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ANGEL ━ CAPÍTULO DOCE:
❛ LA FIESTA DE ACCIÓN DE GRACIAS  ❜

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El tiempo para los nuevos y honorarios Linces de East High había pasado tan rápido como el viento, pues entre ensayos tras ensayos y más ensayos para el musical de invierno, el baile de bienvenida y la sesión de fotos parecían haber ocurrido tan solo unos poco días atrás, cuando, en realidad casi dos largos y cansadores meses ya estaban haciéndose partes de sus pasados, marcando el calendario como jueves veintiséis de noviembre, o más conocido como el Día de Acción de Gracias.

Y de la misma manera en que los días pasaban, las relaciones tanto platónicas como amorosas entre el grupo de adolescentes sólo parecían ir en ascenso. EJ y Bradley se verán más cercanos de lo que una vez podrían haber imaginado en su vida; la amistad que Seb y Carlos mantenían había avanzado hasta una linda y sana relación amorosa; Talía, Jazzmyn, Kourtney llevaban una mejor relación, ya no impidiendo que los que sus amigas tuvieran afectara a esto; Ashlyn Caswell y Big Red se habían acercado un poco más, al igual que Dean y Theo ━aún que hayan decidido dejar sus sentimientos guardados, pues el chico perteneciente al grupo de teatro se marcharía a Irlanda de intercambio con la compañía de su familia━; por otro lado, lo que antes parecía ser sólo un triangulo amoroso entre Calíope, Ricky y Nini, ahora parecía ser un cuadrado, pues Gina había descubierto hace varias semanas atrás que su estómago parecía ser invadido con una colonia de mariposas cada vez que el chico se encontraba ahí, en el mismo lugar que ella. 

Sin embargo, a pesar de este descubrimiento, la chica había decidido en que daría un paso hacia atrás sobre sus sentimientos, pues cada minuto y hora que pasaba le dejaba más en claro que Ricky Bowen sólo tenía su corazón abierto para una sola chica, incluso si él aún no realizaba sus sentimientos por ella.

Pero, a pesar de encontrarse todos viviendo en una gigantesca burbuja color rosa, el drama aún no parecía lograr encontrar la puerta para hacer su entrada triunfal, sin embargo, aquel momento no se encontraba tan lejos de sus vidas, porque el día de Acción de Gracias estaba en la esquina, y ¿cuál es la diversión de una festividad si los problemas no se encontraban a punto de llegar como inesperados invitados? Exacto, ninguna.

Así que, aquí se encontraban todo el grupo del club de artes dramáticas, reunidos en el salón junto a la maestra y los integrantes de Cosmic Dreams, un par de horas antes de que los días de descanso y los cuales debían ser pacíficos dieran su inicio.

En este momento, Calíope Kane estaba sentada sobre la tapa del piano con la compañía de Gina, mientras que los dos protagonistas del musical se encontraban interpretando la canción The Start of Something New al mismo tiempo en que Seb tocaba la melodía en el piano. Una gran sonrisa se había encontrado en el rostro de la joven Kane durante todo lo que habían tenido de ensayo, inclusive en el momento en que Ricky y Nini parecían encontrarse más que contentos. A ella poco le importaba esto ━o, bueno, trataba de hacerse creer aquello━, porque, vamos, todo esto era lo que Ricky siempre había querido y en lo que le había ayudado para que, en algún momento, lograra ocurrir; sin embargo, cuando ambos protagonista se alejaron del otro al tener que subir a un cajón de madera distinto, el chico de ondulados mechones despegó su mirada de Nini, posándola por más de cinco segundos en la morena con voz de ángel, causando que una gigantesca sonrisa se esbozara en sus rostros debido a la ola de nervios, seguridad e inmensa felicidad los inundara rápidamente.

Gina Porter, al notar esto, bajó su mirada hacia sus pies por unos segundos para después llevar su atención entre Nini y los otros bailarines que se encontraban juntos a ellos. Aún así, para su suerte, el timbre de final de clases resonó por toda la escuela.

─¡Sí! ─gritó un eufórico EJ, levantándose de su asiento y haciendo que los demás estallaran en risas. Luego de esto, volvió a hablar─. Lo siento, es que me encanta Acción de Gracias.

La Srta. Jenn se levantó del pequeño sofá en el que se encontraba observando el ensayo con la compañía de Carlos, para luego caminar hacia el centro del salón, observando a sus estudiantes. 

─De acuerdo ─comenzó a decir, mientras que quienes habían estado recientemente bailando y cantando devolvían lo ocupado o sólo volvían a sus anteriores lugares─. Esperen. Se que están ansiosos por las fiestas, pero yo soy yo y tengo notas ─llevó su mirada a los protagonistas y comenzó a dar los detalles─. Ricky y Nini, eso estuvo bien, pero puede estar mejor. Lo digo con el espíritu festivo.

─Buena salvada. ─soltó Carlos, girándose hacia la maestra.

Una pequeña carcajada escapó de los labios de Calíope Kane al escuchar las palabras del chico de lentes, mientras que guardaba alguna de sus cosas dentro de su mochila, en especial la caja de ibuprofeno que debió haber finalizado un par de horas atrás, pero que, a causa de encontrarse con su cabeza en un lugar donde los recuerdos de la gripe que se había contagiado la semana anterior no se encontraban, lo había olvidado completamente. Su mirada volvió al frente en el momento en que escuchó la voz de Ricky a sólo un metro y medio lejos de ella, la sorpresa se llevó cuando se dio cuenta que sus palabras no iban hacia ella.

─Yo creo que sonamos bien ─dijo, en dirección hacia Nini, mientras se colocaba su chaqueta negra sobre su sudadera.

─Si, lo estamos haciendo. ─le respondió, y una sonrisa se dibujó en sus rostro.

─¿Te refieres a los dos? ─cuestionó Ricky, sin poder creer lo que la de camiseta color verde le decía. Ella asiento, aún con una gran sonrisa en su rostro─. De acuerdo.

Calíope no pudo evitar arrugar levemente su nariz, causando que sus amigos rodarán sus ojos al notar aquello. Y, después de colgar su mochila en uno de sus hombros, caminó hacia la banca donde Bradley, Jazz, Talía y Mason se encontraban charlando sobre lo que harían el siguiente día, en especial ahora que Dean no se encontraba en la ciudad debido a la festividad y no podrían aprovechar el tiempo libre ensayando nueva y antigua música 

La pequeña conversación que se había creado en el grupo de amigos se vio interrumpida en el momento en que la voz de la Srta. Jenn volvió a resonar por la habitación, logrando que algunos de los alumnos que de marchaban del salón se girarán en su dirección.

─Su tarea para estos días es descansar sus cuerdas vocales ─anunció una vez más─ y repasar sus líneas. Lo cual es difícil sin hablar, pero nos es nada que no puedan resolver. Y recuerden que nada les bloquee la puerta de la felicidad ─el Sr. Mazzara apareció en el salón, disculpándose por interrumpir─. Empezando desde ahora.

Calíope Kane devolvió su atención a sus amigos en cuanto notó que la mujer de dorados cabellos ahora se encontraba charlando animadamente con el Sr. Mazzara, quien había ido al lugar sólo para hacerle entrega de unas carpetas a Ashlyn.

─Yo digo que deberíamos pasar el resto de la tarde en mí casa ─sugirió Calíope, en cuanto se posicionó a un lado de Bradley─. Mamá estará trabajando en el café todo el día y, en cuanto ella llegue a casa, sólo se dedicará a cocinar para la cena de mañana. Y pueden quedarse hasta que quieran, por cierto.

─Me gusta esa idea ─asintió Jazzmyn─. Creo que podríamos, no lo sé... Volver a ver The O.C. o alguna película.

─Me gusta la idea de The O.C ─afirmó Mason, pasando uno de sus brazos por los hombros de Jazzmyn─. Necesito ver una vez más a Seth y a Summer antes de que quiten el show de Netflix.

─¿La sacarán de Netflix? ─cuestionó Talía, a lo que su novia asintio─. Definitivamente tenemos que verla. Mañana por la noche, luego de la cena volveremos a tú casa, Callie. Que se joda la cena de Acción de Gracias.

El castaño que anteriormente hablaba con Nini y luego con Gina y Big Red, caminó en dirección al grupo de cinco, llegando por detrás de Calíope y Brad, depositando un pequeño beso en la mejilla de la chica y pasando uno de sus brazos por su hombro. Las comisuras de los labios de la chica se elevaron involuntariamente al sentir el cuerpo de Ricky posarse a su lado.

─¿De que hablaban, chicos? ─inquirió el chico, ignorando las miradas que el resto le brindaban a él y a Calíope.

Kane llevó sus ojos hacia él y dijo: ─Sólo sobre lo que podríamos hacer hoy al finalizar el ensayo y mañana por la noche, después de la cena y todo eso. Big Red y tú también están invitados a para venir a mi casa estos días, claro.

En el momento en que Ricky asentía y separaba sus labios con la intención de decirle a Calíope que, de hecho, quería preguntarle si podría ser su acompañante a la casa de la hermana de su padre luego de que ambos terminarán las cenas con sus familias, sin embargo la voz de Carlos logró interrumpirlo.

─¡Fiesta en la casa de Ashlyn mañana por la noche. Todos estas invitados! ─exclamó, a lo que todos vitorearon.

Kane devolvió su vista hacia Ricky para después llevarla a sus amigos, notando como tomaban sus pertenencias, ya listos para salir del salón. Luego, Ricky sacó su brazo del hombro de la joven y tomó su mano, entrelazando sus dedos como ya estaban acostumbrados a hacerlo.

─Creo que todos los planes que teníamos para mañana por la noche deberán quedar para otro día ─dijo, mientras ella y el resto atravesaban la puerta principal del salón, caminando hacia la salida de East High.

[ ... ]

Finalmente, el Día de Acción de Gracias ya había llegado. Y, luego de una largas y divertidas horas pasadas en el hogar de las mujeres Kane, Ricky Bowen ahora se encontraba sentando junto a su padre, con platos servidos comida sobre la gran isla de la cocina.

No era exactamente el mejor plan que el joven podría haber esperado para aquella festividad, pero estaba junto a su padre y en su hogar, lo cual hacía que cualquier negativo pensamiento o cuestionamiento se marchara de su cuerpo al tan sólo recordar que, al menos, algunas cosas en su vida no habían cambiado en absoluto.

─Esto es lindo, papá. ─comentó, sirviendo con una tenaza un trozo de pollo en el plato de Mike Bowen.

─Sí. No se ven muchas alitas picantes y puré instantáneo en los libros de historia ─respondió el hombre, tomando un tenedor de la mesa, con una sonrisa dirigida a su hijo─. Deberíamos llevarle las sobras a la tía Judy.

Ricky arrugó levemente el puente de su nariz, luego diciendo: ─Sí, sobre eso ─hizo una pausa en sus palabras, la cual duró sólo unos cortos segundos─. Algunos amigos se reunirán para una fiesta más tarde por la noche...

─¿Qué tan tarde es "tarde"?

─Las ocho ─respondió─. Somos muy salvajes.

─¿Es el grupo de teatro? ─volvió a cuestionar, a lo que el Ricky asintió mientras soltaba un "sip"─. ¿Y estará Calíope?

Ricky sonrió nervioso en dirección a su padre en cuanto él le preguntó si Calíope Kane también asistiría a la fiesta que Ashlyn había organizado para celebrar el Día de Acción de Gracias todos juntos. Mike Bowen asintió y recargo su cuerpo en la pequeña mesa cuadrada de la cocina, entendiendo todo, y dejó su tenedor a un lado y juntos sus manos por detrás del plato.

─¿Hay algo que de lo que quieras hablarme, Ricky? ─cuestionó, creyendo que su hijo entendería a lo que la conversación iba, sin embargo no fue así, logrando que volviera a hablar─. Sobre Calíope, me refiero. ¿Hace cuánto tiempo están juntos?

El chico abrió sus ojos como platos sorprendido y tragó la comida que tenía en su boca mientras negaba rápidamente.

─N-no estamos juntos, papá. Sólo es mi mejor amiga ─explicó─. Incluso me está ayudando a recuperar a Nini.

─¿Estás seguro que aún sientes algo por Nini? ─ante la pregunta Ricky asintió no tan seguro como hubiera deseado─. Entonces debo haberme equivocado al pensar que la persona que en verdad te gustaba era tú ángel ─se burló imitando la voz que su hijo usaba para referirse a la chica─. Siempre hablas sobre lo genial, inteligente, graciosa, talentosa y preciosa que es.

En un acto de nerviosismo, rascó su nuca y bajó su cabeza, quedando con su vista directa en el plató con puré de papas y alitas de pollo. Soltó una pequeña risita mientras sentía como una ola de calor invadía completamente su cuerpo. ¿Qué se supone que debía decir? ¿Que sí le gustaba su amiga, pero que temía aceptarlo al creer que ella no lo vería de la misma manera? Y él, honestamente, no estaba listo para perder a alguien tan importante en su vida. No después de su madre y Nini. No estaba dispuesto a alejar a la única persona que, de alguna manera, lograba entenderlo y lograba aceptarlo a pesar de toda la mierda por la que se encontraba pasando desde el verano. No. Él no estaba para nada dispuesto a perder a la persona que lo hacía sentir como en el mismo paraíso, inclusive si debía reprimir sus sentimientos.

─Debe ser una pesadilla escucharme hablar sobre ella todo el tiempo. ─rió nervioso.

─No, de hecho, me gusta ver lo feliz que eres cada vez que la mencionas ─comentó, antes de levantarse de la silla con su plato vació en mano y llevarlo al fregadero─. Cambiando un poco de tema, puedes ir a la fiesta en cuanto vaya a visitar a la tía Judy. Oh, y no te olvides de llamar a tu madre; ella te extraña y está sola en Chicago...

Ricky suspiró y, antes de que su padre siguiera hablando, lo cortó diciendo: "Si, en un rato lo haré", para después tomar el vaso con agua y sorber el líquido desde la pajita.

Mike Bowen al notar que si hijo no deseaba hablar sobre aquel tema, asintió entendiéndolo, algo que el chico agradecía eternamente, pues tocar el tema de su madre era un tópico bastante sensible del cual no estaba del todo listo para tocar en el momento, ni siquiera con su propio padre.

[ ... ]

Al estacionar su automóvil, la señorita Kane observó a su hija por última vez, notando como la chica retocaba su transparente brillo labial, mientras movía rápidamente una de sus piernas, demostrando lo nerviosa que estaba. Sonrió melancólica ante esto, pues la realización de que su Caliope ya no era la misma pequeña niña que la necesitaba en cada momento le cayó como un gran balde con agua helada.

─¿Estás segura de que no necesitas que los lleve donde su amiga? ─preguntó, captando la atención de la joven─. Porque mi maratón de Mamma Mia puede esperar lo que se necesario.

Calíope guardó el pequeño tubo en su mochila y negó.

─Si, estoy segura. Ricky y yo podemos caminar donde Ash, y tal vez así pueda animarlo al menos un poco ─su madre subió una de sus cejas sin entender a lo que se refería con "animarlo un poco"─. Es la primera fiesta que no pasará con su mamá, y por el mensaje que me envió, logré entender que ella tal vez ella tenga un novio o algo así. No entendí mucho su mensaje.

La mujer asintió comprendiendo e inclinó su cuerpo para abrir la puerta del auto, sin embargo como la morena creyó que era un abrazo, rodeó incómodamente a su madre con sus brazos, para después de unos segundos mirarla confundida al sentir el frío viento chocar con su cuerpo.

─Sólo te estaba abriendo la puerta, niña.

─No si la Tony Stark te dicen ahora ─comentó divertida, antes de besar su mejilla─. Bien, adiós, ma. Nos vemos mañana.

En cuanto Calíope bajó del auto con su mochila colgando en uno de sus hombros y una bandeja con cupcakes de chocolate en sus manos, se acercó a la puerta del hogar de su amigo, sin esperar que este se le tirara encima ━literalmente━ en cuanto abriera la puerta y quedara a la vista, causando que ambos rieran levemente al sentir sus cuerpos tambalear un poco. En cuanto el chico alejó su cuerpo con el de la morena, notó la bandeja que ahora sostenía con una sola mano y la tomó para dejarla en el mesón de la cocina. Calíope le siguió el paso en completo silencio.

─¿Hay algo de lo que quieras hablar, Ricky? ─preguntó en cuanto vio que el castaño se había alejado unos pocos metros de ella, cargando todo el peso de su cuerpo en sus brazos al afirmarse de uno de los muebles. El castaño decidió mantenerse el silencio, ante esto, Calíope, ladeó la cabeza y dios dos pasos al frente─. Pero si no tienes la energía para hablarlo ahora y prefieres guardarlo, no importa, ¿bien? Puedo esperar lo que necesites. Siempre estaré aquí para ti.

Ricky dejó salir de su boca suspiro, demostrando lo frustrado que se encontraba al siquiera pensar en la situación. Odiaba sentirse vulnerable y odiaba más que la causa de eso fuera la misma persona que lo había traído al mundo.

─Es sólo que creo que mi mamá tiene un novio, y eso es... Eso es demasiado ─la chica asintió comprendiendo─. No. Espera, lo siento, estoy siendo un aguafiestas. ─volvió a decir, para después soltar una amarga carcajada.

─Mira, te entiendo...

─No te ofendas, ángel, pero no creo que lo hagas del todo.

Calíope volvió a dar pequeños pasos, hasta que finalmente rompió la larga distancia que mantenía con el chico. Volvió a hablar:

─A ver, déjame adivinar ─comenzó─. Estás furioso con todos y con todo porque justo cuando te habías acostumbrado a los cambios, todo cambia otra vez y temes a que vuelva a ocurrir una vez más ─pausó por unos segundos su voz y se posicionó a un lado de su amigo, para finalmente volver a hablar─. ¿Estoy cerca?

Ricky puso sus ojos en blanco y mordió el interior de su mejilla, tratando de ocultar la sonrisa que deseaba iluminar su rostro, para finalmente asentir rendido. Le era impresionante la capacidad que tenía Calíope para comprenderlo y aconsejarlo en, prácticamente, todo; incluso meses atrás, cuando tan sólo llevaban un mes de amistad y todo el tema de su descanso con Nini estaba recién empezado.

─Le diste justo al clavo.

─¿Ves soy mucho más que una talentosa chica con un bonito rostro. ─dijo, tomando la mano del chico y apretandola suavemente mientras le regalaba una sonrisa.

Ricky Bowen recordó las palabras que le había dicho en aquella tarde de verano, cuando trataron de tener un cita, pero que por su culpa no resultó al sólo hablar sobre su ahora ex-novia: "Si ella en verdad te ama como dice hacerlo, dejará que tengas el tiempo que necesites para decirle que también la amas. Sólo tenemos dieciséis, no tenemos muy claro que es verdaderamente el amor". Y, con aquellas palabras resonando en su cabeza, dejó que la sonrisa que estaba reteniendo se dibujara su rostro y la observó.

─Si quieres podemos quedarnos aquí y, no lo sé, ¿tener nuestra propia fiesta de Acción de Gracias? ─sugirió Calíope.

─Nop ─negó─. Creo que deberíamos ir a la fiesta de Ash y pasar unas horas siendo el nerd del teatro y la loca por la música ─dijo, tomando de su mano. Calíope alzó una ceja con confusión al notar lo sonriente que estaba, sin embargo decidió no cuestionarlo, puesto que conocía tan bien al chico como para saber que lo que querría en este momento sería olvidar de la situación que envolvía a su madre y el extraño hombre que estaba junto a ella.

─Bien, entonces vamos antes de que se nos haga tarde ─Callie tiró suavemente del brazo del chico, pero al recordar lo que tenía guardado en su mochila paró en mitad de la cocina─. Espera, olvidé que tenía algo para ti aquí ─canturreó, mientras pasaba el bolso por delante de su abdomen y buscaba en el interior de este, luego de un par de cortos segundos sacó un gorro de lana y se lo tendió a su amigo─. Ten. Te hice esto.

─¿Tú lo hiciste? ─cuestionó incrédulo, aceptándolo y colocándolo sobre su cabeza.

─Si, bueno, cuando pasas una semana en cama, enferma y sin poder tener visitas, aprendes todo tipo de manualidades en YouTube ─soltó una pequeña risita al ver lo grande que le quedaba─. ¡Es muy grande!

─No importa, creceré en el. ─comentó, mientras se alejaba de la cocina y caminaba en dirección a la puerta principal. Calíope tomó la bandeja con los cupcakes del mesón y siguió el paso del chico.

─De acuerdo, me agrada esa idea.

Ambos rieron mientras se dirigían a la salida del hogar del chico.

[ ... ]

Al llegar a las afueras de la casa de Ashlyn, los dos jóvenes podían escuchar las voces de sus compañeros provenir desde su interior. Se dieron una rápida mirada, dándose a entender que era el lugar correcto y, tal como la pelirroja había escrito por el grupo que compartían los chicos de teatro junto con la banda, abrieron la puerta y entraron, encontrándose con Carlos explicándoles al resto de los Linces y a Mason como el gran juego, que él había creado diez años atrás, funcionaba en la sala de estar, Gina repartiendo pastelitos hechos por ella a todos los presentes y a Nini, por mera casualidad, recibiéndolos alegremente desde las escaleras frente a la puerta principal.

─¡Chicos! Que bueno que hayan llegado ─al ver a Ricky entrar después de Calíope, se levantó del peldaño en el que estaba sentada y posó su mirada en el chico─. Lindo gorro, por cierto.

Bowen hizo un movimiento con su cabeza causando que las tiras que colgaban del gorro golpearan su rostro, sacándole una leve carcajada a las dos chicas.

─Gracias, fue un regalo de Callie  ─dijo observando de reojo a la chica, quien sonrió tímidamente, para después quitárselo y guardarlo en el bolsillo de su chaqueta─. Nosotros no sabíamos que vendrías.

[ NINI  ]
─ Junior Year.
"Si, no, está bien. Ahora se hacen regalos hechos a manos y son un nosotros'"

─Mis mamás ven una competencia de perros, y Kourtney viajó, así que pensé en venir a ver a mis... Amigos ─ambos adolescentes asintieron ante las palabras de Nini─. Oh, y Callie, estaba esperando que tus amigos y tú nos hicieran un pequeño concierto privado, ya sabes, por diversión. ─bromeó.

─Hubiera sido genial, pero Talía, Brad y Jazz debieron quedarse en las cenas que sus respectivas familias hicieron, y Dean fue con su abuela visitar a sus padres a Denver ─explicó, tratando de no dar demasiados detalles sobre la vida de sus amigos─. En fin, iré a dejar estos cupcakes a la cocina.

Ricky, olvidando que frente a él se encontraba la chica por la que supuestamente también tenía fuertes sentimientos, observó a la de rulosa cabellera perderse en su campo de visión al entrar a otra habitación de la casa. Nini, nerviosamente, aclaró su garganta, con la intención de tratar de romper el silencio que se había formado.

─Entonces... ¿Tú y Callie? ─inquirió la chica bajando de las escaleras y tratando de imitar una sonrisa, a lo que él desvió su mirada de la morena, dejándola en Nini, y negó levemente─. Oh, por un momento creí que estaban juntos juntos.

─¿Puedes creer que eres la segunda persona en el día que me lo dice? ─soltó divertido, mientras ambos se encaminan a la sala de estar donde ya se encontraba Calíope, quien no notó la presencia de su amigo y la de Nini por estar hablando entretenidamente con los dos únicos rubios del lugar─. La primera fue mi papá.

Carlos, al notar que los chicos acercándose los invitó a unirse al juego con una seña de mano, para después acomodar su cuerpo en el suelo y comenzar a explicar la primera parte del juego, al igual que le daba la indicación al equipo "Los Caballeros de West High" que era su turno de jugar; por otro lado estaba Calíope, quien junto a Mason y Theo, pasaron sus ojos por sus contrincantes y les hicieron una seña de que los estaban vigilando, al apuntarlos con dos de sus dedos después de acercarlos a sus ojos.

─Lo más rápido que puedan, canten la letra de What I've Been Looking For al ritmo de Get'cha Head in the Game. ─en menos de cinco segundos después de que el chico de lentes leyera la carta, el equipo de West High cantaran desordenadamente, causando que el resto de los jóvenes rieran ante el intento.

─Eso fue terrible. ─comentó un sonriente EJ en cuanto las voces y las risas pararán.

─¡Felicidades! Avanzan cuatro lugares al centro del escenario de East High ─continuó Carlos, a lo que Big Red tomó la ficha y la dejó en el lugar que a su equipo le correspondía. El latino volteó su cabeza, dejando que sus ojos quedaran en el equipo contrario─. Muy bien, Linces, giren la rueda.

EJ inclinó su cuerpo del sofá en el que estaba y realizó las indicaciones que su compañero le había indicado.

─Creo que vamos a bailar. ─dijo en cuanto la rueda había parado.

La habitación volvió a hacerse un caos en cuanto el dueño del juego informó que cada equipo debería escoger un integrante para que compitan. Calíope negó sonriente al ser señalada por Rico, uno de los bailarines del musical, para después escuchar como el chico Caswell se ofrecía como voluntario, dando la excusa de que el debería hacerlo para representar bien a su equipo, a lo que todos asintieron estando de acuerdo. Sin embargo, las voces cesaron en cuanto notaron que el jugador que competiría contra EJ sería nada menos que Ricky.

─Si, creo que yo iré ─comentó Mason, levantándose del suelo, acción que no fue de larga duración al escuchar la mandataria voz de Carlos diciéndole que se sentara─.  ¿Saben? Mejor no. Prefiero que ellos dos se maten solitos.

─El desafío es mirar al compañero y precalentar como Sharpay y Ryan por sesenta segundos sin reírse ─guardó silencio por un segundo y continuó hablando, sin estar seguro de su debería dejarlo en claro─...O matarse. 

La tensión que anteriormente se había formado en el lugar se esfumó rápidamente con las risas de los estudiantes, al presenciar a los dos chicos ahogando sus risas mientras realizaban el icónico precalentamiento que los mellizos Evans hacían en las películas. Antes de que el minuto terminara, Carlos le dio el punto al equipo de Los Caballeros de West High cuando Ricky comenzó a reír junto al resto de sus compañeros, causando que EJ gritara en modo de celebración y abrazara a Callie, quien se había levantado del suelo para ir en busca de uno de los pastelitos que había llevado.

Ante esto, Mason susurró la canción de inicio de la serie Big Time Rush al notar como Ricky se tensaba al notar el abrazo que su amienemigo le había dado a la morena y la aceptación que ella le había dado, captando la curiosa atención de Nini, quien, además hizo viajar su mirada entre su ex-novio y la morena.

─Uhm ─incómodamente, ante la miradas,  aclaró su garganta al ser soltada de los brazos de Caswell─. Iré por un refresco, ¿alguien quiere uno?

Al no tener respuesta alguna, asintió y se dirigió a la cocina con torpes pasos, causando que tropezar más de una vez en el corto camino; cuando entró a la decorada habitación tapó su rostro, con las mangas de su suéter color mostaza, avergonzada, para finalmente abrir la puerta de la heladera y sacar de este una lata de refresco. Giró su cuerpo rápidamente al sentir como una helada mano tocaba su brazo, encontrándose con la amable mirada de Mason Pruett observándola atentamente.

─Siento haberte asustado, Callie. No era mi intención ─explicó con una pequeña sonrisa en su rostro─. Sólo quería hablar sobre lo que pasó hace un rato.

Calíope alzó una ceja confundida, pues no entendía mucho a lo que su amigo se refería con "Lo que pasó hace un rato", pues no había sido nada fuera del otro mundo. Sin mas, hizo una seña para que continuara.

─Tenía razón y siempre la tuve ─soltó orgullosamente─. Le gustas a Ricky Bowen. Tengo pruebas y cero dudas.

─¿Estás seguro que la tintura no te ha afectado, amigo? Porque estás divagando. ─bromeó.

El chico la miró y posó una de su manos sobre su pecho haciéndose el ofendido, para finalmente decir: ─Primero, mi cabello es completamente natural, envidiosa. Y segundo, ¿acaso no has sentido su mirada todo el tiempo pegada en ti? Si no fuera Ricky, el chico más tiernamente torpe de la escuela, diría que te ha estado comiendo con la mirada desde el momento en el que no fuiste parte de su equipo.

La morena soltó una fuerte carcajada y negó, volviendo a captar la atención de los presentes.

[ CALÍOPE  ]
─ Junior Year.
"¿Por qué todos piensan que Ricky siente algo por mí? ¿Acaso se les olvida que se supone que lo estoy ayudando a recuperar a Nini?"

─Creo que deberás usar tus lentes otra vez, amigo. Él ha estado mirando a Nini, quien, por si no lo recuerdas, está también en nuestro equipo.

─Noup, tu tendrás que cambiar tus lentillas, pues ─se acercó un poco más a la chica y bajó el volumen de su voz para decir el nombre de Ricky─...Sólo ha tenido ojos para ti.

Nuevamente negó incrédula y buscó con su mirada a Ricky, sonrió inconscientemente al verlo reír mientras Theo Laferty trataba de tomar una foto de los chicos juntos. Él merecía ser feliz, incluso sólo por, al menos, unas horas antes de volver a aterrizar en su realidad.

─Mejor vamos con los chicos antes de que tomen la foto. ─trató de desviar el tema, y tomó la muñeca del rubio y lo arrastró al living mientras su cabeza se llenaba de pensamientos del porqué ella y Ricky no podrían estar juntos.

Ella se ultramente rehusaba a creer que el chico de rizos sólo podía tener ojos para ella, como Mason le había dicho, pues había pasado tres meses de su aburrida vida ayudándolo a reconquistar a Nini, incluso después de descubrir que, de hecho, ella si sentía algo más fuerte por su amigo. ¡Es que no tenía sentido que aquellos sentimientos fueran recíprocos después de todo! No, en verdad había forma en que eso fuera verdad.

El amor es una perra y nadie podía decirle lo contrario.

Luego de que la pequeña e improvisada sesión fotográfica, los adolescentes decidieron continuar con el juego, antes de que llegara la hora en que los hombres se marcharan para poder darle la bienvenida a la pijamada que la dueña de casa había planeado para todas las mujeres presentes. Sin embargo, las risas, los bailes, las constantes trampas por parte de E.J y las mezclas de voces al cantar no duraron mucho, pues una llamada junto con una mala noticia había logrado acabar con el ánimo de los muchachos. Gina Porter se mudaría en un par de días y nadie podía hacer nada contra eso; justo cuando la chica por fin había logrado entablar una buena relación con sus compañeros, cuando por fin sentía que era parte de una familia en la que su madre no contaba.

Calíope compartió una rápida mirada con Ricky y ambos se levantaron de sus respectivos asientos y, en completo silencio, fueron a donde la chica podría estar; al no encontrarla allí, se sentaron en las altas sillas. No pasaron más de cinco minutos cuando la chica de suéter a cuadros apareció en su campo de visión con un pequeño bolso en sus manos.

─Oye, ¿quieres hablar o...? ─dijo Ricky, tendiéndole el molde con el que estaba entregando los pastelitos al llegar y poniéndose de pie, siendo seguido por la chica Kane.

─Para nada.

─¿Te llamo? ─dijeron al mismo tiempo los dos adolescentes.

Gina se acercó a ambos y los abrazó fuertemente, para después hablar en cuanto de separó de ambos.

─En serio, oyeron lo que pasó. No creo que tenga sentido que me llamen, ¿o sí?

Dicho esto, la chica se marchó del lugar dejándolos con las palabras en la punta de la lengua. Ninguno se movió de su lugar, al menos no hasta que sintieron la puerta cerrarse y la lejana voz de Nini decir que los pastelitos habían estado deliciosos. Ricky tomó su chaqueta e hizo el mismo recorrido que la chica había realizado unos minutos antes, dejando a una confundida Calíope varada en el medio del pasillo; cuando se iba a acercar hablar con su amigo notó que éste estaba hablando con Nini.

─Nini, no hagas eso. ─replicó el de rizos, ignorando la presencia de la morena y ladeando un poco su cabeza.

─Sólo intento ayudarte.

─No es sólo Gina, ¿bien? ─soltó enfadado, mientras apretaba la manilla de la puerta con su mano─. Mi mamá se mudó hace dos semanas y ya tiene un nuevo novio. ¿Te suena familiar?

No lo pensó más de tres veces cuando ya se encontraba afuera, sintiendo la helada briza invernal chocar con su pequeño cuerpo, y notó como el chico la observaba desde la acera de la calle con ambas cejas subidas y sus brazos cruzados en su pecho. La chica se acercó a él mientras colocaba el abrigo, que tenía en sus manos, sobre su cuerpo, tapándose.

─Entonces ─soltó Ricky, rompiendo el silencio─...¿Quieres ir a mi casa y ver alguna película? Tal vez eso me ayude a despejar mi mente. ─trató de sonreír, sin embargo, lo que apareció en su rostro fue más una mueca.

A pesar de que lo único que más quería en aquel momento era gritar de la frustración, no podía negar que ver a su ángel afuera y preocupada por él había logrado quitarle al menos un cuarto de los negativos pensamientos que en aquel momento inundaban su cabeza.

─Bien, después de todo mamá ni siquiera me espera en casa. 

Ricky le tendió la mano, ella la aceptó sonriente, y, como de costumbre, entrelazaron sus dedos fingiendo que entre ellos sólo existía nada más que un simple y normal amistad, libre de del sentimiento de amor que emergía de sus corazones.

ՙ𖤐𓂃 ֶָ֢  MADS' SPEAKS!

¡Buenas noches mis amores! ¿Cómo han estado? Yo, honestamente, cansada de la escuelA. Me tiene harta, no puedo más :(

(currently mood xd)

Pero, bueno, hablando de la historia, ¿pueden creer que sólo quedan 3 capítulos para que terminen? Es impresionante lo poco que queda, pero no crean que se desharán de mí tan rápido, ya que viene el segundo libro con la segunda temporada y mucho drama en él. ¡Yay!

En fin, ¿qué opinan del capítulo? ¿Les gustó? A mí sí SJSJSK, a pesar de que me costó terminarlo ya que escribí 3 distintos xd (para que cachen lo inspirara y enamorada que estoy de la historia)

¡Nos leemos la próxima semana! Espero que tengan un lindo lunes.

-Con mucho amor, Mads.♡