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ANGEL ━ CAPÍTULO QUINCE:
❛ ESTAMOS  JUNTOS EN ESTO  ❜

ִֶָ . ָ࣪ 🕊 ˑ ֗ ִ 🦋 ˑ ִ ֗ ☁️ . ָ࣪ ִֶָ

Calíope Kane no logró evitar que una sonrisa se presentara en su rostro al observar a Ricky prepararse junto a E.J para el nuevo número de la noche. No pasaron más de diez segundo cuando la música comenzó y la luz alumbró cada rincón del escenario, dándole una mejor vista a Callie de su amigo, notando como él se veía alegre y seguro mientras realizaba los pasos de baile mientras cantaba al ritmo de la música de Get'cha Head in the Game; era como si supiera que ese era el lugar al que pertenecía, el que lo llenaba completamente.

Y ella estaba orgullosa de él y de todo lo que había logrado en el paso de dos meses y medio, en los cuales había aprendido bastante sobre las artes escénicas.

Aún con su sonrisa dibujada, apoyó su cabeza en el hombro de Talía, quien se encontraba apoyando una parte de su cuerpo en la pared y con los brazos cruzados en su pecho, observando atentamente el espectáculo y se preguntó cómo era posible que, para Ricky, esta fuera la primera vez en toda su vida en ser parte de un musical, puesto a que estaba haciendo un trabajo fenomenal pretendiendo ser Troy Bolton.

─¿Sabes que varios los vimos casi besarse hace un rato? ─cuestionó la latina, apoyando su cabeza en la de su amiga. Calíope asintió despreocupada, sin quitar su vista del escenario─ ¿Y no te importa? Digo, incluso Nini los vio. Creo que eso hizo aumentar aún más sus nervios.

─No se si debería importarme que nos hayan visto o en especial Nini, Lía. No es como si estuviéramos compitiendo por Ricky... Al menos yo no lo estoy haciendo. ─comentó honestamente.

Talía enarcó una ceja antes las palabras de su amiga. ¿Cómo era posible que no le importase? Bowen hace unos días atrás estuvo a unos segundos de besar a Nini, y ahora hacia lo mismo con Callie. No quería ser paranoica, pero tenía una pequeña corazonada que le decía que el chico sólo estaba jugando con ellas indirectamente, mientras trataba de saber quién era la persona que verdaderamente tenía en su corazón. Y ella en verdad no quería que su mejor amiga saliera heria por un simple chico indeciso.

─Oye ─quitó su cabeza del hombro de la chica y la observó de tal manera que sus ojos y la pequeña sonrisa de su rostro le brindaban paz─. Se lo que piensas, te conozco desde los cinco. Y sólo quiero que sepas que si salgo con el corazón roto de este triángulo amoroso en el cual me metí como estúpida, será también parte mía, ¿bien? Yo sola comencé a crear en mi mente como sería una relación con él.

─¿Me prometes que si tu corazón se rompe otra vez por él, me dejarás romperle al menos la nariz?

Callie soltó una pequeña carcajada y negó.

─Por supuesto que no te dejaré romperle ninguna parte de su cuerpo, pero podríamos conversar si se tratase de un inocente y casual golpe.

Sin estar totalmente conforme con su respuesta, la latina asintió, para después darle una señal a su amiga que volviera su vista al frente, pues ahora venía la parte más grande de aquella presentación. Calíope, por su lado, hizo caso a lo señalado y soltó un pequeño suspiro y cruzó sus dedos al notar como el cuerpo de Ricky comenzaba a elevarse gracias al arnés que lo sujetaba de la cintura, mientras continuaba con la canción; sin embargo, la sonrisa que prevalecía en su rostro se esfumó en cuanto el castaño se quedó estático y con la mirada perdida fija en alguien del público.

Talía en un pequeño susurro le preguntó que estaba pasando, a lo que la morena le respondió que tampoco sabía. Ambas volvieron su vista a Bowen en cuanto sintieron el golpe del balón al chocar con el suelo, sin embargo todos en el escenario se encontraban paralizados, esperando que el chico volviera a cantar, así permitiéndoles seguir con la coreografía

─I- I gotta shake this. Yikes! ─volvió a cantar, luego de dejar pasar unos pequeños segundos. La música en vivo volvió a hacerse presente, y Natalie Bagley, desde un lado del escenario, bajó a Ricky con el arnés.

En cuanto el chico colocó sus pies en el suelo, se quedó un par de segundo más tratando de comprender lo que sus ojos habían visto. ¿Cómo era posible que su madre haya llevado a su novio al show? Había pasado tanto tiempo sin verse, ¿y lo primero que hacía era refregarle en el rostro que ella se encontraba bien mientras él trataba de hacer todo lo posible para olvidar el hecho de que ya no estaba junto a él? No lograba entenderlo, en verdad no lo hacía. Todo era como una verdadera pesadilla.

Sacudió levemente su cabeza, y trató de seguir con el show. Pero no pudo hacerlo. Su mente no lo dejaba concentrarse. Lo último que recordó antes de salir del escenario fue haber golpeado con el balón a alguien de la audiencia, sin embargo sus oídos eran sordos a la música y sus ojos eran completamente nublados por las lágrimas que comenzaban a asomarse.

─Ricky, ¿qué pasó al final? ─cuestionó un preocupado Carlos. Ricky no había comprendido si se refería a él o al show.

─¿Estás bien? ─habló ahora Seb, notando como el cuerpo del castaño no dejaba de temblar.

Ricky pasó su mirada por los dos chicos e ignoró las dos preguntas, y sólo se dignó a preguntar en donde se encontraba Calíope, pues necesitaba urgentemente hablar con ella. Ninguno de los dos le dijo dónde la chica se encontraba, pues no sabían con exactitud sobre su paradero. Ricky asintió levemente.

Kourtney, quien estaba aún lado arreglando algunos de los vestuarios en el perchero, se acercó al chico, quedando a la misma distancia que la pareja tenía con él. Arrugó el puente de su nariz al notar lo verdaderamente mal que se encontraba.

─Estas temblando, ¿quieres sentarte? ─dijo finalmente.

─De hecho sí ─respondió, para después pasar entre los tres adolescentes y dirigirse al vestidor, sin esperar encontrarse a su ángel varada en medio del pasillo caminado de un lado a otro preocupada─. ¿Callie? ─murmuró jadeante.

Calíope, al escuchar una conocida y quebrada voz decir su nombre paró de moverse y giró su cuerpo, quedando frente a frente al ruloso; no le tomó más de cinco segundos en pensarlo, cuando ya se encontraban rodeando sus cuerpos con sus brazos. Sintiendo como su mejor amigo temblaba y tenía su respiración cortada, la morena se alejó un poco y lo miró preocupada, logrando observar con detención su rostro.

Sus ojos estaban cristalizados e hinchados, sus mejillas y su nariz tenían un leve color rojo, sin embargo su expresión no sólo demostraba tristeza, sino que también ira.

─Mi-mi mamá... Su novio... ─trató de decir, mas su agitada respiración no lo dejó.

Calíope quitó sus manos de los hombros de Bowen para depositarlas en sus mejillas, y dulcemente susurrarle que la mirara a los ojos, sin percatarse que el chico observaba sus labios. El chico sorbió su nariz e hizo caso.

─Bien, ahora cierra tus ojos y respira conmigo, ¿sí? ─en cuanto Ricky cerró sus ojos, Callie comenzó a realizar los ejercicios de respiración, los cuales fueron inmediatamente seguidos. Luego de un par de segundos, cuando el castaño logró controlar su respiración, la chica esbozó una pequeña sonrisa─ ¿Estás mejor?

Ricky, al escuchar la calmada voz de su mejor amiga abrió los ojos, encontrándola aún a centímetros de él. Soltó un pequeño suspiro y asintió.

─Un poco, pero no creo poder hacer el acto dos ─soltó. Callie alzó una ceja─. Ver al novio de mi mamá en el público sólo hace que quiera golpear una pared.

La joven Kane asintió, pretendiendo saber lo que diría y tomó de la mano del chico, apretándola suavemente.

─¿Y quien será Troy, entonces?

El de rulos la miró confundido, ¿acaso estaba de acuerdo con su decisión? Y no es que quisiera que no lo estuviera, es sólo que creía que dejar el musical sería más difícil, y más siendo él el protagonista.

Bueno, tal vez sería más difícil si le hablaba a la señorita Jenn, no a su mejor amiga...

─¿Sabes donde está E.J?

─Cuando venía para acá lo vi entrar a esa sala. Supongo que debe estar preparándose para la escena que comparte contigo y con Nini. ─giró su cintura y señaló al salón de backstage tras ella.

Antes de Calíope pudiera volver a mirarlo, Ricky ya se encontraba en camino al salón donde se suponía que el ojiazul se encontraba. Dejó salir un leve bufido de sus labios para después seguir sus pasos unos segundos después, encontrándose a E.J con el ceño fruncido debido a la repentina decisión del ruloso y a Ricky sin la camiseta puesta cerca de él.

Discretamente posó sus almendrados orbes en la descubierta espalda de su amigo, sin embargo, al sentir como el chico Caswell la observaba de reojo, bajó su vista a sus arregladas y recientemente interesantes uñas color púrpura.

¡Por favor! Este no era exactamente el momento adecuado para que sus hormonas se alborotaran...

─¿Estás enfermo?

─Estoy bien, sólo no lo suficiente para ayudar a Nini a triunfar. ─al escuchar las palabras de Ricky, Calíope sintió como un pequeño nudo se formaba en la boca de su estómago ante el nombre de la chica salir por los labios de su mejor amigo. Era obvio que era por ella, ¿cómo no lo había pensado antes?

[ CALÍOPE ]
─ Junior Year.
"¿Qué, acaso no lo viste venir? Por que, honestamente, yo tampoco, incluso si era lo más obvio"

─¿De qué estás hablando? ─volvió a preguntar EJ.

─Estoy arruinando todo y no puedo hacérselo a Nini, en especial cuando hay alguien en el público que puede cambiarle la vida ─comenzó a explicar─. Y no quiero que pierda esta oportunidad por mi culpa.

En este momento Calíope se sentía como una estúpida al sentirse celosa, pues si ella se encontrara en los zapatos de Ricky, lo más probable es que habría hecho lo mismo...

Todo esto de estar enamorada de alguien que, lo más probable era que no sintiera lo mismo por uno o que esté tratando de averiguar lo que en verdad siente, no era nada más que un verdadero y constante dolor en el pecho y en la cabeza, pues vivías sobre pensando en como sería tu vida si esto no fuera así, y si ese amor fuera correspondido, ¿sería feliz como se lo imaginaba o seguiría teniendo la misma vida, sólo que con una persona a tu lado? Dios, cómo quería descubrirlo, pero temía salir con el corazón roto.

─¿Lo harás? ─preguntó Ricky, tendiéndole la camiseta a EJ, quien lo miró inseguro─ Adelante. Tómala. No hay rencores.

Y lo hizo. EJ tomó la camiseta de Ricky, se quitó la que llevaba puesta ignorando la presencia de Calíope, y la remplazó con la que decía Bolton en la parte de atrás. Dejó que en su rostro se dibujara una gran sonrisa y, antes de salir corriendo del salón, golpeó suavemente el hombro del ruloso, agradeciéndole.

Tal vez esta no era la mejor manera de haber obtenido el papel de Troy Bolton, pero algo era algo, ¿verdad?

─Yo... Uhm ─comenzó a balbucear cuando Ricky se giró y quedó frente a ella. Evitó bajar su mirada al descubierto abdomen de su amigo y aclaró su garganta, finalmente diciendo─...Ya que Gina hará de Taylor, también iré a cambiar mi vestuario. Nos vemos en un rato, ¿sí?

Ricky asintió nervioso.

─Oh, por cierto, gracias. Por todo.

La muchacha le dio una amable y pequeña sonrisa con los labios, para después salir del salón rápidamente y con pasos un poco torpes, llegando a la sala del frente, donde algunos de sus compañeros se encontraban charlando y preparándose para las siguientes escenas. Se acercó al mesón donde su mochila se encontraba y la tomó, para después encaminarse a la pequeña habitación exclusiva para que las chicas lograran vestirse cómodamente.

Al cabo de seis minutos, al ya encontrarse lista, salió por la puerta y se acercó a la mesa donde yacían algunos que otros bocadillos y botellas con agua, además de una pequeña cafetera y vasos de cartón para éste. Pasó sus ojos por cada uno de los alimentos, y decidió tomar una de las botellas con agua para llevárselas a su amigo, pensando que hidratarse lo ayudaría a calmarse un poco más.

─Tienes café frente tuyo, ¿y prefieres tomar agua? ¿Que clase de sociópata eres, niña? ─la voz de Bradley tras ella logró que diera un saltito en el puesto.

Calíope se giró rodando los ojos divertida, sin embargo su expresión cambió radicalmente a una de sorpresa.

─¿Chad? ¿Ahora tú seras el que hará de Chad? ─cuestionó sorprendida. El ojiverde asintió emocionado─ ¡No puedo creerlo! Actuarás junto a EJ.

─Ojalá pudiera ser Taylor para besarlo, pero lamentablemente no todo se puede en este mundo ─susurró, no queriendo que los demás de los chicos presentes en la sala se enteraran de su crush por el co-capitan de waterpolo─ .Pero, bueno, ¿podemos volver a tema del agua? Creo que tu enamoramiento por Bowen te está cambiando.

La morena lo empujó jugueteando ante el comentario de Bradley, para finalmente decir:

─Primero, sigo siendo la misma, ningún chico me ha cambiado y tampoco lo hará. Segundo, el agua es para Ricky, no para mí; necesita hidratarse después de tanto drama que está pasando.

Bradley abrió su boca para soltar algún comentario burlesco, pero una vez más la voz de Carlos se hizo presente en el salón de backstage, dando el aviso que Bradley y Ashlyn deberían salir a escena en dos minutos, así que era necesario tenerlos tras el escenario. Calíope, aprovechando la oportunidad, tomó una de las galletas de la mesa y quitó su envoltorio, para después introducirla en la boca de su amigo.

─Rómpete una pierna, Zweig ─soltó, antes de pararse en puntitas y besar su mejilla─. Oh, y trata de besar a EJ. incluso si Chad y Troy nunca lo hicieron.

Dicho esto, abandonó el salón y se encaminó a donde Ricky Bowen debería estar esperándola, mientras jugaba con la botella en su mano, sin esperar que el chico se encontrara en una inesperada situación.

El chico soltó un pequeño suspiro.

─¿Por qué tuviste que traerlo? ─cuestionó.

─¿A Todd? Sólo quería que te conociera, Ricky ─respondió Lynne, como su fuera la respuesta que su hijo necesitaba─. No te dije antes porque no quería ponerte nervioso.

Ricky dejó escapar de sus labios una pequeña carcajada seca, mientras jugaba nerviosamente con los dedos de sus manos. A él no le importaba Todd o cualquier persona con la que su madre decidiera salir, ¿por qué debería hacerlo? Sólo habían pasado dos semanas desde que volvió a irse, ¿acaso no pensaba en el daño que le estaba causando? Todo esto era una mierda, de la cual no sabía cómo soportar

─¿Mejor que flotara sobre un aro de baloncesto y tuviera que ver cómo te abrazaba? ─ironizó, observando por el rabillo de su ojo el final del pasillo. La necesitaba como nunca en este momento. Volvió a colocar su atención en su madre─ ¿Acaso pensaste en papá?

Lynne se quedó en silencio por unos segundos, pensando en lo que diría, pues las palabras de su hijo la habían hecho pisar la tierra.

Ambos, madre e hijo, giraron sus cabezas en dirección al pasillo al sentir pasos acercarse a ellos. Ricky, desde su lugar formó con sus labios una mueca al tratar de sonreírle a la morena, sin embargo su ánimo no se lo permitió; Calíope bajó su mirada tímida y se acercó a ellos pidiéndoles disculpa con la mirada al interrumpir su conversación. Ella suponía que deberían haber estado tocando el tema de la repentina desaparición de Bowen en el escenario, hasta que apareció con una botella de plástico en sus manos.

─Siento interrumpirlos ─se disculpó, mirando a los dos presentes, para finalmente dejar su mirada en su amigo─. Sólo pensé en traerte un poco de agua, pero ahora puedo irme.

Ricky negó y, con sólo una mirada y un suave: "Te necesito, ángel", logró pedirle que se quedara. La de rulosa cabellera le tendió la bebida y dio unos pasos más atrás con la intención de darles un poco de privacidad.

¿Estaba apunto de presenciar una posible discusión de la que no quería ser partícipe? Si. ¿Le importaba en realidad la incomodidad que sentiría? Claramente no. Su mejor amigo la necesitaba y ella, como una vez le prometió, siempre estaría a su lado.

─Sobre tu pregunta anterior, Ricky ─volvió a hablar la mujer de corto cabello, agradecida de la llegada de la amiga de su hijo─. Honestamente, creo que está feliz de verme feliz.

El cuerpo del ruloso se tensó por completo ante lo que su madre le había dicho. ¡Es que no tenía sentido! Hace un poco más de dos semanas que se había marchado luego de divorciarse ¿y ya tenía una nueva pareja? ¿Acaso eso significaba que mientras ella lo llamaba durante todo el tiempo que se encontraba en Chicago por "trabajo", Todd ya estaba en su vida? Esto... Esto era realmente increíble. No lograba procesarlo del todo.

─Se les veía muy felices antes del show, mamá. ¡Se abrazaron! Los vi. ─respondió, bajando el volumen con cada palabra que decía.

Calíope, al escuchar una vez más la temblorosa voz del chico, se acercó un poco y juntó su mano izquierda con la de él y entrelazó sus dedos, para después acariciar con la yema de su pulgar sus nudillos, con la intención de calmar al menos un poco los sentimientos que Ricky tenía en ese momento al hablarle a su madre. Y lo había logrado, no con mucho éxito, pero lo había logrado.

─Fue como antes.

Lynne dejó un suspiro salir por su boca, ya un poco cansada de la conversación. Miró apenada a su hijo y un pequeño sentimiento de culpa la inundó.

─Ricky ─el recién nombrado posó sus apagada mirada en su progenitora─. No todas las parejas duran para siempre. A veces las personas cambian.

Bien, incluso para Calíope esa era la peor respuesta que pudo haber dado, y digamos que ella no era la reina de saber exactamente que decir en todo momento. ¿Cómo era posible que la mujer de corto cabello no se diera cuenta que cada palabra que decía empeoraba todo? ¡Su hijo había finalizado hace un par de meses su primera relación y ahora se encontraba con sentimientos confundidos por otra chica! ¡Y todo era tan obvio! Ella no podía llegar después de un tiempo, pretender que era una aliada y en cuanto menos él esperara, tirarle una bomba y dejar que esta explotara lentamente.

─Tengo que... Quiero apoyar a Seb y al resto de mis amigos. ─comentó con la respiración entre cortada. Giró su cabeza y observó a Calíope, la cual le sonrió y asintió, dándole que entender que si iría con él.

Ricky enredó sus dedos con los de Callie y ambos caminaron hacia la entrada del gimnasio, posicionándose a un lado. No obstante, en cuanto Bop To the Top estaba por finalizar, el ruloso volvió a salir del lugar al no sentirse del todo bien. Calíope al encontrarse sumergida en la maravillosa presentación que Seb estaba haciendo junto a Mason, no notó cuando su amigo se marchó de su lado hasta que giró su cuerpo emocionada y notó que nadie se encontraba a su lado.

Con su rostro mostrando confusión salió del recinto, encontrando a su amigo leyendo las pancartas que se habían creado para promocionar el musical. Se acercó a él cautelosamente y apoyó su cabeza en su hombro y dejó un pequeño beso en su mandíbula. El chico esbozó un diminuta sonrisa, ignorándola manera en la que su corazón se derretía tras el resto de su ángel.

─Se que la presencia de Todd es lo que te molesta, ¿pero es él la única razón por la que dejaste el show? ─cuestionó, para después quitar su cabeza del hombro de Ricky y posicionarse a su lado, apoyando las palmas de sus manos en la larga mesa.

Bowen giró su cuerpo y quedó en la misma posición que Callie, con la diferencia de que él se sentó sobre el mueble. Miró a la chica.

─¿Sinceramente? No, pero este es el momento de Nini ─confesó. La morocha asintió entendiendo a lo que se refería y a lo que él probablemente sentía al creer que por su falta de estabilidad emocional podría interferir entre Nini y su posible entrada al elegante internado─. Y lo mejor que puedo hacer por ella es hacerme un lado y mirar.

─Vamos, entonces. ─acomodó su postura y se giró hacia en dirección a él, tomando sus manos, y, haciendo un leve movimiento de cabeza en dirección a la puerta de metal, agregó─ Miremos.

El castaño arrugó el puente de su nariz con un poco de disgusto al pensar en ver al ojiazul usando el vestuario de Troy Bolton.

─No sé. Ver a ese tipo con mi vestuario...

─Seguramente tendrás pesadillas ─bromeó, sacándole una carcajada a Ricky─. Pero se lo debemos al equipo. Así que vamos a ver a EJ Caswell conquistando al público.

Ricky soltó una carcajada y, aún con su mano entrelazada a la de Calíope, volvieron a entrar al gimnasio, dejando que la chica entrara primero. Nini al notar esto desvió su mirada de EJ Caswell, olvidando que se encontraba en medio de su escena y una de las más importantes para su personaje y para el de Troy Bolton. El ojiazul al darse cuenta de lo que estaba ocurriendo se acercó un poco más a su ex novia y le dijo algo que, desde el lugar donde los mejores amigos se encontraban, no se logró escuchar o entender para nada.

A los segundos después Caswell abandonó el escenario, dejando a la chica confundida ante lo que él le había dicho y hecho. Sin embargo, Nini, con el micrófono en mano y cantando se acercó a Ricky, para finalmente sacar su móvil del bolsillo del delantal blanco y encender la linterna, imitando la acción que el chico había hecho por ella meses atrás en la audición del musical.

Calíope evitó rodar los ojos celosa al mirar como su amigo se acercaba también a su ex novia. Sin embargo, un brazo, cubierto con una tela lila con rayas negras, pasar por alrededor de su hombro logró sacarle una diminuta sonrisa. Se trataba de Gina.

─No estoy en mi mejor momento. ─comentó el chico, guardando sus manos en el bolsillo de su jeans.

Nini le tendió su mano, a lo que el chico aceptó inseguro, pues lo que menos necesitaba era darle una impresión que no quería, por segunda vez en la semana, a su ángel. La chica de lisa cabellera le dio una rápida mirada a la banda y asintió, dándoles a entender que debían tocar sus instrumentos. Y la canción comenzó.

Calíope soltó un pesado bufido al observar a Ricky y Nini cantar Breaking Free bajo la luz de los reflectores. Los dos muchachos se veían felices compartiendo el escenario, como si esa canción estuviera hecha perfectamente para ellos. Y lo odiaba. Podría sonar egoísta, pero una gran parte de ella detestaba ver a Ricky tan cercano con su ex novia. Le causaban náuseas y ganas de llorar el sólo pensar en que la pequeña oportunidad que tenía de que él sintiera algo más que amor platónico por ella, fuera absolutamente nada.

Tal vez pudo haberle dicho a Talía que ella no iba a salir herida en cuanto Ricky aclarara sus sentimientos, pero ¡por Dios! Todo era una mentira. Calíope tenía claro que sí él decidía retomar su relación con Nini, como lo había estado planeando, la amistad que tenían se iba a ver horriblemente afectada, puesto a que su corazón roto y su orgullo no le permitiría volver acercarse al chico una vez más.

─Callie, la señorita Jenn dice que vuelvas a usar el vestuario de Taylor que Kourtney había preparado ─avisó EJ en cuanto entró al gimnasio y se posicionó frente a la chica, tapando su vista de Nini y Ricky. Calíope salió de sus pensamientos y subió su mirada a su rostro─. Harás la entrada con Gina en la escena final.

Calíope asintió y le agradeció, para finalmente alejarse de esa infernal presentación.

[ ... ]

En cuanto el show dio su fin, la señorita Jenn se retiró del escenario, dejando que sus niños celebraran el éxito que la obra había tenido para despedirse personalmente de la audiencia en el pasillo principal de la escuela, llegando a recibir algunas que otras felicitaciones por parte de los profesores presentes, el director y algunos que otros familiares de los estudiantes. Por otra parte, los partícipes del show, se dirigieron al salón donde todos se habían reunido en el comienzo de la noche, volver a su ropa normal y dejar todo lo vivido aquella noche como sólo una preciosa memoria escolar.

Calíope, a diferencia del resto de sus compañeros, se dirigió al aula de música buscando un pequeño espacio para ella y su amada música, olvidando el hecho de que la mayoría de sus pertenencias ━digo la mayoría ya que su cuaderno de canciones lo había dejado en el salón de música unas horas atrás━ se encontraban en el backstage junto al grupo de adolescentes.

Se acercó al centro del auditorio, donde el gran piano de cola la llamaba espiritualmente y se acomodó en su asiento. Cerró sus ojos y dejó que sus dedos danzaran sobre los acordes correspondientes a la canción que había escrito ese mismo día, mientras preparaba su voz para hacerla calzar a la perfección con el sonido del piano, logrando que desde las afueras de la sala se escuchara una perfecta harmonía.

El chico Bowen, por su lado en el backstage, al confirmar la falta de su mejor amiga luego de buscarla con la mirada por todo el lugar, se acercó a la banda de la chica y les preguntó si sabían dónde ella se encontraba, pues debía decirle algo bastante importante. Luego de que Dean le indicara que su amiga se encontraba ensayando una nueva canción, Bowen asintió y se dirigió al aula de música, no sin antes agradecerles.

En cuanto el chico se encontraba a unos pasos de atravesar la puerta semiabierta, se quedó varado observando por el pequeño hueco entre esta y la pared a la morena tocar las teclas del piano a la perfección, luego, al paso de treinta segundos, una sonrisa se esbozó inconscientemente en su rostro al escuchar la dulce y angelical voz de Calíope. No obstante, sintió su corazón encogerse ante la letra que la canción decía, pues sí, era una romántica, ¿pero a quién iba destinada? No lo sabía, pero el simple hecho de pensar en que ella había escrito algo sobre una persona más, lograba hacer que una ola de celos lo invadiera completamente.

Abrió un poco más la puerta de madera esperando a tener una mejor visión de su amiga, apoyó su cabeza en el umbral y trató de no enfocarse en los negativos pensamiento y sólo en concentrarse en su preciosa voz. ¡Spoiler Alert! No lo logró, pues la frase "Decimos que somos amigos, jugamos a fingir. Eres más para mí.." quedó repitiéndose por su cabeza una y otra y otra vez hasta que la voz de la chica Kane paró, al igual que las melodías provenientes del piano.

─¡Oye, ahí estás! ─dijo, pretendiendo no haber estado escuchando su voz por un lapso de tres minutos. Calíope abrió sus ojos y levantó su vista de las teclas─ Te perdiste de la confesión de Big Red a Ashlyn, después que Carlos descubriera que el ramo de flores era para ella.

Callie abrió sus ojos como plato.

─¡Lo sabía! ─exclamó─ Sabía que algo se tramaban. Desde la fiesta de Acción de Gracias han estado actuando distinto.

El castaño entró al aula y se acercó a la chica, recordando parte de su cuerpo en el piano. Calíope lo miró con una ceja alzada y le preguntó para que la buscaba.

─Oh, si, si. Sólo quería preguntar que es lo que pasa ahora ─mintió─. Nunca abrí ni cerré un show. Así que, ¿qué pasa ahora?

─No lo sé, Ricky ─admitió mientras subía sus hombros─. Mi especialidad son los conciertos, no las obras. Pero, por lo general, con los chicos vamos a una de nuestras casas y pasamos la noche juntos, como una pijamada.

Bowen asintió, pretendiendo entender lo que decía, mientras alejaba su cuerpo un poco más de la chica.

─¿Eso era todo lo que querías decirme, Ricky? ─inquirió, esperando a que el chico negara.

Sin embargo, al no recibir respuesta alguna del chico, llevo su vista una vez más al gran piano de cola.

[ RICKY ]
─ Junior Year.
"¿Confirmamos que soy un cobarde por no decir relamente lo que quiero decir, a pesar de haber escritouna canción sobre lo que siento?"

─Estuviste increíble, Ricky. ─volvió a decir, sin despegar su vista de cu cuaderno.

Si en algún momento había creído que él podía siquiera gustar de ella, hoy, viernes trece de diciembre, toda esperanza se había esfumado como por arte de magia.

Y tal vez debía acostumbrarse al hecho de que ella y Ricky sólo funcionaban como mejores amigos y nada más.

─Te amo.

La de cabellera ondulada levantó su cabeza del piano sorprendida.

─Te amo desde esa noche donde ambos estábamos en tu casita del árbol viendo las estrellas en completo silencio... Bueno, al menos tú las observabas, yo no podía quitar mis ojos de ti. Y lamento tanto si en algún momento te hice creer que no lo hacía. Pero lo hago. Te amo, Callie. En verdad lo hago ─admitió. Calíope se levantó del asiento y se acercó lentamente al chico, aún sin creer lo que estaba diciendo─. Aún recuerdo la primera vez que hablamos, luego de que hayas vuelto a Salt Lake; ambos compartíamos la clase de química con Big Red y, por alguna razón, te ofreciese ayudarnos con el experimento que no habíamos logrado hacer y nos explicaste con una canción que habías creado la noche anterior. Todo el resto del año no logré quitarme tu voz de la cabeza, puesto a que es la voz más hermosa que he escuchado.

¿Cómo era posible que aún recordara eso? Había sucedido hace al menos uno o dos años atrás, y luego de ese momento no volvieron a tener una nueva conversación hasta el verano ya pasado.

─También recuerdo esa noche en la que tomé la fuerza para hablarte sobre los problemas en mi casa; luego de que terminara de hablar me abrazaste mientras susurrabas en mi oído que todo estaría bien y que siempre estarías a mi lado. Después de eso pasamos toda la noche viendo películas y comiendo los brownies que tu madre había hecho para nosotros.

─Después ella se enfadó cuando al día siguiente nos habíamos intoxicado de tanto comer chocolate. ─dijo entre risas, mientras amos se acercaban un poco más.

Ricky asintió recordando con más detalles ese día, mientras dejaba que algunas lágrimas cayeran por sus mejillas.

─Te amo desde que me permitiste entrar a tu vida, incluso después de esa extraña cita que tuvimos y preferimos quedar sólo como amigos; y desde que llegaste a alegrar mis días ─volvió a admitir, mientras sorbía su nariz y dejaba que sus lágrimas cayeran por sus mejillas─. El asunto es que estoy enamorado de ti. Y traté de olvidar ese sentimiento. Traté de negarlo por mucho tiempo, pero no pude... No puedo hacerlo. Eres totalmente innegable, ángel ─pausó un momento, tratando de recuperar un poco de aire─. Y no sé que pasará mañana o en dos minutos cuando salgamos de esa puerta. Sólo se que quiero seguir sintiendo esto, porque esta paz que tengo al estar a tu lado, no estoy listo para que termine... No estoy listo para que sigamos pretendiendo ser sólo amigos, cuando ambos sabemos que podemos ser más, y quiero una oportunidad para demostrarlo.

Calíope dio un paso más, dejando unos leves centímetros lejos del rostro de Ricky. Coloco sus pies en puntitas y cortó la distancia que ambos mantenían al juntar sus labios en un dulce beso, subió sus manos al cuello del chico y lo atrajo más a ella, intensificando el beso, para después subirlas a su nuca y jugar con aquellos castaños rulos; Ricky, por su lado, rodeó la cintura de la morena con una de sus manos y la apegó más a su cuerpo, mientras que con la otra levantaba delicadamente su barbilla. Tanto Callie como él habían esperado a que este momento llegara por bastante tiempo, y ahora que estaba ocurriendo no quería que nunca acabara.

Decir que mariposas era lo único que se encontraban revoloteando en sus estómagos sería muy poco para describir lo que sentían, puesto a que todo a su alrededor se había paralizado y lo único que había de fondo eran una eterna cantidad de fuegos artificiales,

Ambos a ciegas disfrutaron el momento por un par de segundos más, hasta que sus pulmones les pidieron un poco de aire y debieron separarse.

─También te amo ─soltó jadeante la chica en cuanto abrió sus ojos y sus labios dejaron de tocar los de el castaño─.q En caso de que mi beso no te lo haya dejado claro, digo.

Ricky alzó una ceja

─¿Ah si? ─dijo pícaramente antes de acariciar la mejilla de la chica, secando algunas de las lágrimas que aún se encontraban presentes─ Creo que no me quedó muy claro con la rapidez en la que todo pasó. ¿Te parece si te beso otra vez para que me lo hagas recordar?

Calíope rodó sus ojos divertida ante el comentario del muchacho mientras asentía con una pequeña sonrisa en sus labios; Bowen, está vez, tomó la iniciativa y llevó sus dos manos al suave rostro de la chica y depósito un pequeño beso en la punta de su nariz, para finalmente volver a tocar sus suaves labios por una par de segundos más. En cuanto el beso finalizó, apegaron sus frentes sonriendo ampliamente.

─¡Muy bien, tortolos! ─ambos se giraron al escuchar la voz de Bradley venir desde la puerta, viendo que el grupo de la chica más Big Red se encontraban observándolos mientras ¿limpiaban sus lágrimas?─ Todo muy lindo entre ustedes, pero es hora de irnos. Ashlyn organizará una fiesta para celebrar el la noche de estreno.

Ambos chicos rieron levemente y sintieron como sus mejillas comenzaban a tomar un color carmesí, al saber en qué sus amigos los habían visto besarse repetidamente. Entrelazaron sus manos y se dirigieron al salón de backstage a recoger las cosas que la morena había dejado allí, con el resto de sus amigos caminado delante de ellos y poco a poco perdiéndose entre la multitud de adultos y jóvenes caminando por los pasillos.

Ricky se giró a la chica, en cuanto ya se encontraban en el salón con las pertenencias de Calíope.

─Ve tú por mientras. Aún debo quitarme el maquillaje, ¿pero en un rato nos juntamos en el lobby? ─inclino su cuerpo y depositó un pequeño beso sobre sus labios.

─Creo que podría acostumbrarme a esto ─admitió con una sonrisa deslizándose por su rostro, mientras se alejaba de él caminando de espaldas, para luego volver a acercarse y depositar un pequeño beso en sus labios─. Oh, por cierto, creo que nunca te lo dije, pero te perdoné hace un tiempo atrás.

─¿Sabes? Creo que tendré que declararme más seguido cuando te enfades conmigo ─bromeó, a lo que la chica golpeó suavemente su hombro─. ¡Sólo bromeo! Prometo no desconfiar en ti otra vez.

El chico de castaña cabellera mordió su labio mientras sonreía al ver a su ángel acomodar su cabello tras su oreja, mientras murmuraba un: "Más te vale" y con pequeños pasos se alejaba de él, dándole la espalda a la puerta.

─Nos vemos en el lobby, lince. ─se despidió, atravesando la puerta sin quitar sus ojos del chico que se había robado su corazón.

¡Por Dios! Richard Bowen si que sería su verdadera perdición.

ՙ𖤐𓂃 ֶָ֢  MADS' SPEAKS!

Señoras, señores o cómo ustedes se identifiquen... ¡ESTE FUE EL FINAL DE LA PRIMERA TEMPORADA! ¿Qué opinan? ¿Les gustó? ¿Esperaban otra cosa?

Weno, tengo tres cosas que decirles:

1. ¿Soy una genia por finalmente haber hecho que Ricky y Calíope se hayan besado? Sip

2. Debo decir que mi idea de este capítulo iba para uno más corto, pero como ven, me inspiré demasiado y las ideas no lograban dejar mi cabeza lol.

3. ¿Están listos para la 2da temporada? Porque mis estrellitas...

Y bueno, espero que tengan un precioso fin de semana y una excelente semana siguiente. No olviden de siempre beber agua, alimentarse y tomarse un pequeño tiempo para ustedes y nada más que para ustedes.

¡Nos leemos pronto!

─Con mucho amor, Mads. ♡