
UNA SEMANA Y CONTANDO
No suelo ser el tipo de amiga que te lleva pañuelos y se pone a mirar películas románticas para cortarse las venas a dúo...es más, en este momento, Cali esta sobrepasando mis limites de lo depresiblemente aceptable.
-¡Maldita sea! Calixto J. Tenembaum. Levanta tu modelado trasero de ese jodida cama porque te bajaré a patadas.- el nombrado sólo me miro indiferente y siguió con el maratón de películas western del año de mis abuelos. ¡Puta madre con este hombre! Me paré delante de la pantalla y lo amenacé.- Me importan tres mierdas si esa Andy no te contestad los putos mensajes de amor, te levantas de ahí porque tenemos set en media hora y tiene que parecer que quieres conmigo, campeón- le guiñe el ojo seductora y el rió. Eso es un avance.
-Solo promete que no te enamoraras de mi.- dice levantando las manos en franca rendición.
-Vamos, traje capuccino con extra crema para ti, muchachote.- salí de la habitación oyendo su ok, fingiendo entusiasmo.
Joder que la negativa le había pegado, lo extraño es que no era la primera. Cali, acostumbraba a ser el típico modelo inalcanzable y como tal, no muchas se acercaban a el; en eso nos parecíamos. Su cuarentena está asfixiándome, necesito que me acompañe a vigilar a Alexia y en su estado me lo pone difícil. Ser la stalker personal de alguien e intentar que tu mejor amigo no muera a base películas y oreos.
-Ya estoy listo, Sis.- se presentó delante de mi con anteojos y su ropa de chico fino en el umbral del living.
-Nos vamos. Luego me acompañas a ver a Alexia al teatro...hoy actúa y quiero stalkearla. Ya sabes sigo en la friendzone.- hice una mueca incómoda y el asintió saliendo. Tomó las llaves y me abrió la puerta haciendo seña para que saliera, estilo mucamo.- Gracias, mayordomo.
Luego de posar como quince mil veces de forma algo comprometedora, salimos riendo. Fase: distraigamos al águila, cumplida. Cali condujo hasta el teatro.
La verdad me mataban los nervios y Calixto...él solo estaba callado y mucho para mi gusto.
-Llegamos, signorina.- sonrió de lado y bajó a abrirme la puerta.
-Muchas gracias, caballero- ambos reímos entrando al lugar. Ocupamos nuestros asientos y en el momento en el que los telones se elevaron, mis manos sudaron.
-Tranquila, te va a dar un infarto.- Cali, me sostuvo la mano en un apretón.
-Hiperventilo y eso que aun no entra.- al ver su pequeña melena castaña y sus ojos mieles el corazón me dio un vuelco.
-Respira, Lil, vamos no eres una colegiala.- dijo mientras sonreía divertido.
La actuación de Alex fue sublime, una perfecta personificación de la esposa de Macbeth.
-Estuvo bien. ¿No?- él asintió- Si no me equivoco ahora debe de estar viendo el ramo que hice dejar en su camerino.
-Toda una romántica empedernida, querida Lil- se carcajeó y salimos del lugar bromeando.- Se me antoja un cerveza- dijo subiendo al asiento del piloto.
-Y a mi una hamburguesa- le indiqué. Fuimos a nuestro lugar favorito, un local algo pequeño no muy lujoso que quedaba entre el teatro y el cine, a mitad de camino de ambos.
Llegamos a la pequeña mesa y ambos pedimos lo que íbamos a consumir. Cal, una ensalada césar; por supuesto equilibrando todas las otros que comió en una semana; con una cerveza. Yo una hamburguesa y un jugo exprimido.
Hablamos sobre las incidencias de la agencia, la ex de Cal estaba como loca queriéndolo de vuelta; aunque el le daba menos señales que el mar muerto.
De pronto, Calixto enmudeció y empezó a toser nivel asmático; al volver mi vista a la dirección de sus ojos pude ver a una sonriente Andy entrando del brazo con un muchacho, ambos riendo.
-Necesito salir a fumar- sentenció cortante, saliendo hacia afuera mientras golpeaba el hombro del susodicho.
Vi el rostro de Andy contraerse, mientras su acompañante seguía a mi amigo hacia afuera, ella se quedó inmóvil viendo como salia a controlar la situación. Al atravesar la puerta, Calixto estaba fumando mientras el otro le gritaba todo y estaba a punto de escupirle fuego por la boca.
-¡Suficiente! Mi novio lo siente, tuvo una mala noticia. Disculpalo- le dije al chico y este asintió no muy convencido.
-Ya. Pero dile que no puede empujar gente por malas noticias. Tuve que dañar a mi novia allí por su actitud- rodé los ojos mientras él se volvía al lugar.
-¡YO NO PUEDO SER TAN PELOTUDO, LIL!- gritó fuera de si. Lo tomé del brazo guiándolo al auto- Ella tiene novio. ¿Entiendes? Estuvo jugando conmigo y...me gustaba- dijo lo último en un susurro golpeando el tablero del auto.
-Cal...no hay nada que puedas hacer. ¿Si? Tranquilizate- lo miré y se tumbó en el asiento. Puse en marcha el coche.
Definitivamente el avance se fue al carajo. Calixto jamas pierde lo estribos así, Andy parecía buena chica...¿Por qué le haría esto a él?.
Mi amigo siguió bufando todo el camino hasta su casa, cuando estacioné bajamos y nos quedamos sentados mientras compartíamos el cigarrillo en silencio.
Él no solía fumar, solo en situaciones de estrés extremo y llegamos al punto del no retorno, esto iba a tardar. Yo estaba segura que esa tal Andy estaría dando vueltas un largo tiempo.
BIEN. AQUÍ ÚRSULA NOS DA UN VISTAZO DE NUESTRO GALÁN FAVORITO. PARA LOS QUE NO ENTENDIERON EL CHICO MISTERIOSO ERA EL INDESEABLE DE JOEL. #OdioExtremoAJoel
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