CAPÍTULO 2
Se pensaría que Louis tendría un tipo de privilegio al ser el más aclamado del Hades, contrario a lo que se suponía, al pequeño alfa le exigían un entrenamiento mucho más riguroso. Cuando intentaba responder o defender a uno de los suyos, le aplicaban un fuerte castigo.
Louis era capaz de tolerar dolor, lo que no soportaba era ve rque otros fueran dañados. Ahora tenía una nueva cicatriz en el brazo al intentar defender a uno de los alfas de su comarca.
El pobre chico estaba débil con una herida supurante en la pierna, estaba delgado y pálido. A pesar de todo, los soldados querían hacerlo recorrer la pista para entrenarlo y usarlo en una de las próximas peleas.
Louis salió en su defensa poniéndose al frente, ordenando con una mirada a George que llevara a Joan a curar. El soldado ríe y lo toma del brazo.
—Eres un tonto, ¿hasta cuando vas a aprender, niño idiota? —El alfa lo arrastra fuera. Louis le da una mirada indiferente. Escucha las órdenes e intenta no demostrar emoción al saber que los ejercicios fueron triplicados.
—Empecemos. —El mayor sonríe con cinismo.
…
—Vamos catorce… —Uno de los vigías grita viéndolo llevar en los hombros un saco que doblaba su peso.
El sudor caía por el rostro de Louis, sentía sus piernas flaquear, pero no daría gusto a nadie.
Su escuadrón miraba desde la reja, se encontraban nerviosos, si el líder fallaba todos estarían sin derecho a baño y haciendo trabajo duro.
Los integrantes de su comarca estaban siendo amenazados para que ninguno hablara. Louis debía cumplir su entrenamiento y el del compañero al que defendió.
El espeso aroma de Louis empezó a salir, el guardia tomó la barra que emitía toques eléctricos para evitar los incidentes del pasado.
Louis enfurece al sentir el pique en el costado, toma más fuerza usando el dolor para impulsarse a continuar terminando en menos de lo esperado. Todo su escuadrón suspira con admiración y alivio. Su líder había completado la tarea como siempre.
—Bien, eso es todo niño, ¿o abrirás la boca de nuevo? —El guardia espeta en su dirección dando un empujón fuerte al pequeño. Louis suspira intentando guardar la compostura.
Louis regresa con mirada cansada a donde los demás están. George y Zayn son los primeros en recibirlo.
—Bien hecho, catorce. —Los mayores felicitan haciendo que se apoye sobre ellos dando unos pasos.
Louis toma asiento en uno de los viejos sentaderos, recibe el pequeño balde con agua que Eliot le da, su rostro aún está marcado.
Ciertamente, Louis es el menor de todos, pero siente una gran responsabilidad para mantener con vida y bien a todos los miembros de su comarca.
Asiente agradeciendo, Zayn se acerca. —Tenemos nuevos integrantes, amigo. —Louis enarca una ceja, lamentando que alguien más cayera en las garras de aquellos alfas, tuvieron un par de bajas en las comarcas y los soldados salieron a buscar más integrantes.
Ellos no sabían cómo era que se encontraba el mundo fuera del Hades, al momento de poner un pie en aquel lugar no hubo oportunidad de salir bajo ninguna circunstancia.
Zayn hace una seña, George se aparece llevando de manos a un niño y un adolescente junto a él.
El pequeño parece que lloraría. —Es Tiago, tiene diez. Y este de aquí. —informa apuntando al adolescente que frunce el ceño al verlo—. Es James, quince años.
James observa a todos. —No puede ser, esto debe ser una broma. Es imposible que un niño sea nuestro líder.
George se da la vuelta, intenta intimidar al alfa —Respeta a Louis, es un gran líder, el mejor que podamos tener.
—Es un mocoso, vamos a morir. —El alfa niega sabiendo un poco del cómo se manejaba la situación en el Hades.
Zayn resopla burlón —No sabes de lo que hablas, mejor cuida como te expresas de catorce. Aquí todos nos cuidamos y después puedo asegurar que vas a desear besarle el trasero.
Los niños emiten sonrisas bajas. Louis se pone de pie y camina en dirección a su comarca. Los demás lo siguen sin decir alguna palabra.
Así los días avanzan, se organizan luchas entre escuadrones cuando a los alfas les urge tener algo de diversión. Como siempre la comarca de catorce tenía la ración de agua y pan correspondiente, también han ganado los premios en carne y verduras.
Cuando los miembros de cualquier escuadrón llegan a cumplir entre los dieciséis y diecisiete años, son llevados donde están los soldados para poder salir a las calles y tomar lo que les manden o los envían a las guerras internas entre ciudades. Con el paso del tiempo las salidas han sido más frecuentes abarcando más territorio.
Cada comarca tiene entendido que ante cualquier rebelión o situación que pudiera alterar el orden que los alfas de la nueva monarquía establecieron debían salir a defender al nuevo régimen, no importando su edad, su honor se debía siempre al mandato.
Zayn camina a donde se encuentra Louis —Todos están nerviosos. —el alfa responde con un suspiro.
George se acerca a ellos junto a Eliot, que trae un poco de pan y agua. Siempre guarda algo para dárselo a Louis, ha sido muy bueno con él, en más de una ocasión ha evitado que lo golpeen o lo lleven al “purgatorio” el sitio donde llevan a los perdedores, a los que los soldados consideran inútiles, algunos no han regresado después entrar en ese lugar.
—¿Crees que te vuelvan a elegir para la pelea mensual? —George pregunta en torno a catorce. Él levanta los hombros aceptando el pan y el agua que Eliot le obsequia.
Zayn ríe sin gracia —Al parecer será Louis de nuevo —suspira sintiéndose impotente, no pueden hacer mayor cosa—, lo lamento tanto hermano.
—Lo siento, amigo. —George le da una palmada alentadora. Louis tiene la mirada fija en el suelo. Eliot se acerca y se sienta junto al alfa ojiazul. Para él todos eran como sus hermanos, su familia. Únicamente se tenían entre ellos.
—Tú puedes catorce. —sonríe con esperanza.
Tanto George como Zayn se compadecen del alfa menor, tenía que llevar una gran responsabilidad, Louis fue nombrado líder de escuadrón al segundo día de tocar pie en el Hades. Lo exhibieron como si fuera alguna atracción extraña de circo. Ambos recuerdan que había muchos alfas de renombre.
Por mera diversión lo pusieron en la lona con un par de soldados mayores. Los monarcas estaban con una mirada de curiosidad y orgullo. —Vamos… defiéndete pedazo de idiota. —Uno de los alfas grita en dirección al pequeño cuando es golpeado y tirado al piso.
Todo el público observaba entre gritos, silbidos, risas e incertidumbre. Había gritos donde sugerían que fuera enviado al purgatorio. Claro que en ese entonces el pequeño alfa no entendía exactamente a que se referían.
Louis recibió muchos golpes en aquel entonces, el estómago, cabeza, labios rotos y un gran hematoma en el ojo derecho. Los líderes solamente se burlaban y los soldados parecían estar jugando al gato y al ratón con él. Se divirtieron un rato hasta que Louis cayó al piso.
Aron lo observó decepcionado, poniéndose de pie, gritó—: Eres un inútil, debimos dejarte con tus padres.
Uno de los soldados se acerca a Louis dando una patada en su estómago —Vaya… tendremos carne fresca. No te preocupes niño, podrás estar con los inútiles de tus padres de nuevo. —el otro se burla y ambos escupen en su dirección, parecía una tontería que dos alfas con entrenamiento militar estuvieran delante de un pequeño mocoso.
Louis tirado en la lona los observa reír, de pronto la imagen de sus padres está frente a él. El esfuerzo de ambos para mantenerlo con vida, él sosteniendo a su madre mientras ella daba su último aliento, lo último que escuchó de ella fue un te amo, cariño.
De pronto algo cambió en el ambiente.
Los alfas dispusieron ponerse de pie y marcharse, todos quedaron en pleno silencio. Aron voltea a ver a la lona al escuchar un quejido. Observan como Louis tiene el pie sobre el cuello de uno de los alfas mientras el otro se golpea el pecho con exageradas señas de no poder respirar.
Aron sonríe siniestro. Los ojos del pequeño están tan oscuros como una noche sin luna.
—Basta. —Aron grita en su dirección, Louis voltea y fija su vista en él. Su mirada es retadora, puede sentir más denso el aroma y todos empiezan a salir y correr.
Hace señas para que los guardias lleven armas, armas con tranquilizantes. De inmediato todos llevan sus manos a rostro para cubrirse del espeso aroma, era como un gas letal.
—Detente, maldición. —vuelve a ordenar y Louis no quita el pie del alfa. Aron apunta al cuello del niño disparando un dardo y luego otro en una pierna. Louis le da una mirada enfurecida y sus ojos empiezan a verse pesados hasta que cae a la lona inconsciente.
Los únicos que quedaron en la zona fueron los monarcas utilizando algunas mascarillas para respirar, Louis y los dos soldados desmayados.
Aron camina acercándose a la maya que resguardaba la lona. Se quita la máscara y aún puede sentir el deje del aroma. —Se los dije, tenemos un ejemplar aquí.
Los otros alfas se acercan admirando con sorpresa. Grant quita también la máscara —¿Qué haremos con él?
Joshua, que es el último de los siete en quitarse la máscara protectora, es quien toma la palabra. —Es un peligro, debemos entrenarlo rigurosamente. Si este alfa decide actuar por cuenta propia, estaremos muertos.
Aron da una risa baja. —De eso me encargaré yo. Será nuestra arma secreta, con este niño podremos expandir más nuestro cometido. Ir más al sur que es donde están los rebeldes, tengo la ligera sospecha que hasta los carroñeros se harán a un lado.
Los rebeldes eran un grupo de personas que ante el atentado lucharon contra ellos, encontraron refugio y empezaron a defenderse y combatir a lucha a filo de armas contra la monarquía. De los carroñeros no sé sabia mucho, era un grupo que al inicio logró hacerlos tambalear, pero Aron atacó destruyendo a muchos miembros importantes.
—Llévenlo a la regadera, asegúrense que sepa cuál es su lugar, si es necesario mantenerlo sedado que así sea, no me importa que método utilicen, solo lo quiero vivo y completo. —Aron ordena a un grupo de alfas que llegaron a ellos.
Cerca de ellos, detrás de las viejas paredes, un pequeño grupo de alfas jóvenes escuchaban todo. Los tres se observan al rostro y suspiran con tristeza, pues el nuevo miembro era tan solo un pequeño niño.
Dimitri, el encargado de comarca de donde se encuentran Zayn y George, habla. —Seguramente vendrá a nuestro escuadrón, saben lo que significa, ¿no? No hay bajas y nosotros no hemos recibo nuevos integrantes.
—Diablos, es solo un niño. Puede tener si mucho unos seis o siete años. —Zayn niega.
—Nunca vi que llegara alguien tan pequeño. —susurra George con preocupación. Al escuchar pasos que se dirigen a donde ellos se encuentran se escabullen de inmediato para estar en los sitios que corresponden. Logran entrar antes de que Gran y algunos alfas lleguen a ellos.
Llaman al pelotón que se encontraba lavando pisos. —Tendrán un nuevo integrante, pero no será justo que ustedes tengan uno más que las otras comarcas, ¿no es así? —Grant pregunta a todos.
—Dimitri un paso al frente —Aron ordena al líder. Los integrantes temen y algunos parecen tener deseos de llorar. Dimitri ha sido muy bueno, gracias a él han tenido pan y agua en algunas ocasiones, era diestro y meticuloso a la hora del combate.
Su rostro es muy hermoso, de cuerpo esbelto, pero muy tonificado. El alfa acata la orden y da una mirada temerosa a su escuadrón. Grant camina frente a él y sonríe. —Elige uno. Tenemos alfas interesados en tener algo de diversión.
Dimitri traga fuerte, su mirada fría se posa en los ojos del monarca. —No.
Grant sonríe y le propina un golpe. Los del escuadrón intentan moverse para ayudar, pero los soldados apuntan listos para disparar. Zayn y George recibieron golpes con las armas al intentar socorrerlo.
El alfa mayor da una leve carcajada. —No seas idiota, sabes que no puedes tener ese tipo de comportamiento ante tu superior. ¿ya se te olvidó lo que se te ha enseñado? —pregunta acariciando su mejilla, Dimitri rehuelle su toque y observa a todos los del escuadrón, algunos con mirada aterrorizada y otros con lágrimas en los ojos.
—Déjalos en paz. Iré yo. —dice recomponiéndose mientras limpia la sangre de su boca.
Grant sonríe en grande. —Siempre fuiste muy sentimental, nunca llegaste a entender que no son nada, ustedes nos pertenecen. —dice tomando con fuerza su cuello—. Pero estoy satisfecho, ya sabes, tu compatriota ruso siempre ha tenido una especial atención para ti.
Dimitri se traga sus palabras, sabe muy bien que en ocasiones es mejor callar a recibir una bala en la cabeza, él quería vivir, viviría buscando alguna forma de ayudarlo a los pequeños, de todos era el mayor.
—Tan sacrificado, como siempre. —Aron sonríe sabiendo el trasfondo de esas palabras.
Dimitri ve por primera vez a Zayn y George llorar junto a otros del escuadrón, les da una mirada nostálgica y se deja llevar. Observando como sus más grandes amigos, forcejeaban por evitar que lo alejaran.
—No, basta. —ambos alfas luchan y lo único que terminan ganando son más golpes.
A unos pasos estaba Aron junto al alfa llamado Alekséi, que para su buena o mala suerte no era tan mayor como los otros que lo habían solicitado.
Aron se dirige a Dimitri. —Sé complaciente, ha dado una buena suma por ti, te ha observado durante algún tiempo. No quiero quejas, ¿escuchaste? —lo toma fuerte de la barbilla.
El alfa no responde nada, Aron lo observa. —Es una lástima, ¿sabes? Tú y yo pudimos pasar ratos memorables. —Y es que Dimitri tenía un rostro angelical, sus ojos era como un manantial claro, cabello rubio, piel blanca con pecas. Muy hermoso.
Alekséi tensa la mandíbula y hace a un lado a Aron. —Ya no puedes tocarlo. —dicta con furia al alfa tomando a Dimitri para ponerlo junto a él.
Aron levanta las manos con una sonrisa burlona. —Tranquilo, todo bien.
—Larguemos de aquí. —El ruso habla a Dimitri, quien suspira tragando sus ganas de llorar. Alekséi camina junto a sus guardias llevando por la cintura al alfa. Le da un toque para intentar calmarlo. —No te haré daño, tranquilo. Yo te mantendré a salvo.
Dimitri deja escapar una lágrima y le da una mirada de agradecimiento, no sabe por qué, pero no tiene miedo, lo único que le preocupa ahora es aquellos niños que dejó.
Fue una jugada arriesgada el entregarse, pero si no lo hacía podían tomar a uno de los pequeños y usarlo para su diversión, no podría cargar con esa culpa, aunque anteriormente supuso que al elegido se lo llevarían a otra comarca, no fue así.
Se va con el rastro de esperanza de verlos de nuevo, algún día.
…
—Acábalo, maldición. —Louis voltea observando con enojo a Aron. El joven alfa buscó la mirada de su contrincante, también era mayor que él, con diferencia que era un alfa puro.
Como siempre, peleaban por comida y llevar a sus escuadrones. Los combates de ensayo eran simples, ganaba quien derramaba sangre, desmayaba al contrincante o incluso mataba.
Por lo regular en las peleas reales los hacían enfrentarse contra los alfas mayores. El Hades tenía la necesidad de forjar y formarlos fuertes y sin miedo, sin sentimientos.
Los sometían a situaciones tortuosas e inhumanas para prepararlos. Golpeados, lanzados al frío bosque para saber sobrevivir por su cuenta, si no sobrevivían los del parlamento los eliminaban teniendo el concepto que serían inútiles.
En los pasillos carroñosos de las comarcas corría el rumor que aquellos que perdían eran alimento para perros o que los dejaban colgados de cabeza hasta que perdieran la vida en la entrada del Hades.
Louis hizo un movimiento para quedar cerca del oído de su amigo —golpéame. —susurró.
—Voy a morir… —El pelinegro escupió sangre y los alfas rieron.
—Pelea. —Louis lo empuja, no permitiría que nadie muera por su causa.
—No puedo William. —Billy trastabilló, ambos estaban agotados, antes de entrar al ring fueron golpeados por los alfas guardianes. Intentaba sonreír al escuchar al alfa hablar, era todo un enigma que Louis dijera algo.
—Necesitan comida. —Louis apretó una de sus heridas para que reaccionara y no se desmayara. Los niños a su cargo han pasado algunos días sin recibir bocado.
—¿Y tus canarios? —preguntó refiriéndose a los niños que Louis tenía a cargo. Así los llamaba, pues estaban en jaulas privadas de libertad.
—Comprenderán, hazlo. —ordenó no queriendo hablar más.
—Gracias. —balbuceó levantándose, tomó fuerza y golpeó a Louis en un par de ocasiones, quien se quedó sobre la lona, esperando a que el encargado diera la victoria.
Los alfas que se encontraron en el graderío gritaron y abuchearon. Aron maldijo. Louis hacía este tipo de cosas.
Los niños del escuadrón contrario gritaron de emoción al saber que tendrían algo de comer en esta ocasión.
El líder del Hades bufó con molestia viendo mal a Louis, camina para entrar en la lona, al verlo todos guardan silencio. Él aplaude fingiendo alegría.
—¿Qué no es esto maravilloso?, ¿acaso no les resulta tierno ver a este pequeño alfa ejerciendo su voluntad en el Hades? —Aron pregunta a la multitud.
—Parece que nuestra pequeña estrella ha olvidado su lugar y es momento de que recuerde, ¿no es así Louis? —El mayor lo toma fuerte del brazo y lo azota en el piso. Louis intenta ponerse de pie, pero le es imposible, ya que el alfa lo patea. Saca su cinturón y se acerca para hablarle—. Espero esto sea suficiente, pequeño hijo de puta.
Dice y lo único que se escucha después son los sonidos del cuero pegando en la piel del niño. Louis ejerce presión en su mandíbula, su aroma sale Aron, lo nota y golpea más fuerte, un par de golpes más y se aleja.
—Llévenlo al purgatorio. —ordena dando una mirada pesada a Louis, que se pone de pie observándolo de la misma forma—. Lo quiero para pelea mensual, que no salga de ahí hasta el día de la lucha, ¿entendido?
Los soldados arrastran a Louis llevándolo a donde les fue mandado. El purgatorio era un sitio apartado con escarmientos de agua, olor a podredumbre y excremento. Era oscuro y húmedo, con ratas caminando por doquier.
Louis gime al caer al suelo, escucha cómo la reja es cerrada, se incorpora rápidamente temiendo que pueda contraer alguna infección en sus heridas.
Se ubica en un sentadero y recuesta su cabeza suspirando profundo, busca mil formas en su mente de cómo escapar del Hades, pero con todas parece imposible.
Cierra los ojos aceptando su destino, se siente cansado y su cuerpo duele. Tiene sed, así que intenta distraerse pensando en cualquier tontería que le es posible.
Las horas pasan y todo se vuelve absolutamente oscuro, hasta que ve una pequeña luz acercarse. Distingue la figura de Billy sosteniendo una vela y una pequeña bolsa. Louis se acerca a la reja reflejando en su rostro preocupación y sorpresa.
El alfa llega y dándole una media sonrisa —Traje esto, todos en mi escuadrón estamos agradecidos. Nos salvaste de morir.
—¿Cómo pasaste? —Louis inquiere con recelo.
Billy levanta los hombros, sus ojos parecen tristes. Louis observa las marcas de dedos en sus brazos y cuello, maldice en su interior. —No te preocupes por eso. Come necesitarás fuerza. —Le anima dándole la bolsa con pan y agua. Louis, asiente agradecido, toma un pedazo y lo ofrece a su compañero.
—No, yo estoy bien, come tú. Gracias por todo, Louis. —Le sonríe en medio de un suspiro—. Tengo que irme, espero salgas pronto y lamento todo.
El alfa mastica despacio y traga. —Cuídate. —Es lo último que Billy escucha y se marcha.
Para su tercera noche vuelve a escuchar ruidos, se asoma por los barrotes, niega al ver a Eliot llegar con temor así como Billy hace días. El pequeño alfa intenta sonreír, pero Louis siente enfurecer al ver el golpe en su rostro. —No te enfades, necesitas comer.
—¿Ellos…? —Louis deja la pregunta al aire, era tan obvia la situación, existía una sola forma de poder obtener algo de ayuda en el Hades, Louis vio como la inocencia fue arrancada de los ojos de Eliot. Suspira fuerte.
—No importa nada, solo intenta mantenerte con vida. El chico nuevo quiere tomar el mando en la comarca, Zayn y George lo han impedido, pero te necesitamos Louis. —le da una sonrisa triste.
Louis suspira, Eliot lo observa con admiración, lleva sus manos al pecho tocando una cadena que usaba y que con mucha suerte los soldados no le quitaron.
—Quiero obsequiarte esto —dice sacando la delicada cadena—, fue un regalo de mis padres el día de mi último cumpleaños, me ha dado mucha suerte o eso creía. —sonríe con tristeza observando el cuadro con una letra “E” en oro, lo abre y le muestra las dos pequeñas fotos que hay dentro. Una es de sus padres y la otra de él tan sonriente, tan diferente a como lucia ahora.
Louis niega dando un paso atrás —Tienes que tomarlo, eres mi amigo como un hermano, no tengo nada más que darte, así que acéptalo por favor.
—No…
Eliot avanza y lo alcanza dejando la cadena en sus manos —No seas testarudo, acéptalo, soy mayor que tú, respeta un poco. —bromea intentando sonreír.
Louis admira la letra labrada en oro pasando su pulgar sobre ella, la pasa por su cuello, mira al alfa asintiendo.
—No hay de qué, gracias a ti Louis.
Eliot voltea cuando escucha ruidos, deja el pan y el poco de agua. —Asegúrate de que no lo vean.
—Gracias. —Louis se acerca para poder sacar su mano y darle un par de palmadas suaves, su mirada se suaviza esbozando una ligera sonrisa.
Eliot vuelve a sonreír y se despide escabulléndose para escapar.
Hay un simple mal que un adulto puede hacerle a un niño, y este es de crear odio, resentimiento, volverse inmune a los sentimientos y el dolor.
Louis estuvo cinco noches encerrado en el purgatorio.
...
Los graderíos del Hades estaban llenos, Aron se encargó de llevar alfas importantes que podrían ser aliados, forjar fuerzas y terminar por conquistar todos los territorios.
Era de noche, las luces parpadeaban. Los miembros de las comarcas estaban ubicados cerca. Tanto Zayn como George se sentían ansiosos. los días de las peleas para ganar pan y agua fue James y Zayn quienes pelearon siendo vencedores en los combates.
Hubo algo que dejó en desconcierto a los integrantes de la comarca y eso es que James dejó malheridos a los rivales, una pierna rota, brazo partido en dos, cosquillas dañadas y desmayos.
George lo reprendió y el alfa solo se burló diciendo que eran unos mal agradecidos, que así debían ser las cosas —Sobrevive el más fuerte, y no seré un débil a causa de catorce. —dice escupiendo al piso.
En el purgatorio, Louis estaba en una esquina soportando la alta presión del agua que le era apuntada con una manguera. El alfa sonríe al terminar y lo hala fuerte del brazo. —Vamos…
Louis parecía no tener fuerza, nota a Aron sonreír con maldad. Los posibles combatientes estaban encerrados en una tipo jaula. Louis fue lanzado, de inmediato siente cómo unas manos lo ayudan al abrir los ojos, nota a George, Eliot, James y otros integrantes de las comarcas.
Se siente desconcertado en los combates “especiales” los únicos que podían estar en batalla eran los tres más fuertes de cada escuadrón.
—Hijos de puta… —George sisea furioso al ver su estado—. Amigo, ¿cómo te sientes?
Louis, pestañea pesado, necesita dormir, ha pasado en vela gracias a que los alfas han llegado a hacerle la vida imposible en el purgatorio.
Eliot se dirige a George. —No pueden ponerlo a pelear de esta forma, está muy mal.
—No te preocupes, Eliot, yo iré.
James bufa detrás de ellos —Dejen de ser tan sentimentales que no les ayudara en nada, es por eso siguen siendo tan débiles.
—Cállate. —George se pone de pie empujando al alfa.
James sonríe —Solo digo la verdad.
Eliot se queda junto a Louis, todos guardan silencio al escuchar la voz del alfa que dirige las peleas en la lona.
—Sean bienvenidos al Hades —la muchedumbre grita—. Demos un aplauso a nuestros máximos regentes, la monarquía. —dice señalando y aplaudiendo a los alfas.
Estos sonríen satisfechos de ver que hay mucha más audiencia.
El presentador continúa —Tenemos un combate especial para ustedes. Esta noche las reglas han cambiado un poco, hoy los combates pueda ser que sean entre los mismos integrantes de cada escuadrón.
Los chicos al escuchar eso niegan, Eliot tiembla temeroso, Louis intenta ponerse de pie, Aron lo observa desde lejos con una sonrisa burlona, se acerca a uno de los soldados. —Prepara el elixir especial para nuestro favorito. Catorce de una vez por todas entenderá cuál es su lugar en el Hades.
El hombre vuelve a hablar —Las peleas serán a muerte, ¿el premio? Nada más y nada menos que continuar con vida y un delicioso festín. —sonríe—. Empecemos. —dice ordenando a los soldados ir por los primeros.
Eran dos alfas de comarcas diferentes, ambos tenían once años. La pelea empieza y los gritos no tardan en llegar —Mátalo…
Al pasar los minutos Eliot tiene un leve temblor, George lo sostiene —tranquilo, respira.
Louis cierra los ojos al escuchar que hay un ganador. El alfa vencedor es lanzado de nuevo a la jaula, tiene la vista perdida, los observa a todos. —Era él o yo. —dice antes de sentarse y observar al vacío.
Otro soldado más se acerca tomando a otros dos, solamente que esta vez son integrantes del mismo escuadrón. El líder y su mano derecha niegan, pero son arrastrados a pesar de los fallidos intentos de los demás de evitarlo.
A lo lejos escuchan los abucheos se negaban a pelear entre ellos, Grant se pone de pie tomando un arma y dar un disparo a cada uno. Sus cuerpos caen a la lona. Aron enfurece y lo riñe, eran buenos en batalla.
—Apuesto que no se esperaban eso. —El animador habla—. Pero no se preocupen que tenemos más alfas dispuestos a demostrarles, el porqué este lugar tiene el nombre de Hades.
Los soldados se acercan tomando a James quien sale sin rechistar. El alfa busca entre los demás hasta fijar su vista en cierto niño tembloroso.
—Tú… —llama. —George maldice y se pone de pie, no permitiría que Eliot salga.
—No, por favor. —Eliot solloza.
El alfa se acerca tomándolo por la fuerza, Louis se pone de pie y lo impide —No. —susurra por lo bajo.
El narrador ríe e indica lo que sucede. Aron hace señas a otro de sus hombres para que se haga cargo. Un par de soldados llegan y de inmediato golpean fuertemente a George, quien cae desmayado al golpearse la cabeza en uno de los sentaderos.
Apunta a Louis y dispara, pero el pequeño sigue sin soltar a Eliot. Aron se pone de pie al notar la tardanza. Al llegar se fija en que Louis está de pie a pesar de lo débil que luce. Sonríe y ahora es el quién dispara.
—Déjalo. —Louis sisea furioso.
—Entonces, si hablas, catorce —el alfa se burla—, tengo un mejor plan para ti. —dice sonriente, pues nota que la droga empieza a hacer efecto.
Toma a Louis por la fuerza llevándolo a rastras, escucha el llanto de Eliot, Aron lo golpea cuando intenta volver por su amigo.
—Detente o será peor. —dicta, pero no lo adentra a la lona. Dos soldados se quedan junto a él mientras lo ubican en una silla para que sea capaz de disfrutar el espectáculo.
—Despierta, niño. —le golpean el rostro para evitar que se desmaye.
Intenta ponerse de pie, pero sus piernas no responden, mira a Eliot ser lanzado a la lona, Louis niega a lo lejos, escucha los gritos de Zayn y más golpes.
James se pavonea en el centro, se dirige a los líderes. —Esto debe ser una broma, es un puto maricón.
Grant aplaude —Solo acábalo, de esto depende si quedas como líder.
—Bien. —el alfa susurra dándose vuelta y dar el primer golpe a Eliot, quien cae directo a la lona. El público grita y se burla de las lágrimas del pequeño.
Louis siente su cabeza dar vueltas. —No… —dice por lo bajo al notar que James toma a Eliot, volviéndolo a golpear, patear y azotar contra la maya.
Todos gritan eufóricos, sangre necesitaban ver y eso es lo que se les daba. Para su sorpresa, Eliot se remueve en el suelo, James voltea a verlo después de animar al público para recibir su apoyo.
James se posiciona sobre el pequeño. —No hagas esto más difícil, muerte de una vez. —dice dándole un golpe crudo en el vientre. Eliot se retuerce escupiendo sangre. El alfa se queda sobre él golpeando su rostro.
Louis ve a Zayn salir corriendo de un lado, otro de los soldados lo toma dándole una carga eléctrica. Vuelve a sorprenderse al verlo llorar intentando llegar a la lona. —Catorce… —puede leer en sus labios.
Escucha gritos y ve cómo Eliot tiene el rostro ensangrentado James sobre él sin dejar de golpearlo, el pequeño intenta sonreírle y eso es suficiente. Louis suspira pesado, se remueve su aroma, sale espeso, un gruñido amenazante sale de su pecho. Los espectadores cercanos voltean a verlo.
Las manos de Louis ejercen fuerza sobre la vieja silla de madera donde está sujetado, clava las uñas ejerciendo presión. Levanta la vista y sus ojos están completamente negros.
Los gritos de temor inician al sentir su aroma tan espeso, tóxico y mortal. Aron se pone de pie junto a los demás alfas al escuchar el alboroto. Los soldados a cargo de Louis están tirados y él los observa con una mirada sobrenatural.
Aron grita a los soldados que disparen los tranquilizantes, pero el alfa solo pestañea al recibirlos, enfurece cada que recibe uno. Los soldados se acercan intentando retenerlo utilizando su fuerza, pero Louis es un excelente evadiendo golpes, además su olor los desconcierta.
Louis corre a la lona cuando nota a Aron tomar un arma y dispararle —Detente Louis o acabaré contigo. —dice amenazante. Louis ladea el rostro, muchos sienten miedo al ver sus ojos completamente negros.
Grant llega al lado de Aron. —Mierda, el niño entró en celo. —El líder dispara haciendo que Louis tropiece, sin embargo, no lo detiene para ir con más furia a la zona de combate, yendo a donde James está golpeando a Eliot, lo toma del cuello y lo lanza lejos. El alfa se sorprende y se pone de pie. James es un alfa puro, su olor sale amenazante.
Louis observa a Eliot, traga fuerte al ver al niño en ese estado, su mirada se suaviza, aún respira, Eliot boquea intentando decir algo, Louis niega para evitar que hable.
—Tranquilo, hermano.
—Louis... —susurra por lo bajo, el alfa intenta calmarlo.
Louis suspira sabiendo que detrás de él hay más alfas.
Escucha una voz fuera de la lona, es Zayn.
—Catorce… —Louis le da una mirada rápida, cuando uno de los soldados intenta evitar que Zayn entre Louis gruñe por lo bajo.
Aron grita a lo lejos cuando está siendo evacuado junto a los demás. —No lo maten. —ordena. Su aroma fuerte sale mientras él camina amenazante con una tipo mirada y sonrisa malvada en su rostro.
Zayn logra entrar y sacar el cuerpo de Eliot.
Y de ahí en más todo se vuelve confuso, hay una fuerza que se apodera de él y lo único que exige es venganza, su alfa necesita ver correr sangre. Cae de rodillas y siente sus huesos romperse en pedazos, Louis emite un grito fuerte, doloroso y desgarrador.
Segundos después se incorpora mostrando su imponente figura como lobo, gruñe, dando un par de pasos.
Y es así cuando ellos atacan, Louis se vuelve una fiera luchando contra todos, recibiendo algunos dardos. El primero en tener al frente, el James, que con un simple movimiento va directo a su yugular y acaba con él. Uno a uno, Louis los toma entre sus colmillos, aúlla y ruge terminado con todos.
Queda en el centro de la lona, respirando pesado, siendo rodeado por los cuerpos sin vida, aúlla fuerte, notando a otros hombres con máscaras, se acercan, apuntan y disparan. Intenta atacar, pero recibe más impactos.
Se tambalea buscando con la mirada a quienes debía proteger, al final cae al piso, su cuerpo duele otra vez. Cierra los ojos con fuerza y al abrirlos es ahí donde nota sus manos llenas de sangres. Mira su cuerpo que es cubierto con el líquido carmesí tiembla sintiendo ganas de vomitar, todo da vueltas, su cabeza duele y es cuando termina de caer sobre aquel charco escarlata.
...
Louis y Eliot.
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Buenas noches, gusto saludarles, espero estén bien. Yo aquí llegando con un nuevo capítulo el cuál espero les haya gustado.
El cap casi tiene seis mil palabras ojalá les sustente un poquito jajaja
Intentaré escribir o avanzar más en los próximos, tenía el deseo de hacerlo esta semana, pero me picó un jodido mosquito y me dio dengue :D
Pero cuenten que les parece todo, por favor.
✨️Lleve su nalgadita cariñosa 🖐🏻🖐🏻✨️
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