Harry sale en búsqueda de Louis, Asher le da los buenos días y le comenta en medio de risas inocentes que ha escuchado que las chicas piensan que las ha cambiado por el alfa, a lo que él niega y dice que nada es así. 

Continúan hasta llegar a donde sirven los desayunos, el pequeño alfa corre en dirección a donde se encuentran las chicas.

Harry puede ver que la mayoría está sentado comiendo con tranquilidad. 

Su omega le demanda buscar a Louis, con la mirada barre todo el sitio hasta dar con él, ve un lugar vacío junto a él y un plato de sopa al frente. Harry hace su máximo esfuerzo para no sonreír, el alfa se mueve tan solo un poco dando a entender que el lugar es exclusivo para él. 

Harry camina dirigiéndose a donde Louis se encuentra, en el sentadero frente a la mesa únicamente está Louis y Zayn. Saluda cordial y solamente recibe respuesta verbal de Zayn. 

—Gracias… ¿todo bien? —cuestiona con interés. 

—Perfecto —Zayn sonríe. Pasan los minutos en silencio hasta terminar sus respectivos tazones. Harry se pone de pie y va a donde sirven la comida, pide dos raciones más y regresa a la mesa donde están los alfas. Les pone un plato más a cada uno. 

Louis voltea a verle, Harry levanta los hombros —Necesitan recuperar fuerzas, coman tranquilos. 

—Eres muy amable, Harry, muchas gracias. ¿No perjudicamos en nada? —Zayn le habla y de inmediato lleva una bocanada a sus labios. 

—No, come tranquilo, todos sabemos lo difícil que es todo afuera. —tranquiliza con una media sonrisa. 

Louis cierra los ojos al llevar la servidora a sus labios. Disimuladamente, Harry le mira detalladamente, Louis es muy cuidadoso, el alfa trae a memoria muchas cosas de cuando era pequeño, recuerda muy a lo lejos que recibió clases de etiqueta y otras cosas más. 

El omega de Harry se aloja en su pecho sentado observando a su alfa comer tan pacífico. 

Carraspea golpeándose el pecho para calmar un poco su interior. Louis, preocupado, gira el rostro en su dirección —¿Estás bien?

—Si todo bien, no te preocupes. 

Terminan de comer, al pasar los minutos Louis y Harry caminan en el bosque en búsqueda de las plantas adecuadas para efectuar las armas que prometió. 

Louis se detiene al encontrar las ramas necesarias. El alfa puede ver que cerca de ellos hay más y lucen perfectas para lo que piensa hacer. 

Harry lleva algunas navajas y cuchillas. Cortan lo necesario, el omega se detiene al ver una línea de sangre correr en el brazo de Louis. 

—Estás herido. —le afirma notando la cortada en su brazo. 

Louis observa su piel y se deja tocar por el omega, mira que Harry empieza a romper alguna parte de su camiseta —No, estoy bien. 

—Déjame, eso puede infectarse. —dice mientas envuelve la herida.

—He tenido peores —Le resta importancia. 

—Con el paso del tiempo aprendemos que por más pequeñas que son las heridas no se debe ignorar el dolor. —Harry comenta, para Louis esas palabras resuenan en su mente, pero... ¿cómo podría el intentar aliviar el dolor que desde hace mucho tiempo no siente?

—Te preocupas demasiado. —Louis emite un leve gruñido al intentar llegar a la cima de un pequeño árbol. 

Harry voltea, Louis intenta cortar algunas ramas —Ten cuidado, puedes lastimarte. 

Louis conecta miradas, de nuevo una comisura de sus labios se crispa. El rostro del omega se ilumina, le observa con fascinación. 

Louis se extraña —¿Qué?

—Nada, es solo que te miras muy bien, y más aún cuando sonríes, siempre pareces estar muy serio. —Harry comenta sin filtro, es parte de su personalidad. 

Louis asiente en respuesta, Harry continua con la conversación —¿Estás comiendo correctamente?

El alfa parece descolocado —¿Sí?

—Sí, se nota. Luces muy bien, excelente diría yo. —suspira mientras lo observa.

Louis bufa en respuesta, Harry sonríe y continua: —No te puedes enfadar con la verdad. 

—Terminé, tengo todo. —informa.

—Bien, yo también creo que tengo todo, revisa y si falta algo seguiremos buscando. 

Al regresar, Zayn no dice nada del pedazo de trapo que cubre el brazo de Louis y que claramente falta en la camisa de Harry. Dimitri aprieta una sonrisa con una pequeña negación. Están entrenando y mejorando tácticas de defensa. 

Harry trae algunas diversas navajas para hacer los cortes necesarios en las plantas que encontraron. El omega le observa levantar un par de troncos sin dificultad alguna, los pone cerca para que cada uno pueda sentarse sobre ellos. Harry lleva algo de agua y la ofrece. 

Louis asiente en agradecimiento, al terminar de beberlo se sienta y toma lo necesario para mostrar como hacerlo. 

—¿Qué debo hacer primero?

—Cortar… —Harry frunce el ceño cuando Louis calla repentinamente, se da cuenta de que hay algunos miembros del refugio cerca. 

—Bien, ¿cuántos debemos hacer?

—Uno, luego otros. 

—Como ordenes…

Harry puja intentando hacer uno de los cortes que Louis le muestra, pero no lo logra. Louis deja lo que él hace y se acerca al omega —Así… —dice tomando sus manos para mostrarle la forma correcta para cortar la corteza. 

Harry observa el rostro de Louis —¿Cómo aprendiste? —susurra. 

—Era necesario buscar métodos para defendernos en el bosque. 

—¿Causan daño?

—Con la precisión correcta, sí. 

—Bien. 

—Ten cuidado —Louis dice refiriéndose a la madera. 

—Gracias. 

Al terminar Louis se pone de pie, toma el arma y ajusta lo necesario para mostrarle a Harry como es que funcionan, apunta con tanta precisión y fuerza que las balas realizadas de madera traspasan la madera de un par de árboles. 

—Santa Mierda… eso fue impresionante. —Harry se posa junto a Louis, que le otorga el arma. Harry la toma e intenta hacer un lanzamiento que provoca que la bala no de tan fuerte. 

—Estás mal… —Louis analiza. 

—¿Así? —Harry intenta posicionarse en un mejor ángulo, justo como Louis lo hizo. 

—No. 

—Entonces muéstrame, por favor. 

Louis frunce el ceño, necesita tocar su cuerpo para mostrarle la posición adecuada —Debe ser así. —susurra cerca de su oído, parándose justamente detrás de él, con delicadeza pone sus manos sobre sus hombros para que tenga una mejor postura. 

Harry suspira profundo, los vellos de su cuello se erizan al escuchar nuevamente la voz del alfa cerca de sus oídos —Necesito… —Louis habla, abre y cierra las manos estando a punto de llevarlas a su cintura, pero se detiene. 

El omega sonríe —Adelante… 

—Bien… —con un toque tembloroso, Louis lleva sus manos sobre su cintura, deja salir el aire que retenía y le muestra cómo debe posicionarse. Se atreve a llevar sus manos sobre sus brazos, recorriendo la piel hasta dejarlos donde corresponde para continuar con la enseñanza. 

Se mueve con sigilo para ubicarse a un lado volviendo a poner sus manos sobre las del omega, habla bajo, solamente Harry puede escucharlo —Respira y ajusta —ordena mostrando cómo debe hacerlo. 

—Entiendo. 

—Tus manos… una en nivel de tu pecho y la otra en tu rostro. —Harry deja entrar el aire por su nariz con mucho cuidado. 

—Lo tengo. —Louis le observa por el rabillo del ojo, estando tan cerca puede sentir su aroma. 

—Al contar tres lo sueltas…

—Entiendo. 

—Uno, dos, tres… —Harry suelta y sonríe de inmediato al ver que la bala hizo casi lo mismo que la del alfa. 

Louis le admira con orgullo —Buen tiro.

Harry sonríe y voltea a verlo —Debemos hacer más, esto nos servirá mucho, nosotros tenemos una ballesta o tiramos con flechas. 

Louis vuelve a sentarse y continúa elaborando más balas y armas. Harry estaba por sentarse, pero Dimitri lo llama, voltea a verlo y nota que el alfa se acerca con dos de los nuevos que llegaron el día anterior. Es una omega y un alfa.

Dimitri habla —Él es Harry nuestro líder. —presenta con respeto. 

El omega se pone a ellos y les saluda cordial —Es un gusto, soy Harry. 

Ambos le sonríen de forma amistosa, la omega es quien habla —Soy Cassie, gracias por dejarnos estar en tu refugio. 

—No es nada, todos vamos por la misma dirección. 

—Si eso supongo, es difícil sobrevivir, estábamos bien y seguiros y ellos casi nos encuentran. 

—Pero ahora están bien, eso es lo que importa. 

—Me gusta mucho este lugar, todos son muy lindos y veo muchos alfas simpáticos y realmente guapos. 

—Me alegra que te sientas bien. —Harry se descoloca por lo último que dijo la omega. 

—Sí, todo es tranquilo, Dimitri me comentó que te dijo de nuestra procedencia. Anteriormente, teníamos todo, bueno… no todo, nos hacían falta alfas, es una suerte la de ustedes tener tanta variedad. 

Harry carraspea —Bien, eso no es lo más importante en el refugio, como su nombre lo dice, es un sitio donde pueden tener seguridad y estar protegidos. 

—Sí… protegidos por alfas grandes y fuertes —comenta emocionada observando alrededor—. Él es Sam. —apunta a un lado para presentar a su amigo.

Harry estaba por responder, pero Cassie continúa hablando, en tanto apunta a Louis. —¿Y él?, ¿quién es él? —lo admira con emoción y sin pudor alguno.

Harry se posiciona justo frente del alfa para evitar que lo observe tanto, continua con la conversación. —Hola, Sam. 

El alfa suspira —¿Eres un omega? —pregunta con asombro—, eres muy bonito, tan fuerte e impresionante. —Louis gira para ver al alfa, vira los ojos luego de escucharlo hablar algunas palabras más. 

—Lo sé, supongo que gracias —Harry corta de inmediato, se dirige a ambos—. Bienvenidos, espero puedan sentirse a gusto, espero tengan en cuenta como es que se convive aquí, si no les gusta son libres de tomar su camino y buscar su propia suerte. 

La omega asiente agradecida —Lo tomaremos en cuenta, no sabes lo felices que estamos de encontrarnos con tus amigos, nos salvaron la vida.

El alfa se entromete, Sam tartamudea un poco, se hace pequeño, sintiéndose intimidado por la imponencia del omega —Nosotros podemos ayudar o hacer lo que tú quieras, estamos en deuda. Puedo ir contigo a donde tú desees. 

—Estarán algunos días en prueba para asegurarnos que todo esté bien. —Harry lo ignora. 

—Estamos perfectamente bien con eso, no hay problema. Lo juro.  —La omega comenta risueña intentando disimular para poder ver al alfa de ojos azules que ha captado su atención. 

—Bien, estaremos pendientes, pueden ir y conocer a los demás, alguien podrá acompañarlos. 

Sam sonríe —Yo quiero ir contigo, yo… digo… a mí me encantaría. 

Cassie suspira con una enorme sonrisa en el rostro —Si tú iras con Sam, yo quiero ir con él. —dice apuntando a Louis. Este hace un gesto que no se limita a demostrar su descontento. 

Harry, tensa una sonrisa —Me temo que eso no será posible, es mejor, busquen a alguien más. 

—Pero… —ella intenta volver a hablar. 

Louis suspira pesado, Harry puede notar su molestia —Ya dije no, ahora vayan. —El omega bufa con molestia, llama a Dimitri y le pide mostrar los rededores. El alfa asiente con gusto y hace lo que el líder le pide. 

Cuando van de camino, Harry hace un mal gesto al escuchar que Sam intenta susurrar que desea que él sea su omega.

Al voltear nota el rostro de Louis que parece enfurecido —¿Todo bien?

—Sí.

—No parece que estés bien. 

 —No los quiero cerca. 

—Los tendremos bajo vigilancia. 

Louis asiente, suspira con un debate si decir o no lo que él quiere y su alfa le demanda—Puedes hablarme… 

Harry ladea una sonrisa al notar el rostro de Louis, está intentando buscar las palabras para poder dirigirse a él. 

El omega se acerca —¿Que te hable si necesito tu ayuda o necesito que me protejas?

Louis asiente —Yo puedo hacerlo. —dice con mucha seguridad. 

—Yo puedo cuidarme solo, Louis. 

—Lo sé, pero yo puedo…

Harry sonríe dejando ver sus dos hoyuelos, ladea el rostro mordiendo la punta de su lengua con sus dientes —¿Qué más podrías hacer?

El omega vuelve a sonreír ante su silencio, no sabe si es que Louis se queda callado al no saber que responder o simplemente lo hace porque él es así o porque en su mente estará penando en cómo callarlo. 

—Mucho. —Le da una mirada intensa. 

A lo lejos escuchan las risas escandalosas de los nuevos junto al alfa.

Louis les observa, Dimitri se dirige a ellos mostrando las cosas más importantes, puede notar que también les habla con seriedad, quizá cuando habla o advierte sobre la situación del refugio. 

Harry se pone en su campo de visión y el alfa siente tranquilidad instantánea —¿Continuamos?

—Claro. 

…

Aron termina de ponerse el saco, Grant está sentado sobre una pulcra silla de cuero importado —¿Qué haremos con catorce ahora que Zayn está muerto?

—Ya veremos que hacer, el nuevo compuesto estará listo muy pronto, así que no debemos preocuparnos, ese tonto alfa hará lo que nosotros le diremos quiera o no. 

Esperan por unos minutos a que los demás alfas aliados se aparezcan para poder ir de nuevo al Hades. Pronto dejarían ese sitio y buscarían algo mejor, digno de los personajes que están por llegar. 

—Al fin tendremos lo que tanto esperamos… —Grant se ajusta la mano colocando un guate sobre ella—. El mundo será nuestro. 

—Estamos más cerca que nunca. 

—¿Algo nuevo con respecto a las nuevas alianzas?

—No, la misma mierda de siempre, ellos tienen en sus manos lo que podría el inicio de un gran reinado y lo único que quieren saber es si Louis sigue con vida en el Hades. 

—Tener A Louis ha sido una gran ventaja, es porque eso la mayoría está de acuerdo contigo.

—Lo sé, lo sé, pero no olvides que nosotros lo tenemos en nuestras manos, somos sus dueños es gracias a nosotros no a Louis. 

—Sí, sí, sí, eso no lo discutiré. —Ambos escuchan el llamado en la puerta. Aron da el pase mostrando a otro de los miembros de Monarquía, anunciando que todo está listo para regresar al Hades. 

—Bien, que limpien todo este lugar, lo quiero impecable como siempre.

—La orden ya está dada, los autos nos esperan. 

—Bien. 

los alfas caminan en conjunto, tanto Grant como Aron sonríen con poderío al notar a los nuevos líderes con rostros satisfechos. Alek les acompaña, antes habló con el alfa por la situación de George, Aron estuvo un poco vacilante a lo que él propuso. Franco estaría a cargo del alfa para asegurarse que nadie le hiciera daño. 

Aron se burló en su rostro diciendo que a Dimitri no le gustaría nada de eso. A lo que él responde que no debe enterarse, eso provocó un brillo especial en los ojos de Aron, argumentando estar orgulloso que cada vez más demostrara actitudes que sí son pertenecientes a Monarquía. 

Ingresa en el auto y todos saludan con un asentimiento de cabeza. 

—Empecemos…

los autos se ponen en marcha, en todo el camino no dejan de hablar de importancia del movimiento. El ruso sonríe hablando con su peculiar acento.

—Nunca en mi vida la pasé tan bien, esos omegas eran insaciables.

Grant levanta el rostro con orgullo —Es evidente, literalmente estuviste en el paraíso, estamos creando un nuevo estilo de vida, como lo que siempre tuvo que ser. Los alfas deben estar a cargo y los omegas darnos descendencia. 

Aron asiente —No solo será eso, tendremos el mundo en nuestras manos. Con las nuevas mejoras habrá más aliados. Debemos prepararnos que se avecina una guerra y yo no acostumbro a perder. 

—Todo saldrá bien —Grant calma—. Somos la Monarquía, nada ni nadie podrá con nosotros, así de simple. 

El ruso recibe una llamada, responde y de inmediato sonríe con orgullo al colgar, se dirige a los mandatarios. 

—El compuesto está listo, ahora que lleguemos haremos un par de pruebas —comenta con orgullo. 

—Eso es perfecto, todo parece ir a nuestro favor. 

Continúan con la charla por un prolongado tiempo hasta llegar al Hades, los autos se detienen. 

Aron llama a un par de soldados, ellos se quedan en lo que antes era la lona. Hace algún par de años atrás las comarcas no continuaron por falta de integrantes. Fue por eso que dispusieron hacer que los omegas del Edén trajeran al mundo a la nueva generación. 

Por obviedad solo poseían a los alfas más fuertes de los escuadrones pasados, estos alfas estaban perfectamente adiestrados a los mandatos de la Monarquía. Quienes siempre lograban complicar las situaciones eran Louis, Zayn y George. 

Muchos de los alfas estuvieron junto a ellos en el Edén, se suponía que eran lo mejor de lo mejor, al igual que los omegas, se encargaban de deshacer a los más débiles y quedarse con los fuertes y aptos dependiendo de su casta. 

Otros de ellos estaban en misiones fuera para seguir en la búsqueda de algunos renegados, otros iban colándose a diferentes territorios para estudiar y saber cuál era la mejor posición para tomarlos. 

—Vayan por esos malditos ahora… y bueno, supongo que solo Louis queda, no creo que Zayn continúe con vida y si es así aprovecharemos el nuevo compuesto de los sueros para ver que tan efectivos son. Esa nueva mierda potencia las habilidades de cualquier alfa. —ordena en tanto se dirige al lugar especial para ese tipo de ocasiones. 

Los soldados asienten acatando la orden y se dirigen a lo más recóndito del purgatorio, al pasar notan a algunos de los guardias caminando en la parte principal.

Al llegar a donde se supone que Louis y Zayn deben estar sienten como si un balde de agua fría se les cayera encima. 

—No puede ser… —uno de ellos boquea con impresión al notar la celda vacía—. Mierda, esto no puede ser posible. 

El otro que le acompañaba observa alrededor y busca con desesperación en el otro par de celdas existentes, llegan a las celdas principales con el miedo corriendo en sus venas. 

Ambos se ven al rostro y corren a donde los líderes para dar la información. 

—Señor… 

—Señor… —gritan atemorizados de encontrarse a Louis en cualquier momento y que pueda acabar con ellos. 

Llegan al apartado que se les ha mandado entran sin tocar. 

—¿Qué mierda sucede? —Aron voltea abruptamente, se encontraba frente algunas camillas esperando la reacción del nuevo suero. 

—Señor… es Catorce.

El alfa camina hasta estar frente a él —¿Qué sucede con ese maldito? Está usando su aroma, solo dale una descarga eléctrica o ponle algunos sedantes, es obvio que estará hostil. 

—No, señor, él no está.

—Espera… qué diablos dices.

El soldado balbucea con nerviosismo —Ni él ni Zayn están en la celda. 

Aron toma del cuello al soldado y lo estampa con fuerza contra la pared —¿Qué mierda dices?, ¿a qué diablos te refieres con que no están?

—Como lo escucha señor. —habla temeroso. 

Aron suelta al soldado, tanto Grant como el ruso y los otros lo siguen cuando este camina extremadamente furioso. 

—Esto debe ser una tonta broma, si alguno se atrevió a sacarlos ni mi autorización yo mismo los mataré. 

Grant manda a otros de los guardianes tomar a los que estaban a cargo, era responsabilidad de ellos velar para que todo quedara en orden. 

Al entrar al purgatorio, Aron rezonga asqueado el hedor a eses fecales, orina y corrosión penetraron en sus fosas nasales. Además de eso, percibe el olor a alcohol en el ambiente. Finalmente, llega a su destino. Sus manos se vuelven puño y golpea la reja con furia. 

—¿Qué mierdas sucedió aquí?, ¿dónde están? —grita con cólera. 

Grant se aparece junto a otros dos guardias, tiran al suelo a los que estaban a cargo de vigilar las celdas. 

Aron resopla ubicándose delante de ellos, puede ver en sus rostros rastros de ebriedad —¿Dónde diablos están?

—Nunca salieron de aquí señor… —uno de ellos se atreve a responder. 

—¿Así? Entonces fue algún estúpido acto de magia, o es que ellos de repente se hicieron invisibles. 

—No sabemos, ellos, no… —Ambos balbuceaban con temor. Les da un golpe fuerte a ambos dejándolos inconscientes. 

—Búsquenlos, esto no puede ser posible, los quiero aquí o ustedes morirán. —grita frustrado dando una patada en el estómago de los alfas en el piso. 

Grant sale de inmediato después de que se le ordenara llamar a los rastreadores, Aron sigue mandando a los demás rodear el Hades y buscar. 

—Estaban casi muertos, no pueden estar lejos. —sisea furioso. 

Momentos después, Grant regresa con algunos de los rastreadores —Encuentren a ese infeliz… 

Los soldados entran a la celda y aspiran sintiendo el olor de ambos alfas, fruncen el ceño y voltean a ver al líder —Hay otro olor… 

—¿Qué? 

—Es de un alfa, y otros que no se pueden percibir tan claramente, usaban algún tipo de bloqueador. 

Aron ríe, camina en círculos, los demás temen al ver la mirada furiosa —¿Otros alfas?

—Sí, señor. como mínimo eran tres o más de ellos. 

El dirigente vuelve a sonreír con incredulidad —¿Me están diciendo que otros alfas entraron a este puto sitio, pasando por la seguridad, atreviéndose a llevarse a esos idiotas? Al gran Catorce…

—Eso parece, seguiremos el olor y daremos por donde vinieron. 

Aron da un grito cargado de furia, Gran luce igual de enfadado —Cálmate, debemos encontrarlos. 

El alfa se incorpora limpiando el saco que lleva puesto —Bien, bien, nadie debe saber de esto, si esto llega a salir de aquí acabaré con quien sea, no me importa lo que pueda perder a causa de esto, ¿entendido? —pregunta, su aroma sale fuerte demostrando su enojo. 

Los alfas delante de él asienten, Aron traza un plan y manda a los de la Monarquía con alfas para ir en diferentes direcciones. —Traigan a esos idiotas, acabaré con ellos, quiero que les arranquen la piel para usarlas de harapos y limpiar la mugre de mis zapatos, sus cuerpos deben estar colgados para que los cuervos se coman su asquerosa carne. —sisea con furia. 

Siente el aroma del ruso, es fuerte, denso y sofocante. Aron voltea a verlo —¿Qué? No me vengas con que te molesta toda esta mierda. 

El alfa muestra su descontento —Es el “Z”

—¿Y qué con eso? —responde furioso—. Esto se hizo por mejorar este puto mundo, no porque Catorce existiera, esta mierda no se trata de él, es por nosotros yo fui quien inicio todo y él no existía, ese maldito no es nadie. 

—Al inicio no lo era, pero ahora sí, un alfa de esa categoría con algunas pequeñas modificaciones para mejorar aún más su genética, es lo que mantiene temblando a todo el mundo allá afuera. 

Otro de ellos se acerca —Eso es verdad, si esto llega a esparcirse, algunos otros líderes querrán meterse, el renombre de ser el héroe nunca pasa de moda. 

—Eso no pasará. 

—Entonces asegúrate de traerlo de vuelta o todo esto empezará a venirse abajo. 

—Lo haré ese inútil, no es nada sin nosotros. Y tengan muy en claro que todo esto… —hace una seña girando el índice—. Es por cada uno de los que está aquí, el que ese hijo de puta este o no en este maldito lugar no tiene relevancia, tenemos el ejército más despiadado y será mucho más fuerte que ese imbécil, fácilmente podrán derribarlo. 

El ruso niega en medio de una risa —No lo negaremos, ¿pero hace cuanto ese alfa no usa su aroma? Sabes muy bien que su olor es tóxico, podría matar a cientos de esos maravillosos alfas antes de que ellos pretendan tan siquiera intentar acabarlo, ¿comprendes?

Aron gruñe con furia —Volverá a rastras, lo verán. —sisea con furia saliendo del sitio en medio de gritos, lanzando golpes y gruñidos a quienes se acerquen.

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Hola, gusto saludarles. Espero estén bien. Aquí llegando con un nuevo capítulo.

Si les soy sincera aún no logro procesar muchas cosas, pero de corazón les deseo mucha paz, luz y que todo sane.

No sé si a ustedes les pase, yo por ratos me distraigo, de la nada recuerdo y todo vuelve a ser extraño, pero supongo es normal. Solo deseo que él pueda brillar como nunca y descance en paz.

Espero esto les haya gustado, tengo otro para mañana.

Nalgaditas cariñosas ✨️