── chapter nine ¡!
.‧₊ ❨✧ capítulo nueve 。゚ੈ・°
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La cena iba de maravilla. Para suerte de Valeria, Francisco aún no mencionaba nada sobre su relación o sobre lo que decía que quería decirle. Habían hablado de cosas más personales de su vida. Como por ejemplo, que a pesar de que parecía tener una relación de maravilla con sus padres, la realidad de la chica era que muchas veces sentía que no se preocupaban lo suficiente. Durante las vacaciones y toda su vida, las charlas rondaban en temas superficiales y a pesar de tener a Julia para charlar de sus problemas, a veces deseaba que fuese su madre quien le diera consejos relevantes.
También habían hablado que Francisco se sentía bastante solo al llegar a la ciudad. La relación con su primo tampoco era cercana y muchas veces deseaba volverse con su familia y amigos.
Así como hablaron de temas serios, también rieron y bromearon. Incluso se habían llevado la mala mirada de los de la mesa de al lado al reírse fuerte. Ambos estaban más que satisfechos con la compañía del otro.
Sin embargo, Valeria tenía una espinilla que le molestaba. Todavía les quedaba por hablar sobre lo verdaderamente importante y no se sentía lista.
—La verdad que la estoy pasando bien— le dijo Francisco luego de darle un trago a su bebida —Gracias por haber aceptado la invitación—
—Bueno, la verdad es que vine para poder estrenar la campera. No me gustaría rebajarla y estrenarla en la escuela— bromeó.
—¿Así que venís solo por eso? Y yo que pensaba que venías porque te interesaba—
Francisco simuló ofenderse y tomó otro sorbo de su bebida. Apartó su mirada de la chica y fingió un suspiro.
—No te hagas el bobo, si sabés que me interesas. Yo no me junto con gente que no vale la pena—
El chico volvió a mirarla. Incluso en medio del juego, su mirada transmitía seriedad.
—¿Y...te intereso como Teo o como Marcos? — preguntó con duda. Tampoco buscaba que Valeria lo mal interpretara, pero quería sacarse la intriga.
Valeria, confusa por la pregunta, soltó el tenedor y le contesto: —¿A qué te referís? —
—Bueno—Francisco dudó antes de seguir —Sé que Marcos es tu mejor amigo y siempre fue sólo eso...pero... pero también sé que con Teo fueron más que amigos—
—No entiendo cuál sería tu punto—
—Mi punto es— el chico se enderezó y acercó la silla a Valeria para más privacidad —¿te intereso como sólo amigos o tengo la chance de que tengamos algo como lo que tuvieron con Teo? Estoy al tanto que tenés esa regla de no enamorarte. No te voy a intentar de convencer y decirte que es absurda porque estoy seguro que otros lo intentaron— Obviamente no lo haría directamente. En su plan, todo sería de manera sutil y ella no lo vería venir—Así que solo quiero saber si tengo chances de tener algo con vos—
Por unos segundos, Valeria se quedó pensando en su respuesta. Pensó en la posibilidad de mentirle o decirle la verdad. Se imaginó miles de escenarios con miles de escusas en donde ocultaba la verdadera razón por la que no se animaba a intentarlo. Aun así, sabía que lo mejor era ir de frente ya que no conseguiría nada diciéndole mentiras.
—Mirá, la verdad es que...al principio, sí me planteé la idea de que tuviéramos algo como lo que tuve con Teo— La chica hizo una pausa y miró a los ojos a Francisco. En ellos encontró ilusión y se odió un poco por ello —Pero cuando empecé a conocerte entendí que sería mejor si no lo intentáramos. Con Teo nos conocemos hace años, sabía desde un principio que podía confiar en él para decirme si se estaba enganchando—
Francisco negó rápido con la cabeza y tomó su mano—Te aseguro que podés confiar en mí para...—
—No sos vos en quien no confío— lo cortó mientras se soltaba del agarre. Francisco la miró confundido por lo que siguió —No confío en que yo te pueda decir que terminemos—
Por unos instantes la mesa se sumió en un silencio profundo. Los dos tuvieron la sensación que el restaurante se calló ante la confesión de Valeria. Ninguno sabía qué hacer, qué decir ni cómo moverse. Acababa de admitir que tenía el poder para hacerle cambiar de opinión respecto al amor.
Francisco quería sonreír a más no poder. Quiso besarla y demostrarle de una lo que podían llegar a tener. Sin embargo, se contuvo. Respiro profundo y controló lo mejor que pudo sus emociones. Encontraría la manera de besarla en el momento correcto.
—Pero eso no tiene por qué pasar. Si todo va bien ¿Por qué tenemos que terminarlo?— le respondió con la mayor serenidad posible.
—Porque en algún momento va a pasar, y es mejor si sucede cuando ninguno de los dos puede salir herido. Si terminamos antes de enamorarnos entonces ni vos ni yo la vamos a pasar mal ¿Entendés?—
—Para, para para ¿Vos te negás al amor por la pequeña posibilidad de salir lastimada? —
—No es una pequeña posibilidad, vi demasiadas veces a mis amigas sufriendo por un chico. Incluso mis papás sufrieron demasiado antes de estar juntos—Valeria sacudió la cabeza y cortó con la explicación. Buscó su cartera y su campera y besó la mejilla del chico como despedida— Fran, en serio, me importás demasiado como para intentar algo. No me quiero arriesgar—
Sin esperar respuesta del chico, salió del restaurante para volver al colegio. Francisco la vio irse y sintió que la respuesta que había recibido tenía posibilidad de ser cambiada. Para él, la charla había sido una batalla perdida, pero no la guerra. Tan solo necesitaba tiempo para demostrarle que él merecía una oportunidad
✧˖*°࿐
Antes de que comience la clase, Valeria decidió ir a recoger los libros al locker. Años atrás hubiera agradecido que estuviese al lado de Mia Colucci, pero ahora que ya no eran mejores amigas, padecía tener que verla a primer hora del día.
Mia parecía desquitarse con la puerta del locker. Estaba intentando cerrarla con demasiado enojo por lo que Valeria decidió hablarle. Había visto cómo donaba su ropa en televisión y estaba segura que no había sido plan de ella. Conocía demasiado bien a la rubia como para saber que esa ropa iba dirigida a sus proyectos, no a caridad. Aunque en la mente de Mia fuesen lo mismo.
—Te juro que lo que sea que haya hecho es inocente— bromeó abriendo su casillero. La chica la miro con mala gana y volvió a intentar cerrarlo, lo que causó que la lleve se le callera —¿Es por la ropa? La que donaste ayer ¿no? —
—No quiero hablar de eso—le contestó furiosa.
—Mirá, golpear el locker no te va a devolver la plata y mucho menos la ropa, puede que calme tu enojo pero...—al ver la cara amarga de Mia dejó el tema —¿Qué es lo que te tiene mal? Si todo eso lo podés volver a comprar—
Mia, un poco confusa por la repentina preocupación de Valeria, la miró dudosa antes de responderle —Es que estoy desesperada. No puedo salir a comprar la ropa ahora y esa era la única que me queda de casa—
Valeria acomodó los libros devuelta en su lugar al presentir que no irían directo a clase. Podría no ser más amiga de Mia, pero siempre que se involucraba de ropa tenía un pacto en ayudar. Era su pasión, así que aprovecharía a cualquiera que la necesite para hacer uso de sus dotes.
—¿Y le pasó algo a la del colegio? —
—Está en la lavandería—contestó angustiada —Encima, toda la ropa divina que tenía fue para la donación. Yo no lo puedo creer. Hubo un mal entendido y bueno... no me pude echar atrás—
—Creo que tengo como ayudarte ¿Te acordás que había empezado a hacer un taller de diseño de indumentaria, tendencias y...? Bueno eso ahora no va al caso. La cosa es que tengo algunas telas y accesorios que me sobraron de diseños que tuve que hacer. Eso sumado a lo que aprendí, estoy segura que algo podemos hacer—
Mia se enderezó y la miró con intriga. Se había calmado de la desesperación y por un momento se olvidó de su problema.
—Ahora que lo pienso... ¿Me recordás por qué no somos más amigas? —
Valeria soltó una risa y agarró la llave del casillero de Mia para cerrárselo. Sin contestarle su pregunta, fueron a la lavandería a buscar la ropa de la rubia y así solucionar su dilema. Aunque sus planes fueron modificados levemente cuando al llegar estaba Lola, Bianca con Chopi y Dante. También estaba Francisco, quien parecía estar regañándolos.
—¡Hola! —saludó Mia mientras entraba corriendo —Bueno, no me miren así. Chicos, no pensé que había asamblea. Perdón, perdón, no lo hago más— bromeó.
Valeria vio como Lola miraba a Francisco con ojos de enamorada. Internamente, se imaginó escenarios en donde podía decirle que deje de mirarlo de esa forma, pero ninguno era posible. Ella y Francisco eran sólo amigos, se lo había dejado en claro la noche anterior. Si él quería darle la oportunidad a la chica, estaba en todo su derecho de hacerlo.
El grito de Mia al ver al perro la sacó de la ensoñación. Se acercó a la rubia para acariciarlo y sintió como Francisco se le acercaba. El chico se puso a su lado y acarició a Chopi junto a ella.
—Hola— la saludó con una sonrisa que derritió un poco a Valeria.
—Hola, Fran—
—¡Por fin algo bueno, alegre y divertido en esta cárcel! Podría ser la mascota del colegio ¿o no? — habló Mia.
—¡Ay nena! ¿Qué te pasa? Chopi es mío— saltó Bianca.
Valeria iba a saltar a defender a su compañera, pero Lola se le adelantó.
—Bueno, Bianca. No seas así. Chopi no es un objeto, es un perrito y lo podemos compartir entre todos. Encima es una idea genial ¿o no, Fran? —
—Sí, claro— respondió Francisco sin quitar la vista de Valeria.
A la morocha le pareció extraño la indiferencia. Parecía ajeno a los claros coqueteos de Lola. Aquello consiguió sacarle una sonrisa a Valeria.
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Tras terminar de resolver el problema de la ropa de Mia y antes de ir al campo de deportes, Valeria y Francisco se juntaron a conversar.
El asunto de la noche anterior había quedado tal y como lo habían dejado. Ninguno de los dos sacaron el tema, pero la tensión era mucho más palpable que antes. En especial para Francisco. El chico era cero disimulado en demostrar su interés por la morocha.
Los dos estaban en las escaleras principales esperando que los llamen para ir a deportes. El chico estaba recostado en estas mientras apoyaba su cabeza en el regazo de la chica. Valeria aprovechó para hacerle trencitas en el pelo.
Estaban hablando sobre las tareas que tenían pendientes cuando Luján apareció para hablar con Valeria.
—¿Qué pasó Lu? —
—Nada, te iba a pedir si podíamos posponer lo del finde. Quiero ir andar en bici con Marquitos—
—Pero Marcos no sabe andar en bici— le contestó riéndose por el futuro de su amigo.
—Sí, lo sé. Por eso hoy le voy a enseñar— dijo obvia.
—¿Marquitos no sabe andar en bici? — se metió Francisco listo para burlarse del chico.
—Debe ser algo de chetos porque esta tampoco sabe andar. Mil veces intenté enseñarle y siempre salgo— le respondió Lujan.
Francisco miró con sorpresa a la morocha. Valeria simplemente encogió los hombros y le restó importancia.
—Bueno, pero entonces, ¿pasamos los planes sí o no? —
—Sí, Lu. No hay problema, ya veré qué hago—
—Podemos hacer algo nosotros— le ofreció Francisco.
Valeria bajó la mirada hacia el chico y le dio una leve sonrisa. Aceptó su oferta y le dio unos golpes en el pecho como señal para que se levantara. Había visto a Blas acercarse a ellos por lo que debían irse pronto.
🏹.ೃ ⌇❨nota de venus ❩ .‧₊
LOS AMO!!hksjdksks
CAPÍTULO SIN REVISAR
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ÚLTIMA EDICIÓN
— 2024.04.24
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