6____ Viendo el amanecer.
El sonido del metal chocando fuertemente alertó en lo profundo del bosque a cualquier animal que pudiera permanecer cerca. No existía luna esa noche, a duras penas una mínima fracción de está iluminada el ambiente. Eso era lo que Uzui Tengen buscaba, adaptarse a la falta de luz para una muy posible batalla nocturna. Siendo un ninja no era tan difícil, y como futuro y más extravagante pilar del sonido usaría eso a su favor, quería tener ese sistema como alerta a cualquiera ataque a espaldas o a un punto ciego.
- Ay mis niñas. Han mejorado. - Sonriendo sutilmente halago. Alzando su arma a la altura del rostro cuando una fuerte lluvia de cuchillos fue a su cara, Uzui fue capaz de escuchar el sonido del disparo perfectamente, justo lo que buscaba. En un acto veloz sus brazos atajaron cada filo cayendo al suelo, la mayoría destrozados o quebrados por el imponente filo de su arma en manos. Soplando la punta de la cuchilla al terminar.
- ¡Kui! - Los ratones hicieron su trabajo. Muchas bombas de humo dignas de un cuento infantil por su tamaño tan pequeño. De un Salto Uzui se hizo paso apartándose del humo, el azote de sus pesadas cuchillas fue suficiente para disipar el humo.
Tener de esposa a 3 bellas ninjas y espías tenía sus beneficios porque él sabía lo capaces que eran, así que eran más expertas en ayudarlo para ciertos entrenamientos a ciegas. Confiaba en ellos y estaba complacido con los resultados esa noche. Se preguntaba si Suma ya estaría con sueño en las horas que habían estado en esto.
Cuando la espalda del albino chocó con un roble es que se detuvo. Sus ojos atentos a su entorno, ahora él sería quien ponga trampas.
- Son buenas escondiéndose. - No era capaz de verlas, a duras penas podía percibirlas. Cuando se dió cuenta 3 diferentes tipos de armas fueron a parar cerca de su cuello, golpeando el árbol. Cuando eso paso las chicas supieron que algo tramaba porque Uzui fácilmente pudo esquivar algo tan simple como eso.
- Querido... - Hinatsuro era capaz de notar el temple de Uzui, sabía dónde estaban sus 2 compañeras. Las 3 casi que tenían rodeadas a Tengen. - Supongo que se dió cuenta. - Inquirio, moviendo un Kunai en su mano hasta sujetarlo en modo de ataque.
- Primera postura... - La advertencia que necesitaban. Cada una se levantó de su escondite, confiadas de lo que iba a pasar. Uzui usó su técnica en el roble disparando proyectiles en cualquier dirección, el estruendo seguramente se escuchó en kilómetros.
- Salgan que no tengo miedo de cortar cada árbol. - Amenazó. Y se le cumplió, habían estado horas jugando al gato y al ratón, parecía ser hora de un encuentro físico, enterrando su espada gemela en el suelo para recibirlas de forma justa.
Makio fue la que tomó la iniciativa, atacando a Uzui de frente mientras el sonreía, en un movimiento hacia atrás haciendo gala de lo flexible que podía ser, se paró sobre sus brazos sujetando un cuchillo del suelo, usándolo para defenderse, esquivando cada corte de parte de su mujer, chocando sus armas en defensa y aprovechando la oscuridad para escapar.
- No te confíes. - Hinatsuro lo abrazó por la espalda, presionando juguetonamente su cuchillo en el pecho blanco de su esposo.
Volteando la mirada a ella, Tengen no tuvo tantos problemas para intercambiar posiciones, dejándola inmovilizada contra sus fuertes pectorales.
En toda la noche Uzui no había estado usando su camisa.
- Hey, eso es trampa. - Saliendo de su escondite, Suma se quejo. Makio estaba tras ella acercándose a ellos 2. - ¡No pude hacer nada! - Inflando las mejillas se cruzó de brazos. Decepcionada pero también celosa de la posición de su compañera con su esposo.
El peliblanco río, captando los evidentes celos de la menor de las 3. Por lo que, aprovechando que en su indignación no le prestaba atención, de una zancada quedó junta a ella cargándola en sus brazos.
- Eso no es querida, esto si. - Ironizó. Sus 2 brazos podían ser capaces de esconder o aplastar a la chica, aunque parecía más a gusto con la idea.
- Deberías bañarte, estás muy sudado. - Sonrojada Suma quiso desviar el tema, aunque no era para menos. En el horizonte se podía ver el sol emergiendo, estuvieron toda la noche ejerciendo este entrenamiento.
______
- ¿Ninguna tiene sueño? Se que como ninjas entrenadas para buscar información la noche es lo suyo, pero no sé cómo se adapta eso a pelear toda la noche. - Volviendo a la caballa que usaban, los 4 se habían sumergido juntos en una tina cálida limpiando el sudor y tierra que tenían.
- Yo un poco. - Suma respondió. Siendo acompañada por un bostezo de parte de Makio que se recostaba en la madera de la bañera.
- Estuvo mucho tiempo bostezando. Por un momento temí qué haría que nos viera.
- Es normal. Si quieres descansen todo lo que deseen, aún no tengo sueño así que me tendrán cuidando de las 3.
- ¿Está seguro? - Cada una se notaba preocupada.
- Hey, si dormiré. Solo dije que aún no tengo sueño. Cómo pilar tendré que pelear mucho de noche igual.
- Usted sabe adaptarse rápido.
- Y ustedes 3 conocen más que nadie. - Y no para menos. Sabían sus debilidades, habían tenido el privilegio de consolarlo cuando se fueron de su clan, y lo habían apoyado hasta ese momento. Pronto sería un pilar, y ellas, no. Los 4 sabían lo que eso significaba.
- Empezó a amanecer. - Las 3 mujeres se habían acercado a su esposo, recostando sus cuerpos desnudos bajo el agua al musculoso cuerpo de Tengen.
Las 3 estarían para cuidarlo tras cada pelea, eso ni lo tenían que decir.
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