Después de lo sucedido, Louis despierta mareado, escuchaba gritos a lo lejos.

Abre sus ojos y se percata que era tomado de la lona por unos soldados. Levantó la vista al percibir el aroma de Zayn y George. Los observa directo haciendo una pregunta silenciosa. Ambos negaron con lágrimas en los ojos.

Eliot había muerto.

Uno de los soldados ríe por lo bajo —Bien hecho, catorce, uno más a tu lista.

Louis quiso usar el último rastro de fuerza que le quedaba en el cuerpo, pero ya no podía más, sus brazos se sentían pesados.

Cerró los ojos al ver que era enviado a lo más frío y putrefacto del purgatorio, los guardias lo dejaron caer al piso húmedo, el fuerte olor a moho inundó sus fosas nasales.

Los soldados se aseguraron de cumplir con lo que Aron ordenó, Louis permaneció con grilletes en las manos y pies, fue castigado y atormentado por varios días. Aun así, en ningún momento los guardias escucharon que se quejara y eso les parecía divertido, al final Louis pensaba que quizá lo merecía, ya que por su causa Eliot ya no estaba.

Con esfuerzo lleva su mano al pecho, saca el pequeño dije y lo abre —Lo siento. —dice haciendo una promesa en su mente.

Al final entendió de la peor forma que debía controlar a su alfa, su primer celo llegó tan fuerte y doloroso que fue necesario dormirlo en un par de ocasiones, pues sus garras rasgaban las paredes.

Aron se apareció plagado de molestia repitiéndole una y otra vez que solamente debía seguir sus órdenes para estar bien, le amenazó diciendo que los castigos incrementarían cada vez que no ejerciera su mandato.

Louis no respondía a ninguna de sus palabras, Aron molesto se acercó —¿Quieres seguir acabando con la vida de tus amigos, no es así? —El alfa pregunta tomando su barbilla de una forma tosca.

Louis quita su rostro bruscamente, Aron hace señas para que lleven a Zayn y George. Ambos tienen el rostro golpeado, labios rotos y rastros de sangre.

—No… —Louis se remueve con fuerza. Aron le propina un golpe en el rostro.

—Detente maldita sea. —El mayor grita con furia—. Tienes que entender que en este lugar yo soy el que manda, es a mí a quien le debes respeto y veneración, no puedes hacer lo que quieras, eres de mi propiedad, mocoso, ¿entiendes? —pregunta tomando con fuerza su rostro. Louis voltea para otro lado.

Aron suspira con exasperación —Bien, si no entiendes por las buenas, lo harás a las malas. —Louis piensa que el alfa lo golpearía, pero a quienes termina torturando frente a él es a Zayn y George.

Ambos alfas sisean de dolor. No saben cómo ayudar a Louis, dicen palabras que enfurecen al monarca y él termina de descargar la furia que lleva dentro.

—Basta… —Louis grita fuerte. Aron sonríe, detiene sus golpes escupiendo directo en los rostros de sus amigos.

—¿Ahora sí? —inquiere con orgullo abriendo las manos para hacer un ademán exagerado—. Este día quedará plasmado en la historia, pues, este es el día en que el gran catorce dejó de creerse un maldito héroe y finalmente acepta el lugar que le corresponde… que es debajo de mis putos zapatos. —susurra cerca de su rostro, da unos pasos y se aleja.

Louis deja caer su cabeza al frente, no desea que por su culpa haya más muertes.

Aron chasquea los dedos —Saquen a esa basura de aquí. —dicta señalando a George y Zayn.

De nuevo, Aron, fija la mirada en Louis —Bien, ahora que ya decidiste dejar de ser un idiota, volverás a luchar por tu comarca, por el Hades, por la monarquía, ¿me oyes? No quiero otra estúpida escena como la de ese día —Louis le observa directo a los ojos—. El próximo torneo será en una semana, no quiero otro tipo de sorpresa o esta vez mataré a todos y sabes que soy capaz de hacerlo. —culmina palmeando su mejilla.

Aron sale de la celda, observa a los guardias —Déjenlo un par de días más, tiene asimilar a perfección lo que he hablado.

…

Dos días después, Louis está fuera del purgatorio, hasta este punto el alfa no comprendía cómo es que seguía con vida. Puede que todo esto tuviera relación con el jodido don que su madre le dijo que poseía, ella siempre le aseguró que era algo especial, no se cansaba de hablarle para hacerle entender que en él no había nada malo.

Camina siendo escoltado por dos guardias hasta dirigirlo a la comarca. A medida que avanza los demás niños y jóvenes lo observan, sus miradas tienen ¿compasión, tristeza?, ¿esperanza? Ya no tiene idea.

Al llegar lo empujan dentro y se retiran. Louis se sienta en una de las viejas sillas. Lleva sus manos a su rostro, tiene heridas, raspones y cortadas.

—Catorce… —Zayn llama. George le sigue y los demás miembros de su comarca, se quedan parados frente a él, todos son conscientes que Louis es tan solo un niño, un niño que como todos debería estar disfrutando de la vida, pasar el tiempo con sus amigos, jugar la pelota o aprender a andar en patineta, no a tener la responsabilidad de pelear por su vida y la de los demás.

Con temor, ambos alfas pasan las manos por sus hombros.

Es George quien lo abraza primero, nota a Louis suspirar, George se asegura de no lastimarlo, sus ojos se llenan de lágrimas —Lo siento amigo.

Zayn se une a la muestra de cariño —Gracias por salvarnos, sabemos que nosotros siendo mayores debíamos cuidar de ti, lo siento. —Y así uno a uno van acercándose hasta que todos rodean a Louis para confortarlo y darle ánimo.

En ese momento Louis trae a memoria como al principio los de la comarca le temían, fue George y Zayn quienes les demostraron que podían confiar en él, fueron ellos quienes por lo que sabían o escucharon explicaron a Louis que al ser un alfa de rango superior, todo en él más intenso, más poderoso, los celos de este tipo de alfas llegan antes que los de un alfa común o un puro.

Fueron los que ahora él consideraba su familia quienes le hicieron entender muchas cosas que aún le faltaba conocer. 

Terminaron de explicarle que los de su tipo desarrollan habilidades superiores, fuertes, por naturaleza son seres dominantes, ya que lo llevan en la sangre. Es por eso que también se supo que en tiempos atrás este tipo de alfas eran eliminados, pues les causaba temor que pudieran tomar todo eso y llevarlo por el mal.

Minutos después se separan, Louis suspira no teniendo deseos de hablar. Zayn trae trapos y un balde con agua —Deja que te limpie, cualquiera de nosotros ya estaría muerto, eres un gran alfa Louis.

George se acerca con algo de pan y agua, su pecho se oprime, era Eliot el que siempre se lo daba. 

—Gracias —dice por lo bajo, todos se sorprenden al escucharlo hablar, era muy extraño que lo hiciera.

—No hay nada que agradecer, somos como una familia, ¿no? —Zayn pasa la tela por su rostro, tiene sangre seca y golpes que no han sanado.

George carraspea llamando su atención —Sé que odias que se hable de esto, pero lo que hiciste allá fue asombroso, gracias por mantenernos a salvo.

Louis bufa negando. Zayn toma la palabra —Es verdad, sin ti posiblemente estaríamos en otro mundo, no dejes que lo de Eliot te consuma, no fue culpa tuya, es de ellos, ¿entiendes?, esos malditos fueron los culpables. Miserables de mierda.

George posa una mano sobre el hombro de Louis —Nos esforzaremos más, la muerte de Eliot no será en vano. Haremos lo que este a nuestro alcance para vivir día a día, cuentas con nosotros.

El alfa asiente termina comiendo algunos bocados a la fuerza, bebe algo de agua y se dirige a descansar un poco. Cuando está a punto de entrar observa a otro escuadrón con su líder Clay, es un alfa que como todos le ha sido difícil la estadía en el Hades, pero él ha tardado un poco más en acostumbrarse.

Parecía que Clay buscaba morir, odiaba su vida y todo lo relacionado con el Hades. Louis quita la vista cuando lo ve patear las bolsas de entreno, su pierna está sangrando, era obvio que es el elegido para las peleas especiales.  

Louis entrenó con más esmero y dedicación. Ayudó a los demás escuadrones a mejorar sus técnicas de combate. Hubo un secreto a voces en las comarcas todos estarían dispuestos a apoyarse.

George recibió un par de golpes cuando sugirió que para que ellos estuvieran mejor necesitaban alimentarse de una forma adecuada. Los alfas rieron al escuchar eso, pero Aron parecía estarlo pensando.

—Comida es lo quieren, entonces es lo que tendrán. —dijo con una mirada febril.

Los entrenamientos subían de nivel en tanto pasaban los días.

Pasaron un par de luchas regulares antes de fuera el momento de la noche especial. Grant se apareció en la comarca de Louis señalándolo. —Tú saldrás a pelear contra Clay para el gran espectáculo.

Grant lo observa fijo —Los otros lucharán por lo mismo, pero ustedes tendrán algo de carne para su equipo si es que logran vencer. Hicimos caso a lo que George sugirió y ahora tendremos un menú más a su altura. —sonríe con burla.

Louis bufa y sale de la comarca para ir a entrenar un poco, faltaba tan solo un día. George y Zayn lo siguen.

—Yo iré en las primeras rondas —Zayn anuncia—. George tiene lastimado un brazo y no queremos arriesgarnos, Milo, Jasón y Pierre querían apoyarnos, han entrenado mucho, pero les dijimos que es mejor esperar para las otras luchas, no sabemos con qué nos van a salir esta vez. —informa refiriéndose a otros miembros de la comarca.

Louis, asiente, llegan al apartado donde hay algunas cosas viejas que ellos mismos han ubicado para formar un centro de entrenamiento, como barras viejas, cuerdas gruesas, plataformas y sacos ordinarios que algunos hicieron con telas.

Ambos alfas se posicionan junto a Louis, indicándole cuál sería la serie de ejercicios y tácticas de pelea que ejercerían.

Al pasar el día van a descansar, Louis intenta dormir, pero le es imposible, suspira pensando como será todo afuera, ¿habrá posibilidades de salir algún día?

Guarda sus sentimientos muy en el fondo, con sus manos toma el pequeño dije que cuelga de su cuello apretándolo con fuerza. Cierra los ojos obligándose a dormir.

El dichoso día al fin llegó, de nuevo tomaron a todos los peleadores para llevarlos a la jaula, nadie lucia tranquilo, todos se encontraban ansiosos.

El narrador da la bienvenida —El Hades se enorgullece de tenerlos nuevamente, hoy tendremos varios combates, nuestro muy querido Carlo estará tomando las apuestas. —informa refiriéndose al beta.

Los visitantes aplauden, silban y gritan emocionados. Zayn sonríe y codea a George para que observe un lado del graderío.

Ahí estaba Dimitri, tan único resaltado entre la muchedumbre, cuando conectan miradas sus ojos se llenan de lágrimas y suspira con alivio. Les sonríe emocionado.

Louis llega junto a ellos con rostro indiferente, observa como todos parecen animales buscando a quién devorar. Dimitri se sorprende al ver el rostro del niño, conecta miradas de nuevo con los mayores y ellos solamente suspiran.

La voz del anunciador vuelve a resonar, todos guardan silencio. —Que vengan los primeros. —dice y todos se ponen de pie aplaudiendo.

Y es así como las luchas continúan con normalidad, gana el vencedor, el premio tener algo de pan y agua.

George obtuvo la victoria en su pelea, fue un poco difícil, pero al final lo logró.

Louis escuchó que algunos otros líderes pidieron tener combates especiales, necesitaban más alimento para los miembros, pues algunos se encontraban muy delgados y débiles. Los alfas se emocionaron y aceptaron las propuestas.

Cuando los combates de la primera fase concluyeron, los luchadores de la última fase fueron llevados a la lona. El animador sonríe a la multitud.

—Lo que viene a continuación es muy especial, los chicos han demostrado su lealtad y honor hacia la monarquía y por lo mismo es que al ganador se le otorgara un premio especial para su comarca. Un festín digno de un rey. —se escuchan aplausos.

El alfa continua —Pero para esto hay una simple regla —dice en torno a los seis alfas—. La última presentación fue todo un caos, pero a su vez todo un enigma. Así que las peleas serán a muerte y nos quedaremos con los más fuertes. —concluye y todos se ponen de pie en medio de gritos y bullicio.

Louis busca a Zayn y George los visualiza cerca de la jaula, Grant está junto a ellos con armas apuntando a su cabeza, sabe lo que significa es una amenaza de muerte.

Otros pequeños son llevados a su lado por otros soldados, son los niños de su edad. Louis suspira observando a Aron que tiene su vista puesta en él con una asquerosa sonrisa burlona.

Louis recibe un dardo de parte de Grant, Aron camina a donde él se encuentra —Ni lo pienses, que si tu vida no es nada para ti, espero que la de tus compañeros signifique algo.

—Olvidaba decirles que tenemos una pequeña sorpresa para todos —un guardia se acerca a la lona con una bolsa tipo cuero—, ahora tendrán una pequeña ayuda —El alfa muestra las armas y ellos son guiados para que tomen una. Louis es el último, se rehúsa, pero el anunciador lo obliga.

La primera pareja pasó, al parecer todos estaban dispuestos a sacrificarse por el bien de sus comarcas. Louis vio a los capitanes luchar con lágrimas en sus ojos, dieron todo de ellos mismos para permanecer con vida, pero uno era el vencedor.

La audiencia parecía enloquecer más y más cuando la sangre escurría de cualquiera de los alfas. Louis solo intentaba buscar una forma de evitar lo que se venía, no quería tomar la vida de alguien en sus manos, ya no. Siente de nuevo esa opresión en el pecho.

Louis observa a Clay la segunda pareja ya estaba en la lona. El alfa observa la navaja en sus manos, luego dirige la mirada al menor —Quiero que acabes conmigo.

—Silencio… —Uno de los guardias llega hasta ellos golpeando la malla. El menor niega observando a su contrincante.

Clay le da una mirada vacía y dolorosa. Todos en la tribuna gritan, ambos voltean a ver y otro líder tiene las manos cubiertas de sangre tiembla mientras llora, pues él ha ganado la batalla.

—Ahora vendrá la pelea que más han estado esperando nuestro querido catorce contra Clay, si Clay es el vencedor saldrá a las afueras a defender nuestro legado, ya es todo un alfa.

Ambos son empujados a la lona, Louis no sabe qué hacer, no desea acabar con Clay.

—La única regla es que no hay regla. —El narrador dice antes de bajar, ambos se quedan en el centro. Louis deja caer su arma al suelo.

—Vamos catorce, aposté por ti. —alguien grita en la multitud.

—Acábalo Clay, es un niño tonto. —otra voz más se escucha.

El mayor toma una postura de combate, se acerca a Louis y todos gritan —¿Qué mierdas haces, catorce? —lo empuja notando que el alfa no le daba un poco de interés.

Louis le da una mirada indiferente —Solo pelea maldición. —Clay le grita con enojo.

—No. —Louis lo aleja. Clay bufa y se acerca para atacarlo.

—Pelea —demanda dándole un golpe en el vientre, se acerca a su oído—. Perdóname, solo haz lo que te dije. —ruega con tristeza en los ojos.

—No te voy a matar. —Louis le da una fuerte mirada. El alfa lo azota en la maya con coraje, toma la navaja y la acerca observándolo directamente.

—Por favor, ya no soporto esto, duele como el infierno. —Sus ojos se llenan de lágrimas, Louis lo observa buscando qué decir.

—Catorce… —intenta de nuevo.

Con lo que Louis no contaba era que Clay tomara el filo y lo insertara en su propio costado. Él cae a la lona.

Todos guardan silencio, el animador observa a Aron, quien solo vira los ojos, entra a la lona tomando un arma.

—Eres un cobarde Clay —dice disparando a una de sus piernas, el alfa se queja y da otro disparo en la otra, su burla y Louis intenta ayudar, pero Aron señala a donde tienen a sus amigos.

—Tiene que ganar uno de ustedes catorce. —habla y da otros disparos más en sus brazos. Clay se queja de dolor—. Si algo no tolero son los putos maricones que no tienen valor. —empuja a Louis y le da un par de patadas al alfa.

Louis lo ve sufrir y se acerca, la risa de Aron aumenta, Clay tiene la misma mirada que Eliot, hay sangre en su boca, sisea de dolor cuando el mismo extrae la navaja y la pone sobre su corazón con su otra mano, toma la de Louis.

—Por favor acaba con el sufrimiento, ya no puedo más. Te lo ruego. —Louis sujeta la navaja sobre el pecho de Clay, sus manos ejercen presión en el mango.

—No… —niega.

—Duele mucho, no quiero a esos malditos encima de mí otra vez. —súplica con lágrimas saliendo de sus ojos, suspira pesado—. Ayúdame o me irá peor, sálvame Catorce.

Clay aprieta el agarre en la mano del alfa —Hazlo de una vez, maldición. —El alfa sisea entre ruegos, enojo y desesperación.

El menor siente, siente sus ojos arder, su respiración se pausa, Clay jadea —Por favor, amigo.

Louis emite un grito fuerte y finalmente cumple con lo que se le pidió, la navaja se hunde en la piel del alfa.

El público se vuelve loco, todos gritan alentando al gran Catorce. Louis mira directo a Clay, este apenas le sonríe con alivio —Gracias —susurra antes de morir.

Louis pasa sus manos sobre sus ojos para cerrarlos.

—Descansa… —dice en apenas un murmullo.

El presentador toma la mano de Louis y la eleva demostrando que es el ganador. Aron sonríe y Grant deja ir a los alfas.

Los ganadores son llevados a la comarca, Louis guarda silencio, su mirada está perdida. George se acerca. —Lo siento mucho.

Tanto Zayn como George no sienten el valor necesario para tan siquiera agradecer, solo salen de la lona para dirigirse a su comarca.

Pasan la noche en vela, no son capaces de dormir, en los otros escuadrones se escucha la celebración, pero ellos están en pleno silencio.

Al llegar la mañana los soldados pasan anunciando que todos los escuadrones ganadores deben ir a un complejo donde recibirán el gran premio.

Louis siente repudio, negando, opta por ir por el pan, da un par de mordiscos y luego toma varias rodajas para llevar a los escuadrones que se quedaron sin líderes. Zayn se acerca junto a George para ir a ayudarle, para su buena suerte había pocos guardianes, los demás estaban celebrando.

Zayn se detiene al observar a Dimitri salir corriendo de uno de los sitios del Hades, George intenta acercarse, pues el alfa lucia más pálido, se cubría la boca para evitar vomitar. Los chicos se quedan algunos pasos lejos, no saben cómo es el acompañante de Dimitri y podría perjudicarlos.

Ellos se acercan al escuchar las voces de los alfas. —Siempre fue así de delicado.

Grant se pone de pie caminando a una de las esquinas, sonríe con maldad. —No quiero ningún resto, desásganse de todo.

Joshua se altera —¿Qué mierda es lo que tienes en la cabeza? Eso fue algo asqueroso, inclusive para ti.

Aron se frota las sienes —Basta, siempre tienen que estar discutiendo, no es nada.

El alfa lo voltea haber indignado —¿Te parece nada lo que hizo?

—Me parece que es lo necesario para que todos sepan, mastiquen y se atraganten de nuestra posición aquí. No quiero otro grupo idiota que nos quiera hacer frente, no quiero otros estúpidos carroñeros. Un ganador y un perdedor, punto.

—Entonces no era suficiente la muerte, sino que también debían ser el alimento de los ganadores.

—Detalles… carne pidieron, eso fue lo que se les dio.

George voltea a ver a sus compañeros, Louis palidece. Zayn siente arcadas, sus ojos lagrimean. Su líder parpadea desconcertado, niega haciendo señas para retirarse.

Llegan a su comarca. —¿Qué mierdas fue eso? —Zayn ayuda a George que devuelve el estómago.

A Louis ya no le sorprendía nada, podía esperar todo de esos alfas, los ha visto hacer cosas realmente deplorables, ¿qué más debía esperar, que más era necesario hacer?

Pensó muchas cosas, en un revuelo todos acabarían muertos, de una u otra forma la muerte era la única salida. Y Louis era muy orgulloso como para darles gusto de acabar con su propia existencia.

Así que con el pasar de los días se dio cuenta no por el momento no valía la pena luchar o pelear, lo único que podían hacer era estudiar como estratégicamente y darle vuelta a los asuntos para que todos se mantuvieran a salvo.

Camina a donde Zayn y George se encuentran, hablan de cuál es el mejor camino a tomar. Louis plantea algo simple, salir ellos por su propia comida. Que el premio fuera eso, salir a cazar algún animal silvestre e implementarlo como entrenamiento.

Pensaron toda la noche en cómo presentarlo a los líderes de las otras comarcas, después de todo no fue necesaria tanta explicación, algunos se alteraron y otros solo se dejaron caer al piso en medio de llantos descontrolados.

Cuando presentaron su petición a la monarquía, Joshua y Aron, la aprobaron con el simple acuerdo de que los ganadores debían salir y el equipo perdedor se quedaría sin comer de uno a dos días, según ellos lo dictaran.

Louis siempre se ofrecía salir a buscar algo, al principio fue difícil y más cuando los soldados por diversión los emboscaban y golpeaban por mero gusto y gana, había algunos animales salvajes y rabiosos a los que también debieron enfrentarse.

Lo siguiente que supieron fue que mandaron a un representante de cada escuadrón a la parte boscosa que se encontraba detrás del Hades.

La primera vez que George y otros salieron quedaron completamente asombrados. Todo era muy diferente, el ambiente era extraño. Intentaron buscar y cazar, pero fue imposible, regresaron con frutos silvestres y una que otra ardilla y conejos de campo.

La vez que fue turno de Louis tuvo mala suerte, un animal salvaje se apareció atacándolo a él y otro de los alfas. Ambos regresaron heridos a sus comarcas.

La monarquía siempre tenía un plan para ellos, y su próxima idea fue hacerlos sobrevivir en días fríos o muy calurosos, todo esto con el fin de volverlos más fuertes y capaces para las posibles batallas. Las reglas eran que siempre debían volver en el tiempo estipulado, si no lo hacían como castigo a los miembros faltantes, los alfas torturaban o eliminaban a los integrantes más débiles de la comarca.

Además, los soldados siempre andaban cerca, si hacían algo sospechoso también podían terminar con una bala en la cabeza.

Cuando nuevamente fue turno de Louis salir encontró unos pequeños matorrales de esos que siempre dan frutos silvestres, no importando el clima. Esbozó una pequeña sonrisa acercándose para sentir su aroma, de inmediato piensa en los días felices, cuando eran días de campamento con sus padres, la principal razón de esas salidas eran esas vallas silvestres para que su madre horneara una tarta, Louis las amaba, eran sus favoritas.

Suspira intentando encontrar en el cielo alguna respuesta, solo deseaba que todo esto fuera una pesadilla y despertar para ver entrar a su madre a su habitación y levantarlo de cama con mucho cariño, luego encontrarse con su padre en la cocina con el mandil puesto, porque sí a su madre no se le daba la cocina. Ser abrazado y consolado, solo… tenerlos de vuelta.

Toma los que están listos para guardarlos y compartirlos con los niños de su comarca.

Amaba esos frutos, ese olor le daba cierto tipo de tranquilidad, serenidad, una sensación de libertad y su lobo se sentía pacífico.

Cada vez que era su turno los llevaba y también agradecía a Zayn y George que le reservaron algunas cuando no se le otorgó salir.

Al pequeño alfa le gustaba salir a las expediciones, era una forma de mantener su cabeza alejada de todo lo que sucedía en el Hades.

…

Existieron días cargados de disturbios, más golpes, peleas y algunas muertes.

Pero nada se comparaba con aquel preciso momento en donde los alfas informaron que era necesario ir en búsqueda de más integrantes, también la salida de algunos que llegaban a la edad necesaria para salir a combate y terminar con aquellos que estaban en contra de la monarquía.

Hubo un día en especial,  un instante en donde la vida de Louis cambió, pues nadie se esperaba aquel momento en que Aron se apareció en el Hades con el rostro sonriente.

Ordenó a los soldados que acercaran el camión de carga —Tenemos una sorpresa.  —anuncia con orgullo, adentro se podían escuchar llantos y gritos pidiendo auxilio.

—Silencio. —El alfa ordena golpeando el metal.

Los niños que iban en aquel camión se callaron de inmediato. El alfa abre las puertas y toma uno a uno. Grant sonríe junto a Joshua, los demás observan con satisfacción, en ese camión hay omegas.

—Carne fresca… —Grant se acerca a una de las pequeñas omegas, del miedo ella moja sus pantalones y él hace un mal gesto—. Es un asco, llévenlos a limpiar y por la cantidad pueden estar dos en cada comarca. Ellos lucharán, tienen prohibido tocarlos, los de la monarquía son quienes deben tener tal privilegio.

Los niños son tomados y llevados con amenaza de armas a donde ellos quieran llevarlos. George y Zayn corren a informar que hay más niños y que ahora se incluyeron omegas.

Louis niega, se encuentra adormilado y con fuertes dolores de cuerpo gracias a los golpes que le propinaron, recién pasó su celo, su alfa se volvió algo loco al escuchar que le estaban haciendo daño a otro niño de la comarca en el purgatorio, recibió choques y fuertes azotes. Sentía los ojos pesados, fuertes ganas de vomitar.

Escucha cómo las rejas de su comarca son abiertas y dos niños caen al piso. Los alfas intentan ayudarles, pero solo ganan llantos y súplicas de que no les hagan daño.

George es quien da un paso con algo de pan y agua, modera su voz para dirigirse a ellos, tuvo dos hermanos, omegas, eran gemelos, ahora solamente vivían en su memoria —No les haremos daño, no se preocupen, nosotros cuidaremos de ustedes. —deja salir su aroma para intentar calmarlos.

Eran un niño y una niña, el omega se pone frente a ella y observa con mirada retadora a George. —Aléjate, no te acerques a Isabella o te arranco los ojos.

El alfa se ve sorprendido, carraspea un poco —No les haré daño, solo es algo de agua y pan.

—No confío, aléjate —De forma protectora cubre el cuerpo de la omega.

Zayn fija la mirada en Louis, quien al escuchar eso levanta la mirada de inmediato.

—Tranquilo, te prometo que aquí no te haremos daño, ninguno de nosotros lo hará estamos para ayudarnos.

El omega lo observa con recelo, se acerca a la niña cuando ella lo hala de la ropa para captar su atención e Isabella dice que tiene mucha hambre, el niño se hace a un lado y permite que George se acerque.

Curioso, Louis se queda observando al omega, piensa que el niño es muy lindo, valiente, pues le hizo frente a un alfa, un alfa mayor que él.

En realidad jamás ha visto un omega tan bonito como él, es de piel lechosa, cabello con destellos dorados, y sus ojos son tan verdes como los días donde la naturaleza reverdecía después de una lluvia.

Siente su respiración agitarse y suspira para calmar los latidos de su corazón, lo mira observar todo el lugar hasta que sus ojos se encuentran, el omega parpadea como si hasta en ese momento fue que se fijó que se encontraba ahí, ladea el rostro y parece estar sorprendido de ver su estado.

La niña toma la palabra después de comer algo —Dijeron que si queremos vivir hay que pelear.

—No te adelantes, primero come —George, la anima.

Zayn voltea a ver a Louis que no quita la mirada del niño. El mayor carraspea. —No lo permitiremos, ¿verdad catorce?

El alfa asiente, parpadea intentando tener una mejor visión. Suspira cerrando los ojos para ayudarse a que el dolor de cabeza pase. Al abrirlos de nuevo el omega no está frente a él, curioso y con mucha lentitud busca al lindo niño. Lo encuentra cerca de él recibiendo pan que Zayn le obsequiaba.

El omega los observa con desconfianza, duda si comer o no, Zayn toma el pan y le da una mordida para que confiara en ellos, el niño da un mordisco y traga con dificultad, algo lo perturbaba.

George se acerca guardando su distancia —Come tranquilo, si no te sientes satisfecho tenemos un poco más.

El omega ladea una sonrisa en agradecimiento, Louis fija su vista y nota como sus ojos tienen una especie de brillo, en sus mejillas lindos hoyuelos. Quería hablarle y ser su amigo.

Louis tiene dentro de sí este sentimiento de querer protegerlo y cuidarlo, no entiende que sucede, pero la sensación es mucho más intensa y fuerte de lo que siente con los demás integrantes de la comarca.

Estaba por ponerse de pie, solo necesitaba acercarse un poco a él, preguntarle su nombre y de alguna manera calmarlo porque algo le decía que tenía miedo aunque no lo pareciera.

El niño lo observa con curiosidad, mastica un pedazo de pan al terminar, se incorpora y sacude su ropa para acercarse a Louis —¿Te duele? —pregunta con preocupación.

Louis parpadea y observa las manos del omega, juguetea con sus dedos, este dirige su mirada al mismo sitio, las muestra, tiene pequeñas heridas en ellos —Mamá decía que no era lindo hacerlo, pero no puedo parar.

—¿Cómo te llamas? —intenta de nuevo, al no recibir respuesta del alfa, chasqueando la lengua con disgusto. Voltea a ver a los demás, pero estos están intentando que su amiga no termine de devorar el pan o puede enfermar.

—¿No hablas, qué no tienes lengua? —inquiere con curiosidad y se acerca más. Louis no puede dejar de observarlo.

—No me tienes que temer, no te haré daño —El omega frunce el ceño, deja escapar una leve sonrisa—, eres un alfa, ¿verdad? Lo eres, por supuesto que lo eres, pero no hablas, ¿te sucede algo?, ¿necesitas ayuda? Tienes muchos golpes.

Louis carraspea, humedece sus labios y al intentar acomodarse roza su piel con las mallas deja salir un quejido, el pequeño lo mira con preocupación —Debes tener más cuidado, deja que te ayude —pide tomándolo con delicadeza para que se acomode mejor, el niño tiene una sudadera, la observa y suspira despojándose de ella.

El alfa niega, el lindo omega, vira los ojos —Tú la necesitas más que yo, tu espalda dame tu mano —coloca la sudadera sobre los hombros de Louis—. ¿Mejor? Ahora ya no dolerá mucho. —Sonríe levemente y él responde de la misma forma.

Zayn codea a George que al darse cuenta de la pequeña sonrisa en el alfa deja caer el pan que estaba comiendo. Ambos se sonríen, olvidando por unos segundos el infierno de donde se encontraban.

El omega eleva su mano para tocar con suavidad su mejilla, el alfa siente el corazón latir rápidamente —¿Ellos te hicieron esto, no es así? —pregunta mientras inspecciona su rostro, en su mirada se puede notar tristeza y compasión, el alfa responde con un suspiro.

—Así que no hablas, ¿verdad?

Zayn se acerca al notar que el niño hablaba esperando una respuesta del alfa, su rostro parece ponerse triste —No lo tomes personal, de todo este tiempo le hemos escuchado hablar muy pocas veces. Ha pasado por mucho, solo ten un poco de paciencia.

—¿Qué podemos hacer?

—Debemos ayudarlo, ven. —Le informa dándole una pequeña sonrisa. Zayn prepara algunos paños.

Ambos toman los brazos con moretones e intentan limpiar las heridas que se escondían la ropa del alfa.

—Voy a morir… —El omega murmura viendo el vientre lastimado del alfa. Louis pasa saliva para humedecer su garganta, necesitaba hablarle, decirle que él no lo permitiría. Mueve su mano para darle unas palmadas amistosas, él le sonríe y toma su mano dándole un apretón.

Zayn siente un poco de tristeza, suspira luego de ayudar a Louis a tomar asiento y dejarlo en un lugar más cómodo. —No sabemos tu nombre, ¿cómo te llamas, cachorro?

—No soy un cachorro —responde frunciendo el ceño—. Soy Ha… —Estaba por contestar cuando escuchan que las mallas eran golpeadas por soldados llamando su atención, los guardias se posan en la entrada de la comarca.

—Llegaron visitantes, necesitan entretenerlos. —dice sonriendo con malicia.

George se pone frente a Louis —No puedes llevarlo, no se encuentra bien, yo iré.

—Qué valiente de tu parte, pero no… será el de ahí, uno de los nuevos. —apunta al omega que de igual forma tenía una pose protectora frente al líder.

El guardia sonríe al ver al niño al lado de Catorce, entra y lo toma fuerte del brazo, tanto Zayn y George intentan interponerse. Son golpeados de nuevo, los reprenden asegurando que si no dejan de actuar de esa forma terminarán con la vida del omega. Louis intenta ponerse de pie y resbala, sisea dolorido, otro de ellos apunta a su pierna y dispara.

Se burla —No te hagas el héroe o sabes qué pasará.

Los guardias toman con fuerza al niño y lo llevan consigo, el omega se paraliza, negando —Por favor, no.

Los chicos, en especial Louis, se las arreglan para alcanzarlo, y salir a su defensa logra tomar una de sus manos —No —habla demandante, su rostro se vuelve duro.

Los demás guardias al ver el alboroto llegan golpeando la malla protectora de la comarca.

Le demandan soltar al omega y dejarlo ir, Louis se niega, su aroma empieza a salir, los integrantes respiran fuerte, el aroma es denso provocando que empiezan a toser, de inmediato le son lanzados dardos, su agarre se debilita y cae al suelo. Los otros niños y adolescentes de la comarca son aquietados con toques eléctricos.

Louis, aun con la droga encima, intenta arrastrarse queriendo ayudar a aquel niño de ojos verdes —No… —suspira pesado, su pecho se oprime y ve lágrimas en los ojos del omega, cruzan miradas y sus ojos se cierran cuando la droga termina de hacer efecto.

…

En la lona ya se encontraba un omega mayor, también era de los nuevos, el menor solloza al ver su rostro golpeado. En el graderío no había tanta afluencia, pues, esta pelea fue algo de improvisto, solo se encontraban los invitados junto a Alekséi, quien tenía abrazado de una forma posesiva a Dimitri.

Ambos quedan congelados que el omega mayor deja salir su aroma, delata temor, uno de los guardias les pone algo para intensificar su aroma, de inmediato se dispersa y los alfas gruñen queriendo tumbar la malla y tomarlos. El más pequeño al no tener su primer celo, su aroma no era perceptible.

El evento inició minutos después, el presentador dio la bienvenida a todos anunciando que gracias a la fuerte colaboración que han dado tendrán un show especial. —El ganador continuará en la comarca designada, el perdedor será dado como regalo a uno de ustedes —sonríe—. Es una gran suerte, uno de ellos está sin estrenar.

Dimitri cubre su boca, no puede permitir tal atrocidad, se pone de pie junto a Alekséi luego de darle algunas palabras, ambos se dirigen donde está la monarquía. —Los queremos. —El antiguo miembro del Hades se planta frente a ellos.

Aron emite una risa burlona —No jodas, ahora muévete que empieza.

—No estoy bromeando, los queremos a ambos. —Alekséi se posa al lado de Dimitri asintiendo con total seguridad, era temible verlo, grande y fornido, un contribuidor importante del Hades.

Grant levanta una ceja observando a Alekséi —Bien, queremos cinco veces lo que diste por tu puta.

Alekséi da un paso, su mirada es intimidante —Ten un poco de respeto que la próxima vez a quien compre para ser puta, pero de mis hombres será a ti.

—¿Cómo te atreves? —Grant enfurece.

El alfa ruso da una risa intimidante —¿Supones que me rebajaría a estar con alguien como tú? Ni lo sueñes.

Aron se carcajea observando el rostro enfurecido de Grant —Basta ya, tienes el precio, puedes elegir solo a uno, piensa con sabiduría, solo tienes permiso de tomar a uno de esos malditos omegas, eres uno de los importantes, Alekséi, acepto solamente porque eres tú. —sonríe mandando a uno de los guardias para que acerquen a ambos omegas a la malla.

—¿Y bien? —Aron inquiere.

Dimitri siente el corazón partirse al escuchar eso, el pequeño llora en silencio, el mayor tiene una expresión de indiferencia, carraspea un poco. —Llévenselo a él, yo ya no tengo nada más que perder. —dice en medio de un suspiro, algunos de los integrantes de la monarquía sonríen.

Alekséi asiente, Aron chasquea los dedos ordenando para que les sea entregada la compra —No íbamos a permitir que murieran o se lastimaran demasiado, al que eligieron no fue estrenado, así que son unos suertudos. —el alfa palmea con brusquedad la mejilla del menor.

Dimitri les da una mirada indiferente, toma la mano del omega y sale del sitio, Alekséi lo sigue, ambos voltean cuando escuchan soldados correr donde está el purgatorio.

Un aullido desesperado se escucha, hasta a ellos llega un fuerte aroma, tóxico como un gas letal, se apresuran a salir dejando atrás el griterío y disturbio.

—No temas, todo está bien, cariño. —Dimitri sonríe para intentar tranquilizarlo.

—¿A dónde me llevas? —El omega le observa retador.

—A un lugar seguro, pero debemos darnos prisa, ¿cómo te llamas?

—Harry.

…

Así los días fueron avanzando, los chicos crecieron a pesar de las dificultades y las diferentes situaciones que se presentaron. Con el pasar del tiempo y para mala suerte de Louis, Aron se da cuenta en la máquina mortal que es cuando llega su celo.

Lo utilizaron en ese estado para someter a los pueblerinos a medida que avanzaban recorriendo y tomando territorios.

Louis, después de todo lo que le inducían, no lograba recordar nada.

Zayn y George se ganaron unos días en el purgatorio cuando intentaban detener al alfa que inyectaba algún tipo de suministro para inducirle el celo. Louis era sacado del Hades y llevado a las afueras para acabar con los rebeldes.

Con el paso de los días, las dosis de calmantes para tranquilizarlo eran más fuertes, llegando al punto que lo dejaban durmiendo por horas.  Aron supo que usando un tipo de inductor de celo ponía a Louis en estado de furia y acababa con quien estuviera frente a él, pues sus sentidos se nublaban gracias al celo y a la droga.

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Hola, ¿qué tal?

Aquí les dejo un nuevo capítulo, tiene casi 7,000 palabras, espero no haya sido muy pesado.

Ya tenemos a Harry, no podía quedarse porque en el Hades los omegas nunca sobreviven.

Los próximos capítulos ya se viene el tiempo presente. Tengo otro más, nos vemos en un ramito.

Capítulo dedicado a stephaney_m quién fue de mucha ayuda.

IA de Alekséi.