Había estado pensando en lo que me dijo Drew sobre eso del No-protagonismo. Le pregunté qué significaba, pero simplemente me ignoró y salió fuera de la Biblioteca. Fue extraño. Lo único que he hecho en estos días es debatirme entre el significado de este nuevo término. Sé que viene del hecho de "no tener protagonismo" ¿Pero a qué viene todo esto? Incluso lo googlié pero no conseguí nada relevante.

Es miércoles después de clases y son alrededor de las 8:30 pm. Mamá y papá pasaron a recoger a Sandy y Joshy hace unas cuantas horas, por lo cual ahora solo estamos Blake, Drew y yo. Estoy recostado en el sofá del living mientras cambio los canales. He estado haciendo esto durante 7 minutos seguidos, apretando el mismo botón que me lleva a otro canal. Me detengo cuando veo una película que llama mi atención ya que tiene a una de mis actrices favoritas. Hilary Duff. Observo la pantalla hasta deducir cuál era aquella famosa película.

Una cenicienta moderna.

Vamos, todos alguna vez la hemos visto y hay que admitir que es uno de los mejores clichés que existe. Es super antigua pero fue todo un hit en la televisión. Analizo la escena detalladamente. En este momento Austin quién es el capitán del equipo está reunido con su equipo ideando la jugada que los llevará a la victoria. Fija su mirada en las graderías repleta de "Etcéteras"-si yo hubiera participado en esa película de seguro sería uno más-pero a la única que logra divisar es a Sam quien está saliendo del estadio, en este caso la protagonista. Hay un momento dramático y luego él toma la decisión de abandonar el juego e ir a por la chica, dejando atrás a su equipo, al entrenador y a su novia la porrista. Algo tonto pero eso sucede en los clichés. Luego se comienzan a besar y el equipo continúa sin él. Ganan el partido y todos son felices. Un partido está cerca en West Point Grey Academy y no me sorprendería que esto sucediera con Kian y Sarah.

Lanzo el control remoto al suelo. ¡¿Cómo rayos le hacen para que todo les salga a la perfección?!

-Y aquí podemos observar más síntomas que presenta nuestro paciente infectado con el virus del No-protagonismo. ¿Ver una película clichés a solas y provocar preguntas existenciales? No se preocupen, esto le sucede a todos los infectados.

La voz aparece a mis espalda causando que me lleve un gran susto el cual intento disimular. Drew pasa por encima del sofá, deja caer su trasero sobre el cojín y se acomoda junto a mí con una sonrisa cargada en inocencia. Lleva puesto un pijama de Jade, un pantalón buzo gris, una playera negra, está descalza y sus rizos están más salvajes que nunca. Mi pijama es igual solo que tengo una playera blanca de mangas largas y mi cabello color caca de perro no es el mejor en estos momentos.

Ella alza sus cejas y yo frunzo mi nariz. Nos lanzamos miradas divertidas y locas durante unos segundos hasta que ambos explotamos en risas.

-¿Que traes? -Le pregunto-¿Me dirás que es todo esto del No-protagonismo?

Ella se da leve golpecitos con el dedo índice en el mentón mientras finge estar pensándolo.

-Si tanto insistes.-Se encoge de hombros-Además ya va siendo hora de que te diga lo que traigo en mente. -toma un cojín y se lo acomoda entre las piernas adoptando una posición comprometedora.

-Con las simples palabras que me dijiste ese día en la biblioteca y ciertos comportamientos que he visto en tí hasta el momento pude unir la piezas del rompecabeza que definen tu perfil. Y caí en la conclusión de que sufres de No-protagonismo. Ahora, ¿Que es eso? Pues como has de suponer se trata de no tener protagonismo. Quizás digas que tu no eres el protagonista del clásico que vives y que Kian y Sarah lo son. Pues te equivocas. Sí, ellos son los protagonista de sus historias, pero tu Andy, tienes una historia diferente a la de ellos. ¿Por qué ser una etcétera en la historia de alguien más si puedes ser el protagonista en la tuya? No te tomas el tiempo de protagonizar tu historia por estar al pendiente de la de los demás. Justo como estabas haciendo ahora, viendo esa película-recoge el control remoto y apaga la televisión.

Me mantengo en silencio durante unos segundo mientras proceso todo lo dicho. Me paso una mano por el cabello intentando ordenarlo pero fallo. Es allí entonces donde me doy cuenta de que todo lo que ha dicho es verdad y la realidad me da un dura cachetada.

-Pero no te preocupes.-agrega-Hay cura. Te voy a enseñar a ser el protagonista de tu propia historia.

Wouh, esperen. ¿Qué esto? ¿La protagonista de una novela enseñándome a ser el protagonista de mi propia historia? ¡Ja! Que ironía. ¿No creen?

-Acabas de decirlo como si me estuvieras vendiendo un producto-bromeo.

Drew pone los ojos en blanco e ignora mi comentario.

-Lo que estuve pensado para solucionar tu problema fue lo siguiente:-saca una pequeña libreta y un lápiz de por detrás de ella. Es raro ya que no recuerdo haberla visto traer esos materiales. La abre y luego me mira-Tenemos dos opciones. Puedes quedarte con tu vida actual, común y corriente y decir que esta es tu historia o puedes adentrarte dentro de un cliché. -sonríe.

-Espera... ¿Qué dices? ¿Que sea el protagonista de un cliché?-bufo.

-Sé que lo deseas. Todos alguna vez hemos deseado vivir dentro de una historia cliché. Quizás sean tediosos, pero hay que admitir que son muy muy románticos.-une sus manos por debajo de su mentón y parpadea seguidas veces.

-De acuerdo, figuremos que quiero ser el protagonista de un cliché. ¿Cómo se supone que haríamos que eso pase?

-Si Kian y Sarah lo hacen ¿Por qué tú no? Vamos, no puede ser tan difícil. Yo me encargaré de que eso suceda. ¿Entonces qué dices? -posa su mano derecha frente a mí, dejando la palma de su mano expuesta-Vida común-Luego coloca su otra mano en aquella misma posición-Cliché.-alza una de sus cejas y me mira a través de sus largas pestañas.

-¿Enserio me vas hacer escoger?

-¡Apurate que no tengo toda la noche!-exclama exigente.

-De acuerdo, cálmate. Cliché. -suelto después de un resoplido.

Una sonrisa ganadora cruza su rostro-Bien. Ahora veamos...-devuelve la mirada a la libreta. -Tenemos los 3 tipos de clichés más famosos. "El chico nerd" "El chico rudo" "El chico atractivo y popular que es el capitán del equipo"

Este último estuvo largo.

-Vaya, parece que te has investigado el tema.

-La verdad, estuve todo el día en Google.-se encoge de hombros con modestia- Si nos adentramos más en el tema, el chico nerd se asocia a la chica popular o plástica, el chico rudo con la chica tímida y el chico popular con la chica nueva. Estas son las asociaciones de los clichés clásicos, pero puede variar tanto el sexo cómo las asociaciones dependiendo del escritor. Ahora que sabemos todo esto, debes elegir uno.-se cruza de brazos, dejando su libreta absurda a un lado.

-Esto es ridículo-dejo salir un suspiro de exasperación-¿Quién me asegura que todo esto va a funcionar? ¿Y si quedo como un completo tonto? No lo sé, Drew.

-Al principio cuando nos conocimos me pediste que confiara en ti ya que eras la única persona en Canadá dispuesta a ayudarme, te digo que lo dudé mucho pero al final accedí y no me arrepiento de haberlo hecho. Ahora solo te pido que confíes en mí como yo lo hice en ti, soy la única persona dispuesta a ayudarte con tu loco trauma de los clichés.

Bien, Andy. Ya no te quedan más excusas, solo obedece a la chica.

Hago una mueca-De acuerdo. Por cierto, no es un loco trauma de los clichés-la fulmino.

-Lo que sea. ¡Decídete ya!

-¡Déjame pensar, mujer! ¡¿Crees que cambiar mi vida de etcétera a protagonista es tan fácil?!-exclamó alterado lo que provoca que ella también se altere.

-¡No me grites!

-¡Tu comenzaste!

-¡¿Podrían cerrar la boca?!-una voz aparece desde arriba.

Giramos nuestras cabezas en dirección al balcón interno del segundo piso, el cual tiene vista al living. Blake está apoyado sobre la baranda de una manera desganada mientras nos lanza una mirada de odio total.

-Intento tomar mi siesta, sean considerados. -pone los ojos en blanco y se da la vuelta para regresar a su habitación.

-Quiero ser el chico popular-susurro devolviendo la mirada hacia Drew.

-Perfecto-sonríe complacida-Esto significa que vas a destronar a Kian Dobers de su puesto.

-¿Tendré que darme a golpes con él?-pregunto inseguro.

-Si escoges a Sara Bush cómo tu chica cliché, quizás sí. Si no, lo haremos sutilmente.

-¿Sarah Bush? ¿Es broma, no?-levanto una de mis cejas.

-Bueno, hay una lista de chicas nuevas en West Point Grey Academy, puedes escoger a una. A ver.-toma su libreta y empieza a anunciar los nombres de las chicas-Elena Murray, Joanna Kyle, Tamara Wolves...

-Wouh, detente.

Me ignora-Jenny Cameron, Lenna Vox, Windy Lucas...

Le arranco la libreta de las manos y la lanzo lejos.

-Oye-protesta.

-Te dije que te detuvieras.

-¿Que quieres?

-No conozco a ninguna de esas chicas nuevas-hago comillas al decir lo último.

-Pero puedes conocerlas.

-Pero podemos ahorrarnos todo esto. Yo sí conozco a una chica que es nueva y me agrada-le lanzo una mirada intuyente y me encojo de hombros.

Drew entrecierra los ojos y me observa-¿Quién?

-¡Agh! ¡Tú! -suelto con obviedad.

-¿Qué? Deja las bromas, esto es serio.

-Hablo enserio.

Suelta una profunda carcajada que me espanta-Eres muy gracioso, Andy-Me mira y su semblante cambia al ver mi rostro inerte. -¿Hablas enserio?-alza una de sus cejas.

-Hablo enserio-repito.

Ella niega con la cabeza-Yo no puedo ser tu chica nueva, Andy.No soy como ellas. Siempre son lindas, encantadoras, normales, decididas y ninguno de estos adjetivos concuerdan con Drew Rogers. Soy imperfecta-Mi corazón da un vuelco al escucharla declarar eso-Y las chicas nuevas siempre son casi perfectas-utiliza un tono de voz desganado-Sólo mira a Sarah, yo no me comparo a eso.

-¿Y tu crees que yo soy mejor que Kian Dobers? ¡Claro que no! No soy musculoso, galán, extrovertido o carismático ¡Jamás he tenido una novia! Sin embargo estoy haciendo esto por alguna extraña razón. Ni siquiera tengo el perfil de un protagonista y no tengo ni la más mínima idea de como vas a hacer para que esto funcione-dejo escapar una risa nerviosa-Lo único que sé es que no pienso jugar al cliché sin ti.

Ella me observa con sus ojos abiertos de par en par. Creo que ahora es ella quién se ha quedado sin excusas.

-No lo sé.

-Bien, fin del juego. -intento levantarme sin embargo ella me toma del brazo causando que mi trasero vuelva al sofá.

Suelta un suspiro-De acuerdo, acepto. -me mira fulminante y yo le doy una sonrisa cargada en inocencia.

-Te odio. Así no se suponía que sería esto.

Se levanta, toma un cojín e intenta darme un golpe pero yo lo esquivo y rápidamente contraataco dándole un almohadazo en un costado provocando que ella caiga sobre el sofá.

-Me amas. Esto va a ser divertido. -Me coloco de pies y doy media vuelta para ir a mi habitación.

-¡Oye! Eso me dolió-me da con la almohada en la cabeza dejándome algo aturdido.

De pronto ella se sube a mi espalda y rodea mi cuello con sus brazos cortando mi respiración. Tropiezo con las mesa de centro y caigo de rodillas al suelo. Mi pecho se estrella contra el duro suelo y Drew cae junto a mí de una sacudida. No sé porqué pero ambos nos estamos riendo muy fuerte. Intento levantarme pero ella me da la vuelta causando que mi espalda sea la que caiga ahora contra el suelo y aprovecha mi situación para repartirme almohadazos por todo el rostro. En un rápido movimiento tomo su muñeca, le arrebato la almohada y por inercia halo de ella hacia mí. Jadeante por la risa, deja caer su cabeza contra mi pecho y no tengo ni la más mínima idea de cómo pero nuestras manos están entrelazadas. Así nos mantuvimos durante unos minutos hasta que ella tomo el valor de levantar su cabeza y mirarme directo a los ojos.

Se me fue difícil encontrar sus pupilas en medio de aquel iris marrón y los rizos oscuros de su cabello no ayudaban mucho. Posa su mentón sobre mi clavícula dejando sus delgados labios a una corta distancia de los míos. Todo esto sucede de una manera tan rápida que no me da tiempo de analizarlo hasta este momento. Mi corazón empieza a bombear sangre más acelerado de lo normal y mi respiración comienza a entrecortarse.

Observo detalladamente como sus pecas se dispersan como estrellas a lo largo del pálido firmamento que es su piel y parte del camino de pecas es interrumpido por un rizo rebelde que se ha escapado de su lugar. Mi mano tiembla pero algo me indica que es el momento así que lo hago. Acerco mis dedos a su mejilla y en un roce delicado aparto el mechón para ubicarlo detrás de su fría oreja. Al hacer esto ella cierra sus ojos y las comisuras de sus labios forman una increíble sonrisa.

Drew poseía una rara belleza.

Pero al fin de cuentas es hermosa en todos los aspectos de la palabra.

Y no puedo evitar sentirme extasiado por tenerla tan cerca de mí y poder apreciar su angelical- con toque misterioso- rostro. Abre sus ojos, aprecio el grato movimiento de sus pestaña al separarse y dejar al descubierto sus enigmática mirada. .

-Hola-dice sin borrar su sonrisa.

-Ho...hola-Mi respiración agitada dificulta mi habla. No sé si estoy alucinando pero creo que solo durante unos milisegundos nuestros labios rozaron.

Me quedo estático como un yeso y no me inmuto en hacer ningún movimiento. Estoy petrificado de emoción y no estoy seguro de qué es lo que está sucediendo. Jamás había estado tan cerca de una chica, no sé qué se supone que debo hacer. Noto cómo ella observa mis labios durante unos segundos y siento un rubor crecer dentro de mí. Sí, soy Andrew. Soy un chico y me sonrojo.

Toma algo de impulso, empieza a acercarse, creí que lo haría... hasta que choca sus cálidos labios contra mi mejilla y una oleada de decepción inunda mi corazón causando que este se encoja con culpabilidad y vergüenza por mí mismo.

En un rápido movimiento ella se incorpora alejando su cuerpo del mío. Me mira y me regala una sonrisa tímida antes de darme la espalda. Me siento sobre la alfombra y la observo alejarse. Dejo caer mis manos sobre mis rodillas mientras analizo la situación. Me rasco la cabeza y levanto mi rostro para verla subir. Ella se detiene a mitad de la escalera y posa su oscuros y un tanto afligidos ojos sobre mí.

-Buenas noches, Andy-susurra de una manera casi inaudible pero pude leerle los labios que estuvieron a tan solo milímetros de los míos. Termina su recorrido y se adentra en su habitación, cerrando la puerta detrás de ella.

Dejo caer mi espalda nuevamente sobre el suelo, tomo un cojín y lo estrello contra mi rostro dejando salir un fuerte grito de exasperación.

¡Debí haberlo hecho! ¡Soy un completo inútil! ¿Que esperaba? ¿Que ella tomara la iniciativa? Eso sería patético, tanto como para ella como para mí. ¿Pero qué tal si lo hacía y fallaba? ¡Jamás he besado a nadie en mi ridícula vida! ¡Pero por todas las patatas! Su sonrisa, su mirada... ella quería besarme tanto como yo lo deseaba y lo arruine. Perfecto Anders, bien. Hiciste lo que mejor sabes hacer, arruinar cosas. Soy un fracaso. ¿Por qué no puedo hacer algo bien por primera vez en mi vida?

De acuerdo, calma. He aceptado ser partícipe de una historia cliché junto a ella como mi protagonista. En algún momento tendremos que besarnos y no pienso arruinarlo otra vez. ¿Quién lo diría, eh?

¿Andrew Anders? ¿El protagonista de su propia historia?

Ya lo veremos.

#LecciónDelDía: Los almohadazos pueden terminar en escenas románticas. ¡NO DESAPROVECHES LAS OPORTUNIDADES!