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CAPÍTULO 16

Un par de días después, las cosas en el refugio estaban siendo un poco diferentes para Louis y Harry.

El alfa, desde que regresaron de vigilar los límites del territorio, se quedó junto al omega todo el tiempo. Aprovecharon el regreso y fueron de caza para lograr tener algo de proteína y alimentarse bien.

Una vez más, Harry quedó totalmente asombrado con la precisión y la destreza de Louis. Encontraron algunos conejos y aves salvajes que llevaron al refugio.

Como Nala, Aysel y Lili tenían cierto problema con ingerir carne de los animalitos que veían, Zayn y algunos otros se encargaron de prepararlos para que ellas no sufrieran.

A medio camino, el omega comentó que cerca había un riachuelo, pero que era muy complicado ir, ya que los informantes recurrían mucho a ese sitio.

Louis pensó que sería un excelente lugar para encontrar más cosas que comer, pero Harry le hizo olvidarse de la idea. Dijo que en otro de los atajos también existía una linda poza de agua, que por el tiempo de frío y lluvias no la visitaban en esos momentos, pero que después lo llevaría.

Harry le demostró a Louis un tipo de cocina bajo tierra para evitar que el humo llamara la atención de soldados o visitantes.

Asher los saludó con emoción al verlos llegar, se apresura a saludar a Harry para tomarlo de la mano e ir a descansar un par de horas. Louis fue el primero en despertar, inquieto, se apresura a ir frente a la habitación de Harry. Cuando Dimitri lo ve, se acerca con cautela.

—Hola. —Louis da un leve asentimiento como saludo.

—Harry sigue dormido. Como ya te habrás dado cuenta, él hace de todo, pero es necesario, ahora estamos más cerca que nunca.

—Lo sé.

—Bien —sonríe amable—. Sé que no tuvimos el gusto de conocernos, tuve mucha suerte de salir de ese maldito infierno. Yo estuve ahí, así que si en algún momento necesitas algo y puedo ayudarte, no dudes en acudir a mí.

Louis le observa buscando algún rastro de mentira o alguna otra intención en su rostro. Dimitri suspira y carraspea, se siente muy valiente al estar hablando directamente con el alfa. —Parece que eres alguien especial para Harry, así que lo digo en serio, ¿comprendes?

—Sí.

—Perfecto, si gustas, puedo ir a la cocina para ver si hay algo preparado. Podrías llevarle algo de comer, siempre que despierta tiene mucha hambre.

El alfa vuelve a asentir. Dimitri se marcha con algo de emoción por haber conversado tan siquiera un poco con Louis. Harry es muy importante para él y es por eso que también desea que Louis esté bien.

Estando frente a la habitación, Louis puede sentir el leve aroma de Harry. Espera a que Dimitri regrese con la comida. Cuando llega, ve que en el plato hay frutos, garbanzos y carne; supone que es algo de lo que lograron cazar.

—Entra tú, yo iré a preparar todo para el entrenamiento. Cuando estén listos me alcanzan o, si prefieren, duerman un poco más.

—Gracias.

—No es nada, si necesitan algo, búsquenme. —Louis ya no responde nada, toma vieja charola de metal, dándose cuenta de que también había un plato para él. Toca la puerta; si no recibe una respuesta del omega, regresará después para no molestarlo. Pero de adentro escucha la voz de Harry dándole el pase.

Cuando entra está terminando de ponerse una camisa, Louis aún alcanza a ver su espalda. Harry se da la vuelta mientras se peina el cabello en un medio moño.

—Hola, Louis. —Harry saluda con emoción.

—Buenos días.

—¿Así que trajiste la comida?

—Dimitri me la dio.

—Perfecto, ¿quieres comer aquí o vamos…?

—Aquí. —dicta con rapidez, así lo prefiere, pues estarían solos. —Harry sonríe, sigue a Louis al ver que se sienta en el piso para comer.

Harry, por momentos, se pierde en el movimiento de mandíbula del alfa, come despacio tratando de masticar bien. 

Nunca creyó encontrar tanta comodidad en el silencio, por lo regular la zona de comida siempre era algo ruidosa, porque todos aprovechaban a conversar, pero aquí con Louis todo es diferente. Se siente bien y justo como debe ser, si hablan es perfecto y si no también.

Terminan por comentar un par de cosas, pasan el rato entre silencios cómodos y pequeñas conversaciones hasta dejar sus platos completamente vacíos.

En algún punto Harry pregunta a Louis cuál es su comida favorita. Tenían en el almacén algunas comidas enlatadas, muchas de ellas estaban caducadas, pero otras servían.

Louis frunce el entrecejo —Cuando no hay mucho que comer, no se puede tener algo favorito, todo me parece bien.

—Debe haber algo en especial… hay algo de miel que intentamos resguardar. Tenemos frutas que se dan a nivel del suelo, las cosechas no son tan buenas en algunas ocasiones, pero puedes decirme y te buscaré algo.

Louis voltea a verlo, conecta sus miradas —Tengo algo que nunca me cansaría de comer, nunca.

—Entonces dime qué es, yo te daré lo que desees. —Harry se emociona, él podría pedirle ayuda a Nala para preparar algo para Louis y…

—Los frutos silvestres, cada uno de ellos, son los mejores.

Harry queda en completo silencio, y su olor empieza a salir, de una forma suave, tan acogedora. ¡Los frutos silvestres… son el aroma característico de su omega!

—Oh… —Es lo único que atina a decir, Louis, podría ser el único en dejarlo sin palabras.

Su rostro se torna de lindo carmesí. El alfa sigue sin quitarle la mirada, le da una leve sonrisa, llevando su mano para acariciar su mejilla. —Son mis preferidos, por muchas razones.

—¿Y cuáles son esas razones? —Hipnotizado por los ojos de Louis, ladea el rostro para seguir el toque de su mano.

Louis mueve la mirada desde sus ojos hasta sus labios, no puede creer que Harry sea tan delicado y rudo a la vez. —Desde pequeño me gustaban las tartas de frutos salvajes, en ocasiones aún sueño cuando mi madre las preparaba.

—Eso es lindo…

—Íbamos al bosque a recolectarlas, luego ellas las especialmente para mí. —Louis suspira, observa detenidamente el perfecto rostro de Harry, su tierna mirada, los pocos lunares, el lugar exacto que se ha grabado en su memoria, donde están sus hoyuelos.

El alfa toma un poco de aire antes de continuar, su voz sale como un susurro: —Todo me encanta, las notas dulces y ácidas, la explosión de sabores, es tan único, para mí nada se compara.

Harry suspira, Louis le regala una leve sonrisa antes de continuar —Aún lo puedo percibir… —dice más por qué el aroma de Harry lo rodea, lo puede sentir en el paladar, no puede evitar quitar la vista de sus labios—. La frescura de cada pequeña baya, el color que pintaba los labios cuando los comía, justos como tuyos, lo carnosos que son… los frutos —lleva su vista a sus ojos.

Harry siente el pecho inflarse, su omega se acomoda en su pecho, escuchando con atención la voz tan arrolladora y apacible de su alfa, tal y como un cachorro. Sus ojos brillan con un destello especial.

—Todo en ellos me parece excepcional, crecer en el duro bosque a pesar de todo lo que lo rodea, dar lo mejor de ellos para que otros tengamos algo bueno. Es maravilloso y admirable. —Harry siente cómo un nudo va formándose en su garganta. Quiere hablar, pero sabe que si lo hace su voz puede sonar amortiguada. Le da una sonrisa, intenta calmar su frenético corazón con un leve suspiro.

Al final, dentro de sí tenía la seguridad de que Louis se refería a su persona.

Harry carraspea —Es lindo, por fin, escuchar que puedas hablar y expresarte de esa forma. 

—Contigo, no sé qué es lo que me pasa. Hay mucho que quiero decir y no entiendo de dónde sale tanto.

—Me siento halagado, lo veo como algo bueno, puede hacerlo cuando quieras. Me gusta pasar el rato contigo.

—A mí igual.

Luego de unos momentos de algunas otras charlas salen para ir al entreno donde Dimitri está esperándolos.

Zayn llama a Louis para que le ayudé con una ballesta que tiene en manos.

Las chicas y algunos de los integrantes usan las armas que fabricaron. Derek se encarga de ayudar para que mejoren en el manejo de las mismas.

Harry podía ver la emoción de Asher al ver que poseía una gran puntería. A pesar del tiempo, aún logra ver algo de su nana en el rostro de Ash. En algunas ocasiones no puede creer que pudiera encontrarlo de nuevo, que al final por su collar lograra reconocerlo.

Louis llega junto a él, y ambos hacen tiros. Harry propone aumentar la dificultad, ya que si llegan a tener un encuentro con los de Monarquía, no tendrán oportunidad de estar parados para disparar o lanzar flechas.

Harry busca a Dimitri, Zayn, Karol, Aysel y Dione. Concluyen en hacer un tiempo de combate entre ellos mismos usando unos lanzadores que no les causarían daño.

Pasan los minutos y las cosas empiezan a sentirse tensas. Todo fue porque alguien dijo que no era justo que Catorce y Harry estuvieran en el mismo equipo. El primero en estar de acuerdo fue Sam, quien se acerca con intención de ir donde estaba el omega.

—Yo quiero jugar con Harry. —Sam canturrea con emoción.

—Y yo con el Z —Cassie pide con un tono cargado de inocencia.

Harry bufa exasperado. —Esto no es un maldito juego.

El rostro de Louis se vuelve serio. Sam intenta hacer contacto físico con Harry, cosa que no le agrada, pues su omega demuestra que no se siente cómodo con tal situación.

Entonces, sin medir sus actos, Louis camina a donde Harry se encuentra, toma su mano y lo deja junto a él sin soltar su agarre. Muchos de los que estaban a su rededor se sorprenden por la acción.

—Eso no es justo —Sam alega. De inmediato se calla al escuchar el gruñido que Louis emite. 

—A mí me parece bien —Dimitri toma la palabra—, es bueno que todos nosotros sepamos luchar contra los mejores para tener una mejor preparación.

—No tengo mucho que decir, solo que estoy de acuerdo con Mitri. —Harry levanta los hombros, las chicas están por decir algo, pero Dimitri les hace una seña de que es mejor que no mencionen nada por el momento. Ya después se encargará de hablar con ellas para que no recientan tanto los pequeños cambios que se van viendo en ellos.

—Bien, empecemos. —Harry ordena orientando qué es lo que deben hacer, ellos serían cazadores. Tanto Dione, Aysel y Karol daban estrategias de cómo movilizarse, planeaban qué hacer y cómo atacar.

Al final, tal y como se esperaba, Louis y Harry resultaron vencedores, además que eran los mejores se podría decir que muchos tuvieron temor en atacar al alfa y también hacerlo con Harry, era evidente el apego que Louis estaba teniendo con el omega y eso nadie lo podía negar más, nadie lo comentaba por el respeto que merecían.

La tarde pasó, Harry determinó que era suficiente práctica pidiendo que se esforzaran cada vez más. Dimitri pidió que la próxima vez atacaran sin temer tanto, es por eso que estaban los entrenamientos, no debían temer.

Al regresar al refugio, estaban realmente agotados, y muchos decidieron ir a tomar un baño.

Harry, al sentir los músculos tan doloridos, opta por ir a la tina, pasa un buen rato dentro del agua, decide que ya es suficiente cuando empieza a quedarse dormido. Se ajusta la toalla en la cintura y camina para salir.

Al abrir la puerta se encuentra Louis, este le observa. Harry está secando su cabello, al ver que el alfa no se quitaba del camino, ladea el rostro —¿Todo bien?

—Sí, quiero tomar un baño.

—Bien, pasa. —Harry da un paso a un costado y escucha a Louis suspirar. El omega cierra la puerta y pone cerrojo por la parte de adentro. Al darse cuenta de lo que hacía, parpadea y de inmediato lo quita.

Louis habla: —¿Qué sucede?

Harry da la vuelta —Nada, no pasa nada, tú toma tu baño, yo… yo iré a cambiarme.

—Bien.

Al estar fuera del baño, Harry suspira dándose un golpe en la frente, ¿qué pretendía?, ¿quedarse dentro del baño mientras Louis se duchaba? Da un moviento brusco de cabeza en forma de negación, quiere quitarse las imágenes que empiezan a crearse en su cabeza.

Abrumado, se dirige a su habitación, refriega su rostro. Asher duerme placidamente junto a las chicas.

No quiere hacer mucho ruido, todos están cansados y no desea despertarlos, así que sigilosamente se pone los interiores, un pantalón y una camisa. Mucha de la ropa que poseen es algo vieja. Harry piensa que es momento de hacer una visita a las afueras.

Hace mucho tiempo que no lo hacen, pero es necesario a pesar del peligro. Nala ha comentado que faltan algunas cosas y pueden salir a buscar algo en las casas abandonadas.

A pesar de que Alek siempre encuentra la manera de darles algunas cosas, lastimosamente no son suficientes. Derek hizo el comentario hace días que en las rondas encontraron un tipo de ciudad desolada, así que propuso ir a buscar artículos u otras cosas que podrían servir.

Dimitri dijo que sí sería arriesgado, pero los informantes se mantendrían ocultos y ellos podrían usar los uniformes de soldados que tanto Alek, Franco como Derek han traído.

Tiene mucho en que pensar, su cabeza da vueltas, gira su cuello intentando aliviar la tensión que tiene. Se da vuelta abruptamente cuando percibe el aroma de Louis afuera, entonces sale de inmediato y lo encuentra parado frente a la habitación.

—¿Pasa algo? —pregunta con tono preocupado.

—Es de noche. —Louis responde.

—Sí, debemos descansar… —Harry dice con obviedad, al notar la inquietud del alfa pregunta—: ¿Todo bien?

—Ya todo está listo. —informa.

Harry se cruza de manos, pues no entiende qué es lo que sucede. —¿A qué te refieres exactamente?

—En nuestra vigía tú dijiste que me querías cada noche. —Sorprendido, Harry no sabe qué responder, frunce el ceño y boquea.

Louis da un paso al frente —Puedes dormir en la cama, yo lo haré en el suelo. Lo hice mucho tiempo y no me afecta.

El corazón de Harry se estruja, su omega se inquieta, y ahora se da cuenta de que Louis toma todo literalmente. Le sonríe y vira los ojos porque está a punto de cometer una locura. —Bien, vamos, gracias por ser atento.

—Dimitri me enseñó cómo cambiar las cobijas, Zayn no sabía nada.

—Espera —Harry se detiene—. Ellos saben que tú y yo…

—¿Dormiremos juntos?  Sí, necesitaba ayuda y ellos fueron útiles. —Simplifica.

Harry se golpea el rostro —Bien, bien.

Louis toma la delantera y abre la puerta para que Harry entre. De pronto le llega un sentimiento nostálgico lo invade.

El omega se queda perplejo, la cama está perfectamente ordenada, hay algunas florecillas silvestres en un viejo jarrón, supone fue detalle de Dimitri, ya que siempre hace ese tipo de cosas.

—Solo quiero que estés cómodo. —Escucha la voz de Louis detrás de él.

Harry lleva su vista al suelo, hay una cobija y una almohada. —¿En verdad dormirás en el suelo?

—Es más de lo que tuve anteriormente, para mí está bien.

Harry siente un nudo en la garganta, carraspea para quitar la sensación. —Pero eso —dice apuntando al suelo— no fue parte de la petición, dormirás junto a mí, ¿te parece bien?

—No sé si eso sea buena idea. —Niega.

Harry vuelve a sonreír, camina y le toma de la mano para traerlo sobre la cama. —Para sentir tu calidez debes estar cerca, Louis. No me agrada la idea de que debas dormir en el piso teniendo una cama aquí; si es así, yo puedo ir a mi habitación y no quitarte esto.

—No. —responde.

—Entonces, toma tu lugar. —Harry le sonríe acomodándose, dándole un espacio suficiente para que Louis se acueste a su lado.

El alfa se recuesta bocarriba, cruzando las manos sobre su vientre.

Harry se encuentra de lado admirándolo. Su respiración se detiene cuando el alfa ladea el rostro para verlo de frente, se relame los labios y habla: —¿Tienes frío? ¿Soy lo suficientemente cálido?

Harry vuelve a sonreír, se mueve un poco quedando muy cerca. —Eres mucho más que eso, Louis, gracias.

—Bien, si necesitas algo, avísame. —murmura, dejando salir el olor que es exclusivo para Harry.

—Si sigues así, no te dejaré escapar ninguna noche. —Harry comenta.

—No me importa, duerme, necesitas descansar. —Louis susurra cuando lo ve pestañear, pesado y bostezar.

—Tú también hazlo. —En un suspiro, Harry se queda completamente dormido.

Entonces Louis esboza una leve sonrisa, se siente tranquilo y orgulloso, su alfa exige darse vuelta, le carcome la curiosidad de saber si su piel es tan suave como parece.

Está por tomar una cobija y cubrirlo, pero Harry se remueve apegándose a él, colocando su rostro sobre su pecho, usándolo como almohada.

Su respiración se atora, hay muchas cosas sucediendo en su interior. Harry hace un pequeño sonido parecido a un ronroneo. Pasa su mano sobre su cintura, abrazándolo. Louis siente algo lindo en su pecho. Su alfa se acomoda en su interior para también ser abrazado por su omega.

Entonces Louis pone su mano sobre el brazo de Harry para luego quedarse completamente dormido.

Duermen tranquilos, con la respiración coordinada; sus corazones latiendo al unísono.

El sol sale nuevamente, el primero en despertar es Harry, siente su cabello alborotado sobre su rostro.

Se siente muy bien, rodeado de ese aroma que le encanta. Ahora mismo desea solamente seguir durmiendo, entonces es cuando siente una cálida respiración en su nuca. Traga fuerte, pues recuerda dónde se encuentra exactamente.

Intenta moverse, pero es imposible. Las manos de Louis ciñen su cintura con posesividad, necesita girarse; sin embargo, se queda completamente quieto al sentir algo extraño en su parte trasera.

Cierra los ojos y suspira. Louis tiene un gran, gran problema en sus pantalones, necesita hablarle antes de que él también se meta en problemas.

—Louis… —Su voz tiembla.

—Louis… —vuelve a intentar, pero lo único que gana es un leve gruñido y un agarre más fuerte. La pelvis del alfa se pega más a sus glúteos.

—Maldición… —Suspira nervioso, con su propia mano acaricia el brazo del alfa.

—Louis, despierta, por favor. —Harry se muerde el labio, siente cómo su cuerpo quiere reaccionar al bulto que roza en sus glúteos.

Frustrado, le habla más fuerte: —Vamos, tonto alfa… —Louis emite un sonido que hace que sus vellos se ericen. Lo único que logra es que el alfa entierre su nariz entre su cabello. Harry se queda paralizado cuando lo siente buscar su fuente de olor.

Entonces nota su cambio de olor, si sigue de esa forma es posible que que empiece a lubricar, y a Harry le pasa eso solamente cuando está en celo.

Su aroma dulzón se esparce y eso es lo que hace que Louis abra los ojos, al darse cuenta de la posición donde está, la forma que sus brazos aprisionan a Harry, además del fuerte tirón en su ingle. Se deja ir hacia atrás, cayendo de la cama.

Preocupado Harry gira —Louis, ¿estás bien?

—Yo… —Lleva sus manos sobre sus pantalones, intentando cubrir el desastre. Harry le nota diferente, ansioso, como asustado y un tanto avergonzado.

—Louis…

—Lo siento, yo no… lo siento. —Intenta pararse, pero cae de bruces.

Harry se levanta de la cama queriendo ir a su lado. Louis levanta la mano —No te acerques.

—Lou… —Harry dice viendo la vulnerabilidad del alfa. Jamás imaginó verlo en esa situación.

—Esto está mal, lo siento.

—No, tranquilo, no es malo, es solo una reacción del cuerpo, es normal. —Lo ve negar, el alfa logra levantarse dirigiéndose directo al baño que hay dentro de la habitación. Harry lo escucha hablar desde adentro.

—Vete, por favor, lo siento, Harry. solo vete.

Louis se da la vuelta golpeando su cabeza en la puerta —No… esto no. —cierra los ojos temiendo que cierta parte de él se apodere de sí mismo y no sepa controlarlo, no quiere incomodar a Harry.

Su entrepierna duele, sabe que solo hay una forma de cómo aliviar ese dolor, gruñe, frustrado, tiene ganas de destruir todo lo que tiene frente a él.

Siente el aroma a frutos salvajes y su corazón deja de latir tan rápido, se concentra en las notas tanto dulces como ácidas, las saborea. Suspira intentando relajarse. Ve un bote con agua y, sin pensarlo tanto, se despoja de su ropa y deja caer el agua fría sobre su cuerpo. Deja salir el aire, sintiéndose aliviado cuando nota que todo en su cuerpo vuelve a la normalidad.

¿Qué diablos le dirá a Harry ahora?

Se pone unos pantalones y sale del baño, levanta la mirada cuando ve al omega sentado en la cama esperando por él; ambos se observan.

—¿Estás bien? —Harry pregunta de manera tímida.

—Sí, ¿qué haces aquí? —Louis no avanza.

—Esperando por ti —responde de manera que denota obviedad al asunto.

—Lo siento, no quería incomodarte. —Louis se da la vuelta para buscar alguna playera.

—¿Qué te hace pensar que me incomodaste?

—Viste lo que sucedió —le rehúye la mirada.

Harry sonríe —Sí, y también lo sentí. Te digo que no me molesta, como te repito, es algo normal.

—No quiero que pienses mal. —dice frustrado.

—No lo hago, lo juro. Ven, comamos algo. —Hasta eso, Louis se da cuenta de la bandeja con comida.

El alfa suspira —Yo iba a traerte que comer.

—Eso es lindo, pero yo puedo hacerlo.

—Lo sé, pero yo quería.

—Bien, ya tranquilízate, te prometo que todo está bien. Supongo que es normal, nuestros cuerpos estaban juntos, nuestros aromas. Puede suceder.

—A mí no me sucede tan fácilmente.

—Me pasa igual, creo que pudo ser complicado para ti, tus celos deben ser intensos.

—No lo sé, de los pocos que recuerdo han dolido mucho.

—¿De los pocos? —frunce el entrecejo.

—Sí, todo lo que pasaron eran porque Aron los inducía, luego para controlarme en el estado de furia en que terminaba me sedaban, despertaba cuando todo pasaba.

—Mierda… esos malditos hijos de puta. —sisea furioso.

—No recuerdo qué sucedía. —Se frota las manos sobre sus ojos. Harry observa el collar que cuelga en su pecho.

—Lo siento mucho, ¿en esos pocos celos al menos recibiste ayuda de un omega?

—No —Louis desvía la mirada—. No quería a nadie.

—Eso es doloroso, ¿cómo hacías? —pregunta curioso, para Louis es un poco complicado el tema.

—Yo solo intentaba aliviarme. —Baja la mirada, ahora luce tímido, tan vulnerable. Harry le toma de la mano para que se siente junto a él y la envuelve entre las suyas.

—No debes avergonzarte por nada, Louis, eso nos pasa a todos.

Lo ve asentir, sabe que está inquieto, lo puede ver. Decidió seguir hablando para que se termine de calmar.

—También a mí pasa, únicamente que mi cuerpo tiene otro tipo de reacciones.

—Solo no quiero incomodarte, eso fue vergonzoso. —pone su otra mano sobre su entrepierna.

Harry sonríe y, a la vez, se sorprende. Louis se rehúye de su mirada.

—Si supieras lo que estuvo por pasarme, no te sentirías tan mal. —ríe bajo. Recarga su cabeza sobre su hombro. Louis cierra los ojos al sentir el aroma de Harry.

—Solo no quiero que te alejes… —Louis deja de hablar al sentir el suave roce de los labios del omega sobre su mejilla.

Siente un fuerte calor subir desde su cuello hasta sus mejillas. Harry ríe con ternura al ver su rostro todo rojo. Termina de darle otro casto beso.

—No lo haré. —El alfa pasa saliva por su garganta, siente muchas emociones, su lobo para firme en su pecho, aúlla fuerte, pues ahora tiene más seguridad que su omega, lo acepta—. Quiero que me digas y cuentes todo, ten confianza. Cuando me sienta incómodo, yo te lo haré saber, ¿comprendes?

—Sí. —Harry sonríe satisfecho. Louis se acerca y deja un beso en su mejilla provocando que se incorpore.

—¿Qué fue eso? —pregunta sonrojado.

Louis frunce el ceño —Tú lo hiciste, me gustó, pensé que a ti te gustaría.

—Me diste un beso…

—Tú me diste una antes —Louis, ladea una sonrisa, se deja caer sobre la cama para acostarse.

—Ahora te burlas. —Harry lo sigue, se siente un tanto indignado.

Louis niega, suspira —Me haces sentir bien feliz.

—Tú me haces sentir bien.

—Dijiste que puedo decirte todo.

—Así es…

—En ocasiones yo quisiera hacer cosas… nunca he tenido un omega, mi alfa no aceptó a nadie y ahora comprendo el porqué.

—¿Por qué?

—Por ti.

Harry guarda silencio, deja que Louis hable —En el Hades hubo una pareja, se tomaban de las manos, sonreían y se daban abrazos, hablaron de estar enamorados, intentaron explicar que era eso.

—¿Y…?

—Creo que ahora lo entiendo, eso siento contigo. Nunca pude sacarte de mi mente, siento que soy parte de ti, que hay algo que me atrae y no quiero que estés lejos, pero a la vez me asusta porque no sé cómo pueda reaccionar. No quiero hacerte daño, pero el quererte cerca es más fuerte que cualquier otra cosa.

—Nunca creí que me pasaría esto —Harry se da vuelta quedando de lado frente a Louis. Siente la fuerte mirada del alfa, le nota observarlo y su vista se centra en un solo lado, sus labios.

Louis se acomoda sobre sus brazos con su dedo, índice le acaricia la mejilla —Eres muy suave.

Harry sonríe. El toque de Louis es delicado, pasa por su mejilla, mentón, acuna su mano y acaricia su piel.

—Quiero hacer algo. —Louis pide.

Harry se siente perdido en la profundidad de sus ojos, son tan azules e intensos que por primera vez su omega se apacigua, no le importa nada ni que por fin un alfa lo aquiete.

—Hazlo.

Louis se acerca con cuidado y con lentitud tortuosa, le observa buscando algún rastro de incomodidad; al no encontrarlo, sigue avanzando, al ver sus intenciones cierra los ojos, Louis termiana de unir sus labios en un casto y tierno beso. Es tan delicado, que Harry sonríe de inmediato.

No se siente capaz de hablar, siente una fuerte emoción arrasadora.

—Me gustas, así como me gustan las bayas silvestres. —Louis habla por lo bajo, dejando caer su rostro sobre su cuello.

Harry abre los ojos, sintiéndose sorprendido. —Tú también me gustas. —sonríe por la calidez que Louis le transmite.

El omega empieza a dar pequeñas risas al sentir la nariz de Louis, rozar su piel. —¿Qué haces?

—Me gusta aquí, ¿te molesta? —susurra contra su piel dejando un casto beso.

—No. —Harry obedece a su instinto pasando una mano por su espalda y la otra la lleva sobre su cabeza, dando suaves caricias.

Louis, muy en el fondo, no sabía si las cosas que hacía eran correctas, pero, al igual que Harry, solamente obedecía a su instinto. Y todo se sentía tan bien, como si al fin estuvieran en su lugar.

Sin saberlo, gracias a esas caricias y toques, algunas heridas empezaron a sanar y es que, ¿qué hay más grande para las almas humanas que sentir que están unidas de por vida? Con un simple toque, juntas en silencio en momentos en que empezaran a abrir caminos en recuerdos inolvidables.

Harry deja salir su aroma. Siente cómo el cuerpo y la respiración del alfa empiezan a calmarse, sus caricias no cesan hasta que escucha que alguien lo llama a fuera. Con sumo cuidado trata de ubicar al alfa sobre la cama, duerme tranquilo, merece descansar. Su omega gimotea por la falta de calor.

Se apresura a salir antes que despierte por el llamado. Dimitri se aparece en su campo de visión.

—Aquí estás…

—¿Qué sucede?

—Tenemos problemas.

—¿Qué clase de problemas? —Dimitri le observa con curiosidad.

—Te miras extraño, ¿qué sucedió?

—Mucho, pero luego te cuento, ahora dime qué pasa.

—¿Y Catorce?

—Duerme, hay que dejarlo descansar, lo necesita.

—Bien, hay un grupo de Monarquía que está rondando cerca, por desgracia Ally no tuvo tiempo de esconderse, uno de los vigías estaba con fiebre y por ayudarlo lograron visualizarla.

—Mierda… ¿Qué hicieron? —se exalta preocupado.

—Por lo que tengo entendido, los están desviando de ruta para llevarlos lejos de aquí, ya sabes dónde.

—Bien, ¿hace cuánto fue eso?

—Fue reciente. —Dice dando un par de armas. Puede ver que Derek se acerca.

—No podemos dejar que vuelvan con vida.

Caminaban a toda prisa por una de las rutas alternas. Harry, Aysel, Karol, Dione, Arisbet, Derek y Dimitri les seguían el paso a los alfas. Era un vehículo que avanzaba despacio, inspeccionando los alrededores.

Debían tener cuidado de dónde pisaban, se apresuran a ir a donde saben que los alfas se dirigirán.

Harry hace la seña clave para realizar una emboscada. Tenían ventaja por uno. Una de las chicas se adelantó por unos metros.

Aysel finge estar en celo. Dione se encargó de llevar preparado de un aroma dulce y atrayente.

Graf uno de los miembros de Monarquía, era quien iba dentro del vehículo, junto al conductor y otro soldado en la parte de atrás. Caminando junto a ellos iban dos soldados y un rastreador.

—¿En dónde se metió?

El auto se detiene. El dulce aroma llega a las fosas del monarca, intenta bajar. —Pero si se trata de una puta necesitada…

Uno de los soldados se atreve a hablar —Señor, deténgase.

—Cállate, tenemos algo de diversión después de vagar por horas.

—Pero no sabemos de dónde salió.

—Puede ser uno de los renegados, si hay alguien más por un buen nudo nos dirá lo que queramos.

Los soldados asienten, Aysel finge, grita de dolor y empieza a llamar a un alfa para que le quite el calor, aquello provoca que los ojos del alfa brillen con destellos de lujuria en ellos.

Graf baja del auto, los soldados se acercan para cubrirle las espaldas, viendo que no haya nada sospechoso.

—Alfa, alfa, alfa… —La omega finge chillar necesitada. Graf se acerca.

—¿Qué pasa, lindura? ¿Quieres un buen nudo? —pregunta con un toque de arrogancia. Aysel permite que Graf levante su rostro, finge empezar a quitarse la ropa. El alfa voltea.

—Vean cómo llora por mi polla… —gira de nuevo en dirección a la omega, pero se sorprende al verla sonreír con altanería.

—Caíste… —dice tomándolo por sorpresa para golpearlo, de inmediato todos salen, incluso Ally, les dan fuertes golpes para dejarlos desmayados.

El conductor intenta huir, pero Derek lo alcanza, lo reconoce, pero no se preocupa, todo tiene un solo fin.

Harry ayuda a Aysel a derribar a Graf, y el alfa cae al suelo. —¿Quiénes son ustedes? —pregunta antes de recibir un fuerte golpe y caer desmayado.

...

Graf abre los ojos, se exalta desesperado, pues está atado de manos y pies. —¿Qué mierda…? Suéltenme, malditos idiotas.

La tarde empezaba a caer, hacía algo de frío.

Ally termina de atar al resto de los alfas. Aysel da un golpe a uno de los soldados cuando este intenta derribarla. Karol se encarga de verificar que los amarres sean seguros y Arisbet se queda junto a Dimitri.

Graf intenta removerse, Harry suspira exasperado.

Están en un lugar alejado del refugio, pero cercano al territorio de Owen, es un campo con algo de maleza. Dimitri sonríe altanero cuando el alfa lo observa detenidamente y logra reconocerlo.

—Eres un maldito… —escupe con furia.

—Será mejor que guardes silencio.

—Cuando Aron se entere de esto, te hará puré y serás la comida… —calla, ya que Harry le propina un golpe.

—Guarda silencio. —ordena.

—¿Fueron ustedes, no? Ustedes son los que tienen al maldito de Catorce, ¿qué diablos pretenden hacer? Cuando la Monarquía los encuentre… —Graf gruñe adolorido luego de recibir un nuevo golpe de Harry.

—Cállate, ¿eres tan idiota para no comprender una simple orden? —gruñe acercándose, retador.

Harry se posa frente a todos ellos —Iremos a jugar un poco.

Grant sigue moviéndose y hablando con furia: —Cuando los atrapemos, serán las putas muñecas de los monarcas, usaremos cada agujero de sus cuerpos para dejar nuestros nudos, los usaremos hasta que dejen de respirar, juro que los cortaremos en pedazos y alimentaremos a los demás con su asquerosa carne…

Aburrido de tanta palabrería, Harry terminó por ponerle un pedazo de trapo en la boca para que haga silencio.

Se escabullen por uno de los atajos, los cuerpos de los miembros de Monarquía son arrastrados hasta llegar a un sitio donde en algunas ocasiones Harry recurría.

Era un lugar como si fuera un antiguo campo, cada vez que podía aprovechaba a distraer su mente, pero muchas veces tenía recuerdos de su antigua vida cuando iba a pasar el rato.

Recuerdos de quienes fueron sus padres jugando con él al atardecer, momentos en que vivía junto a su padre jugando al golf, su madre extendiendo una manta para hacer un pícnic. Todo era lejano, pero su memoria aún guardaba muchas cosas, aunque no pudiera recordar claramente sus rostros tenía a sus padres en su corazón.

Dimitri se acerca cuando lo ve perdido en sus pensamientos. —Harry…

Vuelve al presente, voltea para dar la orden —Sujétenlos, vamos a divertirnos un poco… —Luego de que diera la explicación de qué es lo que haría, las chicas se apresuran a cumplir lo que Harry les manda.

Ahora están acostados, envueltos en una soga donde no permiten que puedan mover los brazos ni las piernas.

Harry se pone frente a ellos —¿En serio están orgullosos de la mierda que hacen?

Dimitri los observa esperando ver algún ápice de arrepentimiento; lo único que los alfas hacen es el nulo intento de huir.

Graf ríe con suficiencia: —Es obvio que estamos orgullosos. Monarquía es lo mejor que le ha pasado a este maldito mundo. Lo es y ustedes pagarán por este juego de mierda.

Ahora es Harry quien ríe: —Ustedes son la cosa más idiota que hay, veremos si les parece tan bueno lo que hacen cuando ustedes reciban algo de lo maravilloso que dan.

—¿Qué me darás a un omega que lubrique para que le ponga la polla? —El alfa pregunta con burla.

—Tienes ojos y no ves, ¿qué tanto te dolería si te digo que un jodido omega es el que ahora te tiene a sus pies?

Graf se burla —No eres un omega, esas bestias inútiles no sirven más que para recibir un nudo, todos son unos putos inservibles que deben saber cuál es su lugar.

—Lamento pinchar tu asquerosa y repugnante burbuja, pero soy un omega, y voy a acabar contigo.

El alfa enfurece, intenta removerse gritando. Harry le vuelve a pegar para que haga silencio, los otros se encuentran amordazados. Dimitri sonríe al ver el sudor caer por sus rostros.

Aysel, Dione y Arisbet se acercan con algunas piñas silvestres, Karol busca algunas ramas que se vean prometedoras, el omega toma una de las que ella le tiende y la juega entre sus manos.

Harry se dirige a los alfas: —Podría hacer que su muerte sea rápida, nunca tuve el privilegio de acabar con alguien de Monarquía, pero me siento un poco bueno.

Graf vuelve a reír —¿Un omega matando? ¿Qué... nos ahogarás en lubricante?

—Con tal de que murieras, no dudes de que no lo haría —Harry sonríe burlón, el rostro de Graf se distorsiona.

—Eres un…

—Sí, sí, un maldito hijo de puta, ya lo sé, ahora dime, ¿cuál es el maldito fin de toda esta mierda?

—Acabar con todos ustedes, ser los dueños de todo.

—Lo que me sorprende es que encontrarán personas igual de idiotas que ustedes. Bien, ahora haré más preguntas si te niegas a responder o llego a notar que mientes serás el soporte de mi pequeño “balón” —dice mientras muestras las piñas silvestres—. Más vale que respondas porque hace mucho que no practico y no tengo buena puntería —pestañea juguetón.

—No diré nada.

—Error —Harry niega colocando la piña sobre su estómago, Graf intenta moverse, pero el omega simula que la rama que posee en manos es un palo de golf y lo golpea directo a un costado—. Lo siento, te dije que me falla la puntería.

Graf intenta no mostrarse débil. Harry hace una seña para que los demás pongan una piña en el vientre de los otros alfas. —Si responden, se salvan, si no, ya saben lo que pasará, bien, ya que han entendido, pues son la raza superior, no creo que sean tan estúpidos —dice sarcástico.

Harry se acomoda —¿Qué es eso del suero?

—Los tendremos en cuatro recibiendo de cada alfa, asquerosos de mierda… —Harry le da un golpe en las piernas, usa toda su fuerza, sabe perfectamente que habrá huesos rotos, y eso es lo que más desea.

—¿Para qué el chip? —vuelve a preguntar—. ¿Qué planeaban hacer con el alfa Z?

—Ese idiota, será nuestra perra, siempre lo ha sido, seguiremos usando lo que sea necesario para que sepa que nosotros somos sus jodidos dueños… —Otro golpe más ahora directo a su rostro, Graf ríe escupiendo algo de sangre—. Ese maldito que únicamente sirve en celo, es un maldito que no ha sabido agradecer el poder que se le dio.

—Son unos malditos… —Harry sisea.

—El maldito era él, nunca creí posible que alguien fuera capaz de sobrevivir después de todo lo que le hicimos —ríe con sorna—. Pero ya no lo hará con lo que le espera.

Harry toma la madera de sus manos y vuelve a golpear su costado, piensa que hay un par de costillas rotas. —¿Cuál es el próximo paso?

—Enterrársela a catorce, así aprenderá. Siempre intentamos hacerlo llorar, el muy maldito siempre soportó todo. —Harry niega, está por desatar su fuerza, pero Graf sonríe—. Deja la estupidez, no puedes golpearme. —dice con media sonrisa.

—¿Hay alguna manera de destruir el chip y contrarrestar el suero? —pregunta entre dientes.

—Si te sientas sobre mi polla, te diré.

—Respuesta incorrecta —Harry golpea su ingle haciendo que Graf grite de dolor. Harry niega poniendo una mordaza.

—Haces mucho ruido, ¿quién es la perra de quién ahora? —da una palmada en su rostro. Al verlo calmarse, vuelve a quitar el trapo de sus labios.

—¿Quiénes más se unirán?

—Todos, ¿y sabes qué pasará? Serás la atracción principal cuando inauguremos el nuevo Hades. Le diré a Aron que te ponga en medio de la lona y suelte a alfas en celo, y disfrutaremos ver cómo te destrozan el culo. Cuando todo acabe, cortaremos la cabeza de Catorce y la tendremos en una repisa para que sepan que los del poder siempre fuimos nosotros…

—Deja de hablar mierda…

—Eso haremos, puedes golpearme todo lo que quieras, mi fidelidad está con Monarquía, a ellos les debo mi vida.

—Ni estando a punto de morir, te das cuenta de la realidad... quiero darle un poco más de emoción a esto.

—La única realidad es que nosotros somos el mandato, ustedes son una escoria, un error.

—¿No tienes otro tipo de argumento?

—Cuando tengamos a Catorce y posea sus nuevas mejoras, omegas tan asquerosos como tú dejarán de respirar. Nuestros ojos verán su destrucción.

Harry camina fingiendo pensar. —Para nuestra mala suerte, las piñas no están sirviendo del todo. ¿Qué objeto a nuestro alrededor es redondo, casi como el tamaño de una pelota de golf? —Harry da una media vuelta fingiendo buscar algo.

Harry quiere sonreír. Una de las chicas levanta la mano muy emocionada queriendo responder. Cuando Harry le da la palabra, ofrece algunas rocas.

Dimitri niega con una enorme sonrisa. —Yo veo la solución perfecta.

—¿Y eso es? —Harry pregunta cómplice.

—Dado que mis ojos no ven nada útil, podemos usar los de ellos, ¿no crees?

Harry suspira, emocionado, quiere hacerlos sufrir un poco. Una de las chicas saca una navaja. —Tomaremos uno de cada uno, cúbranles la boca —manda.

Cuando ve que están listos, se acerca sin rastros de debilidad, se agacha y Dimitri le ayuda, en tanto él arranca los globos oculares de sus cuencas.

Los alfas gritan y se remueven de dolor. Harry hace un gesto de desagrado al mancharse con sangre.

Los alfas sisean de dolor, y Harry les habla estando ya de pie. —Al final solo los fuertes sobreviven, ¿no? —habla con burla. Dimitri le contó que esa era una de las frases que usaban cuando alguien moría.

Harry pone los ojos sobre sus cuerpos, pide los palos. Graf con la sangre corriendo en su rostro, lo maldice: —Vendrán por ustedes, la monarquía terminará con sus asquerosas vidas.

El omega intenta golpear las pequeñas “pelotas”, y lastimosamente falla, dando un par de golpes en el rostro de Graf.

Harry se burla cuando ve que la nariz del alfa se tuerce y de ella brota algo de sangre, finge un puchero de dolor al notar que Graf escupe un par de dientes.

—Eres un maldito… —gruñe dolorido.

—¿No sabes otro insulto?

—No —ríe ahogándose en su propia sangre—. Quiero tu cabeza y la de catorce en mi repisa, pedazo de mierda.

—Louis, maldita sea, su nombre es Louis.

—Me follaré a catorce tanto que lo escucharás…

Dimitri se ve impresionado por lo que Harry hace a continuación: corta las cuerdas que le sujetan de la cintura hacia abajo.

Graf aún en su estado, intenta sonreír. —¿Me darás una mamada?

Harry le baja los pantalones e interiores, sin pensar tanto, saca la navaja de sus pantalones, con su mano libre toma el miembro del alfa —¿Tanto qué presumes para tan poca mierda? —pregunta y de inmediato corta los geniales del alfa.

Graf grita fuerte, se retuerce de dolor. Harry niega burlón, le gustaría poder escuchar el sufrimiento, pero debe ser precavido.

Algún informante u otros soldados podrían escucharlo, así que se acerca con suficiencia y pone lo que corto sobre la boca del alfa. —Cállate, pedazo de mierda, ¿no que muy alfa? Gritas como un puto necesitado —menciona haciendo referencia a las típicas frases que ellos usaban.

Las palabras que Graf intenta gritar se ven amortiguadas por su propio miembro. Los otros alfas a su lado tienen una expresión de terror en sus rostros.

El conductor intentó girarse para poder vomitar, pero las chicas lo evitan y el alfa termina de embarrarse, ahogándose en sus propias inmundicias.

El miedo que ellos manifiestan de alguna manera logra irritar a Harry, pensar en sus reacciones tan exageradas e imaginar que tanto Dimitri, Zayn y Louis sufrieron mucho más que ellos lo enfurece.

Todo lo que el idiota de Graf decía de él no le afectaba, pero que mencionara esas cosas sobre Louis le hizo enfadar.

Harry dio varios golpes en la cabeza y rostro de Graf, logró sacar algo de su enojo destrozando la cara del alfa.

—Muere maldito pedazo de mierda... —grazna después de los últimos golpes.

Derek les disparó en la cabeza a los otros con un silenciador. Terminan por llevar el auto cerca de los otros territorios, dejando el compuesto de aroma dentro del vehículo y sobre algunos de ellos.

—Debemos irnos —Harry dice luego de lograr su cometido. Necesita quitarse la suciedad de encima.

Derek y Dione se quedarían ocultos para esperar y ver si los otros llegan a encontrarlos; estarían solamente por un par de horas.

Harry camina como si nada hubiese pasado, su ser no se ve afectado en absoluto por tomar una vida en sus manos. Ahora lo único que necesita es regresar al refugio y tomar una ducha.

Avanzan y, a medida que van llegando, se empieza a sentir inquieto. De inmediato divisa a Louis, que está siendo retenido por Zayn. Al verlo, sus facciones se relajan dirigiéndose directamente a él.

Los demás, al ver la situación, se dispersan poco a poco. Harry está por hablar, pero Louis se adelanta —¿Dónde fuiste?, ¿estás bien?, ¿por qué tienes sangre?

Harry le sonríe —Estoy bien, no te preocupes. Quiero tomar un baño, luego te contaré. —El alfa asiente en forma de respuesta; aun así, lo sigue. Harry no se percata de que Louis se adelanta y pone agua en la bañera. Para cuando el omega se dirige al baño, encuentra lo encuentra dentro.

—¿Qué haces?

—Ya está listo, esperaré afuera. —dice y sale poniendo el cerrojo, se sienta en el suelo custodiando la puerta. Quince minutos después abre, encontrándose a Louis en el suelo.

—Louis… ¿Sucede algo?

—No, solo estaba esperándote.

—Gracias, pero no era necesario. —Harry nota las manos inquietas del alfa, así que las toma—. ¿Qué pasa?

—¿Estás bien? —inquiere realmente preocupado.

Harry sonríe.

Louis se sorprende, pues en lugar de recibir respuesta, el omega se acerca y lo atrae en un abrazo, pasando sus manos por la espalda para poder esconder su rostro en su cuello.

Asimilando lo que sucede, las manos de Louis se mueven hasta ceñirse en la cintura de Harry. Ambos sienten un escalofrío recorrer sus cuerpos, una calidez abrumadora y gratificante los invade.

Harry habla bajo —Lo siento, pero necesitaba hacer esto, no quería tocarte estaba cubierto de su mierda.

—Está bien, haz lo necesario para estar bien. —Louis le responde en un susurro, deja salir su aroma, sabe que su omega lo necesita.

Harry suspira pasando al fin sus manos por su espalda, lo abraza en medio un gran sentimiento que se aloja en su interior. —Tranquilo, esto se siente bien, es más que suficiente. —Harry recarga su rostro sobre un lado del cuello de Louis, justo donde está la fuente de su aroma—. ¿Tú estás bien?

—No sabía dónde estabas, desperté y no estabas. —lo sujeta posesivamente.

—Ya estoy aquí, no me pasará nada. —Harry intenta calmarlo dejando salir su aroma—. Tenía unos asuntos que arreglar, ya todo está bien.

—La próxima vez dime y haré todo lo que quieras.

Harry niega —No, no quiero mandarte en nada, tú decides, te dije que tendrías esa libertad conmigo. —Le sonríe acercándose para dejar un beso en la comisura de sus labios.

Louis cierra los ojos ante el delicado toque en su piel, al abrirlos ambos se observan. Harry le toma de la mano y le pide ir a su habitación.

La noche llegó y él solo deseaba descansar.  Louis hace que Harry se recueste sobre su pecho. Él acaricia su cabello, lo observa incapaz de creer que ambos estén de la manera en que se encuentran, mientras su omega duerme profundamente sobre él. 

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Hola, ¿cómo están? Aquí tengo el capítulo que mencioné ayer. Espero haya sido de su agrado.

Louis y Harry ya andan de cariñosos 💕

Me cuentan que les pareció ✨️

Nos leemos pronto, nalgaditas cariñosas ✨️

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