Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

4

Te recuerdo siempre un poco mas de lo necesario. Y esto sucede por que aveces el corazón y la mente se complotan para recordarme lo bien que la pasabamos juntos. Que ironia el destino, habernos llenado el alma de tanto amor y quedarnos tan vacios...

Tristán

Odie el timbre de mi telefono cuando me sobresalto, no pude evitar maldecir cuando me incorpore y la cabeza parecia que me iba a explotar. Mire la pantalla, era Sandy mi secretaria.

-Sandy - gruñi practicamente su nombre.

-Señor buenos dias - no respondí - Señor solo para recordarle que tiene una junta en treinta minutos con los accionistas del mall que quieren construir en Harlem. Ademas hoy es el cierre del concurso - como si pudiera olvidar eso - Y a las cinco de la tarde con los directivos para decidir como sera la calificacion del concurso.

-Bien, ahí estare. Contacta al señor Mondragon y citalo en treinta minutos tambien - colgue.

¡Maldicion! Tenía la boca seca y la cabeza dolía como el jodido infierno.

-Mmmm ¡Que hermosa vista! - escuche detras de mi.

-Pense que ya te habías marchado - le dije un poco seco, mientras cubria mi desnudez.

-Me alegro de no haberlo hecho - vino a mi encuentro, me abrazo por detras - De lo que me hubiera perdido - senti avanzar sus manos lacivamente.

-Sara llevo prisa, tengo veinte minutos para estar en la oficina.

-¿No vamos a desayunar juntos? - ¡Esa vocecita! De una niña de tres - Lo podriamos hacer en la cama.

-Ya te dije que llevo prisa - tome mis cosas y me dirigi al baño. Me alcanzo y tomandome de la mano me dijo.

-¿Nos bañamos juntos? - su voz melosa solo consiguio irritarme mas.

-No puedo, vistete me voy en quince minutos.

Pude notar su rabía, pero como siempre solo fueron unos segundos, inmediatamemte cambio su rostro.

-Tienes razón, será otro día - me sonrió.

El baño ayudo a relajarme pero solo lo que duro, por que al salir me encontre de nuevo con Sara.

-Pense que ya te habías marchado. — Le dije con acritud.

-Recuerda que no traigo coche.

No pude evitar suspirar con fastidio.
Tome el interfon.

-Jefersson, ven enseguida.

En cuanto aparecio en el umbral me dirigi a él.

-Lleva a Sara a su casa o donde te lo pida.

-Si señor.

-¿No me llevaras?

Por Dios en verdad no lo entendía.

-Sara no puedo llegar tarde - hizo un puchero ridiculo -¿ Prefieres un taxi? - pregunte exasperado y tomando mis cosas para salir.

-No, por supuesto que no. ¿Me llamaras hoy?

-Sara no lo se, tengo un día de locos.

-No importa, si no puedes lo hare yo. - eso no lo dudaba.

Sonreí lo mas falso que pude, nota mental dejar de ser tan estupido, y pedirle a Sandy que no me pase ni una llamada de ella.

Llegue a la empresa a tiempo, aunque con el humor aún peor. No había tenido tiempo de llegar aquella cafetería, donde la vi a traves del ventanal, se había vuelto mi favorita, por lo tanto hoy no había tomado mi cafe.

Afortunadamente la junta transcurrio sin ningún contratiempo, el diseño, los planos, incluso el tiempo ofrecido, todo fue aceptado de muy buen agrado.

-Aqui el señor Mondragon detallara con ustedes los terminos del contrato.

Me despedi ya no podía resistir mas, intui en la mirada de Fernando que andaba igua de resaca que yo.

Le pedi a Sandy que no se me molestara y que por supuesto no me pasara ni una sola llamada de Sara.

Para medio día ya me sentía mucho mejor, y el trabajo pendiente me ayudo a distraerme del maldito concurso. Hoy que era el último día, no me había acercado a la oficina que llebava el conteo... y no pensaba hacerlo. Estaba seguro de que ella no había participado.

-¿Señor? - la voz de Sandy sono atraves de la puerta.

-Adelante - mi mirada quizas fue muy dura, ya que vi como se encogia un poco al hablar.

-Señor disculpe, se que usted esta ocupado pero... la Señora Hamiltom desea verlo.

-Digale que pase. - Me puse de pie.

-Madre - la salude en cuanto entro.

-¡Tristán Alexander! - ella vino a mi y deposito un beso en cada una de mis mejillas y me abrazo. -Me alegro tanto de verte ¿Como estas?

-Muy bien, el negocio marcha mejor que nunca, pero eso ya lo sabes por el reporte ¿O me equivoco? — me separe de ella y con la mano le indique la silla.

-No, no te equivocas, eso lo se. Pero no te preguntaba por la empresa.

-Mejor dime ¿A que debo tu visita? — me senté detrás de mi escritorio.

-Solo al placer de verte, ¿Eso te parece mal?

-No madre, no me lo parece.

Nos quedamos en silencio durante varios minutos.

-A Nana le mandaron hacer unos estudios - solto de pronto.

Me le quede mirando sin poder decir ni una sola palabra. Su revelacion me tomo por sorpresa ¿Cuando la había visto enferma? ¿O quejandose de no sentirse bien? Nunca.

-Tranquilo - dijo al verme ponerme palido - Solo es un chequeo.

-¿Pero por que? ¿Acaso ha estado enferma?

-Solo un poco decaida, nada de importancia sin embargo el doctor Thorpe lo considero necesario - estaba procesando cada palabra - De hecho solo vine a contarte y avisarte que estare unos dias fuera con ella.

-¿Días? No entiendo, acabas de decir que necesita un chequeo medico.

-Asi es - la vi aún confundido - La voy a llevar a Houston. - Aclaro.

-Voy contigo - ella fue ahora la que miro muy sorprendida - Solo quiero asegurarme que reciba el mejor trato.

Pude ver su sonrisa, aunque debil.

-Como tu digas, solo que... el vuelo sale en dos horas.

-No hay problema.

Mientras esperabamos en la sala antes de abordar, me dedique a dar instrucciones por telefono. Aunque esto era imprevisto y urgente, no podía dejar caos en la empresa.

-Señor y respecto al concurso ¿Que procede? - Sandy siempre tan eficiente.

-En un par de horas es el cierre - le dije mientras observaba la hora - Sigan adelante, el señor Mondragon estara como siempre en lo legal, y el grupo a cargo del señor Albany que se dedique a revisar cada proyecto a fondo, que seleccionen los diez mejores, en cuanto este de regreso yo mismo vere de uno en uno y se elegira al ganador.

-Bien Señor.

-Sandy una cosa mas, absolutamente nadie puede saber en donde estoy, y mucho menos el motivo del viaje. No quiero un circo.

-Por supuesto Señor... Señor ¿Y sobre la señorita Sara?

-¿Que hay con ella?

-No ha dejado de llamar preguntando por usted.

-No te preocupes ya la llamo, te aseguro no molestara, y si lo hace nada de informacion.

-Si señor.

No había podido dormir, realmente estaba preocupado por mi madre, y sobre todo por Nana, ella era como otra madre para mi y por mas que me repetía que no sería nada, el miedo de perderla me invadía.

No podía perder a alguien mas, no de nuevo.

Aunque nuestra relación se había tornado distante por que no acudi acompañarlas cuando murio Alejandra, ella me había dicho una vez que no podía entender que me haya vuelto un ser tan frío y orgulloso, quise debatir pero senti mas verguenza por que en cierta medida tenía razon.

Por supuesto que si desde un inicio yo hubiera sabido lo que pasaba, las hubiera acompañado sin importarme nada... incluso hubiera ido por Paloma. Pero me había negado a escuchar por orgullo.

Hacia mucho tiempo que había dejado de rezar, para ser mas exactos cuando Henry y papá murieron, pero en estos dias no había dejado de pedirle a Dios por ella.

Ya teniamos cuatro días en Houston, y a Nana le habían hecho muchos tipos de estudio. No había querido dejarla sola ni un solo momento, pero hoy sería diferente.

Despues de comer logre que tomaran una siesta, asi que regrese al hospital y busque al doctor a cargo.

-Necesito que sea honesto conmigo y me diga toda la verdad - exiji, él sonrio sin intimidarse lo mas minimo,

Me hizo un ademan con la mano para que lo siguiera y continuamos en silencio, entramos a un consultorio y de nuevo con la mano me indico que me sentara. Mi temperamento estaba a punto de surgir y gritarle, pero había algo en él que transmitia mucha paz.

-Muchacho entiendo que estes preocupado, pero eso no te da derecho a venir y comportarte como un barbaro - estaba a punto de decirle unas cuantas cosas, pero él nego con la mano y continuo.

-Usted no entiende - escupi entre dientes.

-Mejor de lo que te imaginas, y ponerte asi no ayudara en nada. Ahora la señora Marie no tiene nada - solte el aire que contenía - Fisico - lo mire sirprendido - Ella esta triste, decaida eso es depresion.

-¡¿Depresion?!

-Si y aunque no lo paresca tambien es una enfermedad.

El doctor parecia entender mi confusion, asi que prosiguio.

-La depresion nos causa ansiedad, estress, llanto, falta de apetito incluso un cansancio inexplicable. A tal grado de que no somos capaces siquiera de levantarnos de la cama.

-¿Y... y que puedo hacer?

-Por lo pronto le voy a recetar medicamento y hay que estar al pendiente de ella. Ademas ya es una señora mayor y necesita mucho afecto.

Mire de nuevo el reloj, no había avanzado mucho desde la última vez, sali de mi habitación y fui a la cocina, se sentia tan raro estar aqui de nuevo. Hacía ya mas de cuatro años que tenía mi departamento.

-¿No puedes dormir? - la voz de Nana me saco de mis pensamientos.

-No y por lo que veo tu tampoco. ¿Un vaso de agua? - pregunte.

-Mmmm ¿Que tal un trago? - la mire desconfiando, ella sonrio. — ¿Tequila?

-De acuerdo, ¿Pero si nos regaña el medico?

-Solo no hay que decirle.

Nos sentamos en los bancos de la cocina, la obserbava pero no sabía que decir ¿Hace cuanto que no la abrazaba? O ¿Le decía cuanto la quería?

-Deja de presionar a tu cerebro, Trsitán la vida siempre tiene un ciclo, y no solo se trata sobre nacer y morir...

-Nana...

-Tambien es sobre aprender a vivir, aprender del dolor y aún asi seguir.

-Nana yo...

-Mi niño no tengas miedo.

Por toda respuesta la abrace... y de pronto me senti ligero y como si de pronto volviera a respirar.

Llegue a mi oficina a primera hora, quería ponerme al corriente en todo a lo concerniente de los días que no había estado.

Una hora despues entro Sandy con un cafe en la mano.

-¿Señor?

Levante la mirada mas que nada por el aroma a grano de cafe molido con un pequeño toque de canela, respire hondo.

-Gracias - pude ver como se sorprendía, no era mi costumbre dar las gracias - Sandy ¿Como van los asesores con lo del concurso?

-Señor tengo el informe de los diez proyectos que cumplieron con los requisitos y destacaron sobre los demas.

-Programa una reunion a las cuatro de la tarde par dar cierre.

-Por supuesto, ¿Algo mas?

-No.

-Señor la señorita Sara ha seguido llamando, ¿Que le digo?

-Que me comunique y dije que la llamaría.

A las cuatro en punto estaba ya reunido el grupo de asesores de Albany, un hombre ya de edad pero seguía siendo el mejor.

Presentaron los primeros seis proyectos y reconocía el talento, quizas esto había comenzando con otro fin, pero iba a salir ganando despues de todo.

El siguiente proyecto era impecable, los planos estaban diseñados en un alto concepto, desde los espacios cuidados, aprovechamiento de luz al maximo, pero ademas el uso de materiales diversos me había impresionado, sin duda era mi favorito.

Me presentaron los tres faltantes y tambien eran buenos, pero no como el septimo.

-¿Y bien? Albany ¿Cual considera que sea el mejor? - queria saber la opinion de un experto.

-Considero que hay competencía entre los proyectos dos, siete y diez. Son buenos y cumplen con a la maravilla con los conceptos requeridos, sin embargo... para mi el mejor es el siete. Solo tengo una duda en cuestion.

Lo mire intertogativo, asi que prosigio.

-Fue desarrollado por una mujer, joven y sin mucha experiencia laboral, es una pequeña empresa de tres socios y no han hecho nada muy destacado.

No era desconocido el hecho de que Albany pertenecía al circulo de macho alfa, donde cree que una mujer no puede competir en el mundo laboral.

-Albany agradesco la observación, pero el fin principal de este concurso es dar oportunidad precisamente a gente mueva.

Cuestione a los demas asesores y aunque hubo debate la mayoría aposto por el numero siete.

-Albany envie el proyecto y toda la información a mi secretaría para arreglar la parte legal.

Paloma

¿Nerviosa? Mucho aunque no lo admitiera en voz alta, tenía muchas expectativas... si lograra ganar el concurso podría liquidar mis deudas, pero sobre todo la empresa sería reconocida y el esfuerzo de tantos años sería rencompensado.

Es por eso que había entregado mi proyecto al final, había pasado muchas horas revisandolo una y otra vez, tenía que ser perfecto.

Pero ahora la angustia era mas grande, tener que esperar para saber el resultado. Solo un par de dias mas... solo un par.

Decidi que lo mejor era poner mi mente en el trabajo, o las horas se harían aún mas lentas.

Fui a casa de los señores Jones para supervisar a los contratistas.

La señora Jones como siempre se porto muy dulce conmigo, no dejaba de alabar el trabajo de todos los presentes.

-Paloma dime algo sobre tu familia - me pidio mientras servia el te, esta vez no quise rechazarla, pero al parecer mi rostro revelo mi incomodidad.

-Lo siento, soy muy descortes no quise ser entrometida - su disculpa fue tan dulce que pronto se me paso la incomodidad.

-No lo es, se lo aseguro - sonreí por que era cierto - Es solo que no tengo familia - sus ojos me miraron con mucha ternura - Mi madre murio hace cuatro años y mi... mi padre se fue cuando yo tenia cinco.

-Cariño lo siento - puso su mano sobre la mia, su contacto me agrado ya que no había lastima en él.

El día de hoy por fin había terminado en la oficina, me moría de ganas de llagar a casa darme un largo baño ponerme mi pijama y dormir, dormir, afortunadamente tenía el fin de semana por delante.

Como siempre Jacob, Helen y yo abordarmos el subterraneo, en cuanto fue mi turno de bajar me puse mis audifonos, hoy era uno de esos días donde necesitaba de la musica y donde cada melodía me hacía sentir.

Abri los ojos y vi por la ventana que el día iba ser frio y lluviosos, ignorando el reloj me acomode de nuevo en mi cama y cerre los ojos.

Mi vejiga se sentía tan hinchada que ya no la pude ignorar, tomando valor sali de la cama y fui al baño, esta vez si observe el reloj y vi que ya era medio día, hacía mucho tiempo que no dormía tanto.

Encendi la tetera y mientras se calentaba empece por mi cuarto, hoy haría el aseo y me pondría a dejar la ropa lista.

A las cinco de la tarde mi casa se encontraba en perfecto estado, la observe con detenimiento y sonreí. Nunca se me había corregido el mal habito de ser muy desordenada, tenia siempre papeles y planos por todos lados.

Fui al refrigerador y saque una botella de vino, me la merecia. Mi telefono llamo mi atención.

Tenia mensajes del wathsapp y unos correos.

Comenze por los correos teniendo esperanza de que hubiera noticias del concurso.

Pero no, suspire frustrada, ahora estaría de nuevo solo pensando en el resultado.

Me puse a ver mi face, no, nada nuevo, incluso jugue candy crush y cada uno de los juegos que tenía. Aburrida regrese a mi celular, revise los whatsapp.

Helen quería saber si ya tenía alguna noticia, si estaba segura de haber puesto correcto los datos.

Teclee mi respuesta mientras me la imaginaba comiendose las uñas.

Otro mensaje era de Jacob para ver si saliamos de juerga esta noche con el grupo de amigos.

¿Noche de juerga y tragos?

》Si ¿Por que no?

Enseguida me respondio.

》Invita a Dilan o lo hare yo.

No lo había pensado pero... no me desagradaba la idea.

》Lo hare.

Bien ¿Y ahora? ¿Le llamo? ¿Un mensaje? ¡Diablos!

Mmmm... una llamada... no un mensaje.

》Dilan ¡Hola! Oye hay salida hoy te apuntas.

Me lo pienso un poco mas antes de enviarlo, si esta bien, no es muy personal.

》Si ¿A que hora paso por ti?

》A las diez, te espero.

El club estaba a reventar, había mucho movimiento, por suerte teniamos una mesa reservada.

Esta noche Dilan se veía... demasiado bien, y no solo yo lo pensaba.

Entre cada trago y baile hubo mas acercamiento, y yo solo me deje llevar, no podía negar que Dilan despertaba mi deseo y necesidad.

Cerca de las cuatro regresamos a mi departamento, me sentía un poco entonada pero aún conciente, Dilan estaciono y como buen caballero me acompaño a la puerta.

-Gracias por la invitacion, me diverti mucho - me dijo en cuanto llegamos.

-Si yo tambien - el puso un mechon de mi cabello detras de mi oido, despues paso su mano a mi rostro, su mirada era intensa.

-¿Quieres subir? — ni siquiera lo pensé, solo lo dije.

-¿Crees que sea buena idea? - podía ver el transfondo de su pregunta y lo que implicaba.

-No lo se, pero lo podemos descubrir - lo tome de la mano y subimos.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro