10
¨Tú siempre serás mi
excepción favorita, esa
regla que he roto varias
veces, eso que negué, lo
Inimaginable, eso a lo
que le dije nunca más¨.
Marini Sierra.
Paloma
-Buenas noches - escuche que saludaron algunos de los presentes mientras yo seguía tosiendo, otros miraban con cara de asombro, uno de los arquitectos se puso de pie.
-Señor Hamilton, que sorpresa ¿Gusta sentarse con nosotros?
¡¿En serio?! ¿Que tan mala era mi suerte?
-No gracias, estoy aqui con un cliente, solo que los vi y quise pasar a saludar - él hizo una leve seña para indicar donde se encontraba sentado - Veo que se divierten, sigan con su reunion.
Tristán se marcho y por fin solte el aire que contenía, los cuchicheos no se hicieron esperar, todo mundo especulaba sobre la intromisión de nuestro ¨Jefe¨.
Despues de un rato todos se calmaron y volvieron al juego, no habían ni transcurrido veinte minutos cuando Tristán regreso con su acompañante, lo presento de forma general como Esteve Wade, pero a nosotros nos fue presentando de uno en uno, yo evitaba a toda costa mirarlos, hasta que fue mi turno y ya era inevitable.
-Esteve ella es la arquitecta Paloma Villanueva - dijo Tristán.
-¿Ella fue quien gano el concurso? - pregunto mirandome.
-A si es, ella es quien diseño el proyecto en Los Angeles, Paloma el es uno de los inversionista de tu proyecto.
-Un verdadero placer - me tendió la mano
-El placer es mío - respondí.
-Muy joven, ademas de muy bella - deposito un beso en mi mano.
La última en ser presentada fue Sandy, ellos anunciaron que se unirían a nosostros. Como Sandy y yo ocupabamos la cabecera de la mesa, Esteve se sento a lado de Sandy y Tristán a su vez a mi lado , quedando yo en medio de los dos. Me hubiera gustado salir corriendo de ahí, pero no me a treví, ni siquiera me podía mover, esperaría un momento oportuno y lo haría, solo unos minutos... Solo unos minutos.
-¿Y en que estaban? - pregunto Esteve, pronto lo pusieron al tanto de juego, el quiso participar y animo a Tristán.
Casi de inmediato de renaudar el juego, fue el turno de Esteve, pero él de inmediato prefirio el trago.
La ronda de juego prosigió y entre las bromas y las preguntas note que Esteve no le quitaba su atención a Sandy, y ella se veía interesada, me puse a pensar en como no sabía nada de ella, tan acostumbrada que estoy a no hablar de mi vida, tampoco se me da preguntar por la ajena. No tenía ni idea de si ella era casada, aunque lo dudaba era muy joven, o la existencia de un novio.
Mis pensamientos fueron intenrrumpidos cuando fue el turno de cuestionar a Tristán por una joven que estaba sentada al final de la mesa, no lograba recordaba el nombre de aquella chica.
-Jefe usted sabe que en este juego se puede preguntar cualquier cosa ¿Cierto? - Tristán asintio - Bien, todos sabemos que sale con muchas mujeres ¿Pero... alguna vez ha amado? - me moria de ganas de girarme y verle el rostro, los ojos, pero me contuve con todas mi fuerzas.
-Por supuesto que si - hablo muy tranquilo, me tense un poco cuando escuche aquello. - A mi madre - respondio él.
-Muy buena respuesta - lo felicito - Pero... no sirve, sere mas especifica - lo desafió - ¿Habido una mujer en su vida, con la cual haya salido ó tenido una relacion amorosa a la cual realmente haya amado?
El silencio no se hizo esperar, todos aguardabamos expectantes la respuesta.
-Si, si la hubo. - Respondió al fin, mi corazón se detuvo junto con mi respiración, no pude evitar pensar que quizas hablaba de mi... pero tal vez era alguien mas.
-¿Y tiene nombre? - le pregunto.
-Por supuesto que lo tiene... pero si no me equivoco, solo es una pregunta por turno.
-Touche - ella sonrió.
El juego continuo, pero yo ya no pude prestar mucha atención, en lo unico que pensaba era en aquel nombre, para que negarlo.
La botella siguio girando, de nuevo fue turno de Esteve, Sandy... y de pronto fue mi turno.
-Bueno ya se le pregunto por un romance apasionado ¿Cierto? - asentí - Ahora diganos ¿Esta saliendo con alguien? ¿Tiene novio? - podía sentir los ojos de todos sobre mi, pero los de Tristán parecia ser que eran los unicos que me traspasaban.
-Escojo mi tequila. - ¿Realmente que podía decir? ¿Que si lo tenía para no verme como una perdedora, sola o deseperada? ¿Que no? Bueno era verdad, ya ni siquiera contaba Dilan... no, me negaba a decir algo.
-¡No! No se vale, tiene que responder alguna - me dijo el de sistemas.
-No, no hay regla de eso - me defendi, me servi mi caballito de tequila y me lo lleve a la boca, pero antes de llegar a mis labios, senti como me lo arrebataban de las manos.
-Muy caballeroso de tu parte - dijo Esteve.
Muy sorprendida mire a Tristán, pero él ni siquieta me miro. El juego siguio, y en esta ronda fue el turno de Tristán.
-Es simple - dijo otras de las chicas que nos acompañaban - El nombre, queremos saber el nombre de ella.
-¿El nombre? - repitió Tristán.
El silencio se asento, haciendo crecer el suspenso...
-Es una lastima... - respondio por fin - ¿Que nunca han escuchado que un caballero no tiene memoria? - esta vez no pude evitar mirarlo y pude ver como ponía esa sonrisa angelica y sexy, que siempre hizo temblar mi corazon y... las piernas - Asi que tomare mi trago.
Tristán fue el ultimo del juego, por fin la botella se había terminado, unos anunciaron que era hora de bailar, vi en mi reloj que eran las doce, definitivamente me marcharía.
La mayoria se marcho a la pista de baile, solo quedando Esteve, Sandy, Tristán y yo.
Busco de varias formas llamar la atención de Sandy, hasta que por fin lo logro y vamos al baño.
-Sandy me tengo que ir - le anuncio.
-¿Por? - me pregunta.
-Solo estoy cansada - miento.
-¿Sabes? Estoy sin ganas de que esta noche termine - sonrio por su confesión.
-Dejame adivinar ¿Te gusta Esteve? - ella asiente mientras pone en su cara una sonrisa de oreja a oreja.
-¡¡Siiii!! - aplaude, de pronto se pone seria - Se que no deberia ni siquiera pensarlo, a final de cuentas el vive en los Angeles y ademas es uno de los inversionistas... como un jefe de trabajo...
-Sandy es bueno que pienses en eso, pero igual puedes ir con cuidado, investigar sobre él, irte con paso firme, y ver si sus intenciones son solo son para llevarte a la cama.
-¿Pero si la que se lo quiere llevar soy yo? - me dice descaradamente, las dos nos reimos.
-Si es asi, la cosa cambia - le sigo el juego.
Veo como se pone un poco triste.
-Siempre la misma historia, la tonta secretaria enamorada de un jefe... patetico.
-No digas eso, yo vi que le interesas - trato de animarla.
-Si no lo dudo pero ¿Para que le gusto? - me mira esperando que yo le pueda dar una respuesta.
-No lo se, pero si eres valiente y lista, quizas lo averigues - de pronto ella sonrie.
-Tienes razón, regresemos - me apremia.
Al regresar a la mesa me despido, Sandy me ruega con la mirada que me quede un poco mas, recordando lo que yo misma le he dicho en el baño, decido quedarme un rato mas.
Me toma poco tiempo darme cuenta de que Tristán y Esteve, han cambiado el tequila por whiskey y ya se encuentran algo tomados.
Sandy y Esteve pronto encuentran tema de conversación y se dejan llevar. En cambio Tristán permanece en silencio solo observandome.
-Tengo que irme - anuncio sin mas, trato de disculparme por mi huida.
-Esta bien... pero yo te llevo - me dice tajante Tristán, busco la manera de declinar su ofrecimiento, pero no me lo permite.
Llama al mesero y da la orden de que la cuenta se cierre cuando todos se hayan marchado y deja una tarjeta.
Con el corazón latiendo a mil por hora me despido, ya me imagino las habladurias en la oficina el día de mañana.
Lo unico que me consuela es pensar que no estaremos solos, que el chofer nos acompañara.
Nos detenemos en la entrada principal, espero ver su carro, pero por el contrario saca un boleto y se lo entrega al ballet.
Unos minutos déspues un coche deportivo negro, del año se para frente a nosotros... y no, no hay chofer.
Miro a Tristán buscando algo que decir para escabuirme, pero mi boca no se abre.
El valet se acerca para darle las llaves y él se tambalea un poco, pongo mas atención y veo que esta pasado de copas.
Les arrebato las llaves a ambos.
-¡Ni lo sueñes! - le digo en tono muy serio.
-¡¿Qué?! ¡Vam-os! Es-toy bien - me dice entre hipo - Solo me maree un poco... por el aire.
-¿Me ayuda a subirlo? - le pregunto al valet.
-Si señorita.
Tristán no deja de quejarse, pero aún asi lo logramos subir.
Salgo del estacionamiento, pero no he avanzado ni una cuadra cuando me detengo.
¿Y ahora? ¿Que diablos voy hacer? Ni siquiera se donde vive, asi que me empiezo a morder las uñas...
De pronto se me ocurre la unica salida.
-¿Demonio? - por fin Fernando me contesta en lo que a mi me parece una eternidad.
-Fer necesito tu ayuda - suelto sin mas.
-¿Que paso? ¿Estas bien? — suena preocupado.
-Si, si no te alarmes, es solo que... ¡Que estoy metida en el coche de tu amigo y el esta semi-inconciente, borracho y no se que hacer! - suelto de una.
-Espera, espera haber primero respira - lo hago - Bien, ahora ¿Como terminaste ahí?
Le relato lo mas breve que puedo lo sucedido, mientras Tristán ronca.
No se si ponerme a llorar o a reír, o ambas. ¡Dios!
-¿Dime que puedo hacer? - me pregunta.
-Solo se me ocurre llevarlo a tu casa.
-Ni hablar hace a penas unas noches me toco lidiarlo y la verdad no quiero que Marijose lo vea asi de nuevo.
-Entonces... ¿Por que no vienes y lo llevas tú a su casa? - mi dedo pulgar esta pagando mi ansiedad.
-No puedo, le di el día libre a la empleada, estoy solo con la niña.
-¡No! Entonces ¿Que hago? ¿Ni modo que me lo lleve a mi casa?
-¿Y por que no?
-Fernando ni de coña, vivo en un tercer piso, ¿Como pretendes que lo suba? Y ademas en mi casa solo hay un cuarto, una cama.
-¿Y? - lo mato, lo mato, resoplo con fuerza. -Ya, ya, ok dejame pensar... ¡Ya se! Te voy a mandar la dirección, pones el gps, voy hablar con el portero del edificio de Tristán para que te den acceso y te ayuden a llevarlo a su departamento ¿Esta bien?
-No por supuesto que no esta bien, pero que mas se puede hacer - me quejo.
-Pequeña no te preocupes tanto, te van a salir arrugas, ademas esta muy ebrio para tratar de seducirte - me dice en broma... si él... pero y yo.
Me regaño mentalmente y trato de enfocarme.
Me llega la dirección por mensaje, ubico el domicilio.
Me paso el trayecto regañandome, maldiciendo... de verdad esto solo me pasa a mi.
En cuanto llego al edificio veo aun señor de mediana edad esperando en la calle, me hace señas para indicarme donde se encuentra el estacionamiento.
Él me sigue y me indica que pare frente a la entrada de un elevador, lo hago.
Con mucho esfuerzo logramos bajarlo del coche y meterlo al elevador, Tristán balbucea cosas, por momentos pienso que esta mas conciente y otras parece que se va a desplomar.
Por fin llegamos al departamento y me ayuda a llevarlo a la recamara, lo ponemos sobre la cama.
Pienso que lo correcto es marcharme de inmediato.
-Señorita - me llama el señor.
-Digame.
-Tengo que volver a la recepción, pero si necesita algo, solo tome el telefono y marque cero, y enseguida le contesto.
-Gracias pero yo tambien me marcho...
Apenas había terminado de hablar cuando veo que Tristán se levanta de golpe y trata de llegar al baño, lo cual resulta inutil, vomita sobre el cubre cama.
Él empleado me mira con pesar, le digo que se marche que yo me encargo.
¡¡Lo quiero matar!!
Lo primero que hago es quitar el cubre cama, con mucho esfuerzo ya que Tristán seguia medio inconciente y no ayudaba.
Ahora venía la parte engorrosa, quitarle la ropa ya que se la había manchado tambien.
¡Dios! Mis manos temblaban, me sentía con el corazón en la boca.
Lo dejo solo con su ropa interior, voy al baño y busco algo en que poner agua y un trapo.
No pudo evitar el observarlo, siempre fue un hombre guapo, atractivo... pero al parecer los años le habían sentado de maravilla.
Era un hombre de treinta años, pero con un toque de misterio, y un fisico que ya quisieran algunos jovenes.
Menee mi cabeza ¡Concentrate! Me regañe mentalmente, me senti una pervertida al estar mirandolo asi.
Me siento en el borde de la cama y lo giro para poder limpiar un poco su cuello, espalda... de nuevo me quede ida, pude ver parte de aquel tatuaje que me volvia loca, aquellas plumas que formaban parte de aquellas alas.
Sin resitirme pase mi dedo suavemente... suspire.
Lo volvi a recostar hacía arriba, tenía que ir a una zona mas segura.
Le limpie el rostro y me demore en verlo, desde que nos habíamos vuelto a ver, siempre evitaba verlo a los ojos, si su expresión era mas madura, de nuevo sin poder evitarlo deslice mi dedo indice por aquella barba de color oscuro.
De nuevo me regañe mentalmente, tenía que concentrarme y termina de limpiarlo para ponerle ropa encima y marcharme.
Baje el trapo por su cuello, pronto vi la cicatriz que tenía en el lado izquierdo del pecho, la recorri con la mirada y vi que tenía varias cicatrices mas en el brazo izquierdo.
Recorde que aquella vez que abrazo a la "Osita" le note algunas en la mano.
Con toda seguridad se las había hecho en alguna pelea o accidente en su moto, deslice el trapo sobre la cicatriz del pecho, esta parecía mas una cicatriz de una cirugía.
Termine de asearlo un poco y de nuevo me quede como una completa babosa.
¡¡¿Como era posible que despues de todos estos años él provocara tantas cosas en mi?!!
¡¿Como puede encender todos mis sentidos sin ponerme un dedo encima?!
¡Tenía que marcharme! No es nada sano el seguir aquí! Con suerte y él ni siquiera llegue a saber que estuve aquí.
Me deshice de las cosas de aseo y me puse a buscar algo de ropa... recorri los cajones que tuve a la mano, pero no encontre nada, ni pijama o ropa deportiva.
¿Y ahora? De nuevo mi pulgar estaba pagando mi ansiedad.
Decidí arroparlo solo con la sabana... parecía tan niño cuando estaba dormido, su semblante normalmente, serio carente de expresión, se encontraba relajado, me sente en el borde de la cama y a conciencia me permití tocarle el rostro.
Me gire para levantarme y marcharme, pero la mano de Tristán me detuvo.
-Solo un poco mas - me dijo - Solo quedate un poco mas - su voz sonaba tan soñolienta, me gire para verlo, él permanecía con los ojos cerrados, de nuevo intente ponerme de pie, pero él tiro de mi, haciendo que me recostara a su lado, inmediatamente ne abrazo.
-No-o creo que se-ea buena i-idea - tartamudee.
-Solo un poco.
Todo mi interior gritaba que ¡Siii! Solo mi cabeza era reacional y me gritaba largate de aqui ¡Ahora!
¿Pero... y por que no? Solo esta vez.
Parpadee tratando de enfocar, me senti confundida, no reconocía el lugar... y entonces recorde de golpe, senti la respiración sobre mi cabeza, quise moverme con cuidado, pero la mano de Tristán me tenía sujeta.
De nuevo trate de removerme sin despertarlo, pero era peor... pronto sentí su... "Despertar matutino" ¿Que iba hacer?
Segui moviendome con mucha, mucha precaución, hasta que por fin lo logre, Tristán se removio, balbuceo algo pero pronto se quedo dormido de nuevo.
Fui al baño para mojarne la cara, y peinar mi cabello. ¡Era un total desastre! Lave mi cara, trenze mi cabello, mi ropa no tenía arreglo, arrugada y de un día anterior.
Bueno no podía hacer mas... ecxepto... tome su cepillo de dientes y me lave con el ¿Desquite? Tal vez, sonreí al recordar aquella primera noche que pasamos juntos... bueno él se metio a mi casa y ya no lo pude sacar, fue la primera vez que senti el impulso de irmele encima.
Lo escuche roncar, de nuevo me deleite mirandolo.
Sali del cuarto, sin ninguna gana. Aproveche para observar su casa, era muy fría, impersonal. Tenía muebles muy finos y caros... pero no decían nada de él, no había nada que se notara fueran un toque suyo, podía jurar a ojos cerrados que contrato una empresa para que decorara aquel espacio.
Vi el reloj, iban a dar las nueve, fui a la cocina y busque en los cajones aspirinas, di gracias al cielo cuando las encontre, me tome dos.
Di la última mirada y me dirigí a la puerta... cual fue mi sorpresa.
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