Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Cap. 08: Inconveniente.

Después de aquella conversación que incluía al bakusquad, el tiempo del almuerzo llegó a su fin, por lo que todos los alumnos abandonaron el comedor y se dirigieron a sus respectivas actividades con sus maestros encargados.

Mientras caminaban de regreso a su aula, el rubio de ojos rubí pensaba distraídamente en todas las cosas que le estaban ocurriendo. No entendía de dónde había sacado la voluntad para afrontar algo de similar magnitud, es más, le aturdía un poco ello.

Él admitía que no era la persona más "calmada" en el planeta tierra, pero consideraba que aún en su escandalosa manera de expresarse con todos, siempre mantenía un sentido de calma, pensaba todo cuidadosamente y no se dejaba guiar por sus emociones. Sí, era impulsivo, pero solo con las cosas con las que estaba seguro que le iría bien.

Ahora, estar en tal encrucijada representaba una increíble prueba no solo para su salud física, sino para su salud mental y emocional.

Ah, todo era tan complicado.

Si tan solo pudiera recordar quién...

—¡Bakugo-san, cuidado!

La voz de Yaoyorozu lo sacó de sus pensamientos, sin embargo, antes de que pudiera detenerse, ya se encontraba dando un paso en falso en dirección a las escaleras.

—¡Mierda! —gruñó, sintiendo su tobillo doler antes de cerrar los ojos, sabiendo que aún si intentara algo, acabaría en el suelo.

Y así fue.

Un gran estruendo llamó la atención del grupo de Midoriya, los cuales se encontraban yendo en la misma dirección, todos los ojos se fueron hacia el piso de abajo, donde el rubio explosivo se encontraba tirado después de haber caído contra unos contenedores de basura.

—¡K-Kachan! —gritó el pecoso, corriendo hacia las escaleras, siendo ganado antes por Kaminari y Kirishima, quienes tenían una expresión de pánico en sus rostros.

Shoto se detuvo justo al lado de Momo, quien veía nerviosa la escena.

—¡Bakugo! ¡¿Estás bien?! —la voz del pelirrojo soñaba bastante alterada.

—Tsk —el oji rubí siseó, mientras intentaba recomponerse, apoyando una mano en el suelo y la otra en su estómago con pánico.

—¿Qué? ¿Qué tienes? ¿Te duele algo? —un Denki preso del pánico especulaba cosas al rededor de su amigo, al mismo tiempo en que más se acercaban para ver lo que le había ocurrido a su compañero.

—C-Cállate —dijo, entrecerrando los ojos, intentando averiguar qué era eso que le hacía permanecer encorvado aún en el suelo—. H-hablas... Mucho...

—¡Ay, no te pongas tus moños ahora, ¿Quieres?! —le reprochó su amigo.

—Ah... —exhaló, parpadeando varias veces. Finalmente, trató de ponerse de pie, sin embargo, en cuanto lo logró, una punzada directo en su vientre le hizo volver a ponerse en cuclillas.

—¡K-Kachan! ¿Qué te sucede? —Midoriya, quien ya había llegado hasta ahí, lo veía con excesiva preocupación.

A todo esto, el bicolor ya había comenzado a descender por los escalones, a pasos cautelosos, no estando seguro si era correcto acercarse al rubio o no. Estaba preocupado, normalmente Bakugo haría una rabieta y se levantaría en un instante, restándole importancia, no obstante, en esta ocasión, ya había demorado más de lo normal.

Algo le ocurría, definitivamente.

Cuando estuvo frente a Katsuki, este solo le dio una mirada de reojo, la cual fue suficiente para confirmar sus sospechas.

—Kirishima —habló el Todoroki—, ve a buscar a un profesor, yo llevaré a Bakugo a la enfermería.

—¿Agh? ¿Por qué? —interrogó, alejándose un poco del cuerpo de su amigo.

—No tengo idea de qué, pero algo le sucede —le respondió.

—Pero, Bakugo... —fue interrumpido.

—¡H-Hazle... Caso! —jadeó el involucrado, cayendo de rodillas, víctima del dolor y de una preocupación de la que solo él parecía comprender—... Ve... Ejirou...

El mencionado lo observó, temeroso, pero verlo así, le hizo dejar de flaquear.

—¡Sí! —exclamó, tomando del brazo a Kaminari, quien había estado callado, forzándolo a ir con él.

Viendo que el de quirk endurecedor se marchaba en dirección a la sala de profesores, Shoto se devolvió a mirar a Katsuki, sin detenerse a pensar en todo lo que acarrearía esa "simple" acción, tomó sin chistar al rubio de ojos rubí entre sus brazos, a pesar de la negativa rotunda del involucrado, aunque finalmente dejó de pelear, sabiendo que a como se sentía, no podía ni dar un paso por sí solo.

Con el rostro pintado del mismo color que sus ojos, Bakugo fue testigo de cómo Todoroki lo llevaba a paso rápido a la enfermería, donde la vieja Chiyo —se había acostumbrado a decirle así gracias a todas las veces que mandó a Midoriya con ella— solía atender a los estudiantes con algún malestar.

Estaba nervioso, no solo por el hecho de que Shoto lo llevara como maldita doncella entre sus fuertes brazos —no porque pensara que lo fueran, para nada—, sino porque hacía nada había estado hablando con los idiotas de Kaminari y Kirishima acerca de sus sospechas de que el bicolor fuera el otro culpable de su estado gestante.

Conforme avanzaban Bakugo pudo ser consciente de los latidos frenéticos que emanaban del corazón del más alto, y eso, por un momento, lo hizo avergonzarse aún más de sí mismo. Tenía su cabeza pegada a su pecho, en el lado derecho, por lo que podía sentir una agradable frescura que lo hizo dejar de estar tenso.

No quería ponerse a averiguar el porqué de eso.

Otra descarga de dolor en su vientre le hizo retorcerse cual niño pequeño, en serio, la posibilidad de que algo le estuviera pasando a su bebé lo hacía ponerse a temblar. Tenía miedo, estaba asustado, tanto que no fue capaz de notar que había comenzado a segregar demasiada nitroglicerina de sus manos, haciendo que de ellas se escapara un aroma fuerte a Caramelo, el cual llegó a la nariz de Shoto, quien tuvo que controlarse ante ello, no quería que el chico explosivo se diera cuenta de que en ese momento su estómago no estaba cooperando con su cabeza.

Lo único que pasaba por su cabeza era llegar, dejar a Bakugo, informar lo ocurrido, y escabullirse hacia el baño más cercano para depositar ahí todo su almuerzo.

Un magnífico plan.

Claro que no contaba que al momento de dejar a Katsuki en una de las camillas, su visión se nublara y tuviera que darse la vuelta a vomitar en un contenedor de basura que había a un lado,

Una estupenda frustración de su plan.

Lágrimas diminutas escurrían sin parar de sus ojos, el ardor que sentía en la garganta era insoportable, y un muy, muy profundo dolor de cabeza lo tenía totalmente jodido. Mientras Recovery Girl se encargaba de atender al rubio, el de quirk dual tuvo que mantener la cabeza allí dentro durante lo que parecieron diez minutos, hasta que por fin pudo respirar correctamente sin sentir asco en su interior.

—Todoroki-kun, tú tampoco de ves muy bien —dijo de repente la anciana, captado su atención de inmediato.

—¿Él...? —inquirió, viendo que Katsuki no se movía.

—Está dormido —le contestó la mujer—. Al parecer el dolor que sentía era tan fuerte que preferí darle un calmante, ya que no presentaba ningún tipo de herida física. De cualquier forma, ya le extraje una muestra de sangre para hacerle unos análisis y así determinar que es lo que le pasa.

—Oh, ya veo —se recargó contra una pared, respirando agitadamente—. Lamento haber ensuciado, no pude aguantar a llegar al baño.

—No te preocupes por eso, chico —le sonrió gentilmente—. Pero, disculpa si soy indiscreta, ¿por qué fue que lo hiciste? ¿Te sientes mal de alguna otra forma?

Antes de que pudiera contestar, la puerta de la enfermería fue abierta, dejando ver a Aizawa, con la expresión de sueño y cansancio que tanto lo caracterizaba. Detrás de él se encontraba All Might, un tanto agitado. El rubio no tenía su forma musculosa, pues ya todos sabían que no podía mantenerla por mucho tiempo desde su pelea con All for One.

—Joven Todoroki, ¿qué fue lo que ocurrió?

Aizawa rodó los ojos ante la apresurada pregunta del ex héroe número uno. ¿No podía ser más cuidadoso?

Al mismo tiempo en que cerraban la puerta de nuevo, Shoto se colocó de pie e hizo una reverencia antes de contestar, ignorando cómo el suelo pareció distorsionarse bajo sus pies y dispuesto a responder.

—El joven Kirishima ya nos ha dado algunos detalles, pero estaban tan nervioso que creo que exageró ciertas cosas —dijo con una sonrisa nerviosa y con su mano detrás de su cabeza.

Toshinori tuvo una imagen mental de cómo Kirishima llorando y gritando les decía que Bakugo había caído las escaleras y cómo eso le había causado una hemorragia interna y que Todoroki lo había llevado a la enfermería porque estaban preocupados.

Sí, algo muy fuera de lo común, pero prefirieron constatar de ello.

—Ka... Bakugo se cayó por las escaleras, creo que porque iba distraído —comenzó su explicación, manteniendo su semblante serio habitual—, creímos que todo había acabado ahí, pero cuando quiso levantarse volvió a inclinarse y comenzó a quejarse de dolor. Presentí que algo le pasaba, así que le dije a Kirishima que le avisara a algún maestro en lo que yo lo traía a la enfermería.

—Ya aquí yo le di un calmante y lo puse a dormir —les dijo Chiyo—, sospecho que puede ser una apendicitis, pero de todas maneras le extraje sangre para hacerle análisis y más tarde le realizaré un ultrasonido.

—Me parece bien —habló por primera vez el héroe de cabello negro—, Todoroki, gracias por traerlo, ya puedes regresar al aula, dejé indicaciones con Iida para todos.

—Así es —señaló entusiasmado el antiguo símbolo de La Paz—, fue una gran reacción de tu parte traer a tu compañero, ¡Bien hecho!

—Sí, gracias —hizo una reverencia.

—Antes de que te vayas —la anciana se dio la vuelta y sacó de un cajón una caja de pastillas que le dio en su mano—. Por si continúan tus vómitos, si no se calman en un par de días, ven a verme, quizá puedas estar enfermo.

—En realidad... —comenzó a hablar, algo nervioso—. Fui al hospital hace unos días, porque llevo más de tres semanas sintiéndome mal, con nauseas, vómito y dolores de cabeza, ahí el médico me dijo que tenía Anemia.

—Oh, un estudiante con Anemia no es cualquier cosa —murmuró la anciana—. Aizawa, ¿no puedes ser más cuidadoso con tus alumnos?

—Tsk, yo no sabía nada —se excusó—. Todoroki, ¿por qué no lo mencionaste? Sabes que la escuela debe de estar al tanto de cualquier estudio médico que te hagas aún si es fuera, para añadirlo a tu expediente y así no tener problemas a futuro si se presenta algo grave relacionado contigo.

—Lo siento, profesor —se inclinó—, no consideré que fuera tan importante, porque el doctor me dio un tratamiento.

—¿Y ha estado funcionado?

Guardó silencio.

—Ahí está el detalle —dijo el héroe de poder borrador—. Por favor, mañana trae contigo todos los estudios que te hiciste, para que los archiven y así podamos llevar un mejor control de tu salud. ¿Entendido?

—Sí, señor —respondió, apenado por la reprimenda.

—Bien, bien —habló All Might—. Ya puedes irte, joven Todoroki, nosotros cuidaremos del joven Bakugo.

Y con eso, Shoto abandonó la enfermería, sintiéndose extraño al recordar cómo Bakugo se había aferrado a su lado derecho, como si, de alguna manera, se hubiera sentido a salvo con él. Saber que su corazón había estado tan acelerado al tenerlo tan cerca lo ponía sumamente ansioso, estaba casi seguro de que el rubio sintió como sus latidos amenazaban con salirse de su pecho, uno tras otro, uno tras otro.

Se detuvo en el pasillo, y sintió la necesidad de llevar su mano izquierda a su pecho.

Le aterraba ese sentimiento.

Pero, ¿por qué?


N/A: ¡He vuelto! Después de seis meses de no actualizar nada (no me maten), estaba intentando reencontrarme a mí misma, pero yo creo que me perdí más T.T.

En fin, volví a ver BNHA (por tercera vez), pero apenas voy por la 3er temporada, como pasaron unos dos años sin verla, estoy tratando de acordarme de todo de nuevo, así que, obviamente, como TodoBaku shipper que soy, estoy full emocionada. Hay demasiaaado contenido para alimentar mi esquizo. ✨

En fin, muchas gracias por leer. Espero que les haya gustado. ❤️

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro