Franco sale cuando todos se están preparando, justo como lo dijo Alekséi. Arnold desapareció en tanto Aron se preparaba para irse al Edén.

El alfa va lo más rápido posible, ruega al universo que todo salga bien, ya es hora de que las cosas vayan a su favor. Luego de dejar salir el aire que retenía, se apresura a ir entre la naturaleza, pero siendo cuidadoso de no demostrar que anduvo caminando por el bosque.

Estaba tan exhausto que el camino se le hacía largo, su boca y sus labios se secaron. Continuó a toda prisa, asegurándose de voltear a cada cierto tiempo y verificar que su paso no fuera notorio. Observaba a su rededor esperando no encontrarse con algún informante.

Al saber que ya faltaba poco para llegar al refugio, respira de alivio. Avanza unos metros más, agradeciendo internamente cuando llegó a los sitios donde sabía que los vigías aguardaban. Se detuvo llevando sus manos a sus labios, haciendo un pequeño sonido como de un ave salvaje. De inmediato lo escucha de nuevo y sonríe viendo cómo las chicas se acercan emocionadas. Saluda y pide permiso para ir de inmediato al refugio.

Al recibir una respuesta positiva, Franco apresura sus pasos y llega por la entrada especial, divisa a Dimitri y hace el mismo sonido para atraer su atención. Cuando el alfa puede verlo, sonríe y de inmediato llama a Harry. Asher que estaba junto a ellos, corre por un cuento con agua y llevárselo.

Ambos llegan al soldado que permanece entre los arbustos y suspira de alivio. Harry es el primero en saludar —Franco…

El alfa se dobla tomándose el estómago, aprovecha para dejar en el suelo los implementos del ejército que tomó al salir del Hades. Necesita aire cuando se recupera, se levanta con una enorme sonrisa —Hola, tengo noticias.

—Escuchamos…

—Alek me mandó, todo empezó. La duda está implantada y Monarquía lo mandó a dirigir la misión para encontrar al intruso.

—Diablos… —Dimitri se toma del cabello—. ¿Es real?

—Completamente, ahora están en el Hades, luego harán grupos y saldrán de inspección. Ellos estarán rondando.

—Por fin, maldición, por fin está pasando. —Harry suspira de alivio.

—Aron sospechaba de ustedes, Alek se encarga de desviar todas las suposiciones que tengan, la hora está más cerca, deben prepararse. —Asher llega lo más rápido que sus piernas lo permiten. Le da algo de agua a Franco.

—Gracias, Ash. —agradece con una sonrisa.

—Espera… ¿Y George? —Dimitri preguntó preocupado.

—Alek cuida de él —dirige su atención al alfa—. Tú sabes que los de Monarquía son lo más bajo y vil.

—Sí.

—Para que no le hicieran nada, Alek fingió tomarlo como alfa. —Respira pesado, está cansado.

—Entiendo que no te preocupes, yo confío en él, ese idiota es muy listo. —Dimitri asiente comprensivo.

—Bien, eso es todo lo que debo informar. Ahora regresaré, no puedo estar mucho tiempo afuera.

Dimitri se acerca y lo abraza —Gracias, Franco, que todo salga bien. Saluda a mi alfa, por favor.

—No es nada, él estará en contacto, logré tomar esto —dice extendiendo una bolso—, es exclusivo, encontrarás un comunicador; la línea va solo contigo y Alek, la usará estrictamente cuando sea necesario, ¿comprendes?

—Sí, a la perfección, no hay de qué preocuparse.

—Bien, cuídense, espero verlos pronto y en mejores condiciones. —termina de decir, partiendo de regreso.

Dieron la vuelta, Harry estaba por tomar la bolsa, pero Dimitri se adelanta y la pone sobre sus hombros para regresar a la parte principal del refugio. Cuando van de camino, Cassie venía en dirección a ellos. —¿Quién era él? —pregunta curiosa.

—Un vigía —Harry responde simple.

—Bien, ¿han visto al alfa Z?

Dimitri se apresura a responder al ver la tensión en el cuerpo de Harry —Debe andar haciendo algo productivo, todos aquí colaboramos en algo.

—Quiero colaborar con él.

—Bien, a él no le gusta tener ningún tipo de compañía, dale espacio. —Dimitri esquiva un par de ramas en el suelo.

—Pero yo lo vi el otro día con Harry, no puede molestarle mi compañía. —Se cruza de brazos.

—¿Y eso qué? Él está con quien quiere. —Dimitri se exaspera.

—¿Y qué te hace creer que no quiere estar conmigo?

—Muchas cosas, digamos que él ya está interesado en estar con alguien más.

—Pero podría cambiar de opinión. —alega.

Harry bufa, llegan de nuevo a la parte principal del refugio. Dimitri se encarga de llevar y ponerle alguna tarea a la omega. Pide de favor a Asher que busque a Louis y Zayn.

Dimitri trae a las chicas, se reúnen en la sala principal, Harry se dirige a todos —Franco vino con nueva información.

—¿Qué dijo? —Arisbet preguntó interesada.

—El plan ha empezado. Alek se encargó de sembrar duda, todo salió como esperábamos, así que luego saldrán para rastrear a dónde es que se llevaron a Louis y Zayn.

Zayn se emociona —Eso es bueno, ¿ahora qué hacemos nosotros?

—Esperar a que ocurra el quiebre y desconfíen de ellos mismos. Esperemos que todo salga bien.

Dimitri toma la palabra —Además, dijo que George está a salvo, ahora se encuentra bajo la protección de Alek.

Zayn se lleva la mano al pecho y suspira de alivio. A Louis se le relajan un poco las facciones del rostro.

Harry continúa: —Más tarde nos reuniremos para hablar un poco con los mayores, ahora yo iré a patrullar algún par de veces. Así que ya saben los pormenores.

Todos se dispersan, Dimitri se dirige directo a Zayn y ambos se abrazan. Lo sujeta de la cintura y caminan juntos. Asher llega junto a ellos, tomando de la mano a Zayn.

Las chicas caminan para dar información a los otros integrantes y mayores. Louis se acerca a Harry.

—Iré contigo.

—¿A qué te refieres?

—Que iré a vigilar.

— Tendríamos que utilizar como diez veces más el compuesto contigo.

—Puedo ocultarlo.

—Espera, ¿qué?

Louis se detiene —Puedo hacerlo.

—Eso es impresionante. Entonces tú vendrás conmigo, partiremos al entrar la noche.

—Bien.

—¿Quieres acompañarme a entrenar? Quiero mejorar el uso de las armas que hiciste.

—Bien.

—Hoy por la mañana estuve haciendo algunas cosas. Con las chicas hicimos un par de muñecos para simular a una persona y tener más puntería. Quiero saber qué distancia debe tener para matar a esos malditos.

Louis asiente. Iban de camino cuando Sam se aparece en su campo de visión, se acerca a ellos con una timidez irritante. —Hola, Harry. —saluda sumiso.

—Hola.

—¿Cómo estás? —pregunta por mera cortesía.

—Bien, ¿te puedo ayudar en algo?

—Ahora debo entrenar con Louis.

—Yo podría acompañarlos.

—No. —La voz de Louis se escucha, toma de la mano a Harry para alejarlo de ahí. Sam se quedó asustado por la forma en que el alfa lo vio.

Harry se esfuerza para no reír, le desconcertó la actitud de Louis, pero a la vez le gustó, y es que él no es una persona a la que le agrade ese tipo de comportamiento.

—Espera… —Pide luego de avanzar algunos metros.

Louis detiene su andar, más no lo suelta. Harry casi sonríe a la sensación que le da la calidez de la piel del alfa. Es como si sus manos supieran algo que ellos están por descubrir. Siente aquel toque tan correcto, como si pertenecieran y conocieran el roce indicado.

—¿Qué te sucede?

Louis suspira —No me agrada.

—¿Qué cosa?

—Ese Sam.

—¿No te agrada que esté junto a ti?

—No, y tampoco junto a ti. —Louis le observa con extrañeza.

Harry traga fuerte, acaricia con su pulgar la mano con que el alfa lo toma. —No me voy a alejar de ti, Louis. —Le habla comprensivo, en una de sus muchas charlas Dimitri le hizo entender muchas situaciones que podrían ocurrir con el alfa.

—No me agrada. —susurra.

—Lo tendremos vigilado, no te preocupes.

—Yo lo tendré vigilado. —dicta decidido.

—Bien —Harry le suelta la mano—. Debemos entrenar, tendremos que tener más cuidado. Lo bueno de que esos malditos salgan a patrullar es que los informantes se ponen temerosos y no salen de sus escondites.

Louis le sigue, y ambos caminan con rumbo al sitio de entrenamiento. Notan que muchos ya se encuentran haciendo ejercicios y practican con las armas que Louis estaba haciendo. Pronto ellos entendieron cómo elaborarlas y se pusieron a hacer muchas más.

Harry indica hacer calentamiento. Al terminar, Louis es quien entra al punto marcado de combate cuerpo a cuerpo.

—Esta es mi parte favorita… —Harry finge atacar, pero Louis se mantiene sereno.

—¿Eso es todo? —pregunta con calma.

El omega achica los ojos —¿Quieres que te dé todo? —inquiere levantando una ceja con una mirada pícara.

—Sí.

—Lo que tú pidas… —dice lanzándose para atacarlo. Logra darle un par de golpes. Louis, al percatarse de que su rostro sería lo siguiente en impactar, le toma su mano para detenerlo. Harry sonríe efectuando un movimiento para dar en sus piernas, y Louis vuelve a esquivar. Lo suelta dando un leve empujón.

—¿No hay nada más? —Louis camina como depredador observando a su presa, hay una muy leve expresión de satisfacción en sus facciones.

—Eres un alfa muy engreído… —Harry suspira peinando su cabello hacia atrás. Coloca sus manos sobre su cintura para lograr acentuarla.

—Me considero un poco especial... —Harry suelta una risa.

Dimitri los observa de lejos, cualquiera que los viera pensaría que estaban haciendo un buen trabajo entrenando, pero él podía ver la coquetería y delicadeza en los movimientos de Harry, los pequeños toques, roces y miradas.

Es entonces cuando Harry decide ejecutar una pirueta. En el momento en que sus manos tocan el suelo, sus piernas se enroscan directamente en el cuello de Louis haciéndolo caer. Levanta una de sus piernas y le da un golpe donde no utiliza toda su fuerza sobre el pecho del alfa.

Louis empuja su pierna para quitarla de encima. Harry cae boca abajo, Louis aprovecha y lo inmoviliza atrapando sus piernas entre las suyas, busca sus manos y las sujetas sobre su espalda sin ejercer algún tipo de presión.

—Creo que todo apuna a mi favor —Louis puntualiza, habla un par de tonos más bajo. Harry intenta forcejear, no logra zafarse del agarre.

Harry curva sus labios. Sentir el cuerpo de Louis sobre el suyo es algo abrumador, la forma en que lo sostiene, el cómo su toque es cuidadoso. Se reprende a sí mismo cuando su omega gimotea; por mera gana deja que su mejilla toque el suelo, observa a Louis de soslayo.

Nota que el alfa se queda mirando su cuerpo y sorprendente no es algo que le moleste, muerde su labio inferior. —¿Hablas de la pelea o qué puedes estar sobre mí? —pregunta con un toque de coquetería.

Louis deja salir el aire de sus pulmones, admira el cuerpo bien tonificado que se marca en la tela de la camisa.

—Ambos… —responde con voz rasposa. Su corazón empieza a latir fuerte.

Harry siente que su rostro empieza a arder, así que aprovecha el desconcierto del alfa y, en un muy buen ágil movimiento, se da vuelta. Tirando a Louis, el alfa queda bocarriba y él se sienta sobre él, se acerca a su rostro con una sonrisa en los labios.

—Me gusta más esta posición. 

Louis conecta miradas, luego Harry lo nota suspirar desviando su vista sobre sus muslos que se ciernen sobre su cintura. Un pensamiento furtivo llega a la mente del alfa deseando incorporarse y dejar a Harry debajo de él para que su cuerpo lo cubriera, quizá enterrar su cara en su cuello y sentir ese aroma que tanto le gusta.

Harry carraspea al notar la intensa mirada de Louis en su rostro, mandíbula y cuello. Voltea hacia un costado como mero acto instintivo, su omega muestra el lugar perfecto donde podría ir una marca. 

Harry, al darse cuenta de lo que estaba haciendo, le da un leve golpe a Louis sobre el pecho. —Deja de mirarme así.

Tan directo como siempre, el alfa responde: —Eres muy lindo.

Un fuerte sonrojo azota las mejillas del omega, boquea intentando responder. Al no encontrar algo adecuado, intenta atacar, pues su aroma salió un tanto dulzón.

—Nunca bajes la guardia… —Farfulla antes de intentar golpear su pecho. Louis ladea una sonrisa, poniendo sus manos como defensa frente a él. Eleva su cuerpo desestabilizando al omega, aprovecha su aturdimiento para tomarlo y lanzarlo. Harry cae detrás de él, sus cabezas están una junto a la otra. 

Hay muchas cosas que pasan por la mente de Louis, cosas que desearía hacer. Sus rostros están a centímetros de distancia, fácilmente, puede voltear un poco y…

Harry se da la vuelta —Eso fue intenso.

—¿Estás bien? —Louis se preocupa.

—Sí. —Harry responde con un toque de satisfacción.

Decidió incorporarse para tener otro tipo de distracción. Su cuerpo tiene un extraño cosquilleo y teme que reaccione de cierta forma.y busca cerca de ellos.

—Tengo esto —menciona mostrando un tipo de navaja, únicamente que no tienen filo, pues están hechas de ramas. —Quiero entrenar un poco simulando que son armas, en los combates cuerpo a cuerpo puede haber todo tipo de cosas.

—Es verdad. —Louis las toma, ahora se encuentra sentado admirando el artefacto en sus manos—. Yo ataco.

Y es así como inician una nueva ronda, Louis arremetió con diferentes movimientos, mostrando a Harry cuando debía mejorar. Le felicitaba cuando lo lograba hacerlo.

Decidió incorporarse para tener otro tipo de distracción. Su cuerpo tiene un extraño cosquilleo y teme que reaccione de cierta forma.

Pasados los minutos, sus cuerpos ya se encontraban sudorosos, ellos jadeaban gracias al cansancio, pero su naturaleza competitiva les impide detenerse.

Harry intenta efectuar diferentes maneras de atacar y ser atacado. Necesita sentirse satisfecho y saber que podrá proteger al refugio; necesita de alguna manera sentirse suficiente, porque muy en el fondo sabe que Monarquía peleará por Louis, algún día vendrán por él y no permitirá que quiten a su alfa de su lado.

Por su parte, Louis tiene pensamientos similares, ya no le importaría matar por tener a salvo a su omega.

El entrenamiento empezó a volverse más visceral, ambos daban lo mejor de sí con el mismo fin en la mente.

Claro que la intensidad de la situación también se tornó cargada de roces provocadores, toques que se aferraban a determinar su dominio. Las cosas se daban de manera natural, sin previo aviso.

Hubo un momento en que Louis tomó del cuello al omega. La espalda de Harry topa en su pecho. Louis le habló: —¿Es todo lo que tienes? —inquiere, Harry puede notar la leve burla en su voz.

¿Louis estaba provocándolo? Y si era así, le encantaba.

Harry utiliza la parte de atrás de su brazo para darle un golpe en el vientre. Toma su mano y le hace tirar la navaja.

—Siempre tendré más —Harry se acerca tentativo, habla muy cerca de su rostro.

—Perfecto.

—Lo soy, lo sé. —Harry sonríe ladino.

El pecho de Louis late frenéticamente, avanza para acomodar el cabello del omega que luce un tanto desprolijo.

—¿Todo bien?, ¿necesitas algo?

—Sí, todo bien, gracias.

Harry parpadea y pasa saliva para humedecer su garganta seca. Louis se queda a su lado.

—¿Terminamos? —pregunta solamente porque no desea que Harry se esfuerce tanto, tiene este instinto protector y de cuidado.

Harry lo encara, hay un brillo singular en sus ojos. —Sí, me parece justo para ti, es un poco difícil llevarme el ritmo. —dice en broma.

Louis niega, sigue a Harry, quien se dirige a practicar el tiro y puntería.

—Se me ocurre algo —Louis habla luego de supervisar los lanzamientos del omega.

—¿Qué cosa?

—Este es un sitio oculto, debemos hacer una simulación.

—¿Una simulación? Algo así como pretender que alguien nos ataca.

—Exacto, deben estar preparados para todo.

—Me parece una estupenda idea. Por eso me agradas, eres inteligente.

—Y especial... —Harry está de espaldas, Louis no puede ver la enorme sonrisa que se dibuja e  su rostro.

—Un idiota, eso es lo que eres.

Al terminar, recogen lo necesario y ordenan un poco. Cuando van de regreso al refugio, ambos necesitan tomar una ducha. Antes de salir a vigilar.

Caminan tan cerca que sus manos rozan al andar.

…

Alekséi entra al Hades, Joshua, Bill y Julius le siguen, además llevan a un par de alfas que son rastreadores.

Alek se dirige a todos —Joshua y uno de los rastreadores vienen junto a mí. Bill ve a la entrada y Julius con el otro rastreador irán a verificar dónde estaban las comarcas.

Los alfas asienten de acuerdo, Alekséi camina con porte, dirige a perfección la misión que se le ha encomendado. Camina en dirección a donde Louis estaba retenido.

Aprovecha el camino y se dirige a donde tenían el resguardo de armas, sonríe al ver que faltan muchas cosas. Se las arregla para formular una historia que convenga con lo que ellos quieren hacer, piensa en sacar algunas otras cosas para enviarlas al refugio.

—Tomaron solamente tranquilizantes, bueno, no lo sabremos con exactitud porque nunca se llevó recuento de lo que se poseía. —Joshua se acerca inspeccionando. El rastreador eleva el rostro e inhala para poder percibir los aromas, afirma que ambos olores están en el ambiente.

Joshua sale de la habitación —Esto es una mierda…

Alek responde: —Esos malditos tuvieron que planear esto durante mucho, y si lo que suponemos resulta ser real, esos idiotas esperaron estratégicamente el momento indicado. Debemos mantener los ojos abiertos, ver cómo actúan.

Joshua asiente totalmente de acuerdo —¿Crees que sean de los nuevos?

—No lo sé, ya veremos a dónde nos lleva todo esto. —dicta, se cubre la mitad de su rostro con el dorso de su mano, necesita mitigar el olor que hay gracias a todo lo inmundo de ese sitio. Algo le enfurece, pensar lo que Zayn y Louis sufrieron le hace patear la puerta que daba donde ellos estaban.

Joshua se acerca pensando que Alek estaba enfurecido por el que los hayan sacado. —Son unos malditos, lo sé, pero debemos mantenernos alerta. —El alfa asintió de acuerdo.

Se dirige al rastreador —¿Sientes los aromas?

—Sí, el de Zayn, catorce, de quien los sacó y otros que no son muy claros.

—Son de esos idiotas —Alek sisea—. Sigue el rastro, tenemos que buscarlos.

El alfa asiente y de inmediato se encamina por los pasillos hasta llegar a la salida. Alekséi se da la vuelta dirigiéndose a ambos —Pudieron entrar y salir como si nada, pasar como uno de nosotros. Con toda la euforia y celebración del momento pasaran desapercibidos.

—Un error que jamás volveremos a cometer. —Joshua niega.

El rastreador camina a las afueras, empieza a ir por el camino que Franco marcó, al ver que se alejaban habla por el intercomunicador con los otros alfas.

—El rastro marca un camino, ¿vienen o se quedan revisando?

—Espera, iremos contigo, no encontramos nada, no había rastro alguno.

Alek chasquea la lengua —Eso confirmaría, una vez más, que ellos perfectamente sabían la ubicación exacta de catorce. Apresúrense, estamos a unos metros de la entrada. —Termina de decir, luego de recibir una respuesta afirmativa. Joshua le da un arma.

—Puede ser necesario…

—Bien… —Minutos después, el resto llegó, caminaron en dirección a lo que los rastreadores olfateaban.

Alekséi pedía a uno de los rastreadores ir por algunas direcciones aledañas para verificar que por el camino donde iban fuera el correcto.

Actuaba como un buen líder, como un miembro legítimo de Monarquía, perfecto para que los otros alfas se dieran cuenta de su eficacia y su papel se mantuviera intacto.

A medida que iban avanzando, los rastros de los olores iban marcando el camino. Justo por donde Franco dejó los aromas.

Caminaron por un largo tramo hasta que llegaron a los límites del territorio donde estaba uno de los nuevos aliados.

—Mierda…

Alekséi observa a Joshua —Es el territorio de Owen.

—Lo sé, maldición, es un infeliz.

—Lo peor de todo es que ese maldito hijo de puta salió del país, tiene sus propios acuerdos en otros sitios.

—Entonces aprovechemos y vayamos por el tonto de catorce —Julius habla a punto de entrar al territorio, Alek lo retiene.

—¿Qué te pasa, eres idiota o qué?

—Suéltame, acabemos con esto de una vez. —forcejea.

—Piensa un poco, si entramos siendo tan pocos en número terminaremos muertos al primer paso que demos, no me extrañaría que en este preciso instante nos estén observando, debemos hablar con Aron y pensar a la perfección, podríamos iniciar una pelea innecesaria. —Todo el grupo voltea a sus rededores buscando algo entre la naturaleza.

A lo lejos, Harry da una sonrisa satisfecha, está escondido entre la maleza con un arma en manos, voltea con cuidado a Louis, quien también observa con detenimiento a los alfas.

El omega tiene un tipo gorro que únicamente deja ver sus ojos; su rostro tiene algo de pintura verde. Derek les sugirió a ambos cubrirse muy bien para evitar que los vieran.

Louis admira el porte de Harry, parece un soldado de élite con un excelente entrenamiento. El omega le observa de soslayo. Louis sigue su vista, los alfas se marchan. 

Alekséi les hace tomar una postura donde apuntan a los árboles y grandes vegetaciones que podrían tener a cualquiera escondido.

—Larguémonos de aquí… —Bill exige.

Alekséi ordena a los rastreadores ir uno delante y otro atrás por si captan algún olor extraño. Él también iría al final por si alguien intentaba emboscarlos.

Intentan avanzar lo más rápido que pueden. Con cuidado de verificar que no haya algún vigía u otros alfas asechando.

Cuando terminan de desaparecer del campo de visión de Louis y Harry, el omega suspira: —Todo va de acuerdo al plan. Alek hace un buen trabajo, ¿no crees?

—Sí, siempre fue diferente.

—¿Era bueno contigo?

—Casi nunca lo veía, Zayn y George, sí.

—¿Y a Dimitri?

Louis guarda silencio, unos instantes, mientras se quitan los gorros —Fui su remplazo, yo no lo conocí, por suerte estaba Alekséi y pudo ayudarlo.

—Al fin tendremos lo que estuvimos buscando durante mucho, esos malditos van a pagar.

—Cundo estaba allá más de una vez, intenté tener venganza. —Louis comenta, Harry puede notar la nostalgia en su voz.

Harry se apega un poco más a él sin dejar de descuidar su punto, al igual que Louis. —¿Y qué pasó?

—No logré hacerlo.

—No debes sentirte mal por eso, ellos te mantenían drogado, no sabemos que tanta mierda te metían.

—Lo hicieron desde que llegué, se supine que yo era el más fuerte, nunca pude hacer nada.

Harry ejerce presión en su mandíbula, tanto que siente que sus dientes se romperán. —Les haremos pagar con lo mismo que nos hicieron, lo prometo.

—Tenlo por seguro.

Ambos suspiran y regresan su atención para continuar con la vigilancia.

A eso de la media noche la temperatura empieza a ser más fría. Harry se esfuerza por no temblar, pero Louis se da cuenta. Estaban cubiertos de matorrales y ramas que ellos mismos hacían para cubrirse y cuidar bien del refugio.

Louis nota el vaho que sale de los labios de Harry.

—Tienes frío —El alfa murmura bajo la serenidad y calma de la madrugada.

—Estoy bien, estoy acostumbrado. —Harry le resta importancia.

Louis no responde, se acerca sin decir palabra alguna. Harry de inmediato puede sentir su calidez. —¿Qué haces? —Harry inquiere al sentirlo tan de cerca.

—Necesitas calor.

Harry estaba por responder, pero el aroma de Louis lo hace callar, siente cómo su cuerpo deja de temblar instantáneamente.

—Gracias.

—No es nada. —vuelven su vista al bosque. Para su suerte, todo transcurre con normalidad.

Louis intenta iniciar una conversación, realmente se esfuerza por hacerlo, le es un poco difícil, pues no tenía la costumbre de hacerlo. ¿Qué podría decirle a alguien como Harry?

—Puedes decirme lo que pienses, Louis, incluso si llega a parecer algo estúpido. —Harry murmura.

El alfa le voltea a ver —¿Recuerdas algo de tu vida antes que pasara todo esto?

Harry sonríe —Algo, muchas cosas se esfumaron. Cuando mis padres murieron, mi nana y su alfa me cuidaron, dime loco, pero recuerdo muchas cosas como si hubiesen pasado ayer. —En la mente del omega se reproducen escenas, vuelve a sentir el temor, el dolor de ver a sus padres caer. La adrenalina de cuando su nana lo llevó a toda prisa para buscar de su alfa, el bosque, cuando los encontraron, el Hades y, por último, Louis…

—No quería traerte malos recuerdos.

—Descuida, eso me mantiene alerta, con ganas de vivir.

—Entiendo, es uno de mis motivos.

—¿Puedo ser sincero contigo?

—Claro.

—Nunca imaginé encontrarte de nuevo, en un punto creí que eras parte de ellos, pero jamás te olvidé, eras como un recuerdo latente.

—No, yo jamás fui de ellos. —Harry de inmediato se arrepiente al ver la mirada del alfa.

—Perdón, no malinterpretes, es solo que cada uno trataba de sobrevivir como podía. Y el Hades es la cosa más asquerosa.

—Lo sé, entiendo. —Ahora a Louis se le presentan muchas imágenes de lo que vivió, lo que vio y lo que otros y él sufrieron para vivir un día más.

—Pero ahora contigo aquí todo es diferente, ¿sabes? —Harry lo trae de vuelta de sus pensamientos.

Louis guarda silencio, Harry continúa hablando —Nunca dije esto antes, ni a Dimitri, pero siempre pensé que moriríamos en el intento de lograr algo contra Monarquía, no te mentiré les hemos dado golpes bajos; aun así, solo nosotros contra todos ellos era ganar una batalla que estaba destinada al fracaso y muerte.

Harry suspira el aroma de Louis, lo envuelve, es muy relajante. —Pero cuando dijiste que estarías de nuestro lado, creí que todo sería posible, que por fin habría una esperanza real de acabar con esos malditos.

Un sentimiento que no puede explicar se aloja en el pecho de Louis deja salir un poco de aire. —Es porque soy especial. —Harry voltea a verlo, está indignado.

—¿Es en serio? No dejarás esa tontería, ¿no es así? Maldito idiota —Harry sonríe completamente al ver que Louis intenta ocultar su sonrisa—. No sé qué harías si digo que me pareces lindo.

—¿Lo soy?

—No lo sé, Louis, nunca lo sobras. —Se apega más a su costado—. Lo que sí puedo decir es que eres muy cálido, ojalá pudiera tenerte cada jodida noche. —Harry no se percata del poder de sus palabras.

Louis guarda silencio. Vagos recuerdos de su familia llegan. Su padre alfa siempre trató muy bien a su madre, aunque ya no es capaz de recordar con exactitud sus rostros. Tiene en su memoria los tratos, los abrazos, besos y risas que tenían. Su madre era la adoración y ellos la veneraban luchando por hacerla feliz cada día.

Voltea a ver a Harry, y ahora hay una razón más del porqué él quisiera tener un mundo mejor. Desea tener un sitio perfecto para su omega, un lugar digno de él, donde pueda ser feliz y tener todo lo que merece.

Un par de segundos después escucha la voz de Harry: —Si sigues viéndome, no podrás darte cuenta si algo sucede.

Louis bufa —Percibo olores desde muy lejos, no hay nada peligroso cerca.

—¿Y si usan inhibidores?

—Aun así.

—Eso es genial, pero no podemos descuidarnos, señor especial.

…

Alekséi regresa al Hades, estando en calma, busca cómo comunicarse con Aron. Cuando logran hacerlo, la voz del alfa se escucha con algo de dificultad.

Aron se alejaba de todos los demás, lleva a Grant consigo y deja a los otros miembros de Monarquía a cargo de que los aliados se distraigan.

—¿Qué sucede?

Alek suspira —Tómalo con calma, no demuestres nada.

—Habla de una puta vez, Alekséi. —gruñe colérico.

—Todo apunta al territorio de Owen.

—¿De Owen? Pero si ese maldito es uno de los más grandes aliados que tendremos, se supone que él nos conectaría con otros tres territorios importantes.

—El aroma de Catorce y Zayn iban directo a ellos, además que el de los alfas que los sacaron del Hades.

—Mierda, esto no puede ser posible.

—Ellos no están en el territorio. ¿Crees que hayan sacado a Catorce?

Alek se sorprende al escuchar un grito cargado de enojo, de fondo se escuchan muchas cosas estrellarse y la voz de Grant intentando retener a Aron. —Esos malditos idiotas, Graf y Joshua, estaban en charlas con él.

—Lo sé, Joshua se sorprendió. Ese tonto pudo haberse ganado la confianza de nosotros y pasar desapercibido.

—Esto es una mierda…

—Por lo que pude ver, faltaban armas para contener a Catorce.

—Ese hijo de puta…

—Tenemos que investigar, ¿estás solo? —Alek preguntó.

—Sí, solamente Grant y yo.

—Se me hizo sospechoso que supieran dónde está el armamento. No quiero asegurar nada, pero puede que alguien esté dando información; esto no es una casualidad.

—Entiendo —el alfa suspira al escuchar que alguien lo busca—. Trata de seguir manteniendo el orden. Enviaré a alguien más  a verificar el nuevo sitio, tendremos mejor seguridad.

—Habrá que distribuir bien a los soldados, algunos para hacer rondas y otros para proteger el nuevo sitio, pero no te olvides del Edén, ese podría ser el centro de atención.

—Bien, lo sé. Me mantienes informado.

—Como ordenes.

—Enviaré a algunos de estos inútiles a que se unan a ti. El suero está a punto de ser probado, el chip está dando un poco de dificultades, pero nada que no se pueda arreglar.

—Bien. —Aron suspira pesado, Alek esboza una sonrisa al saber que se encuentra furioso.

Alekséi suspira al cortar la comunicación. En sus adentros ruega que todo salga bien. Le encantaría encontrarse con Dimitri, poder abrazarlo y decirle cuánto es que lo ama, pero sabe que no es posible. No ahora.

Por el momento aprovechará para tomar algunas otras cosas como armas e implementos de los soldados para enviarlas al Refugio. Necesitan esto más que nunca. Deben estar preparados.

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Hola, gusto saludarles, aquí llegando con un capítulo más. Espero sea de su agrado.

También deseo que las cosas vayan mejorando día con día.

Ya tengo otro capítulo, solo necesito darle una ojeada extra y lo subo. Muchas gracias por su espera, votos y comentarios.

Nalgaditas cariñosas ✨️