konoka: ¡Kyaaaaaaaaaaaaa!

Salgo despabilando y cierro la puerta rapidamente.

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Estabamos completamente avergonzadas por el hecho que nos cambiamos rapido.

—Margo: No puede ser me ha visto desnuda.

—Konoka: Si que resulto un pervertido.

—No lo creo tal vez fue un accidente.

—Margo: Que habra pensado de nosotras al vernos.

Su pregunta levanta un aire de nerviosismo y quedamos pensativas acerca de eso.

—Konoka: ¿Se habra excitado?

—Que cosas dices Konoka.

—Margo: Si.

Ella con total calma.

—Konoka: Bueno tal vez nunca ha visto un cuerpo femenino de esa forma.

—Margo: Ca...ca...callate.

Yo estoy entre nerviosa y preocupada por lo que dijo Konoka y por lo que vio Alex de nosotras. Mientras terminamos de alistarnos y vemos la causa del accidente, el dejo su muda de ropa en el cuarto y creyo que estariamos en nuestros dormitorios.

—Aqui esta la razon.

—Konoka: Ya veo.

Konoka me arrebata las mudas de ropa y empieza a olfatearlas.

—Margo: ¿Q...q...que haces pervertida?

—Konoka: Es la ropa de Alex, es un buen aroma.

—Dejalo ahi en su lugar mejor.

—Konoka: ¿No les da ganas de oler?

—Cuando duerme sentimos su olor o no.

—Margo: Cierto.

—Alex: ¿Ya puedo cambiarme?

Era el que todavia esperaba para cambiarse.

—Ya.

Salimos del cuarto, al ver que estabamos ya cambiadas, entra rapido a su cuarto.

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Mi corazon esta agitado en parte por la sorpresa de que ellas estuvieran en mi cuarto y mas aun por que las vi desnudas, pero por alguna razon me siento excitado por la escena la cual sigue revoloteando cual mariposa por mi mente.

Calma calmate Alex, me digo esas palabras a mi para no dar vueltas al asunto y empiezo a ponerme mi ropa para ir a pasear con ellas, luego de hacerlo bajo a la sala para dar comienzo a nuestro paseo por el pueblo a ver cuanto ha cambiado desde que partimos de aqui hace mucho.

—Vamos.

—Arakiela: Pensandolo mejor me quedare en casa.

—¿Por que?

—Arakiela: No tengo ganas de salir, mañana si.

—Esta bien, asi puedes recorrer la casa y acostumbrarte.

—Arakiela: Claro.

Luego de eso salimos y cerramos la puerta dejando a Arakiela dentro, ellas estaban felices y para mi es una satisfaccion suficiente para lo que hago. Recorremos cada camino del pueblo viendo que cosas cambiaron y una cosa es muy notoria y es la vigilancia por parte del ejercito que ahora son mas precavidos para que situaciones como la de Lizael no se den nuevamente, los locales del pueblo habian cambiado un poco en sentido estetico, eran coloridos y dan una sensacion de mas vida, pasamos por el parque donde los jardines estaban cubiertos por muchas flores de varios tipos, estaba mejor cuidado y muchos pobladores frecuentan.

—Alexa: Como ha cambiado todo el parque.

—Konoka: Bueno algunas cosas permanecen como tal.

—Margo: Tienes razon.

—Como aqui fue donde ustedes terminaron viviendo juntas bajo el mismo techo.

—Alexa: Si pero fue posible gracias a cierta persona.

Alexa toma mi mano izquierda y Konoka la derecha, Margo ante esto se pone celosa y salta detras mio colocando sus brazos alrededor de mi cuello sin oprimir a modo de ir cargada. Aun asi nos alegramos mucho pero al ver a nuestro alrededor y a la gente los veo con ropa tipica.

—Konoka: ¿Hay algo festivo?

Ante su pregunta, la respuesta esta en la punta de mi lengua.

—Es el Festival de Mikaru que celebran cada año.

—Alexa: Un festival, ¿Y que eventos realizaran?

—Bueno hay muchos, baile, comida, fuegos artificales y juegos, sin embargo.

—Margo: Sin embargo que.

—Hay un evento principal, se trata del levantamiento de barriletes enormes de multiples colores y materiales.

—Alexa: Siii quiero ver esos barriletes.

—Tranquila llegamos a tiempo de chiripa, son varios dias de festividad y asumo que es el segundo dia.

—Konoka: ¿Por que lo dices?

—Ayer y hoy seran de comidas y puestos de juego.

—Alexa: Quiero ir a ver el festival.

—Claro pero continuemos el paseo.

Y proseguimos la caminata por el pueblo, todos estaban arreglandose para las festividades, poco a poco el atardecer se asienta sobre nosotros y llegamos al instituto.

—Y pensar que pasaron muchas cosas aqui es nostalgico.

—Alexa: Si, pero todo no fue por que si.

—Konoka: Cabal.

—Supongo que era algo necesario.

Caminamos un poco por la entrada para ver desde las rejas del porton principal el interior y cosas como la vieja cancha habian sido renovadas y la fachada de los edificios era mucho mas como decirlo distintos en el sentido de color y aspecto, el piso viejo que conocia era nuevo y reluciente.

—Konoka: ¿Seguimos?

Se me habia olvidado que paseamos y continuamos hasta que en el camino de regreso nos encontramos con Yayo y Facundo que estan discutiendo sobre algo, nos acercamos en modo shute.

—Facu: Jaja gane el articulo especial y a ti no te toco.

—Yayo: Ha, ojala en el siguiente concurso no saques nada.

—Facu: Ya veremos amigo.

—Yayo: Claro y mira quienes estan de regreso.

Al darse cuenta de nosotros.

—Facu: Que onda Alex y chicas es bueno tenerlos devuelta.

Ellas tambien pasan a saludarlos con una sonrisa.

—Alexa: Que tal.

—Margo: Como estais.

—Konoka: Hola

—Yayo: Lo mismo digo ya era hora que volvieras te perdiste tambien de nuestra graduacion, estamos bien chicas.

—Perdon.

—Yayo: Bueno ya paso pero por lo menos podremos disfrutar de la festividad.

—Cabal y creo que ya saben que Zie esta de regreso.

—Facu: Si nos conto cuando lo encontramos en su tienda con su nueva acompañante.

—Si, se llevan muy bien.

—Yayo: Parecen un padre y su hija pero como nos quedamos chingandolo un poco nos tardamos en ir a verte.

—No hay clavo, ¿que haran ahora?

—Facu: Bueno digamos que iremos a los eventos del festival que seran dentro de unas horas y le llamare a Rias que venga para pasarlo juntos.

—Yayo: Me leiste la mente amigo, llamare a mi novia para asi pasar la festividades y mas alla juntos, a Miyuu le gustara conversar con otra chica.

—Facu: Jajaja.

Empezamos a reir por ello, luego de eso.

—Facu: Bueno hay se asoman al festival, ire a hacer unas cosas.

—Yayo: Yo igual ire a prepararme para el festival, nos vemos.

—Claro vere si llego.

—Alexa/Margo/Konoka: Que les vaya bien.

—¿A proposito y Miina?

—Facu: Ah cierto ella anda comprometida con el tipo que la molestaba.

—¿Enserio?

—Yayo: Si, cuesta creerlo pero ahi andan de tortolos.

—Jajaja claro.

Luego de la breve reunion se fueron, continuamos caminando por el pueblo de regreso a casa, las chicas estaban felices viendo las nuevas cosas, pasamos por la tienda de Zie quien estaba atendiendo bastante clientela y a su lado estaba Carmen ayudando a despachar las cosas.

—¿Tan rapido llego la clientela?

Ellos al terminar de atender a unos clientes nos saludan.

—Zie: Si mira como traje cosas del viaje que no hay aqui, pues mira muchos vinieron.

—Me alegro.

—Margo: ¿Ya te acostumbraste Carmen?

—Carmen: Mas o menos.

—Margo: Me alegro.

—Lo bueno es que ya no estas solo.

El da un leve semblante de nostalgia que se vuelve en alegria.

—Zie: Si, saldre adelante junto con Carmen y veremos que sigue despues.

—Espero que sea asi, ¿a proposito iran al festival?

Ambos se ven los rostro como pensando en que contestar a lo cual.

—Carmen/Zie: Si iremos.

—Jajaja al mismo tiempo.

—Alexa: Si jaja.

—Konoka: Me da gracia.

Luego de eso reimos un poco mas y dejamos la tienda para continuar, en el camino.

—Calidad quedo el pueblo.

—Margo: Si, a proposito Alex.

—¿Que es?

Ella se sonroja un poco y seguido de esto.

—Margo: ¿T...te..te gustan las pechugitas?

Cuando menciona eso me recuerda a una de mis comidas de favoritas que se hacen con Nyori (pollo).

—Pues claro que me gustan.

No se que le pasa a Margo pero tras responder se pone roja, voltea su rostro y al tratar de verla ella me empuja como si no le gustara ser vista asi, Konoka se me pega.

—Konoka: Ya veo que le pasa.

—¿Que le sucede?

Ella con sonrisa malevola.

—Konoka: Cosas de chicas.

—Alexa: ¿Que te parecemos Alex?

Su pregunta provoca que el ambiente de nuestra caminata se tornara un tanto rarito puesto que ellas tienen una mirada de expectativa sobre mi.

—Pues se ven muy lindas y me gustan mucho.

Sus rostros rojos quedan ante mi respuesta y sin mas empiezan a empujarme por detras para continuar, luego de caminar hasta llegar a casa ellas dan un suspiro y entran, la noche se alzo sobre nosotros. Hora de preparar la cena y que mejor que unos tamalitos por lo que preparo todo, Alexa y Margo me ayudan a cocinar mientras que Konoka Arregla todo junto con Arakiela quien al entrar nos recibe con alegria, nos divertimos un rato y es relajante saber que estoy en casa de nuevo o bueno mi segunda casa por que mi anterior hogar fue en aquel departamento en Arkalia.

Salgo de la ducha y me cambio para ir a cenar le aviso a las chicas que pueden ir tambien, pasa una media hora mas o menos y estaban cambiadas, cenamos y vimos la television, ya no se veia estatica o poca visibilidad de canales como antes, era como si estuviera en Arkalia en cierta forma y en otra me pregunto como estaran las cosas alla o en el mundo demoniaco.

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En la tienda de Zie...

Luego de una ardua jornada despues de un buen tiempo de ausencia es momento de cenar, no dio chance a cocinar por lo que encargue unos fideos con ruku (aguacate) que saben muy bien.

—Carmen: Fue agotador atender a muchos clientes.

—Si pero el fruto de nuestro trabajo viene en camino en forma de fideos, por que no vas a darte una ducha por mientras.

—Carmen: Claro.

Fui precavido, ya que cuando no hubo clientes por un momento sali en una carrerita para comprar ropa nueva a Carmen puesto que la que llevaba era harapienta. Transcurre un rato cuando llega el repartidor de comidas, recibo nuestra cena y le pago, cierro el negocio para asi cenar en calma.

—Carmen: ¿Como me veo?

Se ve muy linda puesto que lleva una camisa de lana blanca suave, un liston rojo sujeta su largo cabello y a ello una falda negra que le llega a sus rodillas.

—Te ves muy linda Carmen.

Ella ante mi cumplido se sonroja.

—Carmen: Gracias.

Luego de eso, sirvo su porcion de fideos y empezamos a comer, es relajante poder estar en casa. Ahora que lo pienso creo que iremos al festival para despejar la mente y divertirnos un poco ya que me hace falta.

—Carmen.

—Carmen: ¿Que es?

—Iremos al festival del pueblo.

Ella me muestra un rostro de felicidad que alcanza cada parte de mi corazon y me trae una sensacion de satisfaccion.

—Carmen: Siiii quiero divertirme.

—Jejeje, claro.

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De regreso a casa de Alex...

Luego de un rato de entretenimiento familiar, detonaciones nos sorprenden y salimos al patio de la casa para ver al cielo muchos colores de fuegos artificiales.

—Alexa: Que hermosos.

—Margo: Lo mismo digo.

—Arakiela: Son bonitos.

Dichos fuegos artificiales iluminan el cielo y nos anuncian las festividades del pueblo, Konoka estaba observando en silencio el espectaculo.

—¿Que dicen si vamos al festival?

Ellas ante mi pregunta no hace falta que me digan la respuesta puesto que esta escrita en sus rostros. Entramos y nos cambiamos para ir a uno de los eventos que abarca el festival.

Continuara...