Capítulo 15: "El tiempo termino"
Un atractivo joven de cabello alborotado se encontraba dentro de la habitación que le habían asignado en la casa de su novia mirando por la ventana el anochecer, cuando en eso sintió la presencia de un ser muy poderoso junto a él.
Gokú, dijo una voz que escarapelo el cuerpo del atractivo joven de cabello alborotado que giro lentamente a ver la voz de la persona que le hablaba.
Kami, Kamisama, dijo Gokú con temor.
¿Ya te imaginaras porque estoy aquí?, ¿verdad?, dijo Kamisama.
Aún falta tiempo, dijo Gokú rápidamente.
No ya no Gokú, el tiempo término, dijo Kamisama mirando con tristeza como el rostro del joven de cabello alborotado entristecía.
Pero Milk, aún me necesita, decía Gokú.
Ella podrá salir adelante sola, ya hiciste suficiente por ella, es más hiciste de más diría yo, dijo Kamisama viendo el dolor en los ojos del joven de cabello alborotado.
No puedo irme aún, su padre me dejo cuidándola, además yo no quiero dejarla, dijo Gokú bajando la mirada mientras unas lagrimas salían de sus ojos y rodaban por sus mejillas.
Muchacho, no debiste olvidar tú misión, ni quién eres, dijo Kamisama con tristeza.
No pude evitarlo, ¡gracias a ella conocí sentimientos desconocidos por mí¡ dijo Gokú tratando de aguantar su dolor.
Sabes muy bien las consecuencias de tus actos, ¿verdad?, dijo Kamisama.
Si, dijo Gokú con firmeza.
Por suerte solo noto lo que estaba pasando entre la humana y tú Kaiosama, ambos tomamos un acuerdo................................. decía Kamisama mientras explicaba al joven de cabello alborotado lo que había platicado con Kaiosama.
Yo no quiero volver, yo quiero quedarme con ella Kami, ¡ayúdame por favor¡ no quiero separarme de ella, no quiero dejarla, dijo Gokú tomando las manos de Kamisama.
Muchacho eso es imposible y tú lo sabes, tú estás muerto, solo te hicimos volver a la vida por tu misión, se supone que tú serias el próximo Dios de tu planeta, o ya te olvidaste de todo lo que has hecho desde que llegaste con Kaiosama para conseguirlo, está era tú última prueba, aunque se trataba de una prueba distinta a las que tuviste con los otros Kaios nosotros pensamos que la superarías no que acabaría todo así, dijo Kamisama con tristeza.
No pude evitarlo, dijo Gokú con la voz entrecortada.
Lo lamento Gokú pero el momento de partir ha llegado, dijo Kamisama.
No, ¡por favor¡ solo unos días más hasta que venga el padre de Milk, dijo Gokú arrodillándose frente a Kamisama.
No hagas eso, levántate, dijo Kamisama con tristeza.
¡Por favor¡ solo dos días, al menos déjeme despedirme de ella, dijo Gokú.
¿Para qué Gokú?; ella de igual manera no te recordará cuando te hallas ido al igual que todos los que te conocieron, dijo Kamisama.
Pero yo si la recordare, al menos déjeme despedirme de ella en estos dos días, dijo Gokú.
Si te dejo, Kaiosama ya no podría concederte lo otro que le pediste ya que solo uno de los dos puede concederte un favor, dijo Kamisama.
Lo sé, dijo Gokú con firmeza levantándose del piso donde minutos antes había estado arrodillado.
¿Estás seguro que no ya quieres ver por última vez a tus padres?, dijo Kamisama con tristeza.
Ellos saben que estoy bien, ellos lo sientes, dijo Gokú.
Solo dos días, dijo Kamisama.
Sí, dijo Gokú.
¿Qué piensas decirle?, dijo Kamisama preocupado.
La verdad, dijo Gokú.
No te creerá, solo la confundirás más, como te dije no es necesario que le digas nada, dijo Kamisama.
Yo no quiero que me olvide, quiero que siempre me recuerde, porque yo así vuelva a morir y mi cuerpo se separe de mi alma, siempre la recordare, dijo Gokú con melancolía.
Está bien, hazlo si eso te hace sentirte mejor, hazlo, pero ya sabes que en dos días vendré por ti, dijo Kamisama desapareciendo dejando a un entristecido joven de cabello alborotado que cayo de rodillas al piso sollozando.
Se acabo, se acabo, el sueño termino, decía Gokú mientras golpeaba el piso de la habitación con sus manos y gruesas lágrimas de dolor caían al piso.
Habitación de Milk:
Una bella jovencita pelinegra daba vueltas en su cama pues una terrible opresión en el pecho no la dejaba conciliar el sueño.
¿Qué me pasa?, ¿por qué siento está profunda tristeza?, pensaba la pelinegra mientras se sentaba en su cama y prendía su pequeña lámpara que se encontraba sobre su mesa de noche para tomar su celular y marcar el número de la única persona capaz de darle la paz que necesitaba cada vez que sentía algún problema.
Habitación de Gokú:
Un atractivo joven de cabello alborotado se encontraba sentado en el piso con las manos en la cabeza tratando de asimilar que su sueño de amor había terminado, cuando el sonido de su celular interrumpió sus pensamientos.
Milk, dijo Gokú con tristeza al ver el nombre de la niña que amaba en su celular. Él atractivo jovencito sin pensarlo dos veces contesto la llamada pues necesitaba oír la dulce voz de la niña terrícola con la que había aprendido lo que es el amor.
Milk, mi niña, ¿qué sucede?, dijo Gokú tratando de mantener la calma y aguantando las ganas de llorar.
Necesitaba oír tú voz, decía la pelinegra.
Pues no eres la única, yo también necesitaba oírte, dijo Gokú con tristeza.
Sabes, de un momento a otro sentí una fuerte opresión en el pecho. ¿Cómo si algo fuera a suceder?, decía con tristeza la pelinegra.
No te sugestiones mi niña, nada sucederá, dijo Gokú.
Mi amor, ¿mañana podemos ir a Paoz aprovechando el fin de semana?, decía la pelinegra.
Claro, dijo Gokú.
Ese lugar es muy lindo y me da mucha tranquilidad, decía la pelinegra.
Si, es cierto, es un lugar mágico, nunca lo olvidare, dijo Gokú.
¿Qué te sucede amor?, te siento triste, decía la pelinegra.
No, claro que no, solo estoy un poco cansado, dijo Gokú.
Y yo que quería platicarte lo que hable con las chicas, decía Milk.
¿Qué hablaste?, decía Gokú.
Como en un mes acabamos la preparatoria las chicas han pensado cambiar la fiesta de la generación por un viaje y yo propuse a Paoz como lugar ideal, ¿crees que podríamos campar cerca de tu cabaña?, decía la pelinegra.
No creo que haya problemas, dijo Gokú.
Que alegría, todos nos divertiremos mucho en Paoz, decía la pelinegra.
Luego de algunos minutos más de platica, la pelinegra dijo: Ya me dio sueño.
Descansa mi niña, mañana tienes que levantarte temprano, porque un gran día nos espera, dijo Gokú mientras pensaba: Mañana sabrás mi verdad, ya no quiero ocultarte quién soy aunque Kami dice que no es necesario, yo no quiero que me olvides, aunque suene egoísta, no quiero que suceda eso, quiero que aunque no podamos estar juntos al menos conserves un recuerdo de mi, yo se que ningún poder en el mundo podrá borrar todo lo que vivimos juntos en este tiempo.
Mientras tanto:
Le diste dos días, decía Kaiosama.
El pobre me lo suplico, dijo Kamisama con preocupación.
No te preocupes yo si hubiera ido en tu lugar de seguro también hubiese accedido, solo espero que luego no nos arrepintamos por ser tan flexibles con él, dijo Kaiosama.
Eso también espero yo, dijo Kamisama.
Planeta tierra:
Un nuevo día amanecía en la ciudad. Una bella jovencita pelinegra se alistaba para ir a su día de campo con su amado novio, sin siquiera imaginar todo lo que ese día deparaba para ella.
Luego de algunos minutos la pelinegra bajo a desayunar junto a su amado novio, antes de que ambos partiesen a Paoz.
Minutos después: "Comedor"
Gokú desayunaba en silencio mientras la pelinegra lo miraba por momentos intrigada.
¿Qué pasa cariño?, desde que llegue a la mesa estás callado, a las justas me contestaste el saludo, dijo la pelinegra.
No me pasa nada, solo estoy pensando algunas cosas, dijo Gokú.
¿Qué cosas?, ¿tienes algún problema?, dijo la pelinegra intrigada, mientras venía a su mente las palabras de Lunch: "El se aburrirá de ti, solo es cuestión de tiempo", "¿quién podría querer algo serio con alguien que estuvo en el mundo de las drogas?".
Gokú al ver el rostro de preocupación y temor de la pelinegra dijo: No tengo ningún problema mi niña bella, solo estoy pensando algo que tú tienes que saber.
La pelinegra se preocupo más con las palabras del joven de cabello alborotado y su rostro entristeció.
Gokú al verla triste se paro y fue hacia ella y la abrazo tan fuerte que hizo que el pelinegra se estremeciera ante el contacto y le dijo al oído: Nunca olvides que eres lo más importante para mí, nunca olvides que te amo.
La pelinegra al oír ello sonrió y se paro de la mesa para abrazarse a él y darle un dulce beso.
Hora de irnos, dijo Gokú con esa encantadora sonrisa que hechizaba a la pelinegra.
Milk no dijo nada solo sonrío y tomo la mano de Gokú y juntos salieron de la mansión a la parte posterior de la misma, donde llamaron a la nube voladora para que los lleve a Paoz.
Los pelinegros sobrevolaban sobre la nube abrazados, sintiendo el aire rozar sus rostros.
Gokú, con una de sus manos acarició el rostro de la pelinegra recorriendo cada facción de la bella jovencita como si quisiera guardar en su memoria cada rasgo de ella.
La pelinegra sonreía y cerraba sus parparos al sentir la manera como su atractivo novio acariciaba su rostro con su mano.
Eres muy bella, quisiera guardar tu imagen siempre en mi memoria, pues de mi corazón nunca podré sacarte, dijo Gokú mientras unas lágrimas brotaban de su ojos haciendo que la pelinegra al abrir sus ojos lo mire preocupada.
Nota:
¡Disculpen chicas, por querer separarlos¡ pero el trama de historia es así, recuerden que es una historia del género Romance-Drama-Ficción, ya sabrán porque lo tengo planeado de esta forma en los siguientes capítulos.
¡Gracias por seguir, votar y comentar esta bella historia de amor GoChi¡.
Con mucho cariño.
Princesalirio.
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