Pensé que nunca más iba a pensar en ti. Durante mucho tiempo, estaba completamente seguro de que nunca sentí absolutamente nada por ti. El problema es que me hiciste sentir absolutamente todo sin hacerme sentir nada.

No sé  qué es lo que siento por ti, pero no puedo dejarte ir. Es demasiado tarde para pensar en eso, me diste demasiadas oportunidades para mantenerme a tu lado y yo decidí no hacerlo. Sigo sin entender muy bien por qué no lo hice.

Realmente me hubiera gustado conocerte en otro momento. En un momento en el que yo fuera lo suficientemente feliz como para lograr hacerte feliz a ti también. Me hubiera encantado que todo fuera más lento.

Extraño todas esas noches en las que te quedabas hablando conmigo. Extraño todo lo que sentía cuando estaba contigo. Extraño lo mucho que me hacías reír. Te extraño a ti, pero tú dejaste de hacerlo hace mucho.

Tu vida es mejor sin mí.

Quiero hablarte, pero sé que no es lo correcto.

Quiero decirte lo mucho que me haces falta, pero no es tan fácil.

Te necesito, pero tú ya dejaste de necesitarme.

Necesito saber que, aunque sea una sola vez, volviste a pensar en mí. Necesito saber que signifiqué algo para ti. Necesito saber cómo me recuerdas. A veces, me gusta pensar que me recuerdas como a alguien especial, pero sé muy bien que no es así.

Recuerdo cuando me llamabas bonito y cómo me hacías sentir. Por más patético que suene, dudo mucho que vuelva a sentir algo así con alguien en algún momento.

Me alegra saber que estás mejor. Me tranquiliza saber que en algún momento encontrarás a alguien que realmente te sepa amar, aunque en realidad me duele saber que yo no soy ese alguien.

Espero que seas feliz.

Espero que te vuelvas a enamorar de alguien.

Espero que vuelvas a amar a alguien tanto como decías amarme a mí.

Verdaderamente espero encontrarte en algún otro momento, cuando estemos mejor.

Gracias por hacerme sentir especial por un tiempo, nadie nunca me había hecho sentir así.