Te me cruzas por la vida a ratitos,
Mientras trato de sobrevivir al mundo. Te me cruzas en el recuerdo, de tu voz que me transporta a un lugar que no es aquí, pero es contigo.
Te me cruzas creando intersecciones y rios, túneles de sombras y sabores y senderos que me llevan en camino recto a tu espalda mía...

     Mind of Brandon.

Paloma

¡¿Que carajos estaba haciendo?!

Se suponia que estaba buscando un poco de paz y soledad, y heme aqui caminando a lado Tristán.

Al parecer ninguno quería ser el primero en hablar, pero tampoco quería que el otro se fuera, él miraba cuando pensaba que no lo veía... yo hacía lo mismo.

Me sorprendi al ver el local, si no me equivocaba era aquel donde una vez me quede con ganas de entrar, pero por culpa del trabajo no lo hice.

Nos sentamos en una mesa un poco alejada.

-Buenas noches - nos saludo una joven mesera - ¿Señor lo mismo de siempre? ¿Cafe negro y sin azucar? - Tristán asintio - ¿Y para usted? - me pregunto.

-Un capuchino de crema irlandesa con crema batida y chispa de chocolate, ahhh y unas galletas de mantequilla - Tristán respondio por mi, me le quede viendo sorprendida.

-Perdon, no te pregunte ¿Aún lo tomas asi? - Asentí.

Me dedique a jugar con mi servilleta sobre la mesa, observe todo a mi alrededor, evitando hacer contacto visual con él, sin embargo el no me quitaba la vista de encima, lo cual hacía que me sintiera aún mas nerviosa.

La chica regreso con nuestro pedido y se marcho inmediatamente.

-Paloma- me llamo, y tengo que decir que escucharlo decirme asi, me detuvo el corazón, como acto reflejo mis ojos se encontraron con los suyos.

De pronto fue como si todo lo demas desapreciera, el ruido, la gente, el lugar... solo eramos el y yo.

-Gracias - esa sola palabra estaba cargada de intensidad - Gracias por haber cuidado de mi, yo... yo no recuerdo mucho y me disculpo por ello, espero no haber sido una carga.

Creo que durante el fin de semana me hice mil hipotesis de cual sería su reacción, pero en ninguna aparecia algo como esto.

-Se suponía que sería yo quien cuidaría de ti, por lo menos hasta llevarte a tu casa - se disculpo, poniendo en sus labios esa sonrisa de medio lado que siempre me volvio loca.

¡¡Concentrate!!

-No tienes por que agradecer, la verdad es que lo hice con mucho gusto - mis palabras salieron antes de pensarlas.

¿Le estaba coqueteando? No, yo solo... estaba diciendo lo que sentí.

-Entonces con mayor razón, me siento mas agradecido - él le dio un trago a su cafe sin dejar de mirarme, lo imite.

-Solo espero no haberte causado problemas - eso... eso no era del todo cierto.

-¿Problemas? ¿A que te refieres? - me cuestiono intrigado.

-Mmm... a tu novia, cuando me marchaba ella llego. - Pude ver que eso no lo sorprendio.

-Sara no es mi novia - lo aclaro en un tono muy seco.

-Creo que van a tener que ponerse de acuerdo - replique un poco molesta.

-Yo no tengo nada que aclarar, ella lo sabe - aseguro.

-¿Entonces como se le llama a su relación? ¿Free? ¿Amigos con derecho? - mi tono fue molesto.

¿Pero que era lo que me molestaba mas? ¿Que él no aceptara lo que tenía con ella? ¿ O lo que tenían?

Tristán seguía sin quitarme la vista de encima y eso me ponía mas nerviosa, y no me dejaba pensar con claridad.
¿Por que le estaba reclamando lo suyo con ella?

-Para nadie es un secreto que salgo con mujeres, pero eso no quiere decir que tenga una relación con ellas.

-Si, si ya se sabe que te acuesta con todo aquello que lleve falda.

El rostro de Tristán se volvio primero serio, intenso, pero a los pocos segundo se relajo y podría jurar que se quería reir.

-¿Sabes que? Olvidalo a mi que me importa - quería que mis palabras sonaran convincentes, pero ni yo me lo creí, le di un sorbo grande a mi cafe, quería terminarlo y salir de ahí.

Tome la servilleta para limpiar mi boca de la espuma, pero la mano de Tristán me detuvo.

Levante la vista y él se estaba incorporando, se acerco a mi, puso sus labios sobre los mios, senti su lengua recorrer mi labio superior y despues lo chupo suavemente.

Por una fracción de segundo mi mente se quede en blanco, su aroma inhundo mis sentidos y que decir de su contacto... me electrizo el cuerpo.

¡Dios! No sabía cuanto lo había extrañado... hasta ahora que senti sus labios de nuevo.

Tristán se retiro lentamente no sin antes morder suavemente mi labio.

Antes de abrir mis ojos recorde aquella vez casi siete años atras cuando hizo lo mismo en aquel café donde trabajaba... siete años y seguía causando el mismo efecto en mi... no,  esta vez era mas intenso.

Abri mis ojos y me encontre con los suyos, me miraban expectantes y de una manera muy intensa.

Quería salir corriendo de ahí, pero tenía miedo de hacer cualquier movimiento, sentía que el cuerpo no me respondería, y el corazón a punto de salirse por mi garganta, las manos me conmezaron a sudar.

¿Y ahora que?

Con él siempre pierdo la cordura y mi racionalidad.

-Tristán esto... esto no...

Su teléfono timbro, él ni se inmuto, siguio observandome. El teléfono siguio timbrando.

-Sera mejor que contestes o tu "Osita" se puede molestar - el despecho hablo por mi.

-No me interesa hablar con nadie... estoy contigo.

Aqui va de nuevo, diciendo o haciendo cosas que me hagan saltar el corazón.

De nuevo el timbre insistente.

-Solo contesta- le pedí.

De mala gana saco su teléfono y respondio sin dejar de mirarme.

-Bueno - sopese la idea de marcharme y dejarlo ahí - Ni se te ocurra - me dijo mirandome fijamente y supe que era a mi a quien le decía. - Sandy ¿Que pasa? Estoy ocupado.

Tristán seguia sin quitarme la vista de encima mientras escuchaba a traves de la linea.

-Bien, en quince minutos... no, no es necesario ella esta conmigo, llegamos juntos.

¿Llegamos? ¿Juntos?

-Esteve esta en la oficina, parece que algo urgente salió del proyecto de los Angeles quiere hablar con los dos - respondio a mi pregunta no hecha.

Nos pusimos de pie para marcharnos, Tristán saco dinero y pago la cuenta. Cuando pase por su lado me tomo del brazo.

-No hemos terminado de hablar -me dijo de un modo que no lo dejaba a discusión.

Hicimos el trayecto de nuevo en silencio, pero esta vez se sentía diferente... parecía como si cada uno estuviera pensando en lo que paso.

-Lamento la premura - nos dijo Esteve en cuanto nos vio.

-No te preocupes, mejor dinos que pasa, entremos - seguimos a Tristán a su oficina, me sorprendio de nuevo cuando mantuvo la puerta abierta para mi, incluso me ofrecio la silla.

-Tu sabes que el terreno donde se va a realizar el proyecto - dijo Esteve en cuanto Tristán se sento - Era una propiedad que tenía mucho tiempo sola, por los problemas de litigio. Al parecer abarcamos todo el proyecto de construcción y eso va muy bien, sin embargo el problema es en el terreno que da a la laguna, y la entrada principal.

-¿Como asi?- pregunte.

-Si, sin ser temporada ha llovido, y no solo eso ha sido ya varios dias y bastante, el suelo se esta desmoronando.

-Pero si la laguna estaba contenida  y ese terreno es el que da el acceso - señalo Tristán.

-Lo se, ahora entiendes la situación - Tristán asintió. - Va ser necesario que vayas en persona y lleves un equipo contigo - me dijo.

¿Viajar a los Angeles? ¿Alejarme por unos días?

-Esteve, haremos lo necesario, solo que yo no puedo viajar hasta pasado mañana, no se si estas enterado yo tengo mi empresa y mañana se termina una remodelación de la cual yo me comprometi a estar pendiente.

-No creo que pase nada mas por un día, tranquila has lo tuyo y mientras se organiza a los demas. Yo pienso que para el viernes ya estaremos de regreso, igual si quieren descansar el fin de semana, estaría genial, así te podría llevar a unas hermosas playas, asi que piensalo y empaca tu bikini - me regalo una sonrisa.

Me despedi de una manera formal, ni una sola vez mire a Tristán... no me atrevi.

Le pedí a Sandy que cuando tuviera organizado el viaje me avisara la hora y vuelo.

Tristán

No me di cuenta de que tenía los puños apretados, hasta que me dolió la mano.

-¡Tristán! ¡Hey! - Esteve me hacia movimientos con la mano.

-¿Que pasa? - respondí, secamente.

-¿A donde te has ido? - él seguía como siempre, no parecía notar mi enfado.

-Solo pensaba en lo que está pasando.

-Si, pero estoy seguro que lo resolveran, ya veras, tienes gente muy competente.

-Lo se.

-Se me acaba de ocurrir... ¿Por que no vienes tu tambien? Puedes estar al pendiente, supervisar, y te tomas unos días para descansar.

-Si, sería lo mejor, lo voy a pensar- no quise decirle que ya lo había decidido, de ninguna jodida manera iba a permitir que revoloteara cerca de ella.

Esteve se quedo tres cuartos de hora mas, me encontraba impaciente por que se marchara, necesitaba terminar la conversación con ella, asi que en cuanto se marcho, me dirigi a la oficina de Paloma, la llevaría a casa y podríamos terminar nuestra platica.

Pero me lleve un gran chasco, estaba vacía, solo se encontraba el ramo de rosas que adornaban su escritorio... ¿Si solo las tiraba?

Di media vuelta, llegue con Sandy.

-¿La arquitecta Villanueva?

-Ella se marcho hace quince minutos señor, me entrego unos pendientes y aviso que no vendría mañana, tambien le pidio que cuando tuviera los datos del vuelo, hotel me comunicara con ella. Tambien me pidio que la reserva del vuelo fuera directa, ella va a recoger el boleto en mostrador.

Sin responder fui a mi oficina, estaba seguro se que ella lo había hecho con toda  intención.

Me servi un trago... pero no, no lo haría, no esta vez.

Sali de la oficina y fui directo a su casa.

Llame varias veces pero nadie respondió.

Decidido monte en mi coche, ya regresaría mas tarde, ahora lo que seguía era ir a buscar a Sara.

Al primer timbre me respondió.

-¡Osito! Que agradable sorpresa.

-Te veo en Scarpazza en veinte minutos. - Colgue.

Mientras esperaba, pense en muchas formas de hacer esto.

Y ahí la vi llegar, como siempre lucía impecable de los pies a la cabeza.

Note como varías miradas se posaban en ella, si era una mujer muy bella... pero no para mi.

-¡Amor! - me planto un beso -¡ Que linda sorpresa, que me invitaras a comer! - se sento en frente de mi.

Un mesero se acerco para tomar la orden, Sara se sorprendió cuando vio que solo pedí bebidas.

-Amor - empezo a decir cuando el mesero se retiro - ¿No vamos a comer? Pero pense... ¡Ahh ya se! Tienes prisa por salir de aqui - dijo en un tono en doble sentido.

-Sara... el viernes yo te llame para que fueras a recogerme ¿Estoy en lo cierto?

-¿A que viene eso? - me dijo con enfado.

-Bueno como comprenderas hay cosas que no recuerdo y quiero saber... ¿Por que no me cuentas?

-¿Yo?

-Si, ya que tu eras la sobria.

-Bueno... ¿Que es lo que recuerdas? - note su nerviosismo.

-¿La verdad? No mucho... solo que bebi.

-Me llamaste para...

-¿Yo? - sone esceptico.

-Ahh no, ya recuerdo yo te llame y como no te escuche bien fui por ti, para llevarte a tu casa, te acompañe durante la noche y cuando despertaste aún seguía yo ahí.

-Si, y dejame decirte que me quede sorprendido.

-Si ¿Por que?

-Lucias esplendida, no tenias estragos de la trasnochada.

-Bueno ya me conoces soy muy vanidosa.

-Si ya veo, Sara una cosa mas - me miro - ¿Fuimos en mi coche?

-No, no fuimos el mio. Pero cariño ¿Por que tantas preguntas? - me sonrió.

-Nada, nada solo quería ver hasta donde puedes llegar.

-Osito ¿De que hablas?

-Sara, se perfectamente que estas mintiendo - me miro sorprendida, su rostro cambio del asombro a la ira.

-¡Esa zorra! - escupio.

-¡Sara! No la insultes.

-¿Y como se le llama a una mujer que se mete con un hombre comprometido?

-Para empezar tu y yo, no somos nada, solo amigos casuales que tienen sexo de vez en cuando.

-¡Pero nos ibamos acasar!

-Sara ¡Por Dios! Sabes perfectamente que eso fue por que estaba borracho.

-Pero tarde o temprano vamos a terminar casados.

-No Sara, entiendelo de una vez, nunca me voy a casar contigo.

-¡¿Que!? Pero no vas a encontrar a alguien mejor que yo - empezo a elevar la voz.

-¡No! No quiero, sabes que lo que te digo es cierto, tengo dinero, los contactos, soy una mujer educada, preparada, tengo la elegancia, ¡Soy todo lo que necesitas! - termino gritando, la gente a nuestro alrededor ya nos miraba.

-Sara... a mi no me falta tu dinero, yo tambien tengo los contactos, y si eres una mujer bella, elegante y con todos los beneficios que te ha dado el ser hija de unos padres millonarios... pero eres manipuladora, mentirosa pero sobre todo no tienes corazón.

-¡Eres un bastardo!

-Si Sara lo soy, pero nunca te he mentido.

-¡No! No te vas a librar de mi... ya veo todo es por esa zorra, pero deja que me la encuen...

-¡¡No!! Ni se te ocurra acercartele.

-¿Pero que te pasa? Es una pobre ilusa, sin pocision social...

-Si, no tiene una "Pocisión social" como la tuya, pero eso no me importa.

-Tristán por favor, hablemos con calma - La vi tomar control - Mira tu y yo sabemos que es "otro de tus caprichos" volveras a mi, tarde o temprano.

La sangre me estaba hirviendo con su descaro.

-Sara quiero que te quede claro, esta es la última vez que hablamos, y no, ella no es un capricho pasajero, ella es la mujer que amo... la que he amado por años... y con la que me pienso casar.

-¡Eres un imbecil de mierda! ¡ Pero te juro que te vas arrepentir!! - Sara ya se encontraba de pie  gritandome. - Me voy a encargar de hundirte cuenta con ello, y cuando estes en la calle vendras arrastrandote a mi ¡ Te lo juro!

Sara se marcho furiosa, la gente a mi alrededor no dejaba de mirarme a hurtadillas.

Y yo que había creido que un lugar publico sería lo mejor, que se contendría de hacer una escena.

Vi de nuevo el reloj, iban a dar las doce, aún me encuentro frente a su casa, peto no hay señales de ella, me siento furioso por no saber donde se encuentra y mi imagianción no me ayuda.

Marco de nuevo a su celular, pero de nuevo salta a buzón.

Decido marcharme, es lo mejor, ya mi genio estaba disparado, y si la viera en este momento con toda seguridad metería la pata.

La buscaría por la mañana.

Han pasado veinticuatro horas y no la he podido localizar.

En su casa no esta, en su oficina solo me dicen que esta entregando el proyecto, y no me toma las llamadas.

Se con certeza que me esta evadiendo, y tengo la seguridad de que va ser capaz de no ir a su departamento.

Pero esta vez no pienso retirane tan facilmente.

Paloma

No pude evitar suspirar y cerrar los ojos, me acomode en el asiento recostando mi cabeza.

¡Dios estaba muerta!

En casi cuarenta y ocho horas solo habia dormido doce, seis en un periodo y seis en otro.

Pero estaba satisfecha había logrado entregar el proyecto de los señores Jones a tiempo y con excelente resultados.

El día que Tristán me había ¿Besado? Si se le pude decir asi, practicamente me había escapado de su empresa.

Tenía el pretexto perfecto, poner en orden mi oficina para poder viajar a los Angeles.

Esa noche ni siquiera volvi a mi casa, me había pasado la noche entre los pendientes de otros clientes y los contrastistas.

Despues había pasado la mañana con los señores Jones y no me prrmitieron marcharme hasta que no comi con ellos.

Regrese a mi oficina para terminar presupuestos, entrega de materiales y pendientes con los contratistas.

No supe en que momento me quede dormida, pero logre dormir seis horas de corrido.

Cuando desperte vi que tenia llamadas de él.

No quise responder, estaba mas cofundida que nunca.

Ya me había acostumbrado a su genio, mal humor o que me ignorara, insultara... pero verlo actuar como hace siete años.

Me mueve el mundo y no se como actuar ante eso.

Regrese a mi casa solo para empacar mi maleta, me di un baño, me puse ropa comoda y volvi a mi oficina.

No era necesario que volviera, ya tenía casi todo en orden, y lo que no Helen y Jacob podían con ello.

Pero si, lo hacía por no verlo, necesitaba pensar, y para eso ocupaba mi cabeza fría.

Y esos días sin su precencia me ayudarían.

¡Ahhh! Por eso lo odiaba.

Odio como me hacer perder mi control.

Odio el saber lo que es correcto y no hacerlo.

Odio que mi cabeza y corazón no se pongan de acuerdo.

En fin trataría de dormir, tenía un vuelo de seis horas aproximadamente, me recargue en la ventanilla y cerre de nuevo mis ojos, afirtunadamente pronto me quede dormida.