«–¿Juntos a partir de ahora, sin secretos?

—Juntos.»

Sólo respira, sólo respira, Wolf se había dicho. Camina y respira. No entendía el por qué de repente esta vulnerabilidad. Él nunca fue débil. No era tampoco ese ser de hielo que todos creían, pero antes de lo ocurrido con Stella nunca se sintió tan frágil. Y ahora con Ángel...no era debilidad, era algo más. Algo más mientras se apoyaba en él, contra su costado, dejando todo su peso sobre el hermoso ángel cuya mano lo apretaba con fuerza. Su Ancla. Ángel lo sostenía sin dudar, lo mantenía en pie y en una sola pieza.

Wolf se detuvo a unos metros de la puerta principal. No tardarían en ser notados, era sólo cuestión de tiempo. Respiró profundamente. Al final de cuentas él no debía explicaciones a nadie. Exhaló. Sus ojos se cerraron y su cabeza cayó hacia adelante cuando sintió los labios de ángel a un lado de su cuello, después su nariz acarició suavemente su piel. —Estoy contigo.

¿Y por qué demonios dos simples palabras lo cambiaban todo?

No estaba seguro del por qué, pero lo hacían. Giró un poco su rostro y se encontró con los ojos del ángel, tan azules. Su mano fue hasta una de esas mejillas y una paz enorme lo inundó cuando Ángel se apoyó en su toque y después juntó sus frentes. —Si te hace sentir tan mal, podemos irnos. Volver después... O no volver.

Wolf pensó que era fácil para él decirlo. Nunca tuvo algo que lo atara a un lugar, alguien a quien pertenecer. Él tenía un hogar, tenía a Siela. Ella era, de alguna forma, su única familia. No podía simplemente desaparecer y empezar de nuevo.

Ángel se tensó un momento. Los pensamientos de Wolf abiertos para él. Pero después se lo pensó mejor. Su molestia principal era porque por supuesto que él entendía lo difícil que es dejar atrás tu hogar, quería ser capaz de mostrarle sus recuerdos –por alguna razón, cada vez más tenues– del cielo. Pero, entonces, ¿realmente, antes de él, supo lo que era 'pertenecer'?

Negó para sí mismo y casi quería reírse. Ciertamente no lo hizo; creyó que sí, pero nunca fue así, no hasta ahora. Sus brazos apretaron un momento a Wolf y luego, suavemente, sus manos levantaron su rostro. Sus ojos cerrados, así que no vio la sorpresa del bello hombre frente a él. “Lo hago ahora. Tengo un lugar donde pertenezco ahora gracias a ti. Tú. Donde tú estés, ese es mi hogar”. Y entonces lo besó.

Ah. Wolf tuvo un breve pensamiento de que probablemente sí murió cuando Stella vino por su alma y esto era el cielo...

Afortunadamente Ángel estaba tan metido en el beso que se perdió ese pensamiento.

Y ambos se perdieron también los lentes de todas las cámaras que apuntaban a ellos y los flashes cuando captaron aquel beso. No sólo patrullas de policías había ahí, también reporteros esperando una gran historia.

—¿Darren, cariño? —esas dos palabras los hicieron separse.

Ángel se tensó. Sus manos presionaron con demasiada fuerza. Los ojos de Wolf se abrieron lenta y perezosamente y su rostro se volvió hacia los muchos que estaban fijos en ellos, uno es específico: Charlie.

Todo mundo empezó a hablar a la vez. Todos se les vinieron encima. Charlie corrió hacia él y prácticamente lo arrebató de los brazos de Ángel. Hubo un gruñido molesto que lo hizo estremecer y se sentía como adormecido. No escuchaba las montones de preguntas de los reporteros ni los insistentes “¿Cómo estás?” “¿Estás bien?” “¿Dónde estuviste?” “Nos tenías tan preocupado... Gracias a Dios estás bien...en casa ahora” de Charlie. Lo abrazaba con fuerza y aun así no lo sentía. Cuando sus labios se arrastraron por su mejilla y buscaron luego, en un movimiento atrevido, los suyos...fue que Ángel perdió el control.

* ~ * ~ *

Es cortísimo. Ya lo sé. Pero deben ya saber (por la votación en facebook), habrá maratón así que quedan tres capítulos más que sí serán largos. En unas horas subo el siguiente. Gracias por seguir aquí ❤

¿Qué creen que hará Ángel? 🙊

¿Charlie les cae bien o mal? 🙈