Tristán

—¡Maldición! — cerré la puerta de inmediato.

—J aja ja ja parece que Nana es mas intuitiva con los años, te atrapo como cuando eramos mas jóvenes.

—Ya se.

—Pero dime ¿Quién es ese demonio? — se dejó caer en una silla.

—¿Demonio? — lo mire confundido.

—Vamos amigo es una niña y tiene cara de ángel, pero se nota que tiene su carácter ¿Otra cazadora?

—Lo dudo.

—¿Qué es lo que te tiene intrigado de esa mocosa? — me pregunto cuando vio que ya no dije nada.

—La actitud de Nana ¿Hace cuanto conoce a las cazadoras?

—Mmmm no se ¿Años?

—A si es y sin embargo a ninguna le ha pedido que la llame Nana.

— ¿Celoso? — se mofó.

—Mas bien extrañado, esa mocosa como la llamaste solo tiene dos meses que conoció a Nana y ya le pidió que la llame así.

— ¿En serio? Vaya pues si que es un demonio ¿Quién es?

—Recuerdas que en Londres madre hablaba mucho de una amiga que había dejado aquí y añoraba verla de nuevo. — me recargue en el escritorio quedando de frente  mi amigo.

—Si.

—Pues ese demonio que por cierto se llama Paloma es hija de Alejandra la amiga de mamá. Tienes razón en decir que es una chiquilla, por lo que escuche hoy aun esta en preparatoria pero créeme es algo madura para su edad.

— ¿Hablaste con ella? ¿Ya te empezó a perseguir también? — mi amigo sonaba divertido.

—No, para nada es mas tengo la leve impresión de que no le caigo bien — me miro interrogativo, le conté de nuestro primer encuentro.

—Bueno tu también como se te ocurre molestarla así.

—Por que creí que era otra de las cazadoras de mi mamá— después le narre lo de la comida.

—Anda con la niña, así que trabaja y estudia ¿No viven bien económicamente?

—En realidad no se mucho, solo la historia que me contó mi madre. Alejandra tenía diecisiete años cuando salió embarazada, las familias enloquecieron y querían decidir por ellos y la decisión era que abortara, el papá de Paloma no lo permitió como faltaban unos meses para que Alejandra cumpliera la mayoría de edad se fueron a vivir juntos y en cuanto fue reglamentario ellos se casaron.

—"Y vivieron felices para siempre"

—Solo cinco años.

— ¿Cómo?

—Si cuando la niña cumplía tres años le detectaron cáncer a Alejandra, y dos años mas tarde el las abandono.

— ¡Que cobarde!

—Si lo fue, Alejandra se repuso, venció al cáncer sabia que lo tenía que hacer, su hija no tenía a nadie más. Cuando ella dejo su casa lo perdió todo padres, dinero, amistades y la familia de el la odiaba por que el tenia un supuesto futuro que perdió por culpa de ella, solo mi madre siguió con ella.

—No es de extrañar que la niña tenga su carácter.

—Bueno dejémonos de chismes, gracias de nuevo por lo de hace rato.

—Amigo creo que cada vez va ser más difícil que te quites de encima a las cazadoras y tu mamá que no ayuda con eso de querer conseguirte novia o esposa.

—Ya se no se cuantas veces le he dicho que no estoy interesado, que yo vivo feliz así.

—Oye ¿Y si te haces una novia? Te quitarías de encima a las cuatro casaderas y tu mamá te dejaría tranquilo.

—Ojal fuera así de fácil, chasquear los dedos y listo.

—Tristán muchas mujeres están detrás de ti.

—Y yo por ninguna, y de sobra sabes que no es por mi es por mi dinero, apellido y empresa. Además si me enrollo con alguna solo por salir del paso, me podría salir el tiro por la culata, mi madre después empezaría a conspirar por el matrimonio y si no me puedo zafar y termino casado por compromiso y con hijos.

—Si, no lo había pensado.

—Quizás a ella no la llegue a querer nunca pero estoy seguro qué a mis hijos si y no les daría un hogar de ese tipo. Así amigo que mejor me quedo con mi soltería para siempre y disfrutando de la vida.

—Tristán no tiene nada de malo amar ¿Sabes? — ahí íbamos de nuevo con el mismo sermón.

—No, si no tiene nada malo mientras dura, y luego si no, te dejan, la muerte te lo arrebata no Fernando, no voy a volver a pasar por eso nadie me volverá a dejar ¡Te lo juro! — se acerco y palmeo mi espalda.

—Sabes que eso es vivir ¿Cierto? — Silencio — Anda amigo vamos a la terraza aun no felicito a tu mamá y si nos quedamos mas tiempo aquí, las cazadoras nos pondrán una emboscada.

— Vamos, por que si no son ellas Nana es capaz de venir y castrarnos.

Paloma

Di un suspiro de alivio, el día había terminado, me gustaba mi trabajo y lo disfrutaba pero había sido un día muy largo, termine de cambiarme y Salí de los vestidores

—Mía ¿Te vas? — respire profundo antes de girarme a verlo.

—Hola Mario. — trate de escucharme tranquila.

— ¿Te puedo invitar a desayunar mañana o que hagamos algo? — una vez más.

—Lo siento ya tengo planes.— directa y corta.

— ¿Con tu novio? — me pregunto con recelo.

—Mario no tengo por que darte...

—Bueno quizás en otra ocasión — me interrumpió.

—Nos vemos. — me despedí cortante no tenía ganas de empezar una vez más con lo mismo.

—Por cierto te veías hermosa cuando llegaste, parecías una princesa.

—Gracias. — ¿Que más podía decir?

—Yo... yo... te traje esto y por favor no me digas que no la puedes aceptar — me ofreció una rosa.

—Es muy bonita gracias por el detalle. — la tome por educación solo esperaba y no lo mal interpretara.

****

—Ma ya puse la mesa ¿Te ayudo en algo mas aquí? — pregunté.

—No Mía estoy por terminar ¿A que hora llega Luis? — sonó el timbre.

—Justo en momento —Sonreí fui a la puerta.

— ¡Que rico huele!

—Anda barbero pasa.

—Buenos días señora bonita — rodé los ojos.

—Deja de ser un lambiscón, de todos modos te vamos a dar de comer.

—Envidiosa, solo por que tu estas fea — le saque la lengua.

—Niños mejor tomen asiento.

Por lo regular mama nos hacia el desayuno todos los domingos, después se iba al trabajo. Lu me acompañaba algunas veces hasta la hora de ir al café, después volvía por mi.

Después de limpiar y que mamá se había marchado Lu empezó con el interrogatorio.

— ¿Qué tal la reunión?

—Bien.

— ¿Solo bien? Na habla. — tenía que hacerlo no lo iba a dejar pasar.

Le conté lo de las cuatro barbies, la comida lo mal que me sentía por no haber ido él y de que ya había conocido al idiota.

—Así que ya lo viste hasta sin camisa, lleva tatuajes, pelo desordenado ¿Y como? — pregunto señalándose el pecho.

—Pues como todos — me miro alzando una ceja — Bien, si esta marcado, es atlético, alto arrogante, presumido las cuatro barbies babean el piso cuando lo ve, se siente un Dios y...

—¡Wooo! O sea que es perfecto. — puse los ojos en blanco.

— ¡Lu! No.

—Si, como los personajes de los libros. — aplaudió.

— ¿Sabes? Mejor cambiemos de tema ¿A ti como te fue? — inmediatamente me arrepentí de haber preguntado, su cara se puso triste y su mirada se apagó.

—Como siempre, incomodo, asustado y deseando poder marcharme a la universidad graduarme y poder manejar mi vida. — como odiaba sentirlo así.

—Lu lo siento — acaricie su mejilla.

—Lo se, eres mi mejor amiga y hermana sin ti yo...

Tone su rostro con ambas manos y le dije : —No, No empieces con eso o me voy a enojar.

—Paloma tu sabes que mi tío no me tolera, si lo hace es por que no le queda otro remedio como mi tutor y por el dinero que recibe y además esta lo otro que...

— ¿Qué? Eso no te hace diferente a quien eres.

—Hacelo entender al mundo que me rodea.

—Yo siempre voy a estar contigo — lo abrace.

—De eso no tengo dudas — sonrió. — Recuerdas estábamos en tercer grado de secundaria, yo acababa de ingresar apenas ese año. Mis padres acababan de morir y mi tío me cambio a esa escuela por que era muy conveniente.

—Si, eras muy tímido, callado diría que algo retraído y por lo mismo todos te molestaban.

—Si pero estaba el hecho de aquella chica que me quiso besar yo me asuste y además no me gusto.

—Y empezó a decir que eras gay y todos te hacían bullying y ese día...

—No solo me molestaron verbalmente, si no físicamente también me tenían acorralado, y llegaste tu, golpeaste con la mochila a ese mastodonte y tenias suerte de que le gustaras y no te hizo nada — nos echamos a reír — Y después sin mas me besaste y declaraste en medio del patio que éramos novios, y que no había besado a la bruja por que no me gustaba y le olía boca y a partir de ahí siempre estuvimos juntos. Ya ves te seguí a la prepa y pienso ir contigo a la universidad.

—Sabes que yo también te quiero como a un hermano y siempre estaré contigo.

—Siempre, lo, único es que te sigo arrastrando con esa mentira — se lamentó.

—A mi no me molesta y sabes que yo también he salido beneficiada, para todos soy tu novia y lo seré hasta que seas adulto y tu tío no pueda quitarte lo que tus padres te dejaron, por cierto que fue eso de que tenias una idea genial — sonrió.

—Dentro de la junta de consejo de ayer le pedí a mi tío que quería hacer algo en la empresa.

—Muy listo no se pudo negar.

—A si es, pero el muy cabrón me soltó que tengo que organizar la exposición, el stand y todo lo que con lleva para dentro de tres semanas.

— ¿¡Tres semanas!? — me atraganté con el vaso de agua.

—Si y para eso necesito tu ayuda, por supuesto que te pagare.

—Con todo gusto te ayudare, pero no tienes que pagarme.

—Mía no seas orgullosa en esto te estoy contratando como asistente además quien paga es la empresa, si no eres tu será otra persona pero igual cobrara.

—Bien. Bien esta vez tu ganas dime que tienes en mente y nos ponemos a trabajar.

Durante los siguientes días trabajamos como poseídos en el proyecto. Me estaba volviendo loca entre la escuela, el café y el proyecto, pero no podía negar como amaba estar en ello aprendía con cada paso.

Por fin el día había llegado corría de un lado a otro arreglándome para marcharme. Había convencido a mi mama de que me acompañara un rato antes de que fuera con la señora Hamilton ya que ellas saldrían a cenar el teléfono replico

—Mía te llama Luis.

— ¿Qué pasa? — pregunte.

—Mía tenemos un problema.

— ¿Cuál? ¿Qué paso?

—La chica que atendería el stand no se va a presentar y no hay tiempo para conseguir otra y que además alcance a memorizar los productos.

— ¡Maldición! Déjame pensar...— ni siquiera lo medite — Lu ven a mi casa trae el vestuario yo tomare su lugar.

— ¿Estas segura?

—No... si, no lo se pero no hay otra solución.

— ¿Qué paso? — pregunto mi madre, lo conté lo sucedido y lo que haría.

—Hija estoy orgullosa de ti es una gran decisión y una gran presión pero todo saldrá bien.

—Ojala Mami por que no puedo negar que estoy asustada. — y eso era muy cierto, así como estaba segura que el que la edecán no se presentara tenía que ver con el tío de Lu pero no le permitiría que le echara a perder esto también.