Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

4. Dudas.


Pisé el acelerador y me dispuse a conducir a casa de Jim. Encendí las luces delanteras del automóvil ya que la noche ha caído y las calles estan poco iluminadas.

—¿Tienes mi morral? —pregunto.

—Sí.

—Toma mi móvil y marca el número de Jim.

—¿Jim? Ya te dije que no conozco ningún Jim.

—Pero yo sí, búscalo en mis contactos.

Por el rabillo del ojo la observo escudriñar mi morral hasta dar con el aparato. Desbloquea la pantalla y empieza a deslizar su dedo por la superficie.

—Listo.

—Ponlo en alta voz. —le indico y ella obedece.

Se escuchan alrededor de 3 tonos antes de que conteste.

—¡Te dije que ya no quiero más tocino, mamá! —grita Jim desde el otro lado de la línea. Frunzo el ceño y Drew alza sus cejas.

—Soy Andy, baboso—ruedo los ojos.

—Ouh... ehmm—vacila—Lo siento. ¿Qué sucede?

—Necesito que llames a Rudie y le digas que vaya a tu casa.

—¿Por qué?

—Es algo urgente. Voy en camino.

—¿A dónde?

—¡A tu casa!

—No me grites, Andy.

—Sólo... llama a Rudie. Estaré en unos minutos allí.

Drew cierra la llamada y guarda el móvil en el morral.

—Entonces... ¿Ese es Jim?

—Afirmativo.

—¿Y quién es Rudie?

—Su novia.

—¿Por qué dijiste que esto es urgente?

—Yo no dije eso.

—Sí lo dijiste.

Rayos, se me había pasado de alto ese pequeño detalle. Por todo lo que he podido observar hasta el momento de Drew, doy por hecho de que ella no es consciente de que es un personaje ficticio—hecho realidad— y mucho menos de que he sido yo quién la ha creado. Creo que no sería favorable hacérselo saber hasta el momento. Ella cree que es una persona común y corriente, y es mejor que lo siga creyendo.

Tras conducir unos minutos más en la carretera por fin llegamos a casa de Jim. Drew baja con un salto de la camioneta seguida por mí. Subimos el porche y allí, ella se toma la libertad de tocar la puerta seis veces seguidas con su puño componiendo una pequeña melodía. Lleva sus piernas ceñidas mientras se balancea de un lado a otro y da pequeños saltitos desesperados. Segundos después la puerta se abrió.

Jim aparece con una sonrisa y un pedazo de tocino en la mano. Al ver a la chica, retrocede y se mete el resto del tocino a la boca mientras mastica con rapidez.

—¿Qué tal Jimmy? —saludo, tratando de sonar lo más casual posible.

—Ho...hola—vacila nervioso mientras mastica—Pasen—se hace a un lado permitiéndonos entrar.

Drew entra y yo la sigo. Jim cierra la puerta tras nosotros, me toma del hombro y me acerca salvajemente a él mientras susurra.

—¿Quién es? ¿Por fin una novia?

—Cierra la boca, ya pronto lo sabrás—musito entre dientes.

Me alejo de Jim y me acerco a Rudie quién está sentada en el sofá revisando su teléfono.

—Hola Andy—saluda sin apartar la mirada del aparato.

—¿Qué sucede? ¿Para viniste? —cuestiona Jim con una obvia impaciencia.

—Andy...—me llama Drew. Giro hacia ella y noto la mirada de angustia que lleva. Entonces me acuerdo de la Misión #1.

—Eh, Jim. ¿Podrías prestarle el baño? Es una urgencia.

—Claro. Recto por el pasillo, la segunda puerta, a la izquierda—él le señala el camino y ella no pierde ni un segundo más antes de empezar a correr en aquella dirección. Una vez que se escucha el estruendo de la puerta al ser cerrada, los 3 nos damos miradas cómplices ya que esta es nuestra única oportunidad para hablar en privado.

Jim se lanza junto a Rudie y yo me acomodó en otro sofá solitario—De acuerdo, ahora sí. ¿Qué sucede? ¿Por qué tanto alboroto? ¿Quién era esa...

—¿La habían visto antes? —Me muerdo el borde de mi labio inferior y entrecierro mis ojos. Quiero asegurarme totalmente de que esta chica no es una actriz. Sigo teniendo mis dudas aunque sea absurdo, pero solo necesito escuchar la negación de parte de ellos a esta teoría.

Ambos fruncen el ceño y se dan una mirada de soslayo. Rudie hace un puchero de indiferencia y Jim alza sus cejas en cuestionamiento.

—No.

—Nunca la había visto.

Trago en seco y los vellos de mis brazos y nuca se erizan por alguna razón. Detengo mi mirada en el revestimiento de terciopelo del sofá de Jim. Es muy suave.

—¿Recuerdan a la chica de intercambio de la que les hablé? ¿La de Chicago?

Ambos asienten.

—Es ella—hago un ademán hacia el baño.

—¡¿La chica de intercambio es tu novia?! —exclama Jim con incredulidad. —Vaya que eres rápido. ¿No llegó hoy? Eres toda una fiera Anders.

—¡¿Qué?! ¡No! Claro que no.

—¿Cómo la conoces? ¿Por qué está aquí? —pregunta esta vez Rudie.

—¿Saben su nombre?

—¡Ya deja el misterio, Andrew! ¡Dinos de una vez por todas lo que está sucediendo! —exclama Jim exaltado.

Debo resaltar que él es una persona poco paciente y odia los rodeos, va directo al grano. Y yo, soy alguien muy vacilante e inseguro a la hora de hablar por lo tanto estas discusiones siempre son parte de nuestras conversaciones diarias.

Recuesto mi espalda al respaldar de terciopelo, me paso una mano por el cabello incrustando mis dedos entre los mechones y suelto un resoplido intentando dejar salir la presión de nerviosismo que llevo en el pecho.

—Se llama Drew Rogers...

—¿Qué? —jadea Rudie.

Me inclino hacia ellos con la intención de cortar la distancia para que así me escuchen con claridad—Lo sé, lo sé. Eso fue lo mismo que pensé al escuchar ese nombre. Lo primero que pensé es que era una simple coincidencia pero... ¡No lo es! Todo lo que me ha dicho hasta el momento concuerda con la Drew Rogers ficticia, la Drew que yo he creado. ¡Absolutamente todo! Sé que suena loco lo que les estoy diciendo pero es cierto. No entiendo cómo es posible pero lo es. Su ciudad natal es Chicago, todas las características físicas concuerdan, lleva el tatuaje de tulipán y la marca de nacimiento en forma de galleta. ¡Es ella, Rudie! Estoy seguro. No hay otra explicación. Creí que era una actriz que ustedes habían contratado para jugarme una broma, pero esto no parece ser una simple broma. —finalizo exhausto. Creo que hablé más rápido de lo debido.

—Espera... ¿Me estás diciendo que la chica que acaba de correr al baño es... la Drew Rogers que tú creaste? ¿La Drew Rogers de Imperfecta? —Rudie se separa de Jim con los ojos bien abiertos y se inclina hacia mí.

—Exacto.

—¿Me estás tomando el pelo?

—Claro que no. Te juro que es ella. Me costó creérmelo pero todo coincide a la perfección. No te miento. Ustedes son los únicos que saben de Imperfecta, nadie más. ¿Cómo podría alguien jugarme una broma si no son ustedes?

—De acuerdo, supongamos que esta chica es Drew. ¿Cómo rayos me explicas que un personaje "ficticio" venga a este mundo sin haber pasado por el proceso de fecundación? ¿O cómo explicas que haya llegado de Chicago a Vancouver y exactamente a West Point Grey en dónde vive su supuesto creador?

—¡No lo sé! Ella me dio una explicación algo... loca. —Le cuento todo lo que me dijo Drew. Desde que estaba una noche con su familia y se fue a dormir justamente como en el último capítulo que escribí de Imperfecta hasta que un autobús la dejo enfrente de West Point Grey Academy y el Director Adams la recibió.

—Imposible.

—Lo sé, pero es cierto.

—¡Es que no puede ser cierto!

—Quizás lo que te he dicho no es suficiente, pero creo que esto si lo será.

Me quito el morral de los hombros y tiro de la cremallera salvajemente. Extraigo el bloque de páginas en blanco y lo dejo caer encima de la mesa de café que se ubica entre nosotros, separándonos.

—¿Qué es esto?

—Velo tu misma. —señalo los papeles con el mentón.

Rudie entrecierra sus ojos y me da una mirada recelosa y vacilante. Alterna sus ojos entre yo y los papeles antes de tomar el bloque entre sus manos y empezar a examinarlos. A medida que pasa las páginas, su rostro se frunce cada vez más. Pero repentinamente sus gestos cambian de confusión a reconocimiento.

—Oh Dios mío...— exclama y deja caer los papeles sobre la mesa nuevamente. —Aquí... aquí estaba escrito Imperfecta—demanda y deja caer su dedo índice acusador sobre una página en blanco. —En tinta—niega con la cabeza—¡Yo leí Imperfecta en estas páginas! —las toma entre sus manos otra vez con una expresión de incredulidad —¿Dónde está tu caligrafía, Andy? ¿Tus letras dónde están? ¿Por qué están en blanco? —mira a Jim quién nos observa atento y luego a mí.

—Tampoco sé cómo explicarlo, Rud. ¿Pero no crees que sea curioso que esta chica aparezca diciendo que es Drew Rogers e Imperfecta desaparezca totalmente desde el ámbito ficticio; Mis letras ya no están cómo pruebas de qué esta chica fue inexistente y ahora debemos aceptar que es real? Esto no es una coincidencia... Drew Rogers es real.

—Uff, gracias por prestarme tu baño Jim... ¿Puedo decirte Jim, no?

La voz de la chica irrumpe en la sala tomándonos por sorpresa a todos, al parecer no ha escuchado nada o puede que este fingiendo. Esperemos que sea lo primero. Rudie yergue su espalda y se vuelve a acomodar junto a su novio. Me estremezco levemente y en un instinto tomo los papeles y los meto dentro del morral, finjo tranquilidad aunque este turbado.

—Ese es mi nombre, no creo que haya problema.

—¿Qué es eso? —Ella entrecierra sus ojos mientras observa el morral.

—¿Qué cosa? —finjo no saber de qué habla.

—Los papeles que metiste en tu morral. ¿Qué son?

Le lanzo una mirada de auxilio a Rudie pero ella se encoje de hombros levemente.

—Ouh, eso—me llevo una mano a la nuca vacilante—Tarea.

Sí claro, tarea.

Drew toma asiento junto a mí y una distancia de 10 centímetros nos divide. No había notado el conjunto de ropa que llevaba, hasta ahora. Tiene puesta una playera blanca con una diminuta mancha de cátsup en su manga izquierda, unos jeans negros y zapatillas deportivas ya desgastadas. Ahora que recuerdo, en el último capítulo de Imperfecta que escribí, Drew estaba cenando en familia y ella estaba colocándoles cátsup a sus papas. Observo la diminuta e indefinida mancha roja en su manga y bajo por su brazo hasta detenerme sobre el tulipán en su muñeca.

—Eh Drew, ella es Rudie, es la novia de Jim. —las presento— ¿Sabes? Podrías mostrarle tu tatuaje, Rudie ama los tulipanes.

—¿Enserio? Yo también. Mira—se inclina hacia ella y le muestra su muñeca con el tulipán. El rostro de Rudie palidece levemente al ver el tatuaje, pero prontamente toma el brazo de la chica y lo acerca a ella para comprobar que es real.

—Esto es... genial—sonríe de una manera poco sincera. Quizás con genial quería referirse a loco. —¿Esto es un lunar? —le pregunta ahora tomando el dedo meñique de ella.

—Realmente es una mancha de nacimiento en forma de galleta. Lo sé, es raro. Al principio creí que...—Drew le empieza a contar todos las formas que le había dado a la pequeña manchita antes de decidir que era una galleta. Rudie la escucha atenta y con los ojos muy abiertos. Obviamente tanto ella como yo sabemos a la perfección que es lo que está a punto de contarnos ya que yo he sido el creador de todas esas ideas dentro de su mente. Es tan raro escucharla hablar sobre lo que yo he escrito cómo si hubiera pasado. No sé cómo haré para acostumbrarme a esto.

Una idea golpea mi cráneo tomándome desprevenido. Tomo mi teléfono y le mando un mensaje de texto a Rudie. No podía decírselo frente a Drew así que mejor se lo escribo.

Andy: "¿Y si le hacemos preguntas?"

Luego de unos segundos se escucha el tono de notificación en el celular de Rudie. Ella frunce el ceño al escuchar sonido, posa su mirada sobre mí con el teléfono en manos y luego entrecierra sus ojos deduciendo lo que sucede. Se lleva una mano al bolsillo y extrae el móvil. Segundos después el mío vibra entre mis manos.

Rudie: "¿Sobre q? Esto es tan raro, no puedo creer que realmente sea ella. ¡Tiene el tatuaje!"

Andy: Pregúntale si hay algún chico que le guste. Ya sabes, cosas de chicas.

Rudie: OK.

Ambos guardamos nuestros teléfonos y devolvemos nuestras miradas hacia la sonriente chica. Jim ha dejado de prestarnos atención para concentrarse en su móvil.

—Oye Drew, ¿Tienes algún chico que te guste? —Rudie lanza la pregunta sin titubear. Ella y Jim son muy parecidos. Sin rodeos, directo a al grano. Yo tardaría más de dos minutos antes de poder formular esa pregunta.

Ella intenta disimular con una mueca la sonrisa que aparece en su rostro dejando ver sus brackets transparentes. Un pequeño rubor crece en sus mejillas y su mirada se posa sobre el suelo.

—De hecho... sí. —asiente—Se llama Zach Nowell y es muy lindo. Pero jamás ha notado mi existencia y nunca lo hará—hace una mueca de decepción—Él vive en Chicago y yo ahora estoy en... Canadá—entona eso último con incredulidad.

Zach Nowell.

Rudie deja salir un jadeo de escepticismo. Agacha su cabeza y se coloca los mechones de cabello detrás de sus orejas mientras intenta procesar la escena.

Zach Nowell pertenece al elenco de personajes de "Imperfecta" Drew siempre ha estado enamorada de él, pero él jamás la ha notado. Zach no es un chico popular o problemático, es casi una Etcétera, pero lo único que lo salva de ser etiquetado totalmente con ese concepto es que es ligeramente apuesto y muy simpático, aparte de que tiene muchos amigos. Tenía predestinado que Drew no terminara con Zach ya que sería algo muy cliché, iba a crearle un chico mejor que se enamorara de todas sus imperfecciones, pero nunca alcancé a escribir esos capítulos.

Luego de eso, hago que Drew le cuente a Rudie cómo es que llegó a Canadá.

—¿Entonces no tienes pasaporte? ¿Ni identificación? ¿Solo un morral lleno de libros?

Drew asiente.

Al instante tomo nuevamente mi teléfono y le envió otro mensaje a Rudie.

Andy: Es ridículo que le pidas su pasaporte. Ella es ficticia, si la enviamos a Chicago no encontrará a nadie. De seguro ni siquiera tiene un ID. Ella no vino a este mundo en un parto, ella vino en autobús. Recuerda que este es un juego de dimensiones entre la realidad y lo ficticio.

Rudie: Cálmate Andy, sé que esto es completamente loco, pero ya estás sonando a una de esas películas de misterio y fantasía.

—Y tampoco tiene dónde quedarse—digo esta vez en voz alta, ignorando mi teléfono.

—Mis padres están en viajes de negociosos y volverán dentro de unas semanas. Puedes quedarte conmigo algunas noches—se ofrece Rudie.

Drew frunce el ceño—¿Vas a meter a una desconocida a tu casa? Ni siquiera me conoces.

Ella pone los ojos en blanco—¿Piensas dormir en la calle?

—Espero que no.

—Entonces cierra la boca y no te quejes—frunce los labios.

Drew deja salir una risa nerviosa—Emm, de acuerdo.

—Además, no creo que seas tan mala onda. Confío en ti, sé que eres una buena chica.

—¿Cómo puedes estar tan segura? ¿Cómo sabes que no soy una asesina?—entrecierra sus ojos.

Rudie me lanza una mirada de reojo y luego se encoge de hombros—No lo sé, solo lo sé.

La situación se había vuelto un poco pesada e incómoda. Rudie invitó a Drew a su casa con toda la confianza del mundo ya que la conoce a la perfección, ha leído parte de su historia y ya no quedan más dudas de que esta es la verdadera Drew Rogers... o quizás sí.

Después de unos minutos de plática, las chicas se fueron. Insistí en llevarlas pero Rudie prefirió caminar ya que es prácticamente vecina de Jim y quería mostrarle las calles a Drew, aunque no estoy seguro de que le va a mostrar ya que es de noche.

Jim no ha despegado la vista de su celular desde que Drew salió del baño.

—Oye, ¿Estás ahí? —le hago señas con las manos para que me note.

—Claro que estoy aquí—se lleva el aparato al bolsillo y lo guarda.

—¿Qué hacías tanto allí?

—Nada importante, solo jugaba.

—¿Escuchaste algo?

—Escuché todo.

—¿Y?

—¿Y qué?

—¿Qué dices? ¿Crees que esta chica sea Drew?

—Oh vamos, Andy. Sé un poco más crédulo. Drew está viva. No sabemos cómo, cuándo, ni dónde... ¿Pero a quién realmente le interesa? Quizás podamos investigarlo y listo. Disfruta de este momento, no todos los días se concreta un personaje ficticio. Quizás estemos apunto de emprender una aventura. No lo arruines por favor. ¿Y qué tal si Drew cobro vida cómo Frankenstein? ¡¿Drewstein?! ¿Ves lo divertido que será dar teorías sobre esto?

—Cómo tú digas—me cruzo de brazos sin estar aún muy convencido.

—Tengo hambre—se levanta del sofá—Iré a prepararme un sándwich ¿Quieres uno?

Miro la hora en mi teléfono.

—No. Debo regresar, se hace tarde.

Me coloco de pie y tomo el morral mientras me acerco a despedirme de Jim con un abrazo-choque de hombros.

Creo que durante el camino tendré que detenerme en una farmacia, a comprar pastillas para el insomnio. Durante las noches mi mente suele activarse más de lo común, ideas extraordinarias inundan mi mente al igual que dudas, miedos, historias y teorías que no me dejan cerrar los ojos. De seguro, hoy no podré dormir tratando de darle sentido a todo esto e intentando explicar cómo llegó Drew a aquí. Debo averiguarlo lo antes posible o sin no me depara una semana llena de ojeras y cabeceos.


#LecciónDelDía: Hemos aprendido una nueva técnica para hablar sobre una persona, cuando esta está prensente. ¿La pondrán en práctica?

Malas noticias, pronto comenzaré exámenes. :( Trataré de subir capítulo lo antes posible.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro