Era una tarde aburrida, habían pasado horas y parecía extraño, pero, no había visto la cabellera azul de su novia en todo el día y le parecía aún más extraño, por que la peli azul le acompañaba los últimos minutos antes de entrar a su trabajo, trató de no darle mucha importancia, seguramente Lapis había tenido algún compromiso, así que se centró en su trabajo, no es como si hiciera mucho, después de todo esa vieja cafetería no recibía muchos clientes y los pocos que llegaban, no pedían gran cosa.

Peridot era pulcra en cuanto a cristales se trataba,podía pasar horas puliendo un copa de vino hasta que quedará impecable. Pero en ese lugar, lo más cercano al cristal eran aquellos vasos de plástico pañoso que se utilizaban para servir las malteadas, así que comenzó Su labor y comenzó a pulir.

Había pasado más de una hora, peridot había acabado de hacer su trabajo con aquel plástico, se veía  satisfecha, cuando el sonido de la campanilla que anunciaba un nuevo cliente entró por sus oídos, se giró para pedir la orden de la persona tras la barra, quien para su sorpresa era aquella chica de cabello azul en la que había estado pensando.
Y una sonrisa Se escapó de su boca.

¿Puedo tomar su orden?.

Y la chica azul sonrió de manera pícara.

Una malteada de fresa y... A ti. Mordió su labio inferior.

Una malteada sera. Se acercó más a la peli azul. En cuanto a mi, podrás tenerme cuando mi turno acabé.

Por la mierda....

Y ambas chicas tiraron su cabeza hacia donde provenía aquella voz.

Amatista no seas grosera.

Así que es por esto que ya no pasas tiempo con nosotras, viejo tienes una chica!!.

Amatista guarda silencio, peridot. Perla le miro . explica.

Peridot no sabía que hacer, quería correrlas, pero era un trabajador y ellas sus clientes y antes de que ella pudiera decir algo, la suave voz de la peli azul se hizo presente.

Mi nombre es Lapis.

La peli azul extendió amablemente a perla en un saludo, quien gustosa aceptó y al igual que Lapis se presentó .
Le ofreció la mano a amatista, pero bueno, Amatista es...Amatista. Así que rodeó con un barzo a la peli azul por encima de los hombros y le ofreció una sonrisa.

Y esto no le gustó a la rubia.

¿Cuál será tu orden amatista?.

Oh, nada, ya debemos irnos, tengo que llevar a perla a un motel, perdón una cita.

¡Amatista!. Y la chica pálida no podía estar más avergonzada.

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Habían menos palabras de lo usual, peridot había notado la distancia que la peli azul formaba con cada paso, Lapis parecía tan perdida en sus pensamientos.

Comenzó a jugar con el clima, con cada suspiro,el aire caliente de su boca se volvía un vapor blanco al tener contacto con el exterior, perdiéndose de manera lenta y silenciosa.

Y suspiro...

Una...

Dos...

Tres...

No sabía que hacías eso.

La voz de su novia llamo su atención.

El invierno está llegando, debo aprovecharlo.

La chica de cabellos azules regaló una sonrisa, de manera lenta posó su mirada en el concreto, su sonrisa desapareció.

Hay cosas que debo hacer, probablemente sólo te pueda ver unas cuantas horas al día.

Y esto desconcerto a peridot.

¿cosas?.

No es nada malo tranquila.

Ella quería preguntar, pero ¿sería buena idea?, tenía que respetar la vida de su novia, pero...
No sabía nada de la vida de esa chica, no lo suficiente.
No sabía sus apellidos o su dirección y eso sin mencionar que nunca le deja dar un paso más con ella cuando llegan a ese parque.
No tenía su número telefónico.

No tenía absolutamente nada.

Lapis no se lo permitía.

¿Debería preocuparme?.

Se animó a preguntar.

No, no es nada.

Y la figura de aquella chica se desvanecia conforme de se adentraba más a ese parque.

Y peridot se mantenía en soledad cómo siempre.

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¿hace cuanto que ustedes están saliendo?.

Mmm, no lo sé viejo , tres meses supongo, lo único que se es que la amo y ella a influenciado mucho en mi.

Vaya eso es realmente bueno.

Es tu culpa no saber peridot, perla y yo no te vemos muy seguido.

Lo siento amatista, ya sabes, el trabajo.

Y en que la influenciabas a ella?

La rubia le miro esperando una respuesta.

Bueno, por donde empezar....
Ella venía de un lugar donde nada era lo suficientemente bueno.

Amatista suspiro.

Y era algo que la afectaba mucho. Pero en nuestra casa juntas, había una sensación de intentar cosas, y permitirnos fallar y emocionarnos por las cosas. Era algo liberador para ella. Era emocionante verla crecer...

Y no evitó esa risilla.

Eso suena maravilloso.

Lo es viejo, lo es.

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Buenos días.

La voz de la rubia sobresalto a la peli azul.

Hola. Sonrió.

¿Qué haces?

Leyendo una columna de opiniones. Quiero ser tan complicada como esta gente.

Es extraño verte en la casa por la mañana.

Tuve algo de tiempo extra Y quería alimentar a los peces.

Eso es bueno.

La peli azul se levantó de aquel sillón viejo en el que se encontraba y dio un gran abrazo por la espalda a la rubia, atrayendole de nuevo al sofá , sintiendo su calor, su respiración, sintiendola a  ella.

Te amo.

Y peridot tomó sus labios, estaban algo fríos, los beso de manera dulce, brindando ese calor del cual carecían .

Yo también te amo.

Y peridot escucho un leve ronquido, Lapis se había quedado dormida.
La miro y no evitó sentir esa ternura
Quería hacerla felíz.

Déjame quedarme aquí...

Déjame besar donde guardas tus secretos, los más oscuros y los más hermosos.

Acarició la mejilla de la peli azul y volvió a besarla.

Porqué te amaré hasta morir.