34. "El Ángel de la Luna"
Tonto el que no entienda, cuenta una leyenda 🎶
(Hijo de la luna)
«Piensa en otra manera de ser feliz sin obligar a otros a entender o compartir tu idea de felicidad»
—¿Por qué me estás viendo así? –una comisura de los labios de Wolf se levantó, aunque su mirada no se apartó del diario que leía.
Y sí, Ángel no podía negarlo –no cuando ya había sido atrapado–, llevaba rato mirando atentamente al bello humano frente a él: las manos grandes, que él sabía perfectamente cómo se sentían, los dedos largos pasando las páginas o tomando los cubiertos para llevarse el desayuno a la boca; aquellos labios gruesos, húmedos por el jugo de la fruta y, por Dios, que Ángel quería probarla en ellos; la línea de su mandíbula, el movimiento mientras masticaba y tragaba, la nuez subiendo y bajando mientras bebía del zumo, y de nuevo, los labios brillantes, la lengua recogiendo restos, gotas rebeldes que se quedaban entre sus labios...
Ángel se había estado conteniendo para no gemir y avergonzarse horriblemente.
Aunque, era Wolf, ¿realmente sería vergonzoso? Se habían visto en situaciones mucho peores...
Ángel se removió, ignorando la punzada en su vientre bajo y el palpitar de su miembro. Hizo una mueca. Era tan absurda su reacción ante este simple humano... Él que llevaba siglos, milenios, mirando a los humanos, porque era su trabajo después de todo... Nunca los había encontrado interesantes, no en este sentido.
—No te estoy mirando –Ángel respondió, demasiado tardíamente.
Wolf sonrió y se llevó otro trozo de fruta a los labios. Se detuvo en el último momento, su mirada se alzó para encontrarse a su ángel mirando. —¿Quieres?
A Ángel le costó apartar la mirada de aquellos labios. La fruta en realidad los había rozado, brillaban, húmedos, dulces, atrayentes.
Los ojos oscuros de Wolf sonreían.
Estaba jugando con él. Ángel lo sabía.
Y sabía la razón. A pesar de todo, de las opiniones tan opuestas que tenían, de cada discusión, a sabiendas de que era imposible, no podían evitarlo. El lazo entre ellos ya se estaba forjando –incluso si Wolf no era consciente de la razón–.
Y, lo peor, es que Ángel llevaba aparentemente ya demasiado tiempo entre los humanos: él quería jugar.
Sin apartar la mirada de la de Wolf, asintió y se inclinó hacia él, sus labios entreabiertos, sus ojos cerrándose, esperando los de Darren...
Él creía que le daría un beso, que le preguntaba si quería un beso.
...fue un trozo de fruta lo que llegó.
Darren ya estaba sonriendo cuando Ángel lo fulminó con la mirada mientras masticaba.
Wolf se rió, estirando su mano y tomando la parte trasera del cuello de Ángel para atraerlo hacia él. Su boca todavía sabía dulce, sus labios suaves y húmedos, jugosos. Fue un beso rápido, pero que dejó a Ángel sin aliento.
—¿Eso querías? –Wolf no sonaba tan afectado como Ángel, pero su voz era ronca, baja–. ¿Por qué no sólo lo pides, Ángel? Eres tan necio. Necesito que hables para entenderte.
Ángel se negó a mirarlo después de eso. Centró su mirada en su desayuno. Habló un rato después: —¿Lo decías de verdad? ¿Lo de "cazar" a los ángeles?
Wolf sonrió por el tono y la mirada que puso en ese "cazar". Ángel obviamente entendía que no era literal. —Sí. Me estoy tomando este día, para empezar, ya te lo dije. Todo tuyo, Ángel.
Esos ojos azules lo recorrieron de arriba a abajo antes de sonreír. Y Wolf juraría que Ángel ni siquiera fue consciente de haberlo hecho.
—¿Puedes sentirlos, saber dónde están? –Wolf hizo a un lado los restos del desayuno y el diario, dando toda su atención al ángel frente a él.
Ángel frunció los labios un momento. —Era más fácil antes. Estábamos todos juntos, pero se fueron dispersando uno a uno, alejándose hasta extremos opuestos del planeta. Y aun así los sentía, pero... –se detuvo en ese momento, había algunos a quienes todavía sentía con fuerza y otros a quienes casi había dejado de sentir. Ángel tenía su teoría al respecto, pero se negaba a aceptarlo.
Wolf, a pesar de no compartir su ideología, intentaba comprenderlo. Debía ser difícil aceptar que estaba perdiendo lo único que le quedaba de su hogar, pero, si para ellos esto se sentía más como un hogar, ¿no era lógico que Ángel dejara de sentirlos?
La pérdida no fue cuando se dispersaron,no fue el alejarse lo que rompió el vínculo celestial entre ellos, la verdadera pérdida fue cuando ellos se encontraron a sí mismos.
Y eso era lo que Ángel se negaba a entender.
Wolf atrapó la mano de Ángel sobre la mesa y frotó su pulgar sobre ella, un silencioso "Está bien" que se sintió tan normal entre ellos, tan correcto y familiar, como si no fuera nueva esta necesidad de hacerlo sentir bien.
—Si hay alguien cerca, podemos comenzar buscándolo.
Ángel los sentía, todavía, si estaban muy cerca, sus alas vibraban, su alma, o si eran demasiados. Como había sido cuando...
—En la subasta.
Ángel alzó la mirada sorprendido cuando Wolf habló. No había notado que estaba hablando en voz alta. Sólo asintió.
Wolf creyó que no respondería, pero al final lo hizo: —Sí. Era imposible no sentirlos. Eran demasiados, quería ayudarlos, pensé que... No sabía...
Por supuesto, ni Ángel ni sus hermanos sabían que los humanos tenían formas de controlarlos, de someterlos al quitarles sus poderes.
—Lo siento.
Ángel sonrió y lo miró. Negó. —No, no lo sientes...
Wolf se rió también, soltó su mano. —Tienes razón. No siento el haberte tomado y tenerte aquí, haberte conocido y tener esta oportunidad. Pero siento que te sientas así, siento el cómo te has sentido desde entonces... –extendió su mano hacia él, ya de pie–, ¿vamos?
Y dijo mucho el que Ángel la tomara sin dudar.
* * *
—¿Hay alguien cerca, entonces? –preguntó Wolf.
Llevaban ya rato caminando. Desde que Ángel lo hizo detener el auto y lo obligó a caminar.
—Porque realmente me estoy cansando. Y si este ángel es como tú, quiero estar listo para al menos correr...
Ángel resopló, pero pensó que nunca permitiría que nadie, ni siquiera un hermano suyo, dañara a Wolf.
Y eso, la fuerza de su convicción, saber que realmente se enfrentaría a un hermano por él, lo asustó tanto como para no pensar más en ello.
—Nunca te he preguntado, y ahora que realmente podemos hablar de nosotros supongo que puedo hacerlo, ¿hay mujeres entre ustedes? Ángeles, uh... ¿femeninos?
—¿Por qué? ¿Quieres conocer a alguna? –los ojos de Ángel se entrecerraron.
Wolf le sonrió inocentemente. —Sólo pregunto –presionó su mano suavemente. Sí, ¡iban de la mano!–, siempre se habla sólo de hombres. Leí una teoría una vez... Los Guardianes, ya sabes, los primeros ángeles que sucumbieron ante los humanos... Y si esto es verdad, no debería sorprenderte que tus hermanos quieran quedarse aquí... Eran sólo varones, aquellos condenados por Dios por haber desobedecido, pues su tarea era sólo cuidar de su nueva creación, pero ellos cedieron ante su belleza... Se dice que no hubo ninguna mujer porque ellas tienen una voluntad más fuerte...
Ángel resopló con más fuerza, interrumpiéndolo. —Esas son sólo leyendas, Darren, no seas iluso...
Wolf hizo un puchero. Tan contradictorio con su fachada de hombre rudo.
—Bueno, ¿hay alguien o no?
—Sí, pero... –el ceño de Ángel se frunció–, no sé si es de los míos, se siente...extraño, diferente...
—¿Ha habido rebeldes antes de ustedes?
Ángel se encogió de hombros.
—¿O tal vez sea el Ángel de la Luna? –Wolf sonaba esperanzado.
—¿Quién? –Ángel lo miró como si estuviera loco.
—¡Oh, vamos! –Wolf casi lo gritó, alzando sus manos juntas, provocando que varios transeúntes los miraran–. ¡El Ángel de la Luna! Eres un Ángel, ¡no puedes no conocer la historia del Nefilim que se enamoró de la hija de la Luna!
Ángel suspiró, sospechando ahora que Darren Wolf llevaba bastante tiempo ya buscando e investigando sobre ángeles. —Estoy seguro que me voy a arrepentir de esto, ya lo estoy haciendo, pero vamos, dímelo.
Y la forma en que el pecho de Ángel se calentó por el brillo infantil en la mirada de Wolf era tan incorrecto, pero se sentía tan bien.
—Bien, bien, todo comenzó cuando...
* * *
Hooola 🙆
Perdonen por tardar 💔 mi trabajo no me deja actualizar tanto como quisiera 😞, pero no me olvido de esta ni ninguna historia, gracias por esperar y seguir leyendo ❤
¿Sólo yo amo estas escenas demasiado domésticas y cotidianas entre ellos, la comodidad en situaciones tan comunes, que se conozcan no sólo sexualmente hablando? 😻
Como les comenté en Hijo de la luna, puede que Rafa y Elara hagan su aparición aquí 😅
Ya hubo actualización de Almas entrelazadas, voy a seguir con mis demás historias originales: Esmalte de uñas y Si me ves 💙
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro