Capítulo 2:
"Àngel de mi guarda"
SEGUNDA PARTE

Dedicatoria y agradecimiento:
A mis amadas autoras: HINAKOLAIAN, SAKURITA1023, YUMIYU y YARITZA35, gracias por compartir su talento y su infinita sabiduría, porque estoy segura, que aunque no se los pida.... (¡bieeeeen, se los suplico por favor!), me tomarán de la mano y corregirán mis errores. Me ayudarán paso a paso en esta nueva afición. Con todo mi amor para ustedes.

*Narra ÁNGEL*

¡Rayos!, !que aburrido!, primer día en un instituto nuevo, a muchos kilómetros del que había sido mi hogar durante muchos años, ya comenzado el semestre, tendría que ponerme al día.

Durante mucho tiempo, no habíamos tenido contacto con la familia de mi madre, ya que su padre se había disgustado cuando ella decidió casarse con mi padre. A la muerte de mi abuelo y con la enfermedad de mi abuela, mi madre había decidido regresar, optó por trasladarse a trabajar en la sucursal de la empresa que tenía su sede en este país, para poder estar cerca de su mamá y poder visitarla seguido. Mi padre y mi hermano se nos unirían al poco tiempo.

El clima sería casi igual, el idioma lo manejaba muy bien, ya que mi madre había nacido aquí y desde pequeñitos a mi hermano y a mí nos habían enseñado a hablarlo. El problema para mí era que no conocía a nadie, mis amigos se habían quedado allá y los extrañaba mucho.

Merodeaba por los pasillos del nuevo instituto sin saber qué hacer, faltaba algo de tiempo para recibir la primera clase en el salón que el día anterior había ido a conocer cuando las clases ya habían terminado. Deambulaba sin rumbo fijo, cuando el símbolo característico del baño de varones apareció frente a mí, consideré que sería un buen lugar para mandarles mensajes a los amigos o para descansar.

Solo empujé las puertas e ingresé. La escena que se veía dentro era algo confusa y me desubicó por un momento, pude ver que un chico un poco más alto que yo y con un físico muy atractivo, ojos color miel, cabello rubio pero más oscuro que el mío y una hermosa piel curtida por el Sol, era sujetado por tres gorilas y un gorila más lo agredía físicamente. Estaba confundido, no sabía que pasaba ni cómo comportarme ante tal situación. Fijé mis ojos en él y vi como los suyos se cristalizaban, cuando escuche que salía de su boca:

-¡VETE DE AQUÌ! ¡CORRE!.-

Tuve el impulso de hacerle caso y salir corriendo como alma que lleva el diablo de ese lugar, pero, ¡no podía abandonarlo!, me parecía injusto que cuatro lo estuvieran agrediendo.- Note como el único que no lo sujetaba lentamente se giraba y comenzaba a acortar la distancia que nos separaba.

Trate de sonar firme cuando pregunté
-¿Qué ocurre?-
Pero mi voz no es que digamos muy masculina, así que creo que sonó como niño preguntando por cosas en una juguetería.

-¡DAMIAAAAN, NO SE TE OCURRA TOCARLO!- grito el de ojos bellos.

Mi mirada instintivamente se volvió a quien se venía aproximando, por lo visto se llama Damian y según veo el representa un peligro inminente para mí. Pero me confundía, sus ojos café oscuro miraban directamente a los míos, sus hombros estaban relajados, no como cuando se busca pelea, no como cuando se pretende agredir.

-¡CORREEEE!-
Volvió a gritar con voz afligida el adonis con ojos color miel.

Quería decirle que se tranquilizara que todo estaría bien. Pero entre la tensión de estar pendiente de los chicos que estaban sujetándolo y los movimiento de quién ya casi me alcanzaba, más el estar escudriñando una posible salida a todo esto, no me permitía conectar palabra.

El de ojos café se paró casi frente a mí, me vio de una forma que dio susto, y luego subió su mano, creo que pretendía tocar mi rostro o agarrarme del pelo, o no sé, no le di tiempo de hacerlo, lo sujeté por la muñeca y no permití que me tocara. ¿Que se creía? que así como así solo se me acerca y me toca. Estaba muy equivocado conmigo, yo iba a dar pelea, no se la dejaría fácil.

Mientras el imbécil ese trataba de cavilar en su mente que jodidos pasaba, miré al rubio y al notar que un hilo de sangre salía de su boca, le pregunté:

-¿Te encuentras bien?-
Allí voy otra vez, haciendo preguntas estúpidas.

El rubio solo grito:
-¡CORREEEE! ¡VETE DE AQUÌ!-

Creo que volvió a gritarme una vez más que corriera, pero para entonces ya al que había sujetado de la muñeca estaba reaccionando y estaba girando su muñeca, para que yo la soltara y al mismo tiempo trataba de alcanzar la mía. Si permitía eso, no podría ni salvar al rubio, ni salvarme a mí y posiblemente correría la misma suerte que el adonis. No me quedaba más que enfrentar la situación, coger un poco de valor y defenderme.

Me posicioné a un costado del moreno y le acerté dos veces con mi pie, la primera vez fue en su estómago, pero como no tenía certeza de haber impactado bien, no permití que mi pierna llegara al suelo, la volví a elevar y esta vez dio en el pecho. Mientras se desplomaba por la falta de aire, traté de sujetarlo para que no se lastimara y diera muy duro en el suelo, hasta que ya estaba totalmente tendido solté el agarre.

Era de esperarse, el que estaba abrazado a las piernas del ojimiel, lo soltó y se dirigió con paso acelerado a mí, ya lo esperaba, sabía que sucedería, así que adopté la mejor posición que pude y al tenerlo cerca lo derribé también.

Todo lo demás sucedió tan rápido que en este preciso momento no estaba seguro que estaba ocurriendo, mi mente estaba desconectada de mi cuerpo. Yo era arrastrado por este chico, que físicamente a muchas luces era superior a mí, me sujetaba gentilmente de la mano, mis pasos solo lo seguían. Yo llevaba una estúpida sonrisa en mi rostro y por momentos ésta amenazaba en transformarse en una sonora carcajada. Tenía tantas ganas de detenerme y ponerme a carcajear, por la escena que se repetía una y otra vez en mi mente, de cuando él como todo un profesional de lucha libre había sujetado a esos otros dos bajo sus brazos y luego los hacía chocar contra sí, dejándolos fuera de combate. Era tan gracioso. Y lo peor, mientras los sujetaba una estúpida sonrisa se pintaba en su rostro, mientras fijaba su mirada en mí.

Tenía tantas ganas de reírme desde el momento que vi esa escena, pero no podía bajar la guardia, en cualquier momento estos chicos que había derribado podrían reaccionar.

Llegamos a la puerta de un salón, él entró como don Juan por su casa, no había parado en ningún momento desde que salimos de aquel baño, se colocó frente a dos chicos que estaban sentados en los escritorios del fondo, uno tenía una portátil en la que afanosamente tecleaba algo, traía audífonos puestos en el cuello, su cabello era castaño oscuro, algo desaliñado, casi le cubría sus ojos, dos piercing juntos a un lado de su labio inferior, el otro tenía casi el mismo corte de cabello solo que más desaliñado y un poco más claro, mientras que el primero estaba muy concentrado, el otro jugueteaba con unos lapiceros.

Ambos elevaron su mirada y vieron al chico que todavía me sujetaba de la mano y un halo de preocupación se hizo presente en sus rostros... el de la laptop dejo de teclear y lo cuestionó:
-¿Qué te pasó?, ¿Qué tienes en el rostro?-
Enarcó una ceja y continuó: -¿Quién es él?-

El rubio comenzó a relatar:
-Me topé con los "rinos" en el baño y.... -

Las palabras de un chico a mi espalda me sobresaltaron.

-¡MALDITA SEA!... ¿Dónde demonios te metiste? Salí a buscarte y....-

El chico nuevo de cabello corto y oscuro, ojos negros y piel un poco bronceada, con un rostro que reflejaba mucha seriedad, frunció el ceño y apretó los dientes y con esa actitud y una voz que daba aún más miedo que su rostro, más que pregunta hizo una afirmación, apuntando con su dedo el rostro de quien al parecer quería fundir su mano con la mía

-"Los rinos"-

No esperó respuesta, se volteó y se disponía a salir del salón, el de la portátil de un brinco y con cara de preocupación se puso de pie, seguido por quien estaba a su lado; el que tomaba mi mano, colocó la otra mano sobre el hombro y le dijo:

-¡Tranquilo, calma la testosterona! Todo está bien ya. Este "Ángel" que ven aquí (levanto mi mano) Se ha despachado a Damian y a Paco.-

Observé como los chicos (a excepción del serio) abrían sendos ojos al pronunciar: -¿QUÉEEEEE?-

Otra vez tenía ganas de carcajearme, que chistosas se veían sus reacciones.

-Claro que (continuó el otro sin soltar mi mano) yo me despache a Luis y a Hugo-
(Se ponía en posición de gorila macho alfa mofándose de su hazaña).

El chico de la laptop volvió a sentarse y respiró profundo, seguido del otro a su lado, quien lo imitó. El de semblante serio le dijo al sujetamano:

-¿Sabes que a partir de ahora tendremos que cuidar a tu "Ángel"? Ellos no se quedarán con la ofensa.-

-Lo sé, por favor, ¿me ayudan?-

El serio (Dios, pero que viejo se veía con ese semblante) en forma serena dijo:

-¡Claro amigo, lo cuidaremos. A todo esto... (me miró directo. ¡Dioooossss, que miedo daba!) ¿quién eres tú?-

El chico que estaba reacio a soltar mi mano, tiró de mí y me abrazó fuertemente, mientras inflaba los mofletes... -¡ES MIO!- -¡ES MI ÁNGEL!-

Ya no aguantaba más, me empecé a reír y los demás se sumaron a la risa, a excepción del moreno que seguía con semblante sombrío, el de la portátil aun sonriendo y viéndome directamente dijo:

-Bien "Ángel-kun", ¡bienvenido!-

Mi mirada reflejó ilusión y le pregunté:
-¿Miras animes... lees mangas? Lo digo por lo de "kun"-

Su sonrisa evidenció su respuesta:
-¡Sip!-

El moreno de semblante serio aclaró la garganta y empezó a decir:

-Es mejor que lo llevemos a su salón. Erick, aconsejalo.- Y sin más empezó a caminar hacia la puerta.

El chico que aunque nadie me quiera creer, no me había soltado la mano ni siquiera un momento, se puso serio y empezó a decir:

-"Mi bello Ángel", no te preocupes, te protegeremos. Las reglas:
1. No tienes que estar solo en ningún momento, nunca jamás.
2. Recreos, periodos libres, idas y venidas del instituto, siempre estarás bajo nuestra mirada ¿si?.-

Yo solo asentí, comprendí la magnitud del lío en el que me había metido, pero no me arrepentía.

FICHA DEL PERSONAJE:
ÁNGEL (adoro el nombre)
Estudiante de primer año diversificado, actualmente en el instituto "LaVid aes Lo-ca".
Nacionalidad: canadiense, con descendencia latina (hierve la sangre latina en su ser).
Estatura 1.73
Cabello rubio claro.
Ojos: verdes.
Baso el personaje en la fisonomía de: Max Thieriot.