ℂ𝔸ℙ𝕀𝕋𝕌𝕃𝕆 𝕌ℕ𝕆: 𝐄𝐥 𝐧𝐚𝐜𝐢𝐦𝐢𝐞𝐧𝐭𝐨 𝐝𝐞 𝐮𝐧 𝐜𝐫𝐢𝐦𝐢𝐧𝐚𝐥
"Todo lo que dejamos atrás..., es arrepentimiento, es nostalgia, y un insoportable amor que persiste hasta este día..."
-2029....ahí comienza su historia-
ABRIL 5 DEL 2029
Mandeok-dong 만덕동, BUSAN, Primavera.
-"Oh...., vino de nuevo..."-Pensó un pequeño kookie, de aproximadamente 10 años de edad desde el balcón de su casa ,viendo como un chico desconocido de su misma edad se aproximaba a su jardín desde fuera-¿Qué está....haciendo....?
-¡W... Woah! - Exclamó el niño desconocido asustado al ver como una mariposa se le acercaba a su rostro.
-"Tsk, si papá lo escucha lo matará...." -
Rápidamente kookie de su habitación salió, bajando las escaleras con agilidad a la vez que abría la puerta que daba con el jardín de un solo golpe, la fuerza bruta siempre habían estado de su parte. Así que era obvio que sorprendiera al desconocido niño quién inmóvil se le quedó desconcertado mirándolo a los ojos.
-¡O...oye, tu niño extraño!, ¡Octava vez que vienes!- Regaño Kookie.
Rápidamente el niño desconocido huyó, dejando caer un sobre de tamaño carta de sus bolsillos.
Sin pensarlo dos veces, Kookie salió hacia el jardín al notar esto, se agachó y agarró la carta con incertidumbre.
Así que obtuso, optó por perseguir al chico que corría al frente suya, dando con él en una esquina del boscoso pueblo olvidado.
-¡Hey espera, no haré nada, se te cayó esto!-Exclamó observando cómo el niño se detenía para finalmente voltear su rostro a verlo.
La expresión del pelinegro cambio rápidamente a uno de asombro separando un poco sus labios mientras soltaba un pequeño suspiro.
Sus pupilas se dilataron.
Aquel chico que espiaba el jardín de su casa todas las mañanas sin falta, tenía una hermosa piel algo tostada, sobre todo en sus mejillas donde tenía un leve color rojizo, detalle que hacía sobresalir el intenso color azul de sus ojos y un extraordinario cabello rubio ondulado que brillaba con la luz del sol como si de oro puro se tratase, ¿Es un extranjero?, pensó Kookie.
Tan asombrado estaba mirando el rostro del rubio que fue abruptamente interrumpido al escuchar un fuerte sonido de aves sacudiéndose en las copas de los árboles.
Anonadado realizó lo que nunca imagino, entablar una amistad en toda su vida.
-D....de casualidad...,¿Tu quieres ver el jardín?, siempre te veo mirando el patio...-Preguntó kookie algo tímido, mientras se le acercaba a entregar el sobre, observando como el de ojos azules y piel tostada asentía con su cabeza-...Dice mi padre que los extraños no son bienvenidos en casa-Confesó algo apenado- Realmente agradecería si permanecemos callados-
El pequeño rubio asintió con la cabeza nuevamente, al parecer era algo tímido para hablar.
O eso era lo que imaginaba.
El chico heredero de la propiedad por primera vez se acercaba a un niño sin que sus padres o la ama de la casa lo delatase queriendo salir afuera a jugar o a 'Mezclarse con la gente ordinaria', por lo que sin saber cómo tratar a otros chicos de su edad, agarró su mano y lo arrastró a hurtadillas al interior del floreado, colorido y hermoso jardín de su casa.
Los ojos azules del rubio se abrieron de par en par, el amplio jardín era enriquecido en flora y se encontraban todas en su máximo crecimiento.
Algunos insectos se montaban encima de ellas mientras retiraban el polen.
Las verdes hojas de los árboles cubrían todo el cielo azul, dejando ver unos pequeños fragmentos de este, el hermoso suelo cubierto de un sano pasto junto con pequeñas flores rosadas hacia lucir un suelo como ninguno en todo el pequeño pueblo.
-¡H...hay un montón de flores que no había visto nunca antes!-Exclamó el chico rubio espantando al heredero.
-¡S...sh por favo-----
-Son hermosas...-Sonrió el rubio- son realmente hermosas..-Sonreía el chico ruborizando a kookie, quién sorprendido una vez más lo miro-Te lo agradezco joven..-
¿'Joven'?
-¿Por...por qué me hablas tan formal?-
-Se sorprende-Mi madre...me decía que en esta casa vive gente rica... y un médico importante-Respondió el rubio mirando las flores, mientras un ofendido chico inclinaba su rostro frustrado.
Siempre lo mismo...ese era el motivo por el cual nunca había entablado una conversación con un chico de su edad.
Con el ceño fruncido levantó su mirada llamando la atención del rubio.
-Mi familia es la importante, no yo...-Respondió el ajeno sorprendiendo al tostado-...No es necesario que me hables formalmente, ¿Tenemos la misma edad no?-
-¿Eh?-Murmuró sorprendido-¿Co...cómo lo supiste...?-Preguntó el rubio con sus labios separados por el asombro y una adorable expresión de inocencia.
-Sonríe-"Luce tonto..."-Pensó el ajeno acercándose a él-Mi nombre es Jungkook, un gusto en conocerte-Estiró su mano.
-Ah-Se sorprende-...Yo me llamo Taehyung, las flores...son realmente hermosas Jungkookie-Sonríe-¡Es realmente bello!
Con algo de timidez, ambos chicos juntaron sus manos, el rubio de piel tostada sonreía como si estuviera viendo lo más preciado frente sus ojos, conmoviendo a Jungkookie.
Su corazón se agitó
-¡Jungkookie!, ¿Donde estas?, ¡Tu padre te está buscando!-Se escuchó la voz de una mujer a lo lejos.
-¡N..n..no!-Susurró Kookie asustado-Ven conmigo por aquí rápido -Rápidamente agarró la muñeca de Taehyungnie arrastrándolo hacia fuera del jardín, adentrándose en el bosque.
-De...debemos mantenernos callados-Ansioso-A...ahora me castigaran las manos-Se desesperó el pelinegro llamando la atención del rubio.
¿EH?
Ambos chicos repentinamente se tropezaron con las raíces de una gran árbol que los escoltaba desde la altura del cielo, cayendo de cara ambos contra el suelo.
A doloridos, al mismo tiempo levantaron su vista, observando un gran y hermoso acantilado frente a sus rostros polvoreados en tierra, donde debajo las olas golpeaban y azotaban el muro con fuerza.
Los ojos del rubio eran lentamente iluminados al ver tan hermoso paisaje con el sol llegando frente a sus rostros, mientras los milenarios árboles los cubrían del cielo y de cualquier persona, como si se tratase de un escondite perfectamente hermoso y enriquecido de flora.
Al parecer nadie había visitado este hermoso acantilado antes.
-¡Jungkookie, es fascinante!-Exclamó el rubio levantándose del suelo desesperado-¡Mira este lugar!-Añadió comenzando a girar sobre sí mismo, sorprendiendo al pelinegro, el cual acostado desde el suelo, derrotado y ensuciado en tierra, veía como lentamente el rubio daba vueltas con el sol a sus espaldas mientras unos hermosos charcos de agua se alzaban en la punta del acantilado.
Lo hermoso no era el paisaje.
Era ese niño de sonrisa cuadrada.
-De...debo irme....-Interrumpió Kookie evitando el contacto visual-Mis padres deben estar fu...fu..furiosos....
-¡...S...sí!-Exclamó llamando la atención- ¡Jugamos mañana Jungkookie!-Lo llamó sorprendiendo al pelinegro.
¿Por que irradia tanta felicidad?
-En realidad no está bien que v...vuelvas a verme-Respondió llamando la atención del rubio-No...no es seguro...-
TE PODRIA OCURRIR ALGO
-Oh-Murmuró confundido-Si tomó la decisión de verte en este lugar, ¿estarías aquí? -Se cuestionó llamando la atención de Jungkook.
-Se sorprende-Ta....tal vez-Murmuró-Te....tengo que irme-Al decir eso, en ese mismo instante corrió hacia su casa, dejando a un intrigado y solitario rubio en el hermoso paisaje.
-Pfffff-Río-"Decido correr ese riesgo...jungkookie"-
A partir de aquel memorable comienzo, Taehyung y Jungkook se hicieron los más inusuales amigos, y por un tiempo fue como si...., al menos en ellos, el viejo pudor entre los más ricos y los más pobres hubiera sido olvidado.
-¡Heeeeey, Jungkooookieeee!-Gritó una reconocida aproximándose al acantilado.
-¿Uh?-Volteó su rostro-¡Ta...taehyung...!-
No era su ropa ni su clase social que llamaba la atención del pelinegro, Era aquella extraña atmósfera inalcanzable, por que a pesar de que se encontraba sucio con tierra y su ropa estaba algo desaliñada, su esplendoroso cabello rubio ondulado , sus intensos ojos azules, y su hermosa piel tostada le hacía lucir como alguien de la realeza británica.
Inesperadamente el pequeño niño rubio y de ojos azules se abalanzó sobre su amigo cayendo ambos en seco sobre la tierra suelta, provocando un gran polvo a su alrededor.
-¡Jungkookie eres mi mejor amigo! -
Riendo, el rubio abrazó al menor provocando que rodarán en la tierra como unos pequeños chanchitos sobre un charco de barro.
Si, era un hermoso día , el cielo se encontraba de un intenso color azul, las voces de los dos niños jugando alegres acompañados de unos hermosos sonidos de aves en el bosque hacía lucir un lugar de felicidad y tranquilidad. Las hojas naranjas caían lentamente hacía el suelo, dando advertencia que el fin de la primavera se aproximaba.
-¡Cu...cuidado Puedes hacerte daño lanzándote así !-Exclamó el de cabello negro quedando abajo del cuerpo del rubio sonriente.
-Hey jungkookie - Estira sus mejillas- Te gusta que llegue Taetae ¿verdad?-Preguntó mientras estiraba más y más y más las mejillas de su amigo, quién conforme sus mejillas se estiran más se quejaba riendo de su propio dolor.
-¡Esperaa, esperaaa mis mejillaaas taehyung!, ¡Hahahahah no hagas esto! - En una reacción inconsciente, jungkookie abrió sus ojos cuidadosamente con miedo que cayera tierra sobre sus ojos, no obstante cualquier pensamiento fue interrumpido.
Su tiempo se ralentizó abruptamente, abriendo sus ojos de par en par deslumbrado al ver al rubio encima suya con esa típica y radiante expresión en él , esa expandida sonrisa que curaría el alma de cualquier persona malherida.
-Woah.... - Murmuró sorprendido.
En el reflejo de sus oscuros ojos lentamente el cabello del rubio era deslizado por la brisa del viento que provocaba el caer de las hojas, esté reía junto con el sol radiante en su espalda, ¿Estaba teniendo un sueño?, aquel niño sucio se veía tan brillante ante el reflejo de los orbes de el, que su alegre risa resonaba como eco en sus oídos.
Como suele suceder, pronto, la amistad que sentía Jungkook hacia su adorable amigo rubio, poco a poco se convirtió en algo más...
-...Wu...wuaoh...-Murmuró kookie sorprendido
-¡Jungkookie!, ¡Te presento a Jiminnie!-Exclamó Tae sonriendo ampliamente mientras se levantaba encima de él.
-¿Tu eres Jungkookie?-Preguntó otro niño de cabello gris y ojos oscuros-Aish, ¡Taehyungnie no deja de hablarme de ti todo el tiempo!-Se quejó el chico cruzándose de brazos. estaba algo celoso.
Al parecer Taehyungnie, tenía un amigo más antes de que su amistad con él se entablara en el acantilado
-Jiminnie ¿estas celoso?-Rio el de ojos azules- ¡Tú también eres mi querido amigo!-
-¿Tus padres...te dejan salir? -Preguntó Kook llamando la atención de Taehyung y Jimin.
-Mis padres fallecieron hace mucho tiempo-Confesó impactando a Jungkook quién prosiguió de inmediato a mirar a Taehyung-La mayor parte del tiempo vivo con Taehyungnie y mamá -Sonrió -¡Ella realmente no me deja de dar comida hasta que mi pancita esta exhausta!
En ese momento, de algo se pudo dar cuenta Jungkook, ese chico rubio que había entrado tan abruptamente en su vida, iluminaba la vida de otras personas ....Con esa amplia y tonta sonrisa cuadrada.
-¿Qué hacemos aquí parados?, ¡Vayamos al acantilado!-Exclamó Tae.
En la noche, cuando los animales silvestres vespertinos se escondían en sus madrigueras, fuera de la casa del pequeño Jungkook se escuchaban unos fuertes gritos de un hombre provenientes desde el segundo piso.
-¡¡¡¡Jungkook tienes que aprenderte esto!!! !-Exclamó su padre enojado golpeando sus manos con una regla.
-¡N...n...no puedo padre! , ¡por favor.....!-Suplicó el pequeño llorando por el dolor en sus manos sangradas-¡¡ME DUELE....!! -
-¡¡Tú serás el HEREDERO de nuestra familia tienes que ser médico como TRADICIÓN!!-Azotó las palmas de sus manos una vez más, las cuales ya se encontraban en un intenso rojo vivo con salpicaduras de sangre a su alrededor.
-¡¡Ah....AHHH!!!!-Gritó el pequeño cerrando sus ojos al sentir otro azote en sus manos.
-¡¡Kejin detente por favor no golpees a Jungkookie!!-Interrumpió su madre entrando al cuarto de golpe-¡¡¡Es un niño!!!, ¡¡Es NUESTRO HIJO!! -
-¡¡TIENE que APRENDER como es la VIDA !!-Exclamó golpeando la mejilla del pequeño con la regla ensuciada en sangre, creando un fuerte sonido como si de un latigazo se tratase.
-¡¡De...déjalo por favor lo mataras!!!!!!!!, ¡¡¡¡DEJALO !!!!!!
No tenía idea de la hora que era, pero el pequeño con pocas fuerzas se sentó en la orilla de su cama, mientras la ama de casa preocupada, vendaba sus pequeñas manos quién no hacía nada más que sollozar en silencio, con el temor de que su padre volviera otra vez.
-Jo...joven Jungkook...está todo bien no se preocupe-Abandonó su profesionalismo por consolar al pequeño-....No se preocupe por favor....mañana lo cubriré para que salga con ese niño mientras su padre no está en casa-Susurró la mujer algo de edad, llamando la atención del pelinegro-Shhhh-Murmuró- No se preocupe no se lo diré a nadie, solo deje de llorar por favor...-
Al día siguiente un Jungkookie con sus manos vendadas escondidas a su espalda esperaba a su Taehyungnie llegar al acantilado.
-¡Jungkookieeeeeeee!-Exclamó el rubio abalanzándose encima de él-¡Al fin mi madre me dejó salir!-Sonrió el chico notando la indiferencia del pelinegro-K...kookie...¿Que ocurre?
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CONTINUARA
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Espero que les guste esta historia 💜!!
Muchas gracias por estar aquí! Te aseguro que mientras avanza la historia se pondrá muy dramática e interesante!
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