Mientras viajamos en el portal lo único que nos rodea es la oscuridad, Konoka aprieta fuertemente mi mano como si no quisiera soltarme por nada, Erika por mientras sigue concentrada en el hechizo. Siento que pasa una eternidad pero luego.

—Erika: Ya llegamos.

Cuando menciona eso la oscuridad al frente de mi empieza a desaparecer y en su lugar ver unas imágenes difusas que rápidamente se hacen claras, Erika nos indica que ya estamos en nuestro destino.

—¿Que es este lugar?

—Erika: Ah bienvenido al Ultramundo.

—¡Queeeee!

—Konoka: Tranquilo es solo el nombre pero en esta zona no hay llamas salvo mas profundo.

Me sorprendo bastante, el lúgubre y sombrío paisaje, arboles desnudos o con poco follaje, el cielo es como oscuro y rojizo a la vez. La oscuridad es espesa, no puedo ver mas allá de 10 metros según mis cálculos, tengo algo de miedo y nerviosismo por el lugar ya que se escuchan lamentos y rugidos en el aire.

—Erika: Hora de movernos.

Seguimos a ella, mientras me acerco a Konoka para preguntarle.

—¿Por que no me dejaste decirle mi nombre?

—Konoka: Es mejor si vas de incógnito como un esbirro, así no indagaran tanto.

—Bueno si tu lo dices.

En eso.

—Erika: Mierda vienen patrullas, a escondernos a la ciudad cercana.

Con prisa recorremos una gran distancia y las voces de las patrullas suenan cada vez mas y en un instante.

—Custodio I: Vaya miren que tenemos aquí dos demonios perdidos y una loca.

—Custodio II: Una loca, no se tratara de Erika de Andord.

—Custodio I: Cierto entonces encontramos a un espectro gordo.

Apenas llegamos a este mundo y ya nos persiguen sin saber por que, pero Erika se sitúa frente a nosotros.

—Erika: Huyan rápido yo los distraigo, muy cerca al norte hay un lugar para esconderos ya los alcanzo.

—Entendido.

Tomo de la mano a Konoka y con prisa vamos a donde Erika nos ha indicado es horrible correr sin poder ver mas debido a la oscuridad del lugar, al poco rato llegamos a una especie de granero o cabaña buscamos la entrada a esta y al encontrarla toco la puerta por si hay alguien dentro pero no responden, así que la empujo con todas mis fuerzas hasta intentar derribarla pero no logro así que Konoka también se pone junto a mi y al mismo tiempo embestimos la puerta y finalmente esta abre. Tenia una tranca que impedía ser abierta por fuera. 

Me inquieta que la cabaña este vacía, a la lejanía se escucha una tormenta y truenos anuncian su proximidad volvemos a atrancar la puerta y buscamos algo útil, mientras lo hace me percato que el interior de esta esta dañada, hay signos de que algo paso.

—Listo.

Menos mal encontré un cuchillo en la estantería y con eso podre defenderme. Y la tempestad azota, por dentro solo escuchamos los alaridos del viento pero afuera debe ser mas que eso.

—Ojala ella este bien.

—Konoka: Si te refieres a Erika tranquilo, mas bien me pregunto que les habrá hecho a los custodios.

—Usare mis poderes si nos atacan.

—Konoka: Ni se te ocurra, no deben saber que eres cazador de espíritus así que solo usa lo que te enseñe entendido.

—¿Ok pero donde estamos ahora?

—Konoka: Mmmm Erika es una servidora del estado de Andord por lo tanto estamos en su territorio.

—¿Andord es como una parte del infierno verdad?

—Konoka: Si pero a diferencia de tu dimensión, en la nuestra esta divida por varias zonas o secciones tales como esta que es el ultramundo, un lugar donde demonios y almas pecadoras se encuentran, es como el nivel superior, después le sigue el limbo donde es una zona de caotica alrededor de todo este lugar, mas profundo esta el purgatorio y las tinieblas de afuera donde mora nuestro líder.

—¿El diablo verdad?

—Konoka: Si, pero de regreso a aquí esta constituida por varios estados como Andord, Rowens, Falios y Sadanos, que flotan en el limbo, hay una zona mas que esta en medio de estos que es la vorágine y funciona como único acceso al purgatorio o a las tinieblas de afuera, que están a cargo de personas que ustedes llaman terratenientes pero aquí los conocemos como señores del terror y ellos dirigen a la población, he pasado mucho tiempo lejos de mi mundo que desconozco el porque esos custodios nos perseguían.

Tal vez Erika cuando nos alcance nos diga.

—Konoka: Pero me intriga el que encontráramos este lugar vacío, supongo que lo que este pasando es grave.

—No hay de otra que esperar.

Buscamos algo que sirva como colchón para descansar un poco, reviso todo el interior y encuentro una sabanas algo deshilachadas que pongo en el piso para reponernos. Pasan segundos como si fueran minutos, decido dar un vistazo a la ventana y lo único que observo es oscuridad y algo similar a truenos. En ese momento recuerdo lo que Konoka me contó acerca de este mundo. Así que cierro las cortinas y le hago compañía a ella que esta despierta, me cubro con las sabanas no sentir el frío que se torno extremo, ojala Erika logre encontrarnos.

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Mientras en el camino...

—Custodio I: Rayos de donde saco ese poder.

—Custodio II: Hay que darle con todo.

—¿Van a atacar o que?

Ellos se muestran temerosos pero aun así con furor corren hacia mi, solo pude sentir la necesidad de sonreír antes de hacerlos pedazos con mi espada, trozos de carne a mi alrededor a causa de mi ataque, sera mejor que vaya a encontrarme con ellos.

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De regreso a la cabaña...

—Ya paso un buen rato creo.

—Konoka: A mi me parece mucho.

En eso escuchamos golpes en la puerta, nos escondimos por si se tratan de esos custodios de antes pero.

—Erika: ¿Están ahí?

Por lo visto logro vencerlos.

—Si.

Quito la tranca de la puerta y entra Erika sin ningún rasguño, luego nos indica que hay que salir para llegar a un lugar seguro. En el camino veo algunas partes que parecen como agua que reflejaba el cielo.

—¿Que son esas partes de allí en el suelo?

—Erika: Son charcos pero mejor si no te acercas por que puedes caer a lo mas profundo.

—¿Al limbo verdad?

—Erika: Si caes desapareces para siempre.

Eso ultimo me da miedo dado que aparte de no poder ver mucho por la oscuridad tengo que también fijarme en el suelo.

Luego de caminar un rato llegamos a un zona alta montañosa desde la cual podemos ver luces en un valle, descendemos hasta llegar a la entrada de una ciudad.

—Erika: Bienvenidos a Andord.

Así que llegamos a una ciudad al fin, me impresiona mucho todo lo que observo por que en el mundo humano tenemos una manera de ver el infierno algo distinta pero parece que se equivocaron un poco, edificios y casas por doquier, no hay vehículos pero en su lugar unas criaturas similares a los vacus(similar a bueyes) que se usa en la agricultura pero estos son mas grandes y fuertes que transportan carretas, es como una mezcla entre lo medieval y moderno. Hasta dominan la electricidad también, luego de eso un carruaje se detiene y Erika hace que lo abordemos para ir a nuestro siguiente destino.

—Que calidad es aquí, ¿usan la electricidad para iluminar todo?

—Erika: No, usamos el ectoplasma como fuente de energía.

—Son increíbles.

—Konoka: ¿Para que me quieren Erika?

—Erika: Por lo visto no estas enterada de lo que sucede por aquí pero es mas grave de lo que piensas además que hay altos mandos implicados, pero también se te requiere por algo mas.

Cuando ella menciona eso Konoka tiene una reacción de enojo y molestia que me preocupa un poco.

—Konoka: Dudo mucho que les sea de utilidad.

—¿A donde vamos ahora?

—Erika: A la mansión Andord.

Luego de un recorrido por la ciudad, llegamos a una mansión en lo alto de un cerro, debo admitir que su arquitectura es bastante genial pero tiene una extrema vigilancia a sus alrededores, cuando nos bajamos del carruaje para que Erika terminase de guiarnos al interior de este. 

Al entrar mi sorpresa fue mas dado que todo esta construido de una manera muy elegante todo reluce, es un vestíbulo muy grande y una alfombra roja adorna las escaleras de las cuales baja un hombre con un traje de gala de negro, con un cabello y barba de color negro y ojos dorados que rápidamente se acerca a nosotros.

—Erika: Mi señor Nilas.

Ese es el nombre del dueño de la mansión.

—Nilas: Vaya si que te tomo mucho traer a nuestros invitados pero mas vale tarde que nunca.

—Konoka: ¿Para que me hiciste venir Nilas?

—Nilas: Lo siento pero la situación a merita tus habilidades en el campo de batalla.

—¿Usted es el líder de este estado verdad?

—Nilas: Claro me llamo Nilas cum dente nigro (del colmillo negro)  y soy el señor del terror de Andord.

Se ve como una persona gentil y sin nada que indique que nos vaya a hacer algo malo pero en eso el.

—Nilas: Por mientras quedaros en mis aposentos y luego os pongo al corriente de esto.

Luego una maid nos lleva a nuestra habitación pero mientras estamos por subir las escaleras Nilas me mira con duda o misterio.

—Nilas: ¿Oye tu no eres de por aquí?

—Konoka: Es mi guardaespaldas.

—Nilas: Bueno en ese caso no debe estar contigo si no que debe estar con los demás sirvientes de esta mansión.

Ella se me acerca al oido.

—Konoka: Ya lo escuchaste Alex.

—Lo se iré con los demás.

Luego un mayordomo me guía a los aposentos de los sirvientes donde me dan una cama que no era tan cómoda pero sirve como tal y tengo que ponerme un traje de mayordomo elegante que no me queda tan bien dado que soy delgado así que lo ajustaron con magia para que no estuviera suelto.

Mi primer día en el mundo de los demonios.

A la mañana siguiente o bueno no se si llamarla así por que ni el sol hay, la única iluminación que hay es la de la mansión y de la ciudad por la ventana. Pero rápidamente nos ordenan lavar los platos, limpiar el piso y ventanas, preparar la comida sinceramente no es difícil integrarme con los demás dado que dichas habilidades las he cultivado previamente en el mundo humano.

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Mientras en la habitaciones...

No se para que pueden necesitarme, hubiera preferido estar lejos de esto, espero que podamos salir de aquí pronto. En eso escucho unos golpes en la puerta, me cambio para atender.

—Erika: Soy yo Erika.

—¿Que sucede?

—Erika: El señor Nilas quiere hablar contigo sígueme.

Caminamos por los vastos pasillos hasta llegar a la habitación de Nilas.

—Nilas: Vaya señorita Konoka parece que los trajes que elegí para usted le dan el toque que solías tener.

—¿Ya basta Nilas para que me hiciste venir?

—Nilas: Bueno necesitamos tus habilidades científicas y mágicas que adquiriste con aquello...

—No quiero hacer uso de esas habilidades otra vez.

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Mientras en alguna parte del estado de Falios...

—¿Ya terminaste de leer amo?

—Amo: Ah lo siento es que hace poco que tuve que dejar de escudriñar mi basta colección por tener que ir al mundo humano a hacer unos destrozos.

—Esta bien amo pero recuerde que hay otras cosas mas importantes que atender.

—Amo: Claro solo déjame terminar estas bellas epístolas.

—Como ordene.

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Continuara...