Paloma

No podía entender como habían logrado convencerme de haber venido con ellos, se que lo único que quieren es que no me sienta decaída, y realmente se los agradezco pero...  yo solo quiero en este momento  estar en mi casa, metida en mi cama.

Aunque me lastimo la actitud de Tristán y realmente me enojo y debería darme una maldita explicación yo no lo pienso buscar, si así quiso él que terminara nuestra relación, así sera.

No dejo de repetirme eso una y otra vez, tal ves en algún momento no duela tanto.

¡Maldición de nuevo estoy pensando en él!

Lu sale de nuevo del vestidor con otro traje y pongo mi mejor cara.

—¿Que les parece este? — pregunta mientras da una vuelta.

— A mi me gusta mas el negro — dice Tomas.

—¿Tu que opinas? — me pregunta Lu.

—Me gusta mas el traje negro, pero la camisa y la corbata de este.

—Si creo que se vería muy bien — me apoya Tomas.

—Bien, me lo probare así.

La graduación sera el sábado y Lu aun buscaba el traje que usaría en la fiesta.

—Dime ¿Ya tienes todo, o te hace falta algo?, podemos aprovechar que estamos a qui y lo buscamos — me pregunto Tomas.

—No ya tengo todo, pero gracias por preguntar.

—Creo que no funciono el que te sacáramos de tu casa ¿Cierto?

—No mucho, pero se los agradezco.

—Si quieres irte, yo me encargo de Lu — me ofrece, mientras lo veo escribir en su celular.

—Suena muy tentador, pero no puedo dejar a si a Lu, por lo menos hasta que escoja su traje.

—Ok, pero te ayudare a escaparte en cuanto salgamos de aquí — le sonrió agradecida.

Salimos de la tienda ya con las cosas de Lu, y como prometió Tomas me ayuda a que me pueda ir a la cafetería sola al menos por un rato.

Pido lo de siempre y saco mi libro, pero no me puedo concentrar. Me pongo los audífonos y le doy play a la carpeta de música, pero inmediatamente se que es un error, así que lo apago.

—¿Me puedo sentar? — al escuchar su voz mi corazón se lanza en una carrera desmedida, levanto la mirada para asegurarme que es él. Si definitivamente es él, y se ve tan guapo, aunque tiene unas ojeras mas visibles y su cara se ve demacrada.  Le hago un asentimiento con la cabeza.

—¿Que haces aquí? ¿Como supiste donde encontrarme? — cuestiono.

—Cuando fui a tu casa y no te encontré, llame a Lu, pero él no me quiso decir donde estabas, así que le marque a Tomas y él me dijo.

—Tristán... — el hace un intento para hablar pero lo detengo — Déjame hablar, por favor... antes que nada quiero decirte que mi único error fue el no decirte en el momento que me dieron la beca...

—Paloma...

—No, por favor déjame terminar, se que tenia que haberte dicho pero... no encontraba la manera, no encontraba las palabras o no encontraba el momento y sobre todo no encontraba el valor para hacerlo, y te puedo asegurar que pensaba hacerlo ayer después de saliéramos del café lo iba hacer, solo que el señor Arellano se me adelanto y...

—Paloma no estoy molesto por que no me dijeras...

—¿No? — eso me deja mas confundida.

—No, no estoy molesto... es solo que... estoy asustado, tengo miedo.

No atino que decir, estoy sorprendida esto es lo que menos me esperaba.

—Si, tengo miedo de perderte que encuentres un mundo mejor sin mi, que te des cuenta de lo que siempre he sabido que yo no soy bueno para ti.

—Tristán... lo siento, no pensé... no sabia yo...

—No ángel soy yo quien se debe de disculpar, se cuanto has trabajado par lograr esto, si me lo permites yo quiero estar a tu lado, y te apoyare en todo.

Me levanto y me arrojo a su brazos y lo beso, ¡Dios! lo amo tanto.

—Por supuesto que te quiero a mi lado, se que no sera fácil pero ya encontraremos el modo - el me besa y yo le correspondo entregándole todo lo que soy en ese beso.

—Definitivamente no te merezco — me dice mientras pega su frente a la mía.

—Te equivocas soy yo la que no te merece y tuve mucha suerte de encontrarte y tenerte a mi lado, Te amo.

—¿Aun estoy invitado a la graduación? — me pregunta cabizbajo.

—No pienso ir con nadie que no seas tu — le aseguro.

—Ahora dime ¿En cuanto tiempo te vas?

—Seis semanas.

—¡¡Seis semanas!! — de nuevo su rostro se entristece, me mira y me sonríe — Sera mejor aprovechar el tiempo — puede ver como le duele y trata de fingir.

***

—Paloma Alejandra Villanueva Lomeli — la voz del rector resuena a través de los altavoces.

Hoy por fin después de tres años de muchos esfuerzos por fin he terminado la preparatoria. Subo al escenario respirando hondo, aunque estoy muy emocionada también me encuentro muy nerviosa.

—Es un honor para mi, a lo igual que para la escuela entregar este certificado. Ya que la estudiante que lo recibe hoy es nuestra alumna con las notas mas altas, termina el ciclo con mención honorifica y una beca para estudiar en el extranjero. Mi reconocimiento y felicitaciones a sus padres — me entrega un simple papel, pero que significa tanto.

Después de las felicitaciones de la mesa de presidio me giro para buscar a mi madre entre la multitud del auditorio, y ahí la encuentro sonriendo de pie y podría jurar que llora.

Cuantas veces había imaginado este momento, muchas, sin embargo siempre eramos solo mi madre y yo, pero al verla rodeada de gente que aprecio doy gracias a Dios en silencio por darme amigos que son como mi familia. La señora Hamilton, Nana, Lucy, Fernando incluso Tomas acompañado de sus padres, y por supuesto Tristán, él que vino a cambiar mi vida, para llevarse esa soledad con la que había aprendido a vivir, él que me enseño que el amor es mas que un cuento de hadas, pero que si es una ilusión que nos hace vivir sonriendo todos los días, hoy se que no es tan malo soñar despierto.

Siempre fui fuerte y dije que la ausencia de mi padre no me dolía, que mi madre era lo mas grande que tenía en la vida y la amistad de Lu era todo lo que necesitaba de este mundo. Siempre creí que enamorarse era el peor error que podía cometer, recuerdo haber leído una frase que me marco a hierro candente "El amor les da a los demás el poder de destruirte" firmemente lo creía, que equivocada estaba. Ahora entiendo que si bien el amor puede doler, también te puede salvar de muchas maneras.

No puedo evitar el pensar en mi padre, desconozco el por que nos abandono, solo deseo que por fin haya encontrado lo que buscaba y sea feliz donde quiera que este.

Al terminar el acto me dirijo a donde me esperan, nos tomamos fotos para el recuerdo, veo a Lu con los padres de Tomas y doy gracias también por eso, al parecer al fin encontró su lugar. Tristán me entrega un ramo de flores y un beso, se que esta haciendo un gran esfuerzo por que todo sea mas llevadero antes de mi partida.

Aun no termino de arreglarme y Tristán y su mama están por llegar a recogernos para ir a la fiesta de graduación, no puedo negar que me gusta arreglarme y tratar de lucir lo mejor que puedo, ¡Pero odio el proceso es muy complicado!

Maldigo de nuevo cuando escucho el timbre, termino de acomodarme el vestido, me reviso que no me falte ni un arete, tomo el bolso y salgo con los zapatos en la mano poniéndomelos en el camino.

Casi me voy de espaldas cuando veo a Tristán, ¡Dios! se ve tan hermoso, va como siempre impecablemente vestido, lleva un traje a la medida de color negro, a lo igual que su camisa y su corbata, lleva el cabello perfectamente peinado, me gusta cuando lo lleva desordenando pero así se ve tan violable, me llevo la mano a la boca por si estoy babeando.

Él me mira de arriba abajo, y yo coquetamente me doy un giro.

—¿Que tal? — le pregunto.

—Te ves hermosa Paloma - me dice la señora Hamilton — Tu vestido es precioso.

—Creo que le falta tela — dice Tristán en un tono serio, lo miro sonriendo pensando que bromea, pero su semblante es demasiado duro.

— ¿Que? No inventes, el vestido es muy lindo y en ella luce perfecto — replica su mamá.

Dentro del coche solo se escuchaba la platica entre mi mama y la señora Hamilton, de vez en cuando me hacen participe de la conversación.

Miro a Tristán disimuladamente cada cierto tiempo, él conduce con una mano y con la otra se pasaba los dedos por la cien.

Tenía el tiempo suficiente de conocerlo para saber que aunque no dijera nada se encontraba molesto.

Por un momento me cuestione si realmente mi vestido era inadecuado. Desde que lo había visto me gusto, su color azul rey había sido lo primero que me atrapo.

Después fue el diseño, talle ajustado y bordado de pedrería con un solo hombro, la falda de organza, corta al frente y larga de la parte posterior.

Quizás su molestia era la espalda que solo consistía de tiras entrelazadas.

¡No! Definitivamente mi vestido no estaba mal, no revelaba demasiado. Y lo mas importante a mi me gustaba.

Es en este tipo de situaciones donde no puedo evitar preguntarme ¿Que hacemos juntos? Somos como el agua y el aceite, siempre vemos las cosas a través de un cristal diferente.

Yo soy terca, no me sienta nada bien que traten de pensar por mi, que me digan que hacer, me gusta defender en lo que creo.

Él tiene un temperamento demasiado explosivo, es controlador pero sobre todo muy celoso.

Suspiro resignada, se todo lo que es y lo odio, pero no puedo negar que lo amo con toda mi alma, como también se que lo hago por que aunque tiene muchos defectos, tiene un gran corazón lleno de amor.

Se que esta sera otra pelea pero no pienso permitir que me diga lo que puedo hacer o como vestirme.

Pronto me doy cuenta de que no estoy equivocada, en cuanto bajamos sel coche Tristán le ofrece el brazo a su mamá pasando de largo donde estoy, la verdad si me molesta, pero a la vez se me hace increíble que un hombre de veinticuatro años este haciendo estas niñeras.

No puedo evitar la sonrisa en mi cara cuando su mamá lo ignora y toma el brazo de mi madre para entrar al salón.

Tomando su ejemplo paso digna por su lado ignorándolo.

Tristán.

¡Maldita sea! ¡Estoy que reviento! ¿Que de verdad no se da cuenta? Con ese vestido todos los escuincles babosos de sus compañeros la miraran. Y ahora ni siquiera nos hablamos, parecemos dos extraños. ¡Joder!

En la mesa ya nos esperaban Lu con Tomas y sus padres, Lucy y Fernando que al vernos se da cuenta de que sucede algo. Eso pasa cuando tu mejor amigo te conoce tan bien.

El ambiente es ameno, la compañía y la música están en su punto, pero no puedo disfrutar de nada.

—¡Amo esa canción! Tomas vamos a bailar — pide Lucy, él a su vez mira a Lu — ¡Vamos todos! Fer anda no seas agua fiestas — todos se ponen de pie y me miran, niego con la cabeza.

No quiero, recuerdo el maldito vestido y las veces que la he visto bailar... y no quiero que la vean. Pero me quedo atónito cuando veo que ella se pone de pie y se va con ellos, me tengo que morder la lengua para no soltarme a decir idioteces.

—Tristán ¿Tu no vas? — me pregunta Alejandra.

—Mi hijo es un aguafiestas, nunca baila.

—¡Mamá! — replico, de verdad no estoy de humor.

—La verdad, solo lo haces cuando te obligo.

Las música no dejaba de sonar y ellos seguían bailando todos juntos, pensé que solo bailaría una canción y regresaría, pero no, incluso reía con todos.

—Tienes la misma cara que ponía tu padre cuando eramos novios y yo bailaba — me susurro mi madre al oído — No me mires ceñudo, y acostúmbrate es el ritmo latino.

— Voy al baño — me levante sin esperar respuesta "Ritmo latino"  ¡Puta madre!

Me fui a uno de los jardines, tenía que serenarme mi cordura dependía de un hilo.

—¿De verdad vas a pasar la noche haciendo berrinche?

—¡Vete a la mierda Fernando!

— Aunque me vaya a ti no te ayudara nada — lo mire queriendo asesinarlo — Tristán ¿Que demonios te pasa? De verdad te desconozco, y me preocupas, ese temperamento.

—Amigo... ¿Que no la viste?

—¿A quien?

—¿¡Como que a quien!? ¡Bromeas! A Paloma.

—¿Que tiene?

—¿Estas de broma? ¡Ese vestido que trae puesto!

—No jodas ¿Esa es tu molestia?

— ¿Que no ves que todo el mundo la mira?

— Aunque haya venido vestida con ropa deportiva la mirarían, Tristán ella es bonita.

—¿Tu también crees que ella es bonita?

—Eres un gran imbécil, sabes lo que quise decir, en verdad te desconozco ¿Que demonios te pasa?

—No lo se — me paso las manos por el  cabello — No lo se, con ella siempre pierdo el control, vivo constantemente envuelto entre celos, un maldito sentimiento desconocido para mi hasta que la conocí, con ella nada es fácil ni tampoco nunca es lo que pienso.  Se que debería de estar con ella y hacer que disfrute su graduación, es tan poco el tiempo que nos queda...

—Entonces deja de pensar en que se va, y deja de perder el tiempo en estupideces. Vive cada momento que tengas con ella, disfrútalo. Amigo solo piénsalo, no seas un idiota no le arruines este momento, ¡deja de cargarla cada quince minutos carajo!

Fernando regresa y se une de nuevo al grupo, ¡Maldita sea! Se que tiene razón... una vez mas. Ahora me siento como un gran estúpido.

Decido que es momento de regresar, tengo que hablar con ella.

Me acerco a la pista de baile y me pongo detrás de ella, la tomo por la cintura y la giro para quedar de frente, ella me mira con cautela pero no dice nada.

—Lo siento — le murmuro al oído. Ella me mira a los ojos. — Perdóname — le pido,  sigue sin hablar solo le mira — Ángel... me gustaría no ser tan imbécil, pero contigo siempre me pasa que pierdo el control, hoy... te ves tan bonita que los malditos celos me cegaron...

—Tristán no te voy a negar que me gusta verme bien, pero entiende lo hago por mi, no por quedar bien con alguien mas.

—Lo se pero no me gusta que los demás te vean.

—No seas niño.

—Mejor disfrutemos velada — ya no quiero seguir echándole a perder su momento.

Cerca de la media noche nuestras madres se retiran, se excusan diciendo que ya no están par desvelarse. Los padres de Tomas ofrecen llevarlas ya que ellos se retiran también.

Comienza a sonar música romántica, suave, la abrazo y me.inundo de su aroma.

—Me gustaría tanto poder parar el tiempo mientras me miras y guardar ese instante para siempre abrazado a ti, quisiera poder cambiar el mundo solo para ti — le digo pegando su frente a la mía.

—Tristán no te has dado cuenta de que ya lo hiciste hace mucho tiempo atrás — me dice mientras la miro, tomo su rostro y la beso queriendo entregarme en ese beso.

—Pasa la noche conmigo — le pido.

—¡Estas loco! Tengo que regresar a mi casa.

— Por favor quiero hacerte el amor, esperar el nuevo día abrazado a ti, y cuando despierte quiero que seas lo primero que vea.

—No sabes cuanto me gustaría a mi también, pero ¿Que le digo a mi mamá?

—Que la fiesta sigue, que todos iremos yo le pido permiso.

—Mejor mañana, no quiero pasar solo unas horas contigo, pasemos todo el día de mañana juntos.

—Bien — acepto no de muy buena gana, pero el pensar que pasaremos mas tiempo juntos me convence.

Afortunadamente el mal rato pasa, y disfrutamos otras tres horas de la música y amigos, para el termino de la fiesta se acercan unas compañeras de mi ángel y le piden tomarse fotos, después me las presenta, y comienza las bromas.

—Nosotras vamos a seguir la fiesta ¿Quieren ir?

—No chicas, estoy muerta — responde mi ángel.

—¡Aburrida! Pero ya nos desquitaremos en el viaje — dice una de ellas.

—¿Viaje? — pregunto confundido.

—Si el de graduación — responde otra.

— Nos vamos a Cancún, sol, arena, mar y muchos chicos sexys, aunque bueno Mía ya te tiene a ti, que eres todo un bombón, ella ya no necesita - todas sueltan la risa.

— Creo que Mariela ya esta pasada de tragos chicas — dice mi ángel sonriendo.

— Si tienes razón sera mejor ya irnos — se despiden.

— ¿Cuando me pensabas decir que te ibas? — le pregunto furioso.

— Tristán...

— Cuando estuvieras allá, No ya se ¿De nuevo no encontrabas el momento?

Paloma me mira con tristeza, después con dolor y por ultimo con furia.

—¿Sabes que? No puedo mas, se termino esto no va a funcionar.

—Muy conveniente, ya te puedes marchar tranquila.

— Solo ves y escuchas lo que quieres, ¿Sabes que? me canse — se da media vuelta y se marcha.

Unos minutos después llegan Lu, Tomad, Lucy y Fernando.

—¿Donde esta Mía? — me pregunta Lu.

— Se marcho — respondo tajante.

—¿Como que se marcho? — me cuestiona.

— Si se marcho, me entere del viaje de graduación y como la enfrente se marcho.

Lu me mira unos segundos sin comprender y después saca su telefoneo, habla con ella y enseguida se va sin decir nada, Tomas le dice a Lucy que van a buscarla y se va con él. Lucy me mira con ganas de estrangularme.

—¿Que? — la enfrento.

—¿Fernando me puedes llevar? — le pide ignorándome.

Fernando me mira y yo le hago un gesto para que se vaya. Ellos se marchan pero Lucy regresa inmediatamente seguida de Fernando.

—¿Sabes que? — me dice en tono molesto — Es cierto que hay un viaje ¿pero te tomaste la molestia de preguntar?

—Yo no tenía que preguntar nada, ella tenía que haberme dicho — respondí aun mas furioso.

— Ella no te dijo nada por que decidio no ir, queria pasar ese tiempo contigo.