Desde pequeños nos dicen que no juguemos con la pelota adentro de la casa.

Yo estaba en la casa de mí abuela con 6 años. Tenía una pelota de yoga con la que nos dejaban jugar.

Estuve jugando a lanzarla al techo hasta que...

¡¡¡CRASH!!!

No solo rompí una bombilla, sino que también reventé la pelota. Mí abuela no tenia puesto su aparato de la audición así que no escuchó nada.

Tuve tiempo de esconder los pedazos de vidrio de la bombilla que estaban en el suelo (porque la mitad de la bombilla todavía estaba en el techo) y ocultar los restos de la pelota.

Luego de eso me senté en el sillón de la sala como si nada y esperé a que volvieran mis padres (estaban en el médico recibiendo a mí hermano).

Antes de llegar ellos, llegó mí tía (que en ese momento vivía con mí abuela) y preguntó dónde estaba la pelota, ese día aprendí a fingir cara de no saber nada, dige que no sabía dónde estaba y dejó el asunto de lado para ponerse a charlar con mí abuela mientras yo tomaba una chocolatada.

Ese día también comprendí lo que se siente tener ansiedad. Cuando llegaron mis padres saludaron a mí tía y nos fuimos a casa.

Considerence afortunados de saber esta información confidencial, ya que si no fuera por el aburrimiento jamás nadie se hubiera enterado de esto...

Ahora ustedes saben mí secreto...

Y les recomiendo guardarlo...