Se recargo en mi hombro.

--No se que hubiera hecho sin ti..--murmuro..--No quería perderte.

--Y no lo harás.--hize que me mirara.--Lo tratamos a tiempo, gracias a ti.--acaricie su mejilla.--Me hiciste entender y también me hiciste darme cuenta que vale la pena vivir.

Beso mis labios.

Nos encontrábamos fuera del consultorio, esperando nuestro turno para tomar la terapia, Joel al principio estaba recargado en mi hombro, pero de un momento a otro se recostó en mis piernas.

Aún era un Bebito, al menos para mí, yo quería cuidarlo, protegerlo, no él a mí. Solo no quiero ser una carga y el miedo a que se canse de mí me atormenta por las mañanas, cuando lo veo a mi lado, durmiendo tranquilamente.

--¿En qué piensas?.--se acomodo sobre mis piernas mirándome.

--No.. Emm..En nada...

--¿Estás nervioso?.--jugo con mis dedos.

--Un poco.--respondi.

--Tranquilo... Todo estará bien.--me sonrió cálidamente y le devolvi el gesto.

Y así fue.