CAPITULO III
Capítulo 3:
"Ángel de mi guarda"
TERCERA PARTE
Dedicatoria y agradecimiento:
A mi superactivo y talentoso autor ROCKSMADEN, no te imaginas como me fascinan tus historias, tu forma de escribir. Tienes tanto talento, que me hiciste amar a un personaje de ficción, porque ¡AMO A JULES!, simple y sencillamente ¡ME ENAMORÉ DE ÈL! Y tú tienes la culpa de eso.
*Narra ÁNGEL*
Después de haberme hecho las advertencias de rigor, cumplieron su palabra y me llevaron al que sería mi salón durante por lo menos los primeros seis meses de este año. En el camino hablábamos de trivialidades, mi nacionalidad, porque estaba aquí, que si Canadá era muy frío, que si había visto osos polares o focas o leones marinos, que si esquiaba. Me sentía bien con ellos.
Ingresamos al que indique era mi salón y adentro ya habían varios chicos, me senté en un escritorio cualquiera. Me dejaron ya instalado bajo la mirada curiosa de quienes ya habían llegado.
Cuando estaban por salir, vi como el de semblante serio se rezagaba del grupo y llamaba a una chica para que lo acompañara fuera del salón. El que al fin había dejado mi mano salió primero, seguido del chico que casi no hablaba, pero hacía unos gestos muy graciosos y después el chico de audífonos que antes de cruzar por la puerta de manera disimulada volteaba a ver al chico serio y a la chica que ya estaba de pie a la par del moreno, con quien salió del salón.
Al poco tiempo, la chica que había salido con "don seriedad", ingresó de nuevo al salón viéndome fijamente. Se sentó en su lugar y llamó la atención de quien estaba a su lado, cuchichearon algo y la otra me volteó a ver. Yo trataba de disimular y me hacía el desentendido. Un chico entró al salón, me buscó con la mirada y con todo *disimulo* (si claro, "como elefante asustado dentro de un bazar de cristalería") llamó hacía afuera a otros más que estaban cerca de él. Después de un momento esos chicos regresaban y con sus ojos desorbitados me vieron antes de darme la espalda y sentarse en sus respectivos escritorios. Ya había vivido esto antes, ya sabía de qué se trataba. No soy violento, pero no me dejaré si me vienen a buscar. ¡me había creado una fama! y posiblemente, lo pagaría muy caro.
Ya estaba casi lleno el salón, cuando ingresó quien era el profesor de la primera clase, después de dejar su portafolio y acomodar sus gafas, me vio y se dirigió a todos diciendo:
-Como se habrán dado cuenta, tenemos un nuevo compañero, el viene de Canadá- (todos voltearon a verme)
El profesor continuó:
-Como el semestre ya comenzó, les pido que por favor, como buenos compañeros le ayuden a ponerse al día, si tienes alguna duda pregúntame-
Yo asentí.
El amable profesor impartía matemáticas, durante los primeros 2 periodos según el horario que me habían entregado.
Las clases de matemáticas ya habían terminado, cuando ingresó una mujer ya entrada en años, era la profesora que impartía literatura, su forma de hablar era pausado y con mucha elegancia. Era la última clase antes de salir a receso. Faltaban unos minutos para que esta clase terminara, cuando de pronto se escuchó que llamaban a la puerta y ella hizo señas para que ingresaran quienes tocaban.
¡MALDITA SEA! ¡TRAGAME TIERRA!, Ingresaron los chicos que agredían al otro en aquel baño, sumados unos cuantos más. Los ojos del primero que yo había derribado se posicionaron directamente en mí y se veía como poco a poco eran inyectados de un rojo vivo, mientras su mandíbula, ¡increíble!, la escuchaba crujir desde donde me encontraba, casi al final del salón.
Casi todos en el salón, voltearon a verme.
Si, ¡por favoooor! ¡te lo suplico!.... ¡TIERRA ÁBRETE Y TRÁGAME!
No podía tragar saliva. No podía respirar. Me sentía desvalido frente a esta manada de bestias salvajes.
El que estaba al frente (a quien yo había propinado 2 patadas) vio a todos en el salón y empezó a hablar y mientras lo hacía pocas veces su mirada se alejó de mi.
-Ustedes son de primer año, nosotros de tercero. Este instituto tiene una gran tradición en relación al fútbol, de aquí han salido varios grandes jugadores que en lo profesional se han destacado. Nosotros somos los encargados de reclutar a los que formarán parte de uno de los más grandes equipos de fútbol de este instituto, los entrenaremos y los prepararemos, no todos pueden ingresar, solo los grandes, solo los fuertes, solo los que están dispuestos a hacer lo que sea por convertirse en campeones. Los que no, tienen que hacerse a un lado y no estorbar, si lo hacen tendrán que atenerse a las consecuencias, no tendremos piedad. Los entrenamientos serán duros.- (Y de nuevo fijó su mirada en mí).
¡Rayos!, tuve que morder mis labios para no reírme. A este chico, solo le faltaba un mazo y el traje de piel de dientes de sable para ser un cavernícola.
El del mazo, ¡perdón!, "el chico rudo", volvió a dirigirse a todos
- Las pruebas comienzan el jueves-
Sin más, empezaron a retirarse, el último fue él, quien antes de abandonar el salón, volvió a dirigirme la mirada, claramente pude notar como apretaba la mandíbula. ¡El me confundía!, su expresión era tosca, pero en su mirada por momentos descubría nostalgia.
Sonó el timbre y todos comenzaron a irse, yo prudentemente procuré hacer un poco de tiempo para no toparme con los que acababan de salir.
Mi sorpresa fue grata cuando iba saliendo de último y una sonrisa grande se quiso colocar en mi rostro, mi mente y corazón recobraron la paz.
El chico de las manos pegajosas y sus amigos estaban fuera del salón esperando por mí. Él tenía una hermosa sonrisa pintada en su rostro y sus ojos miel brillaban tanto que me encandilaban (si pudiera colocarle una cola y unas orejas, sería la viva imagen de un cachorrito feliz). Él me hacía sentir... no sé aún, no logro descifrar este sentimiento. Traté de disimular mi sonrisa, obvio, no lo conseguí, mis labios me habían traicionado, solo logre no mostrar los dientes, pero la mueca reflejaba todo lo que sentía en ese momento.
El de ojos dulces como la miel, colocó su brazo sobre mi hombro y empezó a caminar con los otros tres a su lado. Llegamos a un salón inmenso, rodeado de hermosos y grandes ventanales. A un costado la cafetería y en el centro varias mesas. La manada de bestias ya estaba allí, en una mesa junto al ventanal. Los chicos y yo compramos algo para comer, el adonis a mi lado, por más que yo insistí, no dejó que yo pagara y luego nos dirigimos a una mesa vacía.
Comenzamos a comer en silencio, fue el chico de la portatil quién lo rompió y viéndome directamente a los ojos dijo:
-¡Perdón!, que mal educados somos, no nos hemos presentado aún... Mi nombre es Byron, pero los aquí presentes "mis amigos", me dicen By o Byte. Cuando me conozcas mejor, sabrás el por qué-
Giró su vista a la izquierda y continuo -el que mastica con la boca abierta, es mi primo Diego y todos le llamamos "Pier", esa es una laaaaarga historia, algún día te la contaré- (Diego sonrió y saludó levantando la mano).
Byte continuó viendo al otro chico, ese que era muy serio y dijo: -Él se llama Franco- Rápido giró su vista al adonis y dijo:
-él es Erick, le llamamos... "Erick" y en el campo de fútbol le decimos "capi" o "cap", porque es el capitán del equipo.-
Yo ya había entrado un poco en confianza con los del grupo, me sentía bien entre ellos, así que me pareció buena idea romper un poco el hielo, hice como que buscaba algo bajo la mesa, todos me siguieron, pensarían en ayudarme a encontrar lo que supuestamente había perdido. "Byte" afanado buscando lo que yo buscaba bajo la mesa me dijo... -¿que buscas?-....
Yo haciendo alarde de mi sentido del humor le respondí:
-Estoy buscando a Estornudo, Gruñón y Tontín, me imagino que ya que todos tienen motes, habrá más de alguien al que le llamen así.-
-JA, JA, JA, JA, JA, JA....- Todos en la mesa comenzaron a carcajearse, hasta el más serio había pintado una tímida sonrisa en su rostro, mientras levantaba la mano como cuando se pide la palabra y me decía:
-De hecho, a mí me llaman "Doc"-
Mi risa se fue al diablo en ese momento. Al contrario de los demás que seguían carcajeándose.
Cuando ya todos se habían relajado, Byte me preguntó:
-¿Cómo te llamas tú?-
Iba a contestar pero sentí un fuerte agarre que me pegó bruscamente al capitán del equipo de fútbol, casi me atragantaba con lo que estaba bebiendo, cuando vi que volvía a hacer la expresión graciosa de un niño egoísta y decía:
-¡MÍO!- -¡MI ÁNGEL!-
Todos volvimos a carcajearnos. ¡Dioooosss! Era tan hilarante la forma en cómo se comportaban en este grupo.
Vi a Byte y por toda respuesta le dije
-Dime "Ángel-kun", me gusta así.-
El resto del día transcurrió normal, lo único que me molestaba era la forma como la general me veía y murmuraba al pasar, además de la mirada de fuego que el líder del grupo contrario me dirigía cada vez que nos topábamos.
Al terminar las clases Byte y su primo, me esperaban en el pasillo y me dijeron que me fuera con ellos.
Salimos y Erick estaba sentado al volante de un hermoso Jeep, nos acomodamos, quedé sentado al lado del piloto y él preguntó:
-¿Tú dices a dónde?-
Contesté:
-8 cuadras en esa dirección-
Llegamos y al hacerle una señal, Erick estacionó el auto frente a mi casa.
-Mañana pasaremos por ti, tu casa queda de camino al instituto, nosotros vivimos unas calles más adelante.-
¡Golpe de suerte, no tendría que caminar!.
Sujeté la puerta y me disponía a salir, cuando Erick me detuvo, giré mi vista y solo sentí sus manos sobre mis mejillas y me dio un corto beso, muy cerca de la boca.
Byte y su primo, los muy chistositos solo hicieron el sonido como cuando molestas a alguien: -¡UUUUUuuuuuuuUUUUUU!-
¡RAYOS! no podía ver mi rostro, pero los efectos de esa acción los podía sentir, era un calor inmenso que se propagaba desde mi cuello y por toda mi cara, hasta terminar en la punta de mis orejas.
Llegue a la puerta de mi casa sin voltear a ver, abrí y entré, al cerrarla me desplome colocando todo mi peso sobre la misma ¿Qué es lo que ese chico me hacía sentir? ¡Noooo, no podía estarme pasando esto! ¡Yo no debía enamorarme! ¡Yo lo prometí! ¡Tenía que cumplir esa promesa!
FICHA DE PERSONAJE:
DAMIAN (lo nombre así por la película esa donde Demián es el hijo del diablo)
Estudiante de tercer año diversificado, en el instituto "LaVid aes Lo-ca".
Estatura 1.82
Cabello castaño oscuro.
Ojos: Color café.
Baso el personaje en la fisonomía de: TOBIAS EATON.
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