En emergencias llego una madre con su pequeño niño que no dejaba de llorar, cuando nos acercaos al niño tenia en su espalda una pequeña joroba algo que me rompió el corazón. Seria mi primer paciente infante, los Doctores no nos obligaron aceptar el caso por su complejidad, pero yo quería ayudarlo, era un proceso rápido pero doloroso y la madre acepto. El niño de nombre jeremías fue acostado en una mesa donde se amarrarían sus extremidades y se estirarían hasta que su cuerpo se pusiera recto.

Debido a su edad no podía ponerle demasiada Anestesia, le inyecte un poco pero aun así no dejaba de llorar. "Cambia la mirada" me dijo el Dr. Contreras y Cristóbal rápido me saco de la sala. Luego de un rato Jeremías salió sin su joroba solo tenia la marca que con medicamentos quedaría recuperado. Cuando terminamos los doctores decidieron reunirnos yo en mi cabeza "que más puede pasar hoy señor"

"Bueno Chicos la Dra. Ramírez y yo hemos decido eliminar la tercera etapa por lo que dos de ustedes nos estarán abandonando. Se les sumaran todas la calificaciones y notas que ambos les hemos tomado en todos los ámbitos y de aprobarla serian permanentes en este Hospital. Se les notificara a las personas que nos abandonaran en el día de mañana. Ahora solo habrá un solo grupo atendiendo a todos los pacientes de nosotros"

"Kasandra, Cristóbal y Valeria no fue mucho tiempo que compartí con ustedes y aunque aun tienen mucho por aprender se que están muy preparados para esta etapa, mucha suerte"

Todos estábamos nerviosos no sabíamos si aprobaríamos, si permaneceríamos juntos, pero a la vez estábamos seguros de que habíamos dado el cien por ciento de nosotros. Cuando llegamos a emergencias había un hombre todo deformado, Efrén había nacido de una mujer infértil que quería tener un hijo decidió meter dentro de ella Semen de uno de sus corderos y al el nacer había nacido deforme y ya estaba cansado de sufrir burlas y que nadie se le acercara por eso trato de cometer suicidio.

Efrén tenia sus brazos vendados con las bandas llegas de sangre, la Psicóloga del Hospital fue la que me puso al día y al abrir sus ojos el no sabia donde estaba y le explique todo y me llego al corazón ver lágrimas en sus ojos desnivelados creo que era tiempo de que ambos doctores trabajaran juntos por qué no ayudarlo psicológicamente si no físicamente y así eliminar esa fuente de dolor.

Era algo nunca hecho, pero valía la pena y en una oficina estábamos discutiendo los procesos de la operación. Gracias a dios la tasa de muerte del hospital era muy baja, pero necesitábamos la cara de un cadáver para implantársela y bajé hasta la morgue del hospital que eran neveras acostadas junto a la otra y abriendo una tras otra conseguí un joven guapo sin familiares.

Cuando subí a darle la noticia a Efrén él no podía creerlo, al principio dudo, yo no podía obligarlo, pero era algo no había que pensar tanto, seri una nueva persona. Todos en el Hospital estaba pendientes y muy ansiosos a la operación y yo lo estaba más ya que esto contaría mucho para la decisión de la última etapa. Comenzamos a preparar el quirófano y las maquinas y repasar los detalles, sería una gran operación que tardaría horas por lo que casi todo el personal del Hospital estaba más unos cuantos entraron para ver la operación a través de una vitrina y comenzamos.