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CAPÍTULO 4

Inglaterra, tiempo actual.

...

—Atención, pongan mucha atención. Si ustedes bajan la guardia, cualquier alfa de la monarquía podrá matarlos, tenemos que usar astucia y volvernos fuertes, que el ser omegas no nos impida partirles el culo a esos malditos. —Aurora, la omega encargada de combate, demandó, su fuerte aroma a rosas se esparció.

—Aurora tiene razón, si se descuidan un poco puede significar la muerte. —Beth, agrega, es omega encargada de entrenamientos.

Existe un grupo que se formó días después del levantamiento del nuevo gobierno. Los Carroñeros.

Empezaron siendo formados por una pareja de alfa y omega que lastimosamente murieron en un ataque. Luego de aquel suceso, los pobres niños que estaban bajo el cuidado de la pareja decidieron seguir con el legado de quienes los rescataron de su terrible destino y ayudar a quienes lo necesitaran para evitar caer en las garras de la monarquía.

Con el paso del tiempo se volvieron fuertes, diestros, un peligro para los nuevos regentes.

Lilith otra de las omegas suspira percibiendo el aroma de su compañera, busca en su bolso algo de ungüento, ella descubrió con ayuda de su líder que con algunas hiervas podrían aminorar sus aromas, incluso ocultarlos completamente, era como un inhibidor natural. Le ofrece el frasco a Aurora para que segundos después lograran continuar con el entrenamiento.

Los jóvenes y niños en entrenamiento voltean a ver a los matorrales al escuchar un leve crujido, todos se ponen alerta tomando posiciones de ataque, al instante se calman al ver a su líder acercarse con pasos seguros, era seguido por otras dos omegas que formaban parte de su séquito. Aysel, encargada de misiones, y Karol, especialista en armería.

Y ahí estaba su líder, la espina en el costado de la Monarquía.

Un fuerte omega de gran porte. Diestro en manejar con soltura las armas que poseen y han obtenido gracias a las emboscadas que ha organizado, inteligente, meticuloso, protector y territorial. Sumamente ágil, su ser natural no se veía influenciado por los alfas, el aroma o voz no podían afectarle.

Harry, un omega que emanaba poderío, su ser dominante ha sido fundamental para lograr todo lo que han obtenido.

El ser omega no le impedía ser una máquina letal y ser temido por algunos miembros de la monarquía.

Muchos de los miembros del refugio, aun siendo alfas, en su mayoría mujeres, pasan saliva al ver su porte y fuerte mirada. El omega suspira —Dejen de verme de esa forma, no soy un monstruo, tomen un descanso —habla fuerte, hace algunas señas para que Beth les dé algo de agua.

Aurora se acerca a ellos. —¿Qué sucede?

—Será mejor que hablemos en privado. —Aysel pide viendo a todos lados.

Dan unos pasos alejándose, Harry toma la palabra. —Hay rumores de que la Monarquía tiene como objetivo incluir aliados de otros continentes, los malditos planean que esta mierda se extienda. Alekséi tendrá información.

Las omegas se quedan expectantes, se siente el leve olor a temor en ellas. Harry da un paso adelante para ubicarse frente a ellas —Tenemos que planear algo rápido, durante todos estos años nadie ha podido detener a Aron. No podemos bajar la guardia.

Lilith carraspea, con respeto, se dirige a su líder —No quiero ser pesimista, ¿pero qué te hace pensar que nosotros unos simples omegas lograran hacerlo? Los malditos han contaminado algunas reservas de agua para evitar que los refugiados puedan vivir. Tienes mi apoyo, muero de miedo, lo sabes perfectamente, es solo…

—¿Qué parece una jodida locura? Lo sé, pero si no somos nosotros quien mierdas lo hará, ellos acabaron con todo Lili, nuestras familias, nuestros hogares. No sé tú, pero yo recuerdo perfectamente cuando mi padre fue degollado frente a mí y se llevaron a mi madre y nunca pude volver a verla, acabaron con mi nana y su alfa, ellos se llevaron todo. —bufa.

Las chicas se acercan a su compañera para confortarla. Ha sido muy difícil el crecer y aprender a sobrevivir en esta nueva vida.

Harry fija la vista en Karol —¿Cómo se encuentra…? —la pregunta no termina de salir de sus labios, un leve escalofrío recorre por su cuerpo, sus sentidos se ponen alerta, escucha el crujir de las hojas a uno de sus costados, voltea con una gran sonrisa y atrapa en sus brazos al pequeño alfa que se aferra a su costado.

—¿Me escuchaste? Esta vez fui muy sigiloso, puse en práctica todo lo que me mostraste Harry. —Asher habla emocionado.

—Mejoras cada día Ash, en realidad estoy muy sorprendido. —sonríe alborotando su cabello con cariño.

Asher es un niño muy lindo, lo encontraron en una de sus expediciones, temblaba de frío, débil, a punto de morir, aquel día fue el mejor para Harry.

El pequeño alfa rechazaba a cada una de las omegas que intentaban ayudarlo, al momento que Harry se acercó Asher sollozó buscando protección. Su pueblo fue consumido por el fuego, monarquía arrasó con el último rastro de vida.

Asher logró escapar gracias a que su madre alfa se sacrificó por él, ella le ordenó correr tanto como pudiera mientras ella distraía a los soldados, dio su vida con la esperanza que lograra sobrevivir.

El alfa sentía una especie de apego hacia el omega como casi todos en el sitio, pues el ha sido quién los ha recatado y ayudado a vivir. Con Harry se sentían a salvo y protegidos.

Harry simplemente no fuerza a nadie a ser parte de los carroñeros, los aliados por decisión propia se acercan con la esperanza de pelear por un poco de paz y de un mejor mañana.

Asher toma al omega de la mano para llevarlo al campo de entrenamiento donde hay algunos obstáculos, emocionado le muestra lo que ha logrado aprender, las omegas los siguen de cerca.

Practican algunas tácticas de defensa, Harry derriba a cada uno que se le pone al frente. Es necesario estar preparados, ya que no solamente la monarquía es un peligro para ellos, existen personas que atacan y matan por encontrar algo de comida o agua. 

Harry ha defendido en varias ocasiones el refugio, algunos alfas y omegas que se han vuelto salvajes han intentado acabar con ellos, pero él siempre logra mantener el cuidado y proteger a los suyos. Tanto Dimitri como Alekséi se han enseñado todo lo que sabe.

Minutos más tarde Harry decide que es hora de regresar, los rededores del pequeño territorio son custodiados por algunos alfas, betas y omegas.

Arisbet es quien la que comanda la seguridad, la omega se acerca, en señal de respeto asiente con la cabeza —Hasta ahora todo está en orden, algunos de los integrantes se acercaron ofreciendo su ayuda para custodiar.

—Bien, gracias por mencionarlo, si necesitas algo, no dudes en informar, no tengo idea de que están planeando esos malditos, debemos estar alerta.

—No te preocupes, yo estaré en contacto.

Se despiden para luego dirigirse al refugio, es un sitio especial de fachada vieja y mohosa por fuera, está escondida gracias a las plantas que han crecido.

Aysel abre la puerta, los demás entran junto a Harry, caminan pasando un largo pasillo y por fin llegar a la sala principal. Se despojan de sus armas, algunas prendas que pueden ser incómodas.

Harry manda a llamar a Dione quien es la estratega del grupo, con ella llega junto a Nala, la omega responsable de contabilizar y llevar la administración de los suministros en el refugio.

Dione pone sobre la vieja mesa de madera un plano que ella misma ha trazado gracias a las expediciones de otras de sus compañeras Lana y Ally, omegas de expedición y rescate de víctimas.

—Bien, si observas aquí —dice apuntando con un pedazo de carbón sobre el papel—, son partes que la monarquía ha tomado, gracias a Lana y Ally sabemos que estas tres ciudades fueron destrozadas, avanzan rápido.

—Mierda…

Nala llega al lado de Harry —Los suministros están escaseando, debemos ir en búsqueda de más, los integrantes han aumentado y, por lo tanto, hay más bocas que alimentar.

El omega dirige su atención a Aysel —Intenta contactar con Dimitri —dicta y al mencionar el nombre del alfa su mirada se suaviza—, debemos organizarnos para buscar más provisiones.

La omega sonríe —Bien, no te preocupes. Quizá lo tengamos aquí temprano en la mañana.

Comentan de otras cosas y sin sentir la noche llega.

Harry se estira —Será mejor que vayamos a descansar un poco. —Las omegas suspiran de alivio y todos se dirigen a una habitación.

Fue algo que hicieron desde que eran niños, Dimitri rescató a Harry del Hades, luego lo llevaron con una pareja que conocieron gracias a Alekséi, quien en realidad era un tipo infiltrado que se encargaba de informar a los pobladores a donde debían huir para evitar ser tomados por el nuevo régimen.

Al inicio, cuando Dimitri lo compró, pensó que su vida sería peor que en el aquel infierno, pero se sorprendió cuando él y Alekséi lo observaban con ojos temerosos, preocupados de no saber cómo ayudarlo cuando despertaba después de tener aquellas terribles pesadillas.

Eran muy buenos, tenía suerte de tenerlos de su lado.

Alekséi intentó rescatar o comprar de alguna forma a los amigos de su lindo alfa; sin embargo, los regentes tenían reglas y por más efectivo que ofrecían no aceptaban.

Con el tiempo Dimitri supo que Alekséi era en realidad una gran persona, el alfa supo ganarse su confianza con mucha paciencia encontrando el consuelo y la tranquilidad que el Hades nunca tuvo.

Lastimosamente en una misión fallida, aquella pareja que eran aliados de los alfas y guías de Los Carroñeros perdieron la vida.

Alekséi y Dimitri debieron buscar otras alternativas para mantener a los rescatados a salvo, era un poco difícil que ellos se encargarán, pues frecuentaban el Hades intentando entrar en el círculo de confianza para saber cuáles eran los planes y posiblemente en algún descuido acabar con ellos.

La entrada al Hades cada vez era rigurosa, con una vigilancia de alto nivel, no podían entrar con ningún tipo de armas, llevar aroma de tantos omegas podría ser sospechoso.

Por un tiempo no se les permitió entrar, ya que uno de los alfas invitados era un espía actuó precipitadamente intentando matar a Grant, pero lamentablemente todo salió mal y su cabeza terminó sobre una estaca a las afueras del Hades como  advertencia a aquellos que osaran traicionar a la monarquía.

Los primeros días fue un poco difícil hacer contacto con Harry, siendo tan pequeño y ver las atrocidades que comentó hicieron que algo en el fuera diferente.

Cuando le era posible Dimitri iba a enseñarle técnicas de defensa, pronto la fuerte naturaleza de Harry predominó entre todo el grupo y fue así como se convirtió en líder.

Se volvió meticuloso, diestro, ágil, de mente audaz y muy fuerte, para él no era un problema hacerle frente a los alfas. 

Harry protegió a algunas de las chicas cuando fue necesario huir del primer refugio, pues uno de los mismos integrantes dio su ubicación, las otras llegaron gracias a Niall y Liam quienes eran alfas que al igual que ellos tenían un refugio, son conocidos de Alekséi, ahora estaban muy alejados, pero intentaban mantenerse en comunicación.

Las chicas encontraron consuelo en Harry, el omega no lloraba ni se quejaba, daba más de sí mismo, cads día se levantaba al amanecer para entrenar lo más que podía.

La redundancia del dolor llevándose su dolor era para él el pan de cada día, Harry no era como todos los omegas, no temía derramar sangre, su omega nunca se quebrantó por la voz o el fuerte aroma de un alfa. Les hacía frente, respondía, peleaba y tenía mucha ventaja en el campo de entrenamiento con ellos.

Incluso Alekséi se sorprendió al notar que Harry soportaba un combate cuerpo a cuerpo con él.

El mayor decía —Es solo sangre, no te tendré clemencia, porque ellos no lo tendrán contigo, defiéndete. —El omega solamente suspiraba limpiándose la sangre de la boca y analizaba los movimientos, esquivando golpes y pegando en lugares donde sabía que podía dañar a un alfa así de grande como Alekséi.

Se supo que Harry luchó cuerpo a cuerpo con un par de soldados cuando estuvieron a punto de encontrar el refugio.

Él llevó los cuerpos lejos, montando una escena para hacer parecer que algún animal fue quien los acabó. Harry sonrió satisfecho cuando los otros soldados encontraron los cuerpos y creyeron la historia.

Así fue como él los protegió y les enseñó todo lo que sabía, las primeras noches fueron difíciles porque algunas ocasiones se despertaban con terrores nocturnos gracias a las terribles pesadillas, a pesar de poseer casi la misma edad Harry iba y juntaba trapos viejos intentando hacer algún nido como los que su padre le hacía cuando aún estaba con vida.

Tanto él como su madre eran devotos de su felicidad, lo amaban y él a ellos.

Al principio, Harry,  lloró algunas noches al recordarlos y otras más por su nana Julian y su alfa Mason, entonces sus amigas se acercaban abrazándose entre todos para darse algo de consuelo.

Así, con el transcurso de los años el dormir juntos fue una costumbre hasta hoy día.

La noche pasó con tranquilidad, Harry en ocasiones despertó después de alguna pesadilla como de costumbre, abre los ojos y suspira pesado al ver que no estaba en el campo donde vio cómo acabaron con la vida de su padre y se llevaron a su madre para nunca más verla.

Se levanta de cama observando a las chicas, se acurrucan entre ellas cuando sienten el vacío de su cuerpo. Sonríe a medias, después de todo esas omegas eran su familia, ellas, Asher, Dimitri y Alekséi.

Aún tiene aquel amargo sabor de cuando fue llevado al Hades, cuando acabaron con la vida de sus padres, recuerda como su nana que era un lindo omega, lo llevaba a un campo de Golf donde tendría una fiesta sorpresa con algunos de sus amigos y familiares.

De un momento a otro se escucharon sonidos fuertes, disparos, autos frenando abruptamente, gritos. Sintió el fuerte tirón que Julian le dio, cuando estaba por preguntar que sucedía notó sus ojos llorosos, su nana estaba temblando.

A lo lejos escuchó la voz de su madre, forcejeó con el omega zafándose de su agarre para ir a donde ella se encontraba, dio tan solo un par de pasos y fue testigo de aquel acto cruel, algo que un niño jamás debía ver.

Era un alfa tomando del cabello a su padre mientras él observaba con lágrimas en los ojos a su madre que intentaba escapar de los brazos de un hombre.

Vio muchos cuerpos tirados sobre el césped, eran sus invitados.

Aquel alfa que tenía a su padre era Aron, Harry jamás olvidará la forma en que sus padres se observaron, entre llanto, diciéndose te amo antes que una daga cortara el cuello de su padre.

Su madre gritó tan fuerte que su corazón dolió, no supo qué hacer, tan solo fue capaz de llorar al ver caer el cuerpo de su padre al suelo. Todos aquellos hombres rieron. Julian se acercó tomándolo de la mano para llevárselo.

—No, mi mami… —Julian llora de nuevo al no saber qué hacer, Harry sintió un dolor punzante en el pecho. Se encontraba en shock.

Julian limpió sus lágrimas —Harry, cariño… escúchame, no sé qué sucede, pero debemos irnos, estamos en peligro.

Su nana lo abraza y este suspira pesado, el omega lo acuna en su pecho y besa su cabeza. Con una mano lo conforta y con la otra se acaricia el vientre, días anteriores les dio la noticia de tener un bebé en el vientre, tres meses y él y su alfa estaban más que felices.

—Mi mami, y mi papi, nana... —llora intentando ir a buscarla, Julian se detiene al escuchar un disparo, abraza con fuerza a Harry, El pequeño estaba por gritar, pero lo detiene.

—Harry… escúchame, nosotros debemos irnos. —tembloroso saca el celular para marcar el número de su alfa.

—Ellos… —murmura, llorando en silencio.

—Lo sé, cariño. —llora intentando lucir fuerte, maldice por lo bajo cuando la llamada lo lleva a buzón. Vuelve a marcar el número de su alfa Mason.

—Tenemos que movernos… —cruzan una pequeña arboleda en busca de los autos. Las manos del pobre omega tiemblan. Llora cuando las llaves del auto se caen, voltea a todos lados con histeria y temor.

Al lograr abrir las puertas se apresura a entrar, ubica a Harry en el asiento trasero, deja un beso en su mejilla y le pone el cinturón de seguridad.

Se apresura al escuchar ruidos fuertes y disparos, le sonríe a Harry por el espejo, en la radio se escucha al informante decir que hay disturbios, todo se corta y una voz grave resuena anunciando que todos deben rendir honor a algo que se dice llamar la Monarquía.

Conduce lo más rápido que puede, intenta llamar de nuevo, en las calles empieza a notarse mucho alboroto, no entiende que es lo que sucede, llora sintiéndose tranquilo cuando su alfa le responde. Harry sigue en la parte de atrás entre llanto silencioso y un sabor amargo en la boca.

Al final se encuentran con el alfa del omega, este informa que todo empieza a ser caótico, que las calles fueron tomadas y se ha iniciado un enfrentamiento, muchos están ocultos y otros en las calles luchando por defenderse de las injusticias. 

Mason los lleva a los bosques, era un guía scout, entrenador personal y guardia de seguridad de la Familia de Harry. Tiene tácticas de supervivencia, sabe perfectamente qué hacer.

La pareja se las arregla para escapar y encontrar refugio donde protegerse, pasan la mayor parte de todo ese tiempo intentando sobrevivir, Harry ve en el cielo muchas lunas llenas, llora en silencio, pues aún recuerda que junto a su mami salían a verla cada que podían.

Pasan un prolongado tiempo en resguardo, durante esos días su nana y su alfa le enseñan muchas tácticas de supervivencia, Harry era un omega fuerte y ellos se lo repetían día a día.

Fue difícil cuando su nana dio a luz y el alfa siempre agradecía cuando Harry siendo tan pequeño daba su ración de comida para que Julian se alimentara mejor para cuidar del bebé.

Ellos cuidaban a Harry como si fuese su propio hijo, Harry los amaba de igual forma, su nana lo trataba como su mami lo hacía, le ayudaba con su cabello, lo arropaba cuando había frío y besaba su frente diciendo que lo quería mucho.

Cuando el pequeño cumple un año, Harry suspira acercándose —No tengo nada que darle, pero deseo que tenga esto —dice sacando de su cuello un lindo collar de oro con un dije de estrella personalizado con su nombre tallado dentro, tiene un diamante verde, Julian limpia las lágrimas de su rostro.

—Eso es muy lindo de tu parte cariño, pero te lo dieron tus padres, ¿estás bien con eso?

—Sí, todo bien —intenta sonreír al notar Jack lleva el dije a su boca y él la saca de inmediato diciendo que no es bueno.

El bebé sonríe besándole la mejilla —De nada Jack.

Dos años pasaron logrando escapar de la los soldados de la monarquía, pero todo se ve perdido cuando unos soldados encuentran su escondite, el alfa salió a buscar algo de comida y al estar regresando los soldados se aparecieron emboscándolo, sintieron el aroma de su omega y arrastrándolo luego de golpearlo cuando se negó a ser parte de la monarquía y dar el paradero de su familia, supieron que había un omega gracias al olor en su ropa.

Entre los soldados había un alfa rastreador, después de golpear a Mason hasta el cansancio siguieron el rastro.

—Por favor, no, haré lo que quieran, solo déjenlos en paz. —ruega.

—Estamos cerca. —El rastreador informa, dan unos pasos más y sonríen al notar la figura de un omega adulto a lo lejos, se apresuran caminando con sigilo para sorprenderlo y atraparlo.

—Por favor, lo suplico. Es mi familia, mátenme si es necesario, yo prometo ir con ustedes. —Mason suplica.

El encargado de grupo sale de algunos matorrales sorprendiendo al omega.

Julian niega, los encontraron y teme que ese sea su fin —No… —vacila dando unos pasos atrás.

—Vaya, vaya, mira lo que tenemos aquí, una familia que decidió darle la espalda a sus gobernantes.

Mason intenta ponerse de pie para llegar a su omega, Julian lo observa e inicia a llorar intentando acercarse, pero se le es negado.

—Es mi omega, mis dos hijos son tan solo unos niños, por favor… —cae de rodillas al recibir un golpe muy fuerte.

—Muy tarde, ¿qué no lograste concebir un alfa maldito, inútil? —uno de los soldados grazna con repudio—, todos lucen inútiles. —El omega pone el cuerpo de Harry y su pequeño bebé de casi dos años tras de él para protegerlos.

—No, que los dejen… —Mason grita furioso cuando otro observa de forma obscena a su omega oliéndolo de cerca. Se pone de pie intentando pelear, sin embargo, Harry vuelve a ver cómo alguien pierde la vida frente a él, un disparo en la cabeza y el alfa de su nana cae al suelo.

Julian se vuelve histérico, grita intentando acercarse a su alfa, lleva su mano a alguna parte de su cuello, parece que algo le duele mucho, su pequeño hijo se asusta e inicia a llorar. Harry intenta calmarlo tomándolo en sus brazos, se contagia del llanto cuando otro de los soldados hala a su nana del cabello para levantarlo.

El soldado huele su cuello y sus ojos oscurecen —Tengo mucho tiempo sin omega.

Harry teme al ver que lo sujetan con fuerza y golpea dando una patada a uno de ellos cuando su nana intenta zafarse del agarre —Déjenlo —demanda.

Los alfas ríen —Que lo sueltes, dice —imitan su tono con burla, lo toman del brazo y le arrebatan al bebé.

—No, déjenlo, ¿a dónde lo llevan? —inquiere con enojo.

—Eso no te incumbe, niño. —Harry es halado por la fuerza mientras pelea, observando como un alfa lleva en sus brazos al pequeño bebé.

—No…

Los soldados ríen al verlo y lo toman por la fuerza para llevarlo con ellos, él intentó socorrer a su nana cuando él se paralizó de miedo. Harry fue la burla cuando logró salir del agarre y ponerse frente al omega con actitud retadora.

Los alfas rieron en su rostro, empujándolo con fuerza para poder llegar a donde se encontraba el omega mayor.

Harry intentó volver a ponerse de pie y defenderlo, uno de ellos intenta arrebatarle la ropa que su nana llevaba puesta, Julian grita negándose y pateando en sus partes bajas, el alfa con el orgullo en el suelo se pone de pie tomando su arma y sin pensarlo dos veces dispara, por cuarta vez en su vida Harry ahoga su llanto, todos estaban muertos.

Uno de ellos se acerca tomándolo con fuerza de la mandíbula —Es un lindo omega…

—Ni lo pienses, el monarca se enfadará. —sujeta del brazo a Harry para llevarlo lejos, no puede pensar en más. Llora, al ver que Jack es llevado por los soldados a otra parte, no puede intentar nada más, pues es amenazado con que le harán daño al pequeño.

Harry es empujado por un camino, todo es tan diferente a como él lo recordaba.

—Puedo caminar, no es necesario que me empujes. —hace un mal gesto volteando a ver al alfa. Este solo se burla.

—¿A dónde me llevas? ¿Dónde está Jack?

—Cállate, pronto lo sabrás, jodido niño hablador, si quieres vivir será mejor que te calles. —Lo vuelve a empujar obligándolo a entrar a un camión, se sorprende al ver muchos niños, muchos de ellos sollozan y al verlo lloran. Una niña omega le sonríe, tiene los ojos rojos.

—Ven aquí. —Lo llama para que se siente junto a ella. Harry ahora es cuando se da cuenta de todo lo que sucede, la impresión de ver a julian y Mason morir pasan y las ganas de llorar lo arremeten, se llevaron al pequeño, todo es tan confuso, demasiado para procesar.

Cuando siente el movimiento del transporte es cuando llora, sus lágrimas corren por sus mejillas, ha perdido todo, ya nada le queda.

Lo siguiente que sabe es que es llevado a un sitio, el camión para y son tomados con brusquedad, mira cómo algunos de los niños son golpeados cuando son incapaces de detener su llanto.

Hay un alfa comandando, algo en él luce familiar, se dice llamar el gran monarca, asegura que ahora son de su propiedad y exige respeto y veneración. Aquel que vaya en contra de las reglas tendrá la muerte.

Harry siente algo en su pecho, no sabe qué hacer, ¿qué habrá sucedido con Jack? Solo espera que esté mejor que él, es lógico que llorar no servirá de nada. Así que opta por seguir los mandatos.

Hay otros alfas que se ponen frente a ellos, les explican un poco de cómo es la vida en ese lugar que es llamado Hades, el que parecía ser el líder dicta que se tomen parejas para dejarlos en las comarcas.

Harry y la niña llamada Isabella que conoció hace minutos son aventados dentro de un lugar protegido con malla, hay algunas tiendas y bancas.

Pronto siente cómo alguien se acerca, se pone frente a su amiga con actitud protectora, escucha a uno de los alfas hablar.

—No les haremos daño, no se preocupen, nosotros cuidaremos de ustedes. —Harry niega.

—Aléjate, no te acerques a Isabella o te arranco los ojos. —amenaza al ver cómo se acercan con algo de pan y agua.

Ve a los alfas sorprenderse un poco. Harry rehúye a los intentos de ellos en querer ayudarlos. Termina aceptando el pan y agua cuando Isabella dice que muere de hambre, suspira recordando las palabras de Manson, no siempre se debe confiar, tantos alfas, betas y omegas pueden ser malvados, era mejor estar alerta.

Harry observa todo el lugar, es polvoriento y extraño, encerrados como si fueran animales.

De pronto se encuentra con la mirada de un niño un poco mayor que él, parpadea ladeando el rostro, se sorprende al verlo tan herido. Lleva su mano al pecho, su corazón late como loco.

Harry solo puede pensar que los ojos de aquel lindo alfa son como los del mar, tan azules y profundos.

Piensa que es muy lindo y se lamenta al verlo tan lastimado. Su cabello es corto, tiene algo de flequillo sobre su frente.

Harry no escucha de que hablan los demás, solo no es capaz de quitar la mirada de él. Pero algo en su interior se inquieta al verlo cerrar los ojos quejándose bajo.

Se incorpora y va frente a él, intenta ver mejor, tiene muchos golpes, Harry tiene deseos de llorar. Ve al alfa querer ponerse de pie, acepta el pan que él es otorgado y va donde el niño.

—¿Te duele? —pregunta con preocupación, abre los ojos, observándolo detenidamente, espera expectante una respuesta. Por unos segundos olvidó lo sucedido, ahora solo se puede concentrar en los ojos azules que tiene al frente.

Nota al alfa parpadear, fue llamado catorce, ¿es ese su nombre? Se siente nervioso, jugueteando con sus dedos, tiene unas pequeñas heridas, ansioso pellizca su piel. Suspira y habla al darse cuenta de que él las observa, parece preocupado. —Mamá decía que no era lindo hacerlo, pero no puedo parar.

—¿Cómo te llamas? —vuelve a hablar más, no recibe respuesta. Voltea a ver cómo los alfas intentan ayudar a Isabella a comer algo. De nuevo dirige su vista al frente y se encuentra con la mirada del alfa.

—¿No hablas, qué no tienes lengua? —inquiere con curiosidad y se acerca más.

—No me tienes que temer, no te haré daño —deja escapar una leve sonrisa—, eres un alfa, ¿verdad? Lo eres, por supuesto que lo eres, pero no hablas, ¿te sucede algo?, ¿necesitas ayuda? Tienes muchos golpes. —Se preocupa.

Nota al alfa fruncir el ceño, intenta acomodarse, pero lastima una de sus heridas quejándose de dolor, Harry se observa su ropa está un poco mejor cuidada que la del alfa, no puede permitir que enferme, luce débil.

—Debes tener más cuidado, deja que te ayude —pide tomándolo con delicadeza para que se acomode mejor, sin analizar tanto toma su sudadera para dársela.

El alfa niega, él solo vira los ojos —Tú la necesitas más que yo, tu espalda luce muy mal, solo dame tu mano —coloca la sudadera sobre sus hombros.

—¿Mejor? Ahora ya no dolerá mucho. —Sonríe levemente y él responde de la misma forma tan solo con un asentimiento.

Hay una necesidad creciendo en su interior, no sabe de donde proviene, pero quiere llorar, no entiende por qué está tan lastimado, lleva su mano a su mejilla para acariciarlo con mucho cuidado —¿Ellos te hicieron esto, no es así? —pregunta mientras inspecciona su rostro.

—Así que no hablas, ¿verdad?

Uno de los alfas se acerca al notar que hablaba esperando una respuesta del alfa, su rostro parece ponerse triste. —No lo tomes personal, de todo este tiempo le hemos escuchado hablar muy pocas veces. Ha pasado por mucho, solo ten un poco de paciencia.

—¿Qué podemos hacer? —inquiere con preocupación.

—Debemos ayudarlo ven. —Le informa dándole una pequeña sonrisa. El mayor prepara algunos paños—. Soy Zayn.

—Te diría que es un gusto, pero no lo es estando en este lugar.

—Lamento que llegaras hasta aquí.

—Es muy feo, no me agrada lo que hacen.

—Lo sé, todos lo odiamos, créeme. —dice escurriendo los paños del exceso de agua.

—¿Qué le sucedió? —pregunta al fin, escucha al alfa suspirar.

—Es nuestro líder. —Harry se sorprende, pues ese alfa es más pequeño que todos. El mayor le hace una seña para que lo siga. Ambos inician su labor de ayudar al líder limpiar sus heridas.

Harry se pierde en los colores púrpura, verdes y amarillentos del cuerpo del alfa. Suspira temeroso.

—Voy a morir… —murmura, se congela por unos instantes al sentir la mano del alfa dándole unos leves toques para calmarlo, él le sonríe y le da un suave apretón.

Termina ayudando al que llaman catorce ubicarse mejor, el otro habla —No sabemos tu nombre, ¿cómo te llamas, cachorro?

Estaba por contestar, apenas dijo las primeras letras de su nombre cuando escuchan que las mallas eran golpeadas por soldados llamando su atención, los guardias se posan en la entrada de la comarca.

Ellos no esperaban nada de lo que sucedería.

Todo se vuelve un caos cuando dicen que hay visitantes. Los niños salen en defensa de su líder, él tampoco permitiría que lo llevaran en ese estado.

No sabe que hacer cuando es tomado del brazo para llevarlo fuera. Los demás intentan ayudarlo, Harry se deja vencer cuando ve que el lindo alfa es golpeado por defenderlo, le apuntan con armas y lo lastiman.

Cuando es arrastrado fuera no puede evitar llorar, de nuevo sus miradas se encuentran y entonces lo escucha hablar —No… —dice antes de cerrar sus ojos.

Harry recuerda aquel día como si fuera ayer, después de ser llevado a una especie de ring frente a muchas personas para hacerlos pelear, todo se ve interrumpido cuando Dimitri, aquel lindo alfa que ha sido como un ángel en su vida, llegó para salvarlo, había pagado para llevárselo de aquel lugar.

Todo pasó tan rápido, que a medida que iban saliendo, él pidió ir por los otros, el alfa le sonríe asegurando que algún día volverían por ellos.

De ahí en más todo siguió siendo un caos. No sabía si confiar en ellos, fue un poco difícil que los alfas obtuvieran su confianza, pero lo lograron cuando él se dio cuenta de sus intenciones. Fue llevado con aquella pareja de alfas para sacarlo del Hades.

Harry le debía la vida a Dimitri cuando se enteró de que era lo que hacían en aquel infierno. Por muchos días pasó triste, derramando lágrimas en silencio a causa de todo lo que sucedió.

En ocasiones cuando era niño pensaba en aquel alfa y en lo que habrá sido de todos los integrantes de aquel lugar. Aún lo hace, pero enterró sus sentimientos al saber que el Hades era un criadero de asesinos, sus perseguidores.

Sale de sus amargos recuerdos al sentir las manos de Asher rodearlo —¿Todo bien? —pregunta.

—Sí, todo bien, lo siento es solo que no podía dormir.

El alfa suspira tomando de su cuello un lindo collar, tenía un dije en forma de estrella. Harry sonríe al verlo —Cuando no puedas hacerlo, búscame, puedo sujetarte la mano, así no tendrás pesadillas.

—Lo sé, cariño, gracias. —ambos van a la cama haciéndose lugar entre todas las omegas. Ellas se acurrucan junto a ellos.

Harry mira al techo y suspira.

Esa es otra situación por la cual Harry siente deberle la vida a Dimitri y su alfa Alekséi, cuando era más pequeño y encontraron el escondite donde estaba con su nana, recuerda que un soldado se llevó a Jack, ese soldado era aliado del alfa de Dimitri.

Llevó al pequeño lejos asegurando que se deshizo del porqué, era muy irritante y no dejaba de llorar, pero en realidad lo llevaron a uno de los refugios para niños, bebes y algunos ancianos. Jack ya no fue llamado por su nombre original, Asher fue como le nombraron al encontrarlo y no saber nada de él. Después se enteró de que al llamarlo Harry, justo como el dije en su pecho, lloraba y optaron por no hacerlo pensando que así era como se llamaba su madre.

Lastimosamente, el sitio donde Asher se encontraba fue emboscado, una de las parejas protectoras corrió con el pequeño intentando huir, la omega fue alcanzada y ejecutada, su pareja alfa se sacrificó para salvar al niño. En realidad fueron madres para él.

A Harry le pareció irónico el día en que en una expedición encontraron a Asher escondido entre unos matorrales, se veía mal y enfermo, no saben cuantos días pasó sin comer lo necesario para sobrevivir.

Las chicas intentaron acercarse, pero él gruñía alejándolas. Hasta que él decidió habló. El pequeño alfa sollozó dejándose ir en sus brazos, cuando llegaron a la guarida notó que el niño tomaba con su vida el collar.

Harry para intentar ganarse su confianza le preguntó que era eso. Él le mostró el collar con el dije de estrella. Sintió una opresión en el pecho y todos se sorprendieron de verlo de esa forma. Tan vulnerable, fue la primera vez que lo vieron llorar.

—¿De dónde sacaste esto? —preguntó.

—Mary y Jenevive dijeron que llegué con él, me dijeron que no eran mis madres, me explicaron todo, esto es lo único que tengo de mi familia. No me lo quites.

Harry niega, abre el dije y efectivamente ahí estaba su nombre grabado. Levanta la vista tomando el rostro de Asher, quien era su Jack.

Ahora lo ve, ve él parecido a Mason y Julian, ahí está el lunar bajo su ojo derecho justo como el de su nana, tiene la misma sonrisa y los ojos miel como los del alfa, cabello negro como el de su madre. Harry los recuerda bien.

Lo abraza y deja salir un par de lágrimas. No puede creer que después de todo lo tenga en sus brazos. Harry le comenta la historia y el niño llora en sus brazos. Desde ahí en más no pueden estar separados.

Al amanecer Harry intenta reincorporarse de la cama, le es un poco imposible, ya que Aysel tiene el rostro enterrado en su pecho.

Él vira los ojos removiéndola y eso provoca que la omega refriegue su rostro en su piel, suspira y se abraza más fuerte a él —Mami... —cierra la boca pues sus labios estaban entreabiertos.

—Aysel, muévete. —Harry habla.

—No… —Ella balbucea acomodándose mejor en su pecho.

—No puede ser, eres una descarada… —Él la separa poco a poco, pero Aysel parece aferrarse.

—Vamos... déjame salir.

—No...

Las otras chicas despiertan una a una y se burlan de la situación.

Aysel tiene un fuerte cariño a Harry, como todas ahí. Es solo que ella odia dormir sola, y percibiendo el aroma del omega siente más tranquilidad.

Logra despegarla de él y de inmediato se abraza a Nala, ella solo sonríe y la deja dormir un poco más, el cariño que se tenían era como si fueran de la misma sangre, eran una manada, hermanos y siempre cuidaban unos de otros.

Asher se pone de pie yendo junto a Harry, el día empezaba y debían planear y solventar algunas cuestiones si deseaban seguir con vida.

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Listo, cumplido. Perdón borré una parte por accidente jajaja

Lo siento si se sienten largos, pero debía explicar bien el pasado y como sucede la vida de cada uno en la actualidad, creo que en próximo se reencuentran ❤️

Espero les haya gustado, muchas gracias por acompañarme.

IA de Harry


Algo así era el collar que Asher llevaba, solo que no me salió con tapadera.

Nos leemos pronto, nalgaditas cariñosas ✨️

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