5
Un hilo invisible conecta aquellos que estan destinados a encontrarse, sin importar el momento, el lugar o las circunstancias.
El hilo puede alargarse o enredarse pero nunca se romperá...
Paloma
Le sujete la mano con fuerza, y en cuanto cerre la puerta me lance encima de él, no quería pensar, no quería ser racional.
Al principio Dilan se sorprendio, pero pronto me correspondio, no supe en que momento quede pegada a la puerta de entrada, me tenía sujetada entre sus brazos, asi que puse mis piernas alrededor de su cintura, él puso sus manos por debajo de mis nalgas y me llevo al sillón.
Sin dejar de besarlo busque la manera de quitar su camisa, él a su vez quito mi blusa, sus manos recorrieron mi espalda buscando desabrochar mi sujetador.
El timbre del telefono rompio el silencio, solo por unos segundos me sorprendio, pero decidí ignorarlo.
Dilan comenzo a bajar por mi cuello, dejando besos... el telefono siguio timbrando hasta que salto a la contestadora.
-¿Mia? ¿Princesa? - la voz de Lu capto mi atención - ¡Dios! Debes estar dormida, lo siento yo... no importa.
Su voz sonaba abatida y eso me hizo correr al telefono.
-Lu ¿Que pasa? - respondi agitada.
-Andreas... mi tio - se solto a llorar, espere a que dijiera mas, pero no lo hizo.
-Cariño no te entiendo, has un esfuerzo y cuentame.
-Descubri que... mi tio le pago -Sollozos - Que se acerco a mi para sacar información de la empresa.
-¡¡Pero que hijo de puta!! ¡Infeliz!
-¿Hasta cuando? ¿Que nunca me va a dejar en paz? - su angustia era muy palpable.
-Luis Hernandez tu eres mas fuerte que todo eso y siempre, lo oyes, siempre voy a estar contigo.
-Lo siento, lo siento - rompio a llorar con mas sentimiento.
-¡Voy para alla!
-No, no es necesario en verdad, solo quería hablar contigo.
-Y lo haremos, aún no hemos terminado. En cuanto consiga el vuelo te aviso.
-Princesa de verdad no es nec...
-No, si lo es y ya no me repliques.
Termine mi llamada con mil cosas en mi cabeza, a ese tio suyo le deberían dar con tubo. Senti que me cubrían las espalda, al girarme me encontre con Dilan
¡Mierda! Lo había olvidado.
-Dilan yo... lo siento... es que...
-Todo esta bien, lo entiendo - me sonrio - Anda ve cambiate y arregla tus cosas mientras te busco un vuelo.
¡Dios! ¿Por que simplemente no podía enamorarme de él?
-Muchas gracias, pero no es necesario ya de por si te cambie los planes y...
-No pienso dejarte hasta que te subas a ese avión, asi que anda, mientras asalto tu cafetera.
Lo mire a los ojos y le di un beso.
Trate de dormir un poco en el avión pero fue imposible, por un lado estaba Dilan, como siempre dulce, tranquilo y muy servicial y ademas me atraia, no estaba enamorada de eso estaba segura, pero me gustaba y mucho, disfrutaba de su contacto, de sus besos... pero en cierta manera eso me hacía sentir que jugaba con él, que solo lo utilizo para no sentir esta soledad.
Y por otro lado esta Lu, sentía que el tiempo se relentizaba con cada segundo, lo unico que quería era abrazarlo.
Por fin a las nueve y treinta pisaba suelo mexicano, la nostalgia me golpeo como el viento, suave pero haciendose sentir, y removiendo tantos recuerdos.
Vi a Lu de pie con sus manos en los bolsillos, aunque sonreía levemente, yo podía ver su dolor. Extendio sus brazos y yo me arroje a él.
Permanecimos abrazados por un buen rato, y de pronto Lu me solto.
-¿Desayuno? - asentí - ¿Chilaquiles?
-Siiii es perfecto.
-Y en la noche ¡Tequila! ¡Margaritas! ¡Y mariachi!
-¿Por que crees que vine? - quise bromear un poco.
Lu estaba haciendo esto por que no quería hablar, asi que esperaría a que estuviera listo.
Despues de ir a comer fuimos a casa de Lu y dormimos toda la tarde, sospechaba que él tampoco había pegado un ojo en toda la noche.
A las diez de la noche nos dirigimos a Garibaldi.
¡Dios! ¡Que hermosa sonaba mi musica mexicana!
Decidimos recorrer todo el pasaje primero y escuchar a los grupos que tocaban en la calle.
Lu y yo nos uniamos cantando a pulmon abierto en algunas canciones, la gente nós miraba y algunos hasta aplaudían.
Nos quedamos a escuchar mas a un grupo donde su primera voz era extraordinaria.
Cuando nos ofrecieron una cancion, no pude evitar pedir "Paloma Negra" mi canción, mi madre me había puesto mi nombre gracias a esa melodía y mi padre por "Paloma querida" así que de alguna manera estaba destinada a ser Paloma.
La musica me llego al alma, le di un trago directo a la botella, y canten sin ninguna inibicion. Esta noche estaba decidida a enfrentar a mis recuerdos.
"Ya me canso de llorar y no amanece
Ya no sé si maldecirte o por ti rezar
Tengo miedo de buscarte y de encontrarte
Donde me aseguran mis amigos que te vas
Hay momentos en que quisiera mejor rajarme,
Y arrancarme ya los clavos se mi penar
Pero mis ojos se mueren sin mirar tus ojos
Y mi cariño con la aurora te vuelve a esperar
Ya agarraste por tu cuenta las parrandas
Paloma negra, Paloma negra
¿Donde, donde andaras?
Ya no juegus con mi honra parrandera
Si tus caricias deben ser mias y de nadie mas
Y aunque te amo con locura, ya no vuelvas
Paloma negra eres la reja de un penar
Quiero ser libre vivir
mi vida con quien yo quiera
Dios dame fuerzas
que me estoy muriendo por irlo a buscar
Ya a agarraste por tu cuenta las parrandas.
Termine de cantar con un nudo en mi garganta, ¿Cuantas veces en estos seis años habia llorado con esa canción?
Lu me abrazo y seguimos a una cantina.
La parranda continuo hasta el amanecer, aunque bebimos ninguno logro estar lo suficiente borracho, parecia que ninguno quería perder el control y dejar que los sentimientos tomaran el control.
Me fui a la cama para tratar de dormir, aunque me sentía mareada, Lu seguia sin decir nada y respetaria eso. Cuando yo deje a Tristán en las vegas, me fui sin decirle nada y él respeto hasta el momento que yo quise hablar.
Tristán...
"Sola sin tu cariño
Voy caminando, voy caminando,
Y no sé que hacer
Como siempre que necesitaba sacar lo que me ahogaba empece a cantar. Al parecer no solo me enfrentaría a mis recuerdos, si no a mis demonios también.
Ni el cielo me contesta,
Cuando pregunto por ti, mi bien.
No he podido olvidarte
Desde la noche, desde la noche
En que te perdí
Sombras de duda y celos
Soló me envuelven pensando en ti.
Deja que yo te busque
Y si te encuentro, y si te encuentro,
Vuelve otra vez
Olvida lo pasado
Ya no te acuerdes de aquel ayer
Olvida lo pasado
Ya no te acuerdes se aquel ayer.
Mientras yo estoy dormida
Sueño que vamos los dos muy juntos a un cielo azul
Pero cuando despierto
El cielo es rojo, me faltas tú.
Aunque yo sea culpable
De aquella triste, de aquella triste separación
Vuelve por Dios tus ojos,
Vuelve a quererme, vuelve otra vez...
Lu vino y se metio a la cama conmigo.
-¿Te arrepientes? - me pregunto en voz baja.
-No, pero no quiere decir que no me haya pensado miles de veces que hubiera pasado, si me hubiera quedado.
-Si, a veces hacer lo correcto nos deja vacio - parecía que esa reflexion era mas para si mismo.
Tome su mano.
-Se suponía que estaría de viaje por cinco días, pero... termine antes y volvi, esperando sorprender a Andreas y el sorprendido fui yo.
Lu hizo una pausa.
-Él iba saliendo de la casa, y yo lo segui queriendo sorprenderlo, entonces entro a un restaurant y se encontro con mi tio, eso me impacto, al principio pense que mi tio lo había obligado a venir, o solo lo quería insultar... pero entonces Andreas le dio un sobre y mi tio lo reviso, despues comenzaron a platicar como si fueran grandes amigos.
Sin esperar mas me acerque y tome el sobre antes de que mi tio reaccionara, y vi un reporte de las ultimas actividades del mes de la empresa.
Encare a mi tio y él no quiso negar nada, solo me aclaro lo que ya me imaginaba.
¡Dios cuando dejare de ser tan estupido!
Aunque no podia verlo sabía que lloraba.
-Recuerdas como soliamos decir que cuando fueramos mayor todo sería facil, que el mundo sería nuestro - dijo con pesar.
-¡Que ingenuos! - nos reimos mientras llorabamos, por un momento me senti en aquel momento cuando solo teniamos diciseis años.
Y al parecer Lu tambien, se giro para quedar de frente a mi, me abrazo y nos quedamos dormidos asi.
¡Por Dios! La cabeza me iba a reventar, y mi boca tenía un sabor horrible, parecía que habia comido metal oxidado. Ya había olvidado lo mal que sienta tomar tequila.
Me levante para darme un baño y tomar algo, Lu seguía dormido.
Aún despues del baño me sentía fatal, de verdad que no lo volvía hacer.
Termine de vestirme y sali, Lu ya no estaba en mi cama, fui a la cocina por algo de beber, y ahí lo encontre.
Estaba sentado en la barra con una cerveza, su empleada estaba afanada preparando algo que olía riquisimo.
Mi estomago agradecio el alimento, y que decir de mi cabeza con los analgesicos.
-Necesitamos mas practica - se quejo Lu.
-¡Definitivamente! -concuerde.
-Me gustaría pasar algunos días fuera de la ciudad ¿Me acompañas?
-Solo si tu pagas.
Reacomode en mi maleta las pocas cosas que había sacado, recorde que tenía que avisarle a Jacob y Helen que me quedaría algunos días para que ellos se ocuparan del trabajo.
Ya me podía imaginar a Helen comiendose las uñas.
Busque mi telefono pero no lo encontre, trate de hacer menoria de la ultima vez que lo use...
¡Maldición! Lo había dejado en mi casa. Y no me sabía de memoria ninguno de los numeros de ellos, me sabía el de la oficina pero tendría que esperar a mañana para que en la oficina estuviera Helen.
No podía dejar de gemir, por Dios se sentía tan bien. Lu a mi lado reaccionaba igual, el masaje estaba resultado una bendición y más después de los últimos días vividos.
Después de comer, nós fuimos a caminar por la playa, ahora entendía por qué dicen que Cancún tiene las playas más hermosas del mundo. Es un verdadero paraíso.
Durante los siguientes días nós dedicamos a visitar cada lugar turístico que nós ofrecian, pero mi favorito sin dudas fue Isla Mujeres, ver como las esculturas debajo del mar se imponía pareciendo tener vida, era una de las experiencias más increíbles. Aunque Tulun con ruinas Mayas parecía un lugar magico y te transportaba a nuestros antepasados.
De igual manera salíamos de noche algún bar a escuchar música y beber.
No me había comunicado a diario con Helen, y había sido con toda intención, deseaba dejar un poco atrás la presión, pero sobretodo, quería poder ayudar a Lu a superar un poco el mal trago.
Aun así mi lado obsesivo de hacer lo correcto y tener todo bajo control, me gano, así que llame a la oficina.
-Villanueva y asociados.
-Helen hol...
-¡¡¡Paloma!!! ¡Paloma! ¡Gracias a Dios! — gritó a través de la línea.
-Helen ¿Que sucede?
-Que bueno que llamas - ella siguió hablando sin escucharme - He tratado de buscarte, pero no tenía idea de donde, no sabia como localizarte, como no dejaste un teléfono o una dirección así que...
-Helen...
-Ya estaba desesperada, pensé en Lu pero nadie me dio razón de él y...
-Helen ¡Helen! — levante mi voz.
-¿Por que me gritas?
-Respira sólo respira. Bien ahora solo dime que es tan urgente.
-¿Estas sentada? - por Dios, la adoro pero en enumeradas ocasiones la quiero ahorcar.
-Helen. — repetí con poca paciencia.
-Ya, ya, ok... Ganaste el concurso.
-¡¿Qué?!
-Por eso te dije que si estabas sentada.
-Repitemelo.
-Tu proyecto gano el concurso.
No pude reprimir el grito que se me escapó. Lu vino enseguida y me interrogo con la mirada.
-¡Gane! ¡¡Gane!! - él me miraba pero comprendí que no entendía -El concurso, el proyecto.
-Sabía que lo harías. - Le hice señas, de que seguiría hablando por teléfono.
-Helen ¿Cuando salió la resolución?
-Hace cuatro días - un día después de mi última llamada.
-Dios no lo puedo creer.
-Asi nós paso a nosotros y peor sin poder decirte nada.
-Lo siento, pero estoy feliz ¿Y que te dijeron? ¿Que sigue ahora?
-Bueno cuando vinieron a notificar obviamente preguntaron por tí, le comenté que no estabas, me pregunto donde te encontrabas y cuando volverias, cuando respondí que no podía dar esa información se enojo, y solo dijo que te notificaramos.
-¡Demonios¡ ¿Cuando fue eso?
-Hace cuatro días.
-¿Y? - ahora era yo quien estaba mordiéndose la uñas.
-Ha regresado casi todos los días desde entonces, y hoy me dijo que lo único que necesitaba era que firmara el contrato, para asegurar que trabajaremos con ellos, y ninguna otra empresa quiera meter sus narices.
-¿Te dejo el contrato? ¿Lo leyó Jacob? ¿Está todo en orden?
-Si ya lo hemos revisado tres veces y todo en orden.
-Bien entonces firma Helen.
-¡¿Qué?! ¿Yo?
-Si Helen, no podemos perder esta oportunidad ¿Te imaginas lo que significa para la empresa? ¿Para nosotros?
-Pero...
-Helen solo hazlo.
-Bien, lo haré.
Termine la llamada, aún sin creerlo, lo había logrado. Lu aún permanecía de pie observándome.
-Tienes que marcharte - no era una pregunta.
-No, Helen se puede hacer cargo - el me miro con una expresión de "Sabes que no es cierto" -Si, si puede - no quería dejarlo, aun no, él todavía me necesitaba.
-Paloma - se acercó y me tomo de las manos - Eres la persona que más quiero en mi vida, era mi única familia, te puedo decir que lo que me paso me hirió profundamente, y no será fácil confiar de nuevo, pero me levantare no dejare que el hijo de puta me siga haciendo daño.
-Lu...
-Asi que mañana regresamos al mundo. — me dijo con firmeza.
-Ven conmigo - le pedí.
-No, no pienso huir, pero te prometo ir pronto a Nueva York. -lo abracé.
-¿Ultima noche de parranda?
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