capitulo 5:

Hoy era mi día favorito de la semana jueves siempre me ocurrían cosas buenas este día, era mi día de buena suerte, me levante con optimismo, me di un rápido baño con agua calientita veía como salia el chorro de agua, para mi suerte el agua siempre me tranquilizaba y me ayudaba a poner mis ideas en orden.

Me vestí con el uniforme del diario: la falda y la camisa junto con mi suéter del mismo color que la falda, salí de mi cuarto a desayunar y cuando termine coji mi mochila como a mi bicicleta, y  me diriji ala escuela.

Lo primero que hice al entrar fue sentarme en mi pupitre faltaba cada vez menos días para terminar la secundaria y aun no sabia en que prepa ir.

Al llegar Alfonso con su novia se acercaron a mi y con una sonrisa ella me dijo:

—Buenos días Anastasia.

—Buenos días — dije con voz baja.

—Nos vemos en el receso anis, voy a llevar a mi novia a su asiento— dijo llevándosela tomados de las manos.

—Buenos días chicos les entregare sus pruebas— dijo la profesora entrando y fue directo al pupitre de Anastasia
—Felicidades como siempre tuvistes la mejor puntuación— dijo dándole la prueba en sus manos.

Luego la profesora fue con Alfonso y
dándole la prueba le dijo:

—Tendras que estudiar mas.

Después paso por ultimo con Andrés y Carlos y les dijo:

—Como  siempre los mas bajos.

Se sentó la maestra en su lugar y nos dio un aviso:

—Habra una fiesta de despedida en la próxima semana todos podrán ir.

Termino con su clase al sonar la chicharra para la hora de descanso y como ahora comía en el salón no tenia que salir pero necesitaba ir al baño, cuando iba para aya me encontré con Andrés.

—Sabelotodo me las vas a pagar— me dijo tomando sus tijeraras y con una sonrisa maliciosa me empezó a cortar mi cabello pelirrojo bruscamente jalandomelo  —Porque no desapareces— me dijo con odio.

—Por favor dejame— le dije y como pude me aparte de el dándole un pisotón en su pie.

—Ya veras en la hora de la salida maldita zorra— dijo Andrés en un susurro de rabia.

Entre al baño llorando y me vi por el espejo  gran parte de mi cabello había desaparecido por culpa de un loco niño sin cerebro.

Porque a mi , que diablos le hice para que me trate de esa forma.

Me deje caer al suelo ya no podía mas y llore hasta que volvieron a tocar para continuar las clases pero no quise salir del baño, me quede ahí todo el tiempo, cuando sonó de nuevo para irnos a casa con mucho miedo salí del baño, vi salir a todos del salon, entre tome mi mochila y me fui a casa pero ala mitad del camino aparecieron Andrés y Carlos haciéndome parar de golpe la bicicleta.

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—Joven, joven despierte son las 10 tiene que ir al instituto— dijo una de las sirvientas que habían escogido las demas para que despertara a Harry ya que siempre despertaba de mal humor y a quien se atreviera a despertarlo la despedía inmediatamente, esa mañana seria la ultima vez que aquella mujer estaría en esa casa.
Y solo llevaba una semana trabajando.

—Tú ¡como te atreves a despertarme!— grite  —Solo una persona lo a hecho sin que le ocurriera lo que a ti— dije rascandome mi pelo rizado.

—Disculpeme Joven.

—Esta despedida.

—Pero joven necesito el trabajo tengo a un hijo enfer…

—No me interesa lo mas mínimo tu problema puedes irte ya ¡fuera!—le grite por ultima vez.

Tock tock era el sonido de que alguien tocaba la puerta.

—Joven puedo pasar.

—Adelante Marcus.

—Joven puedo pedirle un enorme favor.

—¿Que quieres?— pregunte irritado por culpa de esa sirvienta.

—Queria pedirle que no despida a…

—Ahora ya no importan mis ordenes Marcus, puede que te despida también— dije bromeando pero creo que a el no lo tomo de esa manera.

—Puede hacerlo joven, yo solo soy su trabajador quien lo ha visto crecer desde que usted tenia 5 años, soy un trabajador que lo quiere como aun hijo y nunca desobedecería una orden suya, despidame pero no a ella necesita el trabajo ahora mas que nunca por favor joven se lo pido como un favor.

—Marcus… Sabes bien que no solo eres un trabajador para mi… eres mucho mas que eso pero esta bien dile ala mujer que tiene de nuevo el trabajo y que te de gracias a ti.

—Gracias joven.

—Eso es todo.

—Si, voy por las sirvientas para que lo ayuden a vestirse joven.

Me puse una blusa y unos pantalones de mezclilla. Las sirvientas que habían llegado solo me ayudaban a colocarme los zapatos, abrochar la agujetas y a peinarme el cabello que estaban eschos un lío por ser rizado era un poco complicado aplacarlos ya que se hacían espirales casi como el cabello rizasados de la mujeres solo que el mio se hacian aun mas espirales. Casi se enrrollaban.

Baje las escaleras y salí en mi auto para ir al instituto, cuando llegue aparque mi auto en el estacionamiento de la escuela en la entrada se encontraba una estatua con la cabeza de mi abuelo. Solo la cabeza era de bronce.

Al entra todos los alumnos me miraban como si fuera un actor famoso, caminaba con mis dos manos metidas en las bolsas de los pantalones, era el único que no llevaba el uniforme seguí con mi camino hacia mi salón donde ya se encontraban Jack, Cristián y Brandon nosotros cuatro eramos los únicos que no nesecitabamos usar el uniforme, y eramos los únicos que teníamos nuestro propio salón solo para los cuatro.