.‧₊ ❨✧ capítulo uno ｡ﾟੈ･°
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El auto se detuvo frente an ella en la salida del aeropuerto. Los vidrios polarizados no dejaban ver su interior. De todas formas, sabía perfectamente que allí no habría nadie esperando por ella más que su chofer. Sus padres había decido que aprovecharían la última semana de vacaciones explorando las playas de Chile mientras que la joven, harta de pasar todos los días con ellos, decidió volverse. Ella amaba a sus padres, pero, cuando llevaba dos meses sin separarse de ellos la convivencia se tornaba cada día más complicada.

—Señorita Foster Diaz, un placer verla de nuevo— la saludó Octavio bajándose para abrirle la puerta.

—Ay, Octavio ¿Cuántas veces tengo que decirle que me diga Valeria? Has estado con nosotros desde que tengo memoria, prácticamente somos familia— le contestó la joven mientras subía al coche.

Tanto Octavio como Julia trabajaban con la familia Foster-Díaz por casi más de veinte años. La pareja incluso se había conocido trabajando con ellos y años más tarde se casaron. Julia se encargaba de ordenar la casa y ayudar a Valeria en todo lo que pudiera, mientras que Octavio era la mano derecha del padre de la joven. Cuando ambos quedaron embarazados de su primer hijo, Martin Foster junto con su esposa Lorena Diaz, decidieron que Octavio se convertiría en el chofer personal de la familia Foster y de esta forma podría dedicarle más tiempo a su familia.

—¿Cómo está Nana Julia y Thiago? —

—¡Oh Señorita Valeria! Están de maravilla. Hemos paseado por casi todo el sur del país y es realmente tan hermoso como han contado. Pero nada de eso supera a Thiaguito dando sus primeros pasos.—

Valeria abrió los ojos sorprendida ante la noticia y entusiasmada a escuchar la historia. Pudo ver por el reflejo del espejo retrovisor la gran sonrisa que Octavio tenía plasmada en el rostro al hablar de su hijo.

—¡Que emoción! Me imagino lo feliz que deben haber estado—

Octavio rio al acordarse de las lágrimas de emoción de su mujer —¡Ni te imaginas! Julia no podía dejar de sonreír... pero basta de hablar sobre mi familia, me gustaría escuchar sobre usted ¿Qué ha hecho en estas vacaciones? ¿Conoció algún joven sobre el que tenga que averiguar? —

La joven soltó una risa al escuchar al hombre y sus ocurrencias. A pesar de no ser su pariente de sangre, Octavio y Julia siempre se preocuparon con ella como si fuese su propia hija. De hecho, la primera vez que mencionó a un chico, Octavio salió en busca de datos sobre el mismo y su familia mientras que Julia le dio una seria charla sobre relaciones y seguridad. A veces, Valeria pensaba que ellos se preocupaban más que sus padres.

—Nada serio, no he podido salir mucho con papá y mamá pegados a mi—

—Me imagino, esos dos deben haber aprovechado que aceptaste ir. Seguro creen que dentro de poco dejarás de vacacionar con ellos para ir con tus amigos—

—Pude ser...— respondió la joven —De todas formas debo decir que no extrañaré estar con ellos por un largo tiempo—

Ambos continuaron el viaje hacia la escuela de la joven con divertidas anécdotas de las vacaciones.

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Gloria empujaba a Marizza y Lujan por los pasillos del Elite Way School hasta que se distrajo con otros alumnos que merodeaban en los pasillos. En cuanto perdieron de vista a la secretaria, ambas chicas pudieron encontrar a Marcos junto a los lockers.

—¡Hola mi amor! — gritó Lujan corriendo a los brazos de su novio —¡Te extrañé mucho! —

—Hace una semanita que no nos vemos nada más—

—No importa pero yo te extrañé mucho igual—

Ambos se besaron y perdieron la noción de que no solo Marizza estaba con ellos, sino también que Valeria se acercaba emocionada por volverlos a ver.

—¡Ay qué lindos! — gritó Marizza mientras los abrazaba, también sin saber sobre su mejor amiga.

—Lindo debe ser que tus amigas se enteren que llegaste— la morocha se hizo notar al ver que nadie se había percatado de su presencia.

Incrédulas de la situación, Marizza y Lujan miraban a su amiga saludar a Marcos. Él sí había podido reaccionar ante la vista de su mejor amiga desde la infancia, mientras que las chicas intentaban procesar que Valeria se encontraba en el colegio una semana antes de lo esperado.

En cuanto les subió el agua al tanque, ambas amigas corrieron a los brazos de su amiga gritando de alegría.

—Pensábamos que llegabas la semana que viene tarada— le reclamó Marizza mientras le pegaba levemente a la chica.

—Si, si ¿Cómo se te ocurre no decirnos nada? — se quejó Lujan.

—Bueno, aparentemente ahora una no puede hacerles una sorpresa a sus mejores amigas— respondió bromeando Valeria —Ya veo como es la cosa—

—Ay mentira, nos encanta que hayas vuelto. Con Lujan tenemos que ponerte al día de todo lo que pasó—

Con Valeria en el medio, las tres salieron enganchadas del brazo hacía el hall donde anunciarían la asignación de los cuartos.

—Si y también vos nos tenés que contar un par de cosas— habló Lujan —Por lo que me contó un pajarito te levantaste un par de Chilenos— se burló.

—Por lo que veo ahora no puedo contarle nada a Marcos—

—Me preocupa un poco que le hayas pedido a Marquitos consejos sobre chicos. Mirá que es mi amigo también pero a veces me pregunto cómo es que se levantó a Lujan—

—Bueno, bueno, bueno... que estamos hablando de mi novio—

Marizza y Valeria se rieron de la rubia. Sin avisar, la primera salió corriendo a limpiarle el labio a Pablo quien miraba a la nueva alumna embobado.

—Marizza sigue atrás de ese tarado aparentemente—

—¿Te parece? — comentó sarcástica Lujan antes de seguir a su amiga al cuarto.

—Luján, voy a ir a buscar unas cosas al auto y saludar a Octavio, te veo en el cuarto— le aviso antes de que saliera corriendo tras la pelirroja.

—Mandale saludos de mi parte— le contestó para luego desaparecer por uno de los pasillos.

✧˖*°࿐

Después de saludar a algunos amigos más, Valeria llegó junto a su coche donde Octavio la esperaba con el resto de sus cosas apoyado en el capó.

—Supuse que volvería por esto y me di el atrevimiento de bajárselas—

—Muchas gracias Octavio, espero volver pronto a casa y cenar con usted, nona Julia y Thiaguito—

Ambos se abrazaron. Si bien Valeria hubiera preferido que sus padres estuvieran despidiéndola, no podía negar que Octavio no era una mala opción.

Él, sabiendo que la chica no era amante de las despedidas largas, le deseó suerte y le entregó la dirección de la nueva casa de los empleados. Esta quedaba más cerca del colegio por lo que le había pedido que ante una emergencia se dirigiese allí.

✧˖*°࿐

Cuando Valeria abrió la puerta del cuarto se encontró con dos camas marineras y una común. Parada en la cama simple se encontraba Marizza y parada en el suelo a su lado estaba Lujan. Ambas se reían mientras que las otras dos chicas que estaban en la habitación acomodaban sus cosas.

—Vale, mirá ella es Laurita y la otra una Mia Colucci pero más hueca y trucha— le dijo Marizza mientras se bajaba para poner un brazo sobre los hombros de su amiga.

—Imposible, nadie puede ser más hueca que la abeja reina de las cortas de mechas. Tendrá que ser un caso de mucha gravedad para que digas eso— se burló Valeria.

—Vos te haces la grasa pero bien que años atrás eras culo y calzón con Mia— se defendió Fernanda.

—¿No te enteraste? — respondió sarcástica —Fui a rehabilitación de taradas. Después te paso el numero de la clínica. El primer paso es aceptar que tenes un problema—

Sin preguntar su lugar, la joven colocó sus cosas sobre la cama de Lujan y se subió a ella para comenzar a desempacar todo. Antes de poder abrir su mochila un señor tocó la puerta diciendo tener un pedido para Marizza. Este tomo la bolsa en sus manos y esparció todo el contenido en la cama de la chica. La cama pronto se tapó de botellas de plástico y cartón.

—Hice lo que me dijeron— dijo el hombre misterioso.

—¿¡Quién te dijo que hagas esto!? A ver— preguntó furiosa la dueña de la cama.

Un chico de su misma edad apareció en la puerta. Valeria quedó embobada de la apariencia del joven. Era exactamente su tipo: alto, morocho, flaco y con pelo medio largo. Era como si el universo hubiese leído su diario de chica y creado una réplica de su hombre ideal.

—Yo ¿No has dicho que juntabas cartones y botellas para poder sobrevivir? Pues me pareció una buena idea solidaria venir a ayudarte a vos y a tus diez hermanitos pobrecitos— le respondió burlón.

—¡Mirá nene no me gustan estas bromas! ¿Okey? —

Furioso con la chica le contestó: —Mirá nena, no me gusta que me traten como un idiota ¿Okey? —

Al ver el enojo del joven, y aceptando que tenía razón en reaccionar así, Marizza se calmó. Mientras tanto, Valeria pensó que debía actualizarse urgentemente con las chicas ya que se encontraba completamente perdida ante lo que sucedía.

—Está bien, está bien. Tenés razón. M-me, m-me, se me fue un poco la mano pero es que si yo te decía la verdad, no podía arruinarle el día a Pablito—

—¿Pablito? ¿Pablo? — preguntó confuso.

—Si, Pablo—

Al entender de quien se refería, el enojo del chico del interior se esfumó. Marizza al ver que él odiaba tanto a Pablo como ella se alegró del sentimiento compartido.

—¿Ricitos de oro? —

—Si, si—

—Ah, bueno. Siendo así el fin justifica los medios—

—¿Todo bien entonces? —

—Todo bien, ahora te limpiamos todo—

Sin decir nada más el chico se fue, no sin antes darle una pequeña miradita a la chica que había llamado su atención. Mientras tanto el hombre que había tirado el cartón sobre la cama de Marizza lo seguía por detrás.

—Yo estoy bien enamorada de Marquitos, pero puedo decir que este pibe está bárbaro— dijo Lujan en cuanto la puerta fue cerrada.

—Yo no estoy enganchada con nadie y también puedo decir que este pibe se parte en veinte— comentó Valeria.

Sin embargo, Fernanda no dudó en mostrar su disgusto con los gustos de las chicas y criticar el la tonada del chico. Valeria quiso defenderlo, pero Laura se le adelantó y puso en su lugar a la chica. Allí se dio cuenta de que la rubia iría a formar pronto parte de su círculo de amigos. Si había algo que habían aprendido en ese colegio era que cualquiera que criticara a las chetitas serían bien recibidas en su grupo.

Mientras terminaba de desempacar se hizo una lista mental de las cosas que debía hacer. Entre las primeras tres actividades una de ellas era averiguar la identidad del chico. Había algo en él que le había despertado la curiosidad y no lograba descifrar qué era.

🏹.ೃ ⌇❨nota de venus ❩ .‧₊

AAAAAA ESTOY RE FELIZ POR EMPEZAR ESTA HISTORIAAAAA

era tanta la emoción que por primera vez escribí un capitulo antes de siquiera plantearme el cast, sin hacer la portada ni estetica y solo teniendo una idea de como iba a ser la prota jajajajjaa

anyways...ojalá les guste, se rian, lloren y emocionen con la montaña rusa que van a experimentar fran y vale jajaja

me gustaría aclarar que esto va a tener un poco de slow burn (obviamente que soy re impaciente así que algún que otro roce puede llegar a haber 👀😉)

espero que tengan un lindo día 🌷❤️💌✨

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ÚLTIMA EDICIÓN
— 2024.02.01