-¿Vas para tu casa? -preguntó Robbie luego de un rato de caminar en silencio.

-si,¿Quieres pasar un rato?

-claro,eso me gustaría -sonrió tomando mi mano,cada vez que hacia ese simple gesto me sentía protegida como si él estar así con él impidiera que algo malo me pasara.

-Robbie, ¿Puedo hacerte una pregunta?

-adelante -dijo amablemente.

-¿Eres Ingles?

-si,creí que te lo había dicho ¿No lo hice? -frunció el ceño,en cambio yo negué. -se me olvidó -rió.

Un rato más tarde llegamos a mi casa,dado el horario mis padres no estaban pues trabajan la mayor parte del día,por lo que estar con Robbie no sería inconveniente.

-¿Quieres algo de comer o beber? -pregunté tras dejar mis cosas en el sillón.

-no gracias -sonrió volteando a verme de reojo,pude notar que antes de que yo preguntara, él estaba admirando una foto mía de pequeña. -luces adorable en esta foto.

-parezco la hija de Drácula con esos colmillos-reí.

-eso no te quita lo adorable.

-pues gracias -dije con timidez. -vamos a mi habitación,estaremos más cómodos.

Él asintió y caminó junto a mi hacia las escaleras.Entramos y fui directo a la televisión para poner algo entretenido ¡Dios!, no sabía como actuar frente a un hombre ¡Qué humillante!

-veo que te gustan los libros,no mentías cuando decías que te gustaba la literatura -repasó mi librero con la mirada.

-son mi escape de la realidad -llevé un mechón de cabello tras mi oreja un poco nerviosa.

-entiendo -se sentó junto a mi -eres perfecta,en todos los sentidos.

-no,no soy perfecta -me encogí de hombros -nadie lo es.

-tú si -nuestros rostros estaban peligrosamente juntos. -no sé que me has hecho pero no puedo dejar de pensar en ti,intento ser tú amigo pero me está matando no poder ser algo más.

-¿Te gusto?

-más de lo que crees -acarició mi mejilla.

-no puede ser,digo,un chico tan lindo como tú no se fija en chicas como yo -me separé poniéndome en pie -es absurdo.

-¿Chicas como tú? Eugenie no te desprecies,eres mejor que cualquier otra chica. -suspiró -no tienes que sentirte menos por no ser popular,sientete más por lo inteligente y asombrosa persona que eres.

-me siento como en uno de los libros que suelo leer -reí aún sabiendo que podía romper en llanto en cualquier momento.

-hey,no -me abrazó -las princesas no lloran.

-es que no suelen decirme este tipo de cosas tan lindas y... -hipé -no creí que algún día podría pasar. -alcé mi cabeza ya que hasta ese momento había permanecido sobre el hombro del rubio y nos quedamos mirando. -eres un ángel.

-¿Quién te lo dijo? -alzó una ceja.

-¿Qué? -fruncí el ceño sin entender.

-nada,nada -movió la cabeza de lado a lado -olvidalo.

Nuestras miradas se conectaron y nuestros rostros comenzaron a acercarse hasta el punto en que nuestras narices se reozaban y cuando finalmente estábamos por besarnos, la puerta principal se oyó,provocando que nos separemos con rapidez.

-es mi padre -murmuré

-¿Ginny?

-¡estoy en mi habitación! -exclamé alto para que me escuchara.

-creo que ya es momento de que me vaya -Robbie se dirigió a la puerta -no me gustaría meterte en un aprieto con tu padre.

-no te vayas -tomé su mano impidiendo que siguiera caminando -en este punto me importa muy poco que piense mi padre,tú eres un buen chico.

-me encantaría quedarme pero tengo cosas que hacer -junto nuestras frentes -pero mañana me verás de nuevo en la universidad.

Cerré mis ojos y lo siguiente que sentí fue una ligera presión sobre mis labios,de a poco moví boca para seguir el beso hasta que la falta de aire se hizo presente.

-Robbie...

-adiós pequeña -fue hacia la puerta por lo que camine tras él para acompañarlo en caso de que mi padre apareciese.

Finalmente cuando se fue regrese a mi habitación y me tiré en la cama con una mano en mis labios,no podía dejar de sonreír.Con ese beso todos mis sentimientos hacia él se habían aclarado,no podía estar más segura con el hecho de que Robbie me gustaba.

Pov Robbie:

No sé por qué lo había hecho pero besarla fue la mejor decisión que pude tomar,se sintió tan correcto que poco me importaba lo que me fuera a decir Gabriel si se enteraba.

Aunque había algo en la casa de Eugenie que no se percibía como algo bueno y eso me asustaba,aunque preferí no pensar en ello.
Me quedé como tonto hipnotizado pensando en aquel beso,admito que fui un poco descarado pero no me arrepiento como ya dije,si me tienen que quitarlas las alas por ello,que lo hagan porque Eugenie lo vale. Como dije iba tan concentrado en mis pensamientos que no noté cuando llegué a la puerta de ascenso al cielo,ni tampoco vi al castaño junto a mi.

—yo que tú dejaría de vagar por la tierra.

—"Sebastian" sin ofender pero mientras tú tengas como misión proteger a mi chica yo bajare cuanto y cuando me plazca,no te dejaré solo con ella,no confió en ti. —admití.

—no podrás si le digo a Gabriel de tus escapaditas.

—amenazame cuanto quieras,no vas a hacerme sentir mal,ni cambiaras alguna idea de mi cabeza —ya me estaba molestando —Eugenie me da la fuerza que necesito para pelear por lo que nos pertenece,la libertad que nos está siendo arrebatada.

—ella ni tiene idea de esto,ni siquiera sabe de tu vida secreta ¿Qué pasaría si se enterara de que su mejor amigo es realidad un ángel rebelde?

—eres un cínico —gruñí —¿Acaso eso en tu espalda no son alas?

—aceptalo Robbie,tu destino es perder —soltó una risa.

—soy muy persistente,así tenga que esperar un millón de años para estar con ella lo haré y si debo pelear contra todos los ángeles del cielo,estoy más que dispuesto —suspiré —por lo que tú no me supones una amenaza.

—lo admito tienes valor,yo también era así cuando me asignaron cuidar el Edén,pero todo cambio cuando vi la maldad de esa serpiente con mis ojos.

—no soy un cobarde,la maldad no me asusta,he estado en sus garras más de una vez. —sonreí con amargura.