33. Que "Tú" no eres "Todos"
Te quiero en mi paraíso, es decir que en mi país la gente viva feliz aunque no tenga permiso.
(Mario Benedetti)
* * *
—No sabía que los ángeles podían ser celosos...
Ángel se estremeció cuando sintió la sonrisa de Wolf besando su hombro desnudo y mojado, mientras sus manos resbalaban llenas de jabón por sus costados y hacia su vientre, se detuvieron formando círculos mientras lavaba su piel.
Era increíblemente íntimo este momento. No sólo porque ambos estaban desnudos bajo el agua caliente, no sólo por las manos de Wolf vagando por su cuerpo, no sólo por sus pieles frotándose y el miembro semiduro de Wolf contra la cadera de Ángel o contra su muslo.
Wolf no lo estaba presionando, era sensual y físico, definitivamente sí, pero había algo más, algo que Ángel no alcanzaba a definir. Estaba en la forma en que el cuerpo de Darren vibraba con cada risa, cómo su pecho chocaba contra su espalda y podía sentir su corazón latir, tan tan cerca de sus alas. Y Ángel se encontraba mordiendo sus labios para no sonreír, no reír también o no gritarle que por favor hiciera algo.
No se dio cuenta que lo estaba forzando hasta que Wolf resopló contra su cuello. Ángel se había echado un poco para atrás mientras atrapaba sus manos todavía sobre su vientre, apretando sus brazos a su alrededor, tratando de sentirlo un poco más.
Tragó cuando se dio cuenta. Sus manos, su cuerpo, sus alas, su alma, le gritaban no dejarlo ir, pero tenía que hacerlo. Lo soltó lentamente y se forzó a decir: —No lo somos –una respuesta tardía definitivamente, pero apenas podía obligarse a recordar lo que Darren había dicho en primer lugar.
Sabía por qué le estaba pasando esto. Había visto hermanos suyos vivir cada segundo al lado de algún compañero, cuando tenían la fortuna de encontrar sus Anclas en uno de ellos mismos. Él lo estaba necesitando de todos los modos posibles y era más intenso porque Darren no lo sabía y, por lo tanto, no sabía qué hacer para ayudarlo.
Pero no podía decirle.
No ahora.
Y tal vez nunca.
Ángel sintió su corazón hundirse y su alma tirar hacia Wolf cuando se hizo para atrás, separándose de él, rompiendo el contacto entre sus cuerpos. "Me lo pareció..." estaba Wolf diciendo mientras se giraba para recibir directamente en el rostro el chorro del agua, sus ojos estaban cerrados, su cabeza echada para atrás. Ni siquiera fue consciente, puso una de sus manos entre los omóplatos de Ángel para empujarlo un poco y un escalofrío lo recorrió completamente, cada centímetro de su cuerpo se estremeció y un gemido imposible de callar se le escapó, provocando que Wolf se detuviera.
Wolf restregó su rostro con su mano libre, tratando de eliminar el agua para poder mirar a Ángel. —¿Qué te pasa?
Ángel estaba dividido completamente entre alejarse y gritarle para que no lo tocara, no ahí, específicamente no en ese punto, o suplicarle hacerlo con más fuerza, más profundo. Quería que se hundiera dentro de él y ser uno solo. Quería estar en contacto completamente, sus cuerpos enredados mientras sus alas los envolvían a ambos, quería que Darren Wolf tocara sus alas.
Ángel jadeó sorprendido cuando se dio cuenta. Estaba prohibido tocar las alas de un ángel, nunca debía permitirse, pero era su Ancla, si el Cielo dejara de existir –lo imposible– Wolf sería su único Hogar. Y quería sentirlo. No podía evitarlo.
—N-no me pasa n-nada –Ángel se estremeció, todavía sin saber si alejarse y acercarse más. Estaba temblando, perdiendo el control de su cuerpo y de sí mismo.
Wolf lo miró un momento con el ceño fruncido antes de alejar su mano y cerrar la llave del agua. Se empujó un par de pasos lejos de él. —No te entiendo y me vuelves loco, ¿sabes? –no parecía ser un reproche, no había molestia o coraje en sus palabras y eso lo hacía peor. Ni siquiera miró a Ángel, sus ojos oscuros estaban buscando una toalla mientras lo decía–. Te compré en una subasta. Lo que fue incorrecto y lo entiendo, incluso si volvería a hacerlo. Porque realmente... –lo necesito. Suspiró, pero no lo dijo–. Entiendo tu molestia, Ángel, pero ya no estás obligado aquí. Si te molesta que te toque... –se rió, porque era tan absurdo–, ¿podrías quedarte y seríamos amigos? Esto ha dejado de tener sentido hace mucho tiempo...
Ángel lo miró salir, mientras su cuerpo se iba enfriando, no sólo por el agua caliente que ya no corría sobre él, también la distancia que iba abriéndose entre ellos. —Todavía quieres el deseo –no era una pregunta.
Wolf lo miró sobre su hombro, mientras frotaba una toalla contra su cuerpo. —No de ti –fue todo lo que dijo. Sí, todavía necesitaba urgentemente ese deseo, pero ya había aceptado que no lo tendría de él y tal vez era lo mejor considerando todo. Prefería tener a Ángel un poco más, aunque eso significara... Sacudió su cabeza y desechó el pensamiento–. Y tú todavía quieres volver a tu "Hogar" y obligar a tus hermanos a hacer lo correcto.
Ángel dio un paso hacia él cuando Wolf dejó de mirarlo y comenzó a salir de la ducha. Él ni siquiera se molestó en secarse, fue dejando a su paso una estela de agua mientras lo seguía, incapaz de aguantar la distancia entre ellos.
—No obligar –Ángel negó, mirando con atención las gotas de agua rebeldes, que se habían escapado de la toalla, resbalar sobre la espalda de Wolf y sus muslos mientras éste buscaba entre su ropa–, convencer. Voy a mostrarles lo que es correcto...
Wolf resopló una risa, poniéndose ya la ropa interior. —Ángel, tú tienes que entender, en primer lugar, que no eres tú quien decide lo que es o no "Correcto" para todos. Puedes decidir por ti y lidiar con las consecuencias, pero no por el resto. Y no me mires así. No, no sé nada de ti...todavía, creo que eso va a cambiar ya que me prometiste que nos conoceremos antes de que te vayas... Pero, sin importar quién rayos seas o qué tan importante, no puedes decidir por todos. Así fueras el mismísimo Dios, no puedes. Tú y tus hermanos tienen libre albedrío por una razón. Si he entendido bien, eligieron seguirte, no los obligaste, ahora lidia con eso. Busca una forma de volver –ambos hicieron una mueca ante la idea– tú y deja a los demás decidir.
—No puedo –Ángel estaba negando de nuevo, insistentemente.
—No quieres –Wolf corrigió, mirándolo sólo un momento. Ángel estaba ahí, desnudo, goteando, su piel de gallina, mientras él comenzaba a cubrir su cuerpo.
—¡No puedo! –gritó Ángel–. Tú no entiendes. Nadie lo hace. Ustedes, humanos, fueron hechos para la Tierra, para vivir aquí, nosotros no. Yo nunca pretendí permanecer aquí, sólo quería ver de cerca aquello que tenía permitido sólo admirar y juzgar en la distancia. No podemos vivir aquí como hacemos en Cielo y eso es lo que ellos no entienden.
Wolf se sentó en el borde de la cama y se detuvo antes de ponerse los zapatos. —¿Estás m-muriendo? –e incluso decirlo le costó demasiado.
Ángel frunció el ceño. —No ahora, pero eventualmente. Nuestros cuerpos no están hechos para estas condiciones. Él lo sabe, Él me dijo. Nuestro castigo será perecer aquí todos si no volvemos.
—¿Cuánto tiempo? –Wolf preguntó sin mirarlo, porque no podía, no podría soportar ver esos ojos tan azules como el hogar del cual siempre hablaba. Tal vez en su mirada se mostraba también el alma de Ángel y su alma era el cielo, ahí donde estaba su corazón y siempre lo estaría.
Ángel se encogió de hombros. —No lo sé.
—Pero –Wolf pasó al otro zapato, sólo para no mirarlo todavía–, ¿estás contra reloj?
Estamos contra reloj.
Se nos acaba tiempo.
Ángel asintió, mordisqueando su labio, incluso si Wolf no lo veía.
Darren suspiró, poniendose de pie. Comenzó a buscar prendas que le lanzó a Ángel. —Vamos a hacer algo. Habláremos, como tú pediste, por cada cosa que me digas de ti, yo te diré otra. No prometo poder quedarme siempre, porque realmente tengo que ir a la empresa y seguir con... Seguir con mi trabajo, pero podemos salir juntos cuando lo haga, podemos...buscar a tus hermanos. Quiero que entiendas que no todos verán las cosas como haces tú. Creo que incluso si fueran días, para algunos vale la pena el encontrar su final aquí.
—¿Qué me estás proponiendo?
Wolf sonrió, era una sonrisa triste. Empujó un par de zapatos hacia Ángel y tiró de él para un beso.
—Voy a cazar ángeles contigo –le dijo al oído–, los haremos escuchar tus razones, pero si ellos no están de acuerdo, tú los dejarás ir y buscarás otra forma –se echó para atrás, sin soltarlo, sólo lo suficiente para encontarse con su mirada. Eran tan opuestos, como el día y la noche, como un cielo limpio y azul y uno tormentoso y oscuro–. Tú cometiste necromancia por mí –le sonrió entonces, esas nubes grises despejándose un poco–, yo voy a cazar ángeles por ti, incluso si creo firmemente en su libertad. ¿Aceptas?
Wolf retrocedió entonces, ofreciéndole su mano.
Ángel sintió algo arder dentro de él. Comenzó por la punta de sus pies y subió, subió. Por sus piernas, su vientre, sus brazos, su pecho, hormigueaba en su mente y su espalda, entre sus omóplatos, en sus alas presas, y se asentó en su corazón cuando miró a los ojos oscuros de su humano, su Ancla, su Hogar en la Tierra.
—Como... ¿Ahora mismo?
Wolf sonrió y bajó su mano y si no hubiera sido porque habló casi al instante, Ángel habría corrido a tomarla.
—Como...después del desayuno –Darren le guiñó un ojo antes de salir–. Vístete y piensa en tu primera confesión si quieres saber algo de mí. ¿Y Ángel? –preguntó, ya desde la puerta–. Eres eso, ¿cierto? Un ángel. Puedes lograr cualquier cosa, buscas el Bien. Piensa en otra forma de ser feliz sin obligar a otros a entender o compartir tu idea de felicidad.
* * *
Perdonen si tardo en actualizar 😞 entiendo que es horrible esperar, pero no actualizo no porque no quiera, sino porque he tenido mucho trabajo 💔
El otro día en una de mis clases –A nadie le importa, Lu. Ok 😞–, hablaba con mis alumnos sobre "La verdad", el que no hay una verdad absoluta, que es subjetiva, que cada quien cree tener la verdad. Y justo pensé en eso escribiendo este capítulo: Ángel cree estar en lo correcto y ese es su problema 🙈, que no acepta el punto de vista de nadie más, ¿creen que ayude lo que le propuso Wolf?
Creo que Wolf es un personaje bastante rico en cuanto a personalidad, él guarda muchos secretos y tiene una forma de ver la vida y entenderla bastante inteligente y no egoísta como tal vez creyeron al inicio. Así que piensen que lo que hizo para conseguir un deseo angelical, no lo habría hecho si no fuera realmente importante 😞
No recuerdo si aquí ya les dije de mi cuenta de respaldo, así que lo haré de nuevo, es ésta: LuConejo2 y si quieren unirse al grupo de facebook por si wattpad no les avisa de actualización es: LuisaConejo BL
Gracias Por seguir leyendo aunque tarde 😞❤ Empezamos una nueva etapa en la historia, nuevos personajes, más detalles de Wolf y Ángel, etc. 😻
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