Capítulo veintitrés
Jin había huido escaleras abajo luego de la confesión sobrenatural de TaeHyung. Necesitaba tomar un trago de whisky para repasar y procesar la información que se le había brindado, incluyendo la imagen turbia de TaeHyung y sus ojos completamen negros. Sus manos temblaban y sus dedos se aferraban al cristal transparente que tenía dentro un muy caro whisky que había recibido como pago de un arreglo.
El tipo le había mencionado que no tenía efectivo, pero si un whisky de añares con el que podría abonar su trabajo. Jin había aceptado cordialmente. El whisky salía más caro que su propio trabajo.
TaeHyung le había seguido a su velocidad. Estaba muy débil, sin fuerzas, necesitaba volver a su estado natural pronto o quien sabría que podría sucederle si seguía jugando al mundano ordinario. Cuando bajaba veía a Jin con la mirada perdida sobre el piso, pero levantaba de inmediato sus ojos al verlo llegar a él con cierta dificultad.
El castaño tenía una mirada dura sobre el ex ser de luz que, volvía sus ojos más oscuros, dejando de lado ese verde oliva que TaeHyung adoraba.
— ¿Qué se supone que harás ahora? —cuestionaba con voz áspera.
TaeHyung tragaba saliva y repasaba en su cabeza lo que debía de hacer con la nueva información que se le había brindado, antes de terminar en la garras de Jin para recibir su tan esperado encuentro carnal.
—Yo... Necesito hacer un par de preguntas aquí y allí —respondía débil.
El ojiverde apretaba sus dientes.
— ¿Me estas diciendo que con todo lo que sabes no haz hecho una maldita cosa para saber por qué mierda no podemos estar juntos o...? —Jin apretaba sus dedos sobre el vaso y luego lo hacía añicos contra el suelo, logrando que TaeHyung abriera sus ojos impresionado por el ataque de ira que, jodidamente no esperaba—, ¡¿Por qué mierda me está pasando todo esto a mi?!
TaeHyung tragaba saliva y alzaba sus manos en dirección a SeokJin.
—Cálmate, tus malditos ataques no conseguirán una mierda. Estoy tan perdido como tú en esto —mencionaba, apaciguando las aguas.
El castaño se encontraba descalzo, pero su mandíbula apretada y su mirada dura seguía ahí, segundos después de avanzar a paso seguro en dirección a un TaeHyung que, apenas se sentía afectado. Jin probablemente, le estaría odiando en ese instante y por eso no lograba descomponerlo.
Pero cuando TaeHyung lo veía caminar por encima de los vidrios rotos y estos resonando bajos los pies de SeokJin con un rastro de sangre cuando pasaba por encima, se sentía descompuesto.
— ¡Jin!. Maldita se-... —sus palabras se quedaban atoradas en su garganta cuando la mano de Jin tomaba con fuerza su cuello.
—Es imposible que estés perdido en esto. Ese soy yo... Tú debes saber algo al respecto y demando que me digas toda la mierda que me ocultas —susurraba, con su nariz rozando la ajena. TaeHyung sentía que comenzaba a perder el aire, pero la mano de Jin lo empujaba de repente para liberarlo—. ¿Por qué sufro ahora? ¿Eh?. Pasaron más de mil años, no recuerdo nada, no te recuerdo a tí... Ni siquiera siento lo mismo
—Mientes —refutaba TaeHyung—. Jamás tocaste a un hombre en tu vida, pero estabas desesperado por hacerme tuyo
— ¿Desesperado? —replicaba con sorna y altivez—. Eso es un poco exagerado
— ¿Lo es, Jin? —cuestionaba.
El castaño borraba esa expresión de burla y apretaba sus dientes.
—Pasaron más de mil años ¿por qué sucede esto?. ¿Solo porque decidiste dejar a tu humano y enamorarte de mi "yo" del pasado?
TaeHyung fruncía su ceño—. ¿No lo entiendes del todo, cierto?
—Entiendo que arruinaste mi vida
—No, no. Yo-... —TaeHyung parpadeaba desorientado, buscando las palabras correctas—. No quise-... No fue así, tú me deseabas y yo te amaba. Te amo.
—No lo repitas —susurraba Jin
TaeHyung apretaba sus dientes—. Tú eras mi humano, yo era tu ángel guardián. Te vi nacer, te vi crecer y luego, simplemente... —su mandíbula se tensaba cuando veía la advertencia en los ojos verdes del castaño—. Yo simplemente te ame y te elegí. Como tú a mi
— ¡Cierra la maldita boca! —pedía el castaño, tapando sus orejas y apretando sus ojos—. No me importa y no explica que sufra ahora. No explica lo miserable que fui toda mi maldita vida... ¡Ya morí por tu culpa, ya lo pagué! ¿Qué más tengo que pasar? —se acercaba nuevamente amenazante y tomaba el rostro de TaeHyung entre sus manos con firmeza—. ¿Qué no me estás diciendo? —demandaba, viéndole directo a los ojos.
TaeHyung tragaba el nudo en su garganta y pensaba dos veces sobre si debía decirle lo poco que sabía o no. Pero cuando un leve destello de lágrimas que se dejaban ver en los ojos verdes del castaño, TaeHyung no lo pensaba, ponía la mano sobre su pecho, lo miraba, dulcificando su mirada y viendo cómo por poco SeokJin se desarmaba por el suave toque.
Era inevitable que el cuerpo del mundano y todo su interior se sintiera en calma. Cálido. No podía evitarlo, Jin sabía que aún estaban algo así como "destinados".
A TaeHyung, comenzaba a arderle la palma de su mano, pero no la quitaría. No cuando notaba como la respiración de Jin se calmaba y sus músculos tensos se relajaban.
—Dime lo que sabes... —susurraba con voz grave y ojos cerrados.
TaeHyung relamia sus labios, Jin aún sostenía su rostro entre sus manos.
—Cada ser humano tiene un ángel guardián —exclamaba sin fuerza, acariciando con su pulgar el pecho desnudo del castaño—. Yo no puedo ver a los ángeles guardianes desde que fui desterrado...
Los ojos de Jin se abrían y la mirada era intensa, alerta y escudriñandole sin tapujos. Esperando saber más.
—Le pedí a otro desterrado que contactará al tuyo... —Jin expandía sus fosas nasales y soltaba todo el aire retenido por ahí mientras su dientes se seguían apretando, TaeHyung sabía que la próxima información ocasionaría otro cortocircuito en el ojiverde—. Resulta que tú... —relamía sus labios y el toque ya no ardía.
Jin necesitaba una respuesta.
— ¿Yo qué? —susurraba gravemente.
Unos segundos más y el ex ser de luz respondía—. Tú no tienes ninguno —mencionaba sin fuerza—. Estás por tu cuenta, solo. Nadie cuida de tí.
El castaño mordía su labio inferior, pero no se veía sensual, se veía intimidante. Furioso.
— ¿No lo tengo porque eras tú? —cuestionaba duramente.
TaeHyung tragaba saliva y negaba.
—No lo tienes porque eres un recipiente vacío —soltaba sin preámbulo. Jin fruncía su ceño y soltaba su rostro. Una clara mueca de confusión cruzaba sus rasgos.
La mano de TaeHyung se alejaba de su pecho y lo miraba con una mirada de disculpas. Una mirada dolida
— ¿Recipiente vacío? —repetía secamente.
TaeHyung sentía sus ojos arder y humedecerse sin su permiso, sin poder contenerse.
—No tienes alma, Jin.
El castaño dejaba que todo tipo de emociones pintara sus facciones demasiado perfectas. TaeHyung lo veía tener una especie de montaña rusa emocional.
— ¿Cómo es eso posible? —replicaba—. ¿Y donde mierda se supone qué-...? —Jin se quedaba estático frente a TaeHyung. Como si hubiese atado todos los cabos sueltos de su vida o la mayor parte de estos—. ¡Hijo de perra!
TaeHyung abría sus ojos, no lograba atrapar a un Jin lleno de ira que se le iba encima. Su antebrazo se posicionana en su cuello y su espalda chocaba la pared fría, logrando gemir del dolor y nuevamente, comenzando a ser asfixiado, pero con ímpetu, fuerza y Jin tenía un rostro irreconocible, lleno de ira. Vacío de todo, menos de odio.
—Jin-...
El brazo presionaba su nuez y su espalda se molia a la pared fría.
—Dime que no significa lo que creo que significa —decía el castaño entre dientes.
—No pue-... No puedo-... Respi- —comenzaba a dar golpes débiles.
— ¡Dime qué no es lo que creo! ¡Niegalo! -—Jin presionaba y presionaba contra la garganta de un TaeHyung que comenzaba a ponerse morado y no tenía fuerza suficiente de empujarlo—. ¡Dime qué no es mi alma la que esta en el infierno! ¡Niegamelo!
—No puedo-... —respondía sin fuerza, a punto de cerrar sus ojos y viendo los sacados de Jin. El odio pintado en estos y las ganas que tenía de querer eliminar a TaeHyung—. Ji-... Jin —los puños del demonio quería empujarlo, pero estaba tan débil que solo podía poner sus ojos en blancos para dejarse ir, pero justo en ese entonces un grito desgarrador salía de la garganta de Jin y lo soltaba.
TaeHyung caía rendido al piso, mientras que Jin daba un puñetazo a la pared con la ira en su forma más cruda. Su puño comenzaba a sangrar y su respiración era entrecortada, TaeHyung intentaba buscar aire desesperadamente cuando lo veía caer de rodillas frente a él.
Jin se veía perdido y desorientado, hasta que lo volvía a mirar.
— ¿No puedes negarlo, cierto? —cuestionaba agotado.
TaeHyung sobaba su cuello, sus ojos celestes resaltaban más por las lágrimas acumuladas y la esclerótica de ambos estaban rojas. Lo miraba con el perdón pintado en estos.
—No estoy seguro, no pude averiguar nada porque cuando lo supe, me encontraste frente a tu casa, me trajiste contigo y el resto historia —susurraba con voz áspera.
Jin se ponía de pie y frotaba su rostro, TaeHyung también lo hacía, a duras penas.
— ¿Qué tipo de torturas tienen las pobres almas en desgracia allí abajo? —preguntaba la voz grave del castaño.
TaeHyung abría su boca y la cerraba, su pecho se oprimía rememorando el sufrimiento de las almas que fueron condenadas a un eterno sufrimiento. La desesperación crecía dentro de él y la forma en que Jin se veía en sus pesadillas encadenado, ardiendo, con su boca cocida y viendo a través de sus párpados, más el olor putrefacto de él mismo en descomposición... Lamentablemente, la teoría que él había tenido, Jin parecía asegurarlo, a pesar de no entender a qué se enfrentaba.
—Tengo que irme —respondía el azabache.
— ¿Qué harás? —preguntaba Jin, acercándose a él—. ¿Qué puedes hacer al respecto?
—Aún no estoy seguro de que sea si
—Tiene que serlo —afirmaba—. Tú eres un demonio, un ángel caído y yo no tengo alma debido al gran pecado y aberrante hecho de habernos... —Jin tragaba el nudo en su garganta. Luego alzaba sus cejas y reía secamente—, lo que sea...
—Lo descubriré —afirmaba, seguro de que lo conseguiría.
Jin asentía y relamia sus labios.
—Cuando las mujeres a las que no deseaba volver a ver me decían que era un maldito hijo de perra desalmado... Creí que exageraban —reía cansino y se dirigía a su mesa para apoyarse sobre esta y con sus brazos cruzados exclamaba—, no volveré a dormir
—Tienes qué, no puedes estar así —susurraba.
— ¿Te parece seguro? —preguntaba entrecerrando sus ojos.
—Puedo quedarme contigo —sugería TaeHyung.
—Te pones peor a cada minuto —añadía Jin, gravemente—. Y tienes que ver si lo que creo es cierto
—Lo haré —afirmaba—. Haré lo que esté y lo que no esté a mi alcance para que tú-... Te lo debo —decía con dificultad.
—Lo haces —afirmaba Jin de forma seca—. Y me dirás todo lo que sepas de ahora en más.
TaeHyung asentía con calma y veía al castaño caminar en dirección a él. Su cuerpo se tensaba, se ponía alerta listo para otro puñetazo o lo que fuera que SeokJin necesitará descargar sobre él, pero cuando el castaño se hallaba finalmente en su espacio personal, tomaba fuertemente su mentón y lo mordía.
El belfo inferior del ex ser de luz era masacrado con fuerza entre los dientes del castaño y sentía la sangre brotar de éste, mientras su sangre bajaba en dirección a su zona sur. Sin importar lo que Jin le hiciera o cómo lo tratará, si ponía sus manos o boca sobre él, estaría más que dispuesto a sufrir lo que fuera necesario.
Cuando el castaño lo soltaba, TaeHyung iba desesperado a besarlo, pero el pulgar de este se interponía y lo alejaba.
—No voy a besarte hasta que tengas que hacer lo que sea para verificar si es mi maldita alma la que está en el infierno —susurraba sobre su pulgar, encima de los labios de TaeHyung.
Ambos con pupilas dilatadas y deseosos de más. Pero TaeHyung sabía que Jin estaba furioso, debido a que su malestar era leve, como al inicio. Así que cerraba su boca, pasaba saliva y ya no estaba.
— ¿Qué-...? —Jin quedaba petrificado. Había sido un maldito abrir y cerrar de ojos en el cual el azabache había desaparecido de su vista.
El castaño agrraba su cabeza y sentía el ardor en sus pies debido a lo furioso y enceguecido que había caminado sobre los cristales rotos, luego el ardor en su puño el cual también sangraba. Suspiraba tembloroso y tocaba el puente de su nariz, lo apretaba levemente para poner manos a la obra. Luego barría los cristales, volvía a tomar otro vaso de whisky, evitando dormir, evitando pensar. Solo procesar, atar cabos y tratar de no derrumbarse.
TaeHyung había recobrado fuerza y hecho un poco de su trabajo sucio porque el lamento de las almas llenas de pura desilusión no dejaba de llegar a sus oídos como música tenue que, en su momento era tan melodioso y era consuelo a su propio corazón destrozado. Pero ahora, con SeokJin-... Jin, en el radar—y todo lo que había sufrido y añorado, al alcance de su mano—pero tan doloroso y confuso... TaeHyung ya no se divertía haciendo su sucio trabajo. Uno por el que había jurado ser leal y dedicarse una eternidad a ello, pero ahora solo podía pensar en estar con Jin, en verificar si lo que ambos sospechaban era lo correcto o no. Y a como diera lugar, salvarlo.
Por eso luego de haberse puesto en marcha, cosechando un par de almas para no volver a encender el radar de demonios mayores como el general Agalariept, TaeHyung iba a tener una reunión con unos de los pocos que podría ser de ayuda, pero no estaba cien por ciento seguro. El ex ser de luz sabía que había todo tipo de bandos entre los demonios, pero debía de ser cauteloso y justo este demonio en particular le debía un favor.
Cuando llegaba a sus confines se concentraba en mantenerse neutro para las preguntas que necesitaba hacer y el favor que deseaba pedir.
—Adelante —llamaba la voz tras la puerta, luego de haber golpeado.
Cuando TaeHyung se adentraba, encontraba al demonio que necesitaba, sentado en un rincón y al levantar la vista para enfocarlo, lograba ver el destello de sorpresa en sus orbes rojas.
—Kim TaeHyung —susurraba, poniéndose de pie—. ¿A qué se debe esta sorpresiva, pero tan grata visita?
TaeHyung alzaba su mentón y le saludaba—. Sartael, espero no ser de molestia.
Sartael:
Un demonio que se encarga de encontrar cosas escondidas.
[Me pinto recordarles como se ve este Jintae]
Primero que nada, feliz aniversario a nuestros chiquitos 😭😭 no pude hacer nada a tiempo para ellos 😭😭
Segundo:... Anatema, tiene poco para que se acabe 👀
Ay mi Jin mi Jin mi Jin 😭
Rueda de actualización y su orden:
EROTOFONOFILIA ✅ (10/06)
ANATEMA ✅ (12/6)
REMEMBER ME ❎
HOLA, SOY VANTE ❎
UPSIDA ❎
ILLECEBRA ❎
¿Y SI DIGO QUE NO? ❎
Si ven errores, avisen con cariñito 💕
Con amor Niñita Nany 💜
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