Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

30

Paloma

—Si, soy un maldito monstruo, un cobarde y se que no te merezco pero ¡Te amo y no dejare que el destino me castigue contigo por un maldito error del pasado!

Me quede helada ¿Que podía decir? él me atrajo y me abrazo fuertemente.

—Yo... yo lo intente, quise alejarme de ti muchas veces por que sabía... se lo que soy, pero tu entraste llena de dulzura, vida y me ayudaste con los fantasmas de mi pasado. Es por eso que siempre tengo miedo de perderte, estoy dividido entre lo que se que es correcto, el miedo de perderte y el querer tenerte para siempre.

Mis miedos me llevan actuar como un verdadero imbécil, por que contigo me siento a salvo, no me siento perdido entre tinieblas, por fin encontré mi lugar, incluso en la empresa ya no siento que me asfixia o que no pertenezco ahí, los ataques de pánico se fueron y ya no necesito de las peleas o las carreras de moto por que tu me das paz.

Por eso te llamo mi ángel, por que tu me salvaste de todas las formas que necesitaba.

Es por eso que pierdo el control tan fácilmente cuando siento que te puedo perder, cuando veo que alguien me quiere robar lo que es mío, si por que tu eres mía ¡Mía! por sobre todo, incluso de ti misma, pero lo mas importante es que yo soy tuyo.

¡Dios! todo esto era demasiado.

—Ángel no me dejes — levanta su rostro y me mira, sus ojos me piden anhelantes, y yo supe en ese momento que lo amaba aun mas.

Lo bese al principio con desesperación, queriendo borrar sus dolor y después con todo mi amor que sentía por él. Y él me beso de la misma manera, cuando nos separamos por aire, él pego su frente en la mía el silencio nos cubrió el tiempo parecía haberse detenido.

—Yo también te amo — le confesé, él me abrazo aún con mas fuerza y de nuevo me beso, entonces solo tome la decisión, me separe de él mientras me veía desconcertado.

Lo mire una vez mas buscando sus ojos y ahí encontré el valor que me hacía falta... entonces entendí que todo estaría bien. Con determinación y mi confianza en él tome el dobladillo de mi camisón y me lo quite.

Él me miro con sorpresa al principio y después sus ojos brillaron mientras me recorría lentamente, me acerque, lo tome de la barbilla para que me mirara.

—Tuya — dije con determinación.

Su mirada se torno mas oscura y supe que era deseo, el mismo que yo sentía por él. Me beso con intensidad haciendo que mi cuerpo reaccionara, lleve nis manos a su cabello y lo atraje mas a mi.

—Mía — rugió proclamando él, y mi sangre respondió a su llamado, encendiéndose aún mas.

—Si tuya — afirme.

Él me tomo entre sus brazos, me recostó sobre mi cama y se posiciono encima mío.

—Dilo de nuevo — me pidió.

—Tuya.

—No, que me amas.

—Te amo.

—No sabes cuanto tiempo llevo esperando queriendo el oírte decirlo.

—Te amo — repetí.

—Te amo y te deseo pero necesito que estés segura, yo puedo esperar el tiempo que sea necesario me dijo, pero yo podía sentir su necesidad.

—Tu, pero yo no — confesé — Quiero que me hagas el amor.

—Pequeña, no tienes idea de lo que tus palabras me hacen, y si estas segura lo haremos pero...

—Sin peros — lo interrumpí.

— Escucha, se que la primera vez puede ser... incomodo algo doloroso, así que si te duele mucho tienes que decirme.

Yo también había escuchado algo de eso, pero que tan doloroso puede ser ¿Que acaso no todas las mujeres pasan por lo mismo? de pronto ya no estoy tan segura, tengo miedo. Veo en sus ojos buscando encontrar algo, aunque no se que, y ahí lo encuentro: su amor.

—¿Lo harás? — me pregunta cuando veo que no respondo.

Quiero decirle que no se preocupe, pero estoy segura de que no avanzaríamos, y no esta vez, si él no seguía adelante, sería yo quien lo haría, estaba decidida.

—¿Ángel estas segura de esto? — me pregunto de nuevo.

—Si lo estoy, y te diré si algo no esta bien, — lo vi respirar con alivio — Quiero ser tuya completamente — dije decidida.

—Y yo tuyo.

Él me beso y esta vez exigió mas de mi boca, queriendo poseer cualquier espacio, su lengua me recorrió, después fue mi cuello y comenzó a descender por mi cuerpo, cada sensación era inexplicable, solo podía sentir que cada una era mas intensa y me hacían perder la cordura, sin embargo yo solo quería mas, mas de él y de todo lo que me hacia sentir.

De pronto entre el mar de sensaciones, sentí una punzada, que no era inaguantable pero si dolía.

—¿Te duele mucho? — me pregunto con preocupación.

—No mucho — mentí.

—No lo hagas, no me mientas por favor, el compartir intimidad es algo maravilloso, algo que se disfruta ese el placer, pero tiene que ser para los dos, podemos esperar.

Por supuesto que no, ya había leído sobre esto y sabia que el dolor pasaría.

Lo bese con toda la necesidad que sentía y cuando él me correspondió , lo atraje con fuerza hacia a mi.

Solté un sonido sordo por la intensidad del dolor, le mordí el labio con algo de fuerza, él espero respire profundo el malestar se empezó a desvanecer, cuando el dolor desapareció completamente una nueva sensación me lleno, mi cuerpo pareció tomar vida propia y a necesitar mas, y ahí deje de pensar para solo sentir.


Tristán

Mi ángel duerme de lado, su cuerpo se encuentra relajado y desnudo pegado a mi, le doy un beso en su cuello y aspiro su dulce aroma, ella suelta un dulce ronroneo que me estimula, deseo tanto sumergirme en ella una vez mas.

Deseo tanto hacerla mía de nuevo "Mía" esa simple palabra me hace tocar el cielo, no se en que momento me hice tan territorial, sonrió por supuesto que lo se, desde que ella entro en mi vida y me hizo ver el mundo diferente, sacudo la cabeza, ella se remueve un poco y de nuevo el deseo me llena, pero no se con toda seguridad que debe estar adolorida.

Cuantas veces imagine nuestra primera vez juntos, miles y de tantas maneras, rosas, velas incluso pensé en llevarla a París y rentar un cuarto de hotel que tuviera la torre Eiffel como vista y hacerle el amor a la luz de la luna, investigue en internet.... pero nada se compara con esto fue mucho mejor y solo por el hecho de ser ella la que esta entre mis brazos.

Sonrió al sentirme tan feliz, la abrazo y cierro mis ojos deseando que el momento fuera eterno, y así me pierdo en la inconsciencia.


Siento unos leves tirones que me mueven pero aun así me niego abrir los ojos, de nuevo unos jaloncitos, entonces me doy cuenta de que es la sabana que me cubre, abro los ojos y veo a mi ángel queriéndose cubrir con la sabana.

—Ángel — la llamo, se sobresalta y tarta de cubrirse — No puedes llevarte la sabana — le digo conteniendo el impulso de abrazarla y traerla hacia a mi.

—Si, si puedo la necesito no pienso ir desnuda al baño — me dice sin mirarme y tratando inútilmente de taparse.

—Pero si tu te llevas la sabana el que se queda desnudo soy yo — me quejo, ella se gira y me mira.

—¡Oh por Dios! — se le suben los colores al rostro — ¡Cúbrete! — Señor por eso la amo, es tan niña.

—No puedo a menos que vengas a la cama — se que no debería pero no puedo evitar divertirme por su actitud.

—Yo... yo necesito ir al baño — y esconderte, pienso.

—Mmmm la única solución que se me ocurre, es que nos cubramos los dos y te acompaño al baño — ¡Dios! como estoy disfrutando el momento.

—¿¡Qué!? ¡No! ¡Como crees? — Es tan dulce que ya no puedo seguir tomándole el pelo.

—Mira me voy a portar como un caballero y cerrare los ojos — ofrezco, ella me mira.

—¿Lo prometes

—Lo haré... pero...

—¿Pero? — pregunta desconfiada.

—Mas tarde quiero bañarme... contigo — sus ojos se agrandan con la sorpresa e instintivamente niega con la cabeza.

—Ángel lo de anoche significa mucho para mi, es lo mejor que me ha pasado en la vida y deseo volver hacerte el amor siempre que lo desees y para eso... bueno tenemos que vernos y tocarnos... ¿O?

—¿O? — pregunta con cautela.

—¿Te lastime?

—No.

—¿De algún modo te hice sentir mal?

—No.

—Entonces ¿No te gusto... ó...

—No, no es eso — me dice agachando la mirada —¿En serio tenemos que hablar de... eso? — dice avergonzada.

—Si tenemos que hacerlo — le aseguro — Pequeña — le digo, me levanto y la envuelvo en la sabana queriendo hacerla sentir segura, la atraigo hacia a mi — Yo te puedo decir que sentí que tu también lo sentiste como yo intenso, maravilloso y único a pesar de lo incomodo del inicio.

Quiero que entiendas que para mi mas que el hecho de entregarme tu cuerpo, que es lo mas grande que me pudiste dar, fue el hecho y tengo la certeza de que me entregaste tu amor y confianza — ella asiente — Y lo se por que yo también te entregue todo ¡Todo!

—Tienes razón — la veo tomar aire y me dice — Vamos a bañarnos.

—¿Segura? puedo esperar a que estés preparada — se que no quiero decir eso, pero por ella lo haría.

—Quiero intentarlo — asegura, le sonrió.

—Que bien que el baño es amplio, por que estoy fantaseando con hacerte el amor en la regadera.


Mi ángel preparaba algo de comida mientras yo ponía la mesa, no podía quitarle la vista de encima ¡Es tan hermosa! después de lo del baño debería sentirme saciado, pero aun así quiero mas de ella, poder pasar todo el tiempo que pueda abrazándola.

Pasamos la comida entre risas, besos y tocándonos las manos en cada oportunidad. Ella resplandece y me ilumina con cada sonrisa.

Por un momento pienso en mi futuro y me gusta tanto lo que veo... a ella en el.

De pronto me doy cuenta de algo muy importante.

—Ángel se que es tarde para esto, pero no usamos protección — le digo con preocupación.

—Efectivamente es un poco tarde — me dice muy seria.

—¡Pero que imbécil he sido!

—Si lo dices por lo de Mario déjame decirte que si lo has sido — ¿Mario? ¿Por que tenía que salir ese estúpido en este momento?

—Ok lo reconozco, fui un poco impulsivo, pero...

—¿Un poco? — bufa.

—Pero — ignoro su comentario y continuo — Ese imbe... amigo tuyo — rectifico cuando veo su semblante — Esta enamorado de ti — aseguro.

—No se si lo esta...

—Créeme lo esta — afirmo.

—En todo caso, lo siento mucho por él, por que no me gustaría que sufriera — me trago las ganas de decir algo, pero a la vez reconozco que por eso me gusta — A qui lo importante es lo que yo siento. Vas a tener que empezar a confiar en eso, de otra manera nuestra relación no va a funcionar.

—Lo haré — y lo digo en serio, por que no quiero perderla, ella me mira a los ojos y después de unos momentos sonríe.

—Ahora en cuanto a la protección ¿Que puede pasar? ¿Una enfermedad? — niego con la cabeza, he sido muy cuidadoso con mi vida sexual, cada seis meses me he hecho un chequeo y se que estoy limpio. — ¿Un embarazo? — ¿Un bebe? ¡Dios! ¡Un bebe! — Si fuera el caso ¿Me dejarías sola?

—¿¡Que!? ¡No! por supuesto que no. Se que nuestras madres se enojarían y Nana me colgaría de... pero aun así nunca te dejaría.

—¿Entonces cual es el problema? — sonríe con ternura.

—Tienes razón, no importa lo que venga — ella me da un beso.

—Empece a tomar la píldora cuando regresamos de vacaciones, a ciencia cierta sabía que esto pasaría pronto, y no quería sentirte a través de un pedazo de plástico.

Me quedo incrédulo, se burlo de mi.

—¿Sabes? creo que eres mas un demonio que un ángel — me mira divertida.

Llaman a la puerta, mi ángel va atender, mientras pienso en lo que hemos hablado y recojo los platos. Después de un tiempo regresa con una pequeña maleta, la miro desconcertado.

—Fernando te trajo esto.

—¿Se fue? — se que lo ha hecho pero no puedo evitar preguntar.

—Si, no quiso entrar.

—Sigue muy enojado.

—Si — viene hacía a mí — Lo siento... pero te lo mereces.

Quise debatir pero que podía decir a mi favor.

Abrí los ojos un poco desconcertado, entonces la sentí, mi ángel descansaba dormida sobre mi pecho, no quise moverme, cerré los ojos y disfrute de la sensación de paz que me embargaba, nos habíamos quedado dormidos durante la tarde, nos habíamos acurrucado en el sofá para ver televisión. No se por cuanto tiempo estuvimos así, hasta que ella despertó.

Después de comer algo tome el valor de preguntarle.

—¿Ya me debería de marchar? — ella me miro primero desconcertada y después apareció una sonrisa maliciosa.

—Si quieres — me dice levantándose de hombros.

—No quiero — digo con un niño.

—Yo tampoco — vino hacía a mí y se sentó encima mio a horcajadas — Pasa la noche conmigo — me dijo de una manera que me resulto muy seductora.

—He creado un monstruo — me quejo en tono fingido, ella sonríe — Soy una mala influencia para ti ángel, creo que te he corrompido.

—Que no sabes que todo ángel necesita de un demonio que lo tiente — me dice con malicia mientras pasa su lengua por mis labios para después besarme, y eso fue suficiente para perderme de nuevo en ella.


Paloma

No cabe duda de cuando se es feliz el tiempo se nos va como arena entre los dedos.

Ya había transcurrido un mes desde nuestra primera vez juntos, y cada día sido un regalo, una experiencia. Tristán y yo pasábamos cada vez mas tiempo juntos, cuando él no podía escapar del trabajo yo pasaba la tarde con él, lo que no era precisamente bueno ya que él no trabajaba.

Una sonrisa se instalo en mi rostro al recodar cuando pensé en que me tenía que alejar del escritorio, empece a divagar al recordar lo que habíamos hecho en el.

Cuando yo tenia mucha tarea él pasaba la tarde conmigo, lo que tampoco era buena idea.

Hay ocasiones en las que me he preguntado si es malo ser tan feliz, y se que lo hago por que siento miedo.

Si miedo, no puedo sacarme de la cabeza que la felicidad no es eterna, esto es la vida real no un cuento de hadas.

Sacudo mi cabeza, quiero desterrar esos pensamientos, el fin de semana será la inauguración del café, por fin termino la construcción, eso me tiene muy feliz y expectante. Realmente deseo que los señores Arellano vuelvan hacer de este lugar una vía de ayuda.

—Mía.

—¿Eh?

—¿A donde te fuiste? — me pregunta Lu, con una gran sonrisa — Mmmm ya se, pensando de nuevo en él.

—Nop.

—Mmmm.

—Pensaba en la inauguración del café — no quiero decirle que si pensaba en él, en mis miedos ya lo habíamos platicado varias veces y Lu siempre me dice que solo viva, que solo me preocupa por el día en que estoy, que lo que tenga que ser sera.

—Si sera genial.

—Ojala y vuelva a ser como antes, que la gente siga apoyando.

—Ya veras que si, ya invite a Tomas y Lucy.

—Perfecto, tienen que donar.

—No dudo que nos dejes secos — me dice en broma.

—¡Oh cuenta con ello!

—Oye por cierto ¿Ya fuiste a la prueba de la toga?

—No — confieso, por que tenía que recordarlo ahora? es en lo que menos quiero pensar — Pensaba esperar a que fuera la inauguración del café y después me pondré en ello — asegure.

—Mía, no por que lo evites quiere decir que no pasara.

—Lo se ¡Maldita sea! Lo se.

—¿No se lo has dicho? — negué con la cabeza.

—No he encontrado el momento, ya sabes...

—Princesa nunca sera un buen momento y pienso que será peor mientras mas lo retrases.

—He luchado tanto por conseguir mis metas y ahora que estoy a punto de conseguirlo me gustaría tanto detener el tiempo.

—Lo se, pero eso nunca sucederá — odio que tenga razón.

—Tu ¿Ya lo hablaste con Tomas?

—Si y lo ha entendido, no es el fin ya buscaremos la manera.

—¡Que bien! — contesto irónica, se que soy egoísta me debería de alegrar por ellos, pero de alguna manera eso me hace sentir peor.

—Mía lo único que te puedo decir es que si se entera por alguien mas, él no lo tome bien.

—Si he pensando en ello, incluso le pedí a mi madre que no le contara aun a la señora Hamilton, se que tengo una bomba de tiempo entre las manos — Asiente — En cuanto pase lo del café hablare con él.

—Ya veras que él lo entiende, te ama y querrá lo mejor para ti — Lu me mira y me da un leve apretón en la mano para darme ánimos, yo solo sonrío no puedo negar la ansiedad que todo eso me causa.

Pero... ¿Que puede pasar? va ser difícil la relación a distancia, pero lo podemos hacer, ¿O no?

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro

Tags: