Ya no te amo.—Decía la carta que recibí de Charles.

Una fría carta que congela tus huesos y los cambia en una linda porcelana que al tocarse se rompe en miles de sueños de cristal.

No soy bueno para los adioses y ponerlo en papel es aún más complicado.

Me hiciste tocar el cielo
y ver estrellas
al entregarme a ti
y ser sólo uno, Erik.

Me hiciste feliz como nadie lo ha hecho...
Pero ya no siento nada,
ya no me gustas.

Quizás éramos
como Oliver y Elio
que fluyeron
en su amor ochentero
de verano,
pero al perderse en su pasión
de juventud impregnada
se fueron a morir
en sus labios
que casi se caen
con su dulce néctar.

¿Dime
cómo ozar
despertar
a los dioses griegos
de su sueño de invierno
y no exprimir
su jugo de caramelo?
Dime...
¿Jugarías conmigo
a las escondidas
para nunca orar
por éste fino
arte de amar, Erik?

¿Por qué?, ¿por qué me abandonaste y me dejaste atrás?

Oh, Charles.
¡No tienes ni idea de cuánto te amo!

¡Desde aquí los capítulos serán narrados por el pobre Erik,
espero que les haya gustadoo y un muy feliz añoo♥!