—CAPÍTULO: UNO—

                                                                                                      RED

Según el reloj han pasado exactamente dieciocho horas desde que encontré aquel sobre misterioso dentro de mi buzón. Y aun tengo tatuada en la mente la imagen de la pagina web, aquella que me robo por completo la poca tranquilidad que tenia.

                                                                                                    <flashback>

—No mamá, ya te dije que no aceptaré salir con nadie que tu me recomiendes. Aun no olvido la ultima vez.

Le digo haciéndole mala cara a la puerta de la casa/bodega donde vivo. Mi madre podía ser realmente pasada e insistente cuando quería.

—No deberías exagerar tanto. —me responde a la defensiva, al otro lado de la linea— Angelo es un buen hombre y de haberle dado otra oportunidad te habrías dado cuenta de eso.

—Por favor mamá. El tipo llegó media hora tarde, y por si quieres otra razón no tenemos nada en común.

Además de que no era mi tipo y obviamente ella lo sabia.

—Ela, estas cerca de cumplir los treinta, y los años seguiran pasando sin que te des cuenta. Me gustaría verte feliz con alguien que no sea tu aficion por la pintura..

—Oye, soy muy feliz sola.. —la interrumpo— Lo sabrías si dejaras de obsesionarte con la idea de verme casada. Y tampoco soy tan vieja, tengo apenas veintiséis.

Suspiro cansada de escuchar una y otra vez este mismo cuento. Había pensando que después del último desastre ella lo dejaría pasar, pero claramente estaba muy equivocada.

—¿Podrías al menos pensar en la posibilidad de conocer a este nuevo prospecto que tengo para ti?.

Vuelvo a suspirar de camino a mi habitación. Ignorando la cocina a propósito, gracias a su insistencia había perdido el apetito.

—De acuerdo. —le digo rendida— Lo pensaré.

—Perfecto cariño. Tengo una buena corazonada y confió en que esta vez no te vas a arrepentir.

La conocía tan bien como para saber que justo ahora estaba sonriendo. Era tan propio de ella ser feliz a costillas de otros, sin importarle un carajo.

A continuación me dedico a escucharla, sin prestarle realmente atención. En cambio le echo una mirada al correo qué había dejado sobre mi escritorio la noche anterior. Entre las cuentas a pagar y los catálogos de ofertas, hay un sobre en especial qué destaca y reclama mi atención.

—Cariño.. ¿Sigues ahí?.

—Si.. Mamá tengo que colgar. Hablamos luego si.

Corto la llamada y me digo que después tendré que lidiar con su enfado, nada nuevo para mi.

El sobre es de color negro, sin sellos postales y de un aspecto bastante elegante. Me siento tras el escritorio antes de rasgar el papel y extraer su contenido. Se trata de una tarjeta con impresionante caligrafía. Es bonita, demasiado elegante para ser simple propaganda de algún canal de televenta donde solia comprar alguna que otra cosa en el pasado.

《Ha sido invitada a una de de nuestras Habitaciones RED.》

Tras leer aquello lo primero que pienso es que se trata de una broma, o después de todo la idea de alguna oferta no seria tan errada.

《Su anfitrión se complace en invitarla a pasar una velada inolvidable en su compañía. Donde le garantizamos que podrá dar rienda suelta a su imaginación y satisfacer todas y cada una de sus fantasías, las cuales su acompañante se encargará de hacer realidad. 》

Alzo ambas cejas perpleja. Esto tenia que ser una especie de anuncio, de algún hotel que ofrecía servicios extravagantes y bizarros. Sin embargo, eso no me terminaba de convencer por lo que continuo leyendo el resto de la dichosa invitación.

《Si decide aceptar, la invitamos a entrar en nuestra pagina web para confirmar su asistencia este sábado, 28 de abril del presente año, a las 8:00 pm. Como también para conocer mas extensamente los beneficios y los términos de privacidad que tendrá que seguir antes de su cita.

Esperamos que no deje pasar la oportunidad de vivir la mejor experiencia de su vida.》

Cuando termino de leer suelto a reír. Imaginando al gracioso con demasiado tiempo libre que la envio.
Dejo el papel sobre la madera y me reclinó contra el respaldo de mi silla, luego otra nueva duda me salta en la mente, ¿quien se tomaría el tiempo de hacer algo así?, y ¿para que?.

Dejo pasar los minutos hasta que me digo que solo había una manera de averiguarlo. Enciendo el ordenador y apenas se conecta abro el navegador, donde escribo deprisa la dirección ip, la cual me redirecciona a la pagina web, una cuyo color rojo contrasta con las letras negras, escritas con la misma caligrafía de la invitación de antes.

En general parece un sitio web bien elaborado, con opciones a elegir, y tal parece que cada habitación tiene un nombre distinto: 
                                Esclavo.
                                 Amo.
                               Dominatrix.
                               Espectador.
                               Oyente.
                                                

En otro calumna ennumeran colores: ROSA.
                                                                      AZUL.
                                                                      ROJO.

Segun mi invitación debo elegir "Rojo". Le doy clic y un segundo después ya tengo otro resultado.

《Si esta aquí es porque ha recibido alguna de nuestras diferentes invitaciones especiales y a continuación se encuentra la información que deberá saber para que su encuentro se pueda llevar a cabo.

Primero debe saber que su anfitrión es quien pagara por el servicio dado, eso quiere decir que usted de aceptar su invitación no correrá con ninguno de los gastos que puedan generar las actividades que desempeñen juntos. Así como tampoco se le pedirá nada a cambio del servicio prestado y recibido.
Por otra parte su anfitrión podrá compensarla con algún obsequio o compensación monetaria, si es que así él lo decide conveniente. 》

Eso ultimo me desconcierta y me intriga a la vez.
¿De que se trataba todo esto?.
Mas abajo, otro párrafo me llama la atención de nuevo.

《Los obsequios no forman parte de nuestros servicios, por lo que aceptarlos sera decisión suya.
Por otra pare le recordamos que la interacción con su anfitrión sera cordial, placentera y única, y por supuesto completamente SEGURA Y CONFIABLE. Por lo que a continuación le proporcionamos los términos legales. 》

Los leo de pasada y a decir verdad todo esta bien constituido y cimentado a la ley. Algo que me deja todavía mas descolocada.
Suelto el aliento y tras repasar por segunda vez toda la pagina me pregunto si me interesa todo esto. Si seria capaz de seguir y averiguar de que se trata realmente. De pronto me siento lo bastante inquieta como para levantarme de la silla y comenzar a moverme por mi habitación..

Si bien la curiosidad me picaba también lo hacían las dudas y el temor, porque tenia que ser realista y considerar todos los aspectos viables. Por ejemplo que fuera alguna trampa, un especie de truco que utilizaban para atraer a chicas ingenuas y confundidas. La clase de personas que estaban tan deprimidas como para aceptar semejante locura en su vida.
Me detengo de nuevo frente al monitor y tras tomar asiento le doy clic al botón de continuar.. Bueno, tal parece que por ahora me dejaría llevar por la curiosidad, al menos lo suficiente para llegar al fondo de esto.

La siguiente pagina se trata de un cuestionario, el cual me dedico a llenar con mi información básica, como edad, peso, talla, altura, pasatiempos, comida favorita y bebidas.
Mientras avanzaba mas una sensación incomoda se me fue expandiendo por el pecho, era como si algo importante se me estuviera escapando. Alguna palabra clave que mi subconsciente intentaba poner en evidencia sin éxito alguno. Aun así continúe con la tarea, hasta que termine por rellenarlo todo. Al final solo me quedo enviarlo y con ansiedad espere a que la nueva pagina apareciera por completo.
Ahora todo tenia un aspecto mucho mas serio, el texto rezaba un acuerdo de confidencialidad que me impedía hablar del tema con cualquier ser vivo de este planeta.

"Como si yo quisiera hacerlo".

La amenaza legal era clara y concisa, además de peligrosa por lo que mas me valía no echarla en saco roto, a menos de que me apeteciera pasar una larga temporada tras las rejas de una prisión. Trague saliva y continúe por aceptar aquello.

《Si ha llegado hasta este punto es porque ha aceptado su invitación y nos complace anunciarle que todo se encuentra casi listo para su encuentro.

Por ultimo le daremos la información restante; El sábado a las 8 pm en punto encontrara un auto estacionado en su acera y sera quien la llevara al lugar de su cita. No se preocupe que uno de nuestros asesores la estará esperado para guiarle en su primera experiencia con nosotros, por lo que si tiene alguna duda, él, o ella estarán a su completa disposición.

Recordarle que este es un servicio completamente legal y seguro, donde su vida o su seguridad emocional o física no corren ningún peligro..》

Al final solo tengo que volver a dar otro clic para que me salte el ultimo párrafo.

《Gracias, le garantizamos que no se arrepentirá de vivir esta excitante experiencia. 》

Luego de eso la pagina desaparece. La pantalla se torna negra y vacía, como si el servidor de repente se hubiera dañado, volviendolo el misterio mas grande que alguna vez haya vivido.

Me quedo un rato mirando el fondo negro, preguntándome si había sido una buena idea llegar a este punto y de alguna manera haber aceptado la dichosa invitación.
«No, no lo era» y mi sentido común no estaba para nada contento conmigo, y con justa razón..

—Tierra llamando a Ela.

La voz de Fabrizio me trae de vuelta al presente.

—No me digas que la cerveza te gano la partida. —continuo él.

—No. —le respondí por encima del barullo.

—¿Entonces que ocurre contigo, desde que llegamos al bar has estado muy callada, y por lo general sueles ser más divertida qué esto.

Le dedico una mueca y me bebo el resto de la cerveza. —Nada, es solo que tengo muchas cosas en la cabeza.

—Si te refieres al asunto de la exposición de arte, todo saldrá bien. Mi amigo Aiden llegara mañana y estoy seguro de que le encantará tu trabajo, así que relajate y pasemos a la siguiente ronda.

Fabrizio alza su mano para llamar al mesero y ordena otro dúo de tragos.

—Celebremos qué muy pronto mi mejor amiga por fin se volvera famosa y podrá pagarnos el viaje al caribe qué siempre hemos soñado.

Me río y apenas nos dejan los vasos en la mesa hacemos el brindis oficial.

—Por Ela Ricci, nuestra futura Picasso..

—Por nosotros. —complete.

Me termino el alcohol, quemándome la garganta en el camino. Carraspeo un par de veces para espantar el malestar, mientras que Fabrizio ya tenia planes de volver a ordenar.

—Oye, espera. No puedo beber mas.. —lo detuve antes de que fuera tarde— Debo irme pronto, ¿lo recuerdas?.

—Si pero tenia la esperanza de que cambiaras de opinión y te quedaras conmigo a beber.

—Aunque quisiera hacerlo no puedo.

—Claro que si, solo llama a tu madre y cancela. Apuesto que a Gerti no le importara.

A ella no, pero al hombre misterioso qué me cito, si. Los nervios volvieron a apoderarse de mi y temí que Fabrizio se diera cuenta de ello. Así que trate de disfrazarlo de fastidio por tener que lidiar con mi familia.

—¿Y romperle el corazón, cuando se esforzó en preparar una cena decente para sus hijos?.

Al pelirrojo no le quedo mas remedio que aceptar su derrota.

—De acuerdo. Vete, pero dile que muchas gracias por la invitación qué no recibí.

Me río entre dientes de su comentario y también de su puchero falso.

—Cuenta con eso.

Apenas me levanto saco del bolsillo de mis baqueros un par de euros y los dejo sobre la mesa. —Es la mitad de la cuenta. —le explico al ver su mirada confundida.

Luego del respaldo de mi silla tome mi bolso.

—No olvides que prometiste que me acompañarías a recoger a mi amigo al aeropuerto. —me dice al tiempo que me inclino para besar su mejilla, a modo despedida.

—No, estaré lista a las cuatro en punto y más te vale ser puntual.

Fabrizio me sonríe ampliamente y yo me marcho a la puerta del abarrotado lugar. Afuera el aire frio y libre de humo me despeja un poco la mente. Haciéndome también mas consciente del verdadero motivo para abandonar a Fabrizio. Aun así me alejo del bar, revisando la hora en la pantalla de mi móvil. 《7:40 pm》faltaban exactamente veinte minutos para las ocho en punto. Aceleró el paso hacia mi auto.