Edén, tiempo actual.

…

Alekséi camina en dirección a una de las habitaciones del lugar, lleva una bolsa en manos, intenta no salir corriendo gracias a las náuseas que siente por todo lo que puede observar.

Apestaba a celo por todos los pasillos. Encuentra a muchos alfas anudando omegas, omegas que se sentían felices y orgullosos de ser los que traerían a la vida a la gran descendencia de la Monarquía.

Sigue hasta llegar a donde él sabe que tienen a George, siente los rastros fuertes de aroma del celo que está pasando, entra y puede ver al alfa jadeando en una esquina, se sujeta la cabeza con mucha fuerza.

—¿George…? —llama cauteloso.

—¿Dónde mierda estoy? —George eleva la vista, Alek suaviza la mirada al notar su desconcierto.

—En el Edén.

George se pone de pie tomándose el estómago gracias al dolor, Alekséi suspira al notar al ver que tiene rasguños y un ojo morado.

—Zayn… ¿Dónde está?, ¿y catorce?

Alek se acerca dándole algo de beber y buena comida —Primero come algo, necesitas recobrar fuerzas.

George asiente agradecido y lleva a su boca un pequeño trozo de fruta. Gimotea satisfecho al ver lo que hay dentro del bolso hace mucho que no ingería algo digno. Alek lo observa devorar la comida, camina y se sienta a su lado.

—Come despacio o te hará daño. —George baja la velocidad recordando las palabras de su madre cuando él hacía lo mismo después de llegar de una tarde ardua de estudios, la madre de George era Coreana y su padre británico, él siempre decía que debía estar agradecido de tener los finos y contundentes rasgos de su madre.

—¿Le pusiste algo? —George se detiene abruptamente, recuerda que debe mantener su postura y desconfiar de todos los que pertenecen a la Monarquía.

—No, claro que no, por favor créeme. 

George le observa con intensidad y Alek toma algo de la fruta y come para que el alfa pueda confiar en él.

—¿Y Zayn? —pregunta de nuevo y siente algo extraño en su pecho, está preocupado, irritado y solo necesita verlo.

—Mira… tengo algo que decirte, es algo bueno, pero debes mantener la calma, ¿comprendes? Es algo muy delicado y sumamente confidencial. Tu postura hacia mí debe mantenerse como hasta ahora, nadie de la Monarquía debe sospechar alguna cosa o tú y yo estaremos muertos, ¿entiendes lo que digo?

—Habla ya que no soy estúpido, ¿qué diablos está sucediendo?

Alek da un enorme suspiro. —Soy un infiltrado, estoy contra de Monarquía. Dimitri y yo estamos de lado de los carroñeros, es mucho que decir y lamento no ayudarlos antes, pero ustedes estaban vigilados y muy custodiados por los guardias, hemos recatado a muchos niños que han sido enviados donde puedan estar a salvo.

George escucha atentamente, su mirada luce distante y vacía, Alek expulsa el aire que contenía —Hay un par de soldados que están a nuestro favor, Franco, fue al refugio de los carroñeros para informar. Estamos intentando planear que hacer, pero ahora todo resulta ser más complicado. Esta nueva mierda que trajeron dio la vuelta a todo. Que la Monarquía los tenga a ustedes es un enorme problema.

—¿Sabes cómo están? —pregunta refiriéndose a Louis y Zayn.

—Aún no, Franco no tardará en volver. Ni Aron ni Grant dicen algo, están con querer celebrar el enorme triunfo del nuevo plan.

—Ellos están de nuevo en castigo, puede ser peligroso, ¿por qué nos los trajeron aquí?

—Eres un puro de sangre, necesitan crear alfas que los veneren, que nada ni nadie pueda ser capaz de cambiar sus pensamientos.

—Son unos hijos de puta…

—Lo sé… creo que es un castigo para Catorce y Zayn.

—Desde cuando tú estás en contra, ¿cómo puedo creerte? —ejerce presión en la mandíbula, siente enojo.

—Desde hace mucho, vine al consulado de paz entre países, era uno de soldados ejemplares de Rusia y para mi maldita suerte, justo en aquel entonces sucedió toda esta mierda. Desde el principio quisimos detenerlos, pero Aron supo de algunos de nuestros planes y ejecutó a muchos quienes pretendían derrocarlos. Gracias al universo no se supo de mí ni de los otros soldados, y hemos estado haciendo movimientos sigilosos para ayudar, no es mucho, pero algo ha sido.

—¿Por qué nadie de afuera viene a apoyarnos? Todo el planeta se encuentra de la misma forma que nosotros, ¿todo es un maldito infierno?, ¿en dónde están los que luchaban por la vida y los derechos?

—No, pero es lo que desean. Hay cosas más grandes que nosotros, el que algún país intente entrar es hacer la guerra porque otros líderes quieren ejercer alianzas, por más que los pueblos no lo deseen, harán que se vuelvan una réplica de todo esto.

—Mierda…

—Es más complicado de lo que piensas… —estaban por continuar comentando cuando escuchan que Grant se acerca.

Se ponen nerviosos, pues nadie tenía permitido entrar.

George bufa al tener un plan en mente —Finge arreglar tus pantalones —dice y le señala la cama.

—¿Qué?

—Solo hazlo o nos matarán a ambos, fingiremos que… bueno, la estabas pasando bien con mi celo.

Alekséi asiente con el semblante serio, perfectamente comprendió lo que George decía —No te preocupes, solo reitera que los omegas no van contigo, ese maldito va a creerte.

De inmediato ambos se ponen en pose, Alek deja salir su aroma asegurándose que George lo tenga sobre él. Grant entra dando un fuerte portazo, se extraña al ver la escena frente a él, pero de inmediato sonríe cómplice.

—¿Así que decidiste cambiar de perra? —sonríe burlón— Vaya, Gorgie no sabía que ahora eres de los que reciben. —habla señalando al alfa.

Alek se pone de inmediato de pie —¿Qué no tienes modales? Debes tocar antes de entrar, idiota.

—Son un puto asco, teniendo tantos omegas…

George finge desinterés simulando que se limpia la boca. Alekséi se acomoda el pantalón y sujeta de forma correcta su cinturón. Se da vuelta enfrentando a Grant.

—Que no te importe donde meta la polla, ¿quieres un poco de esto? —Alekséi dice señalando su propia entrepierna.

El alfa le observa con furia —No soy un depravado inútil como ustedes. —lleva sus manos a su sien para calmarse, suspira y habla—. Pero debo decirte que al parecer superaste una prueba más, me da asco toda esta tontería de los alfas, sin embargo, admiro la postura que tienes al defender la mierda que eres —niega virando los ojos.

Alek hace un excelente trabajo, no mostrando la sorpresa por las palabras del alfa.

Grant camina intentando acercarse a George, este lo observa con intensidad —No sabía que eras una putita… —dice socarrón intentando tomar su mejilla.

George se va encima de él y lo hace estrellar en la pared de la habitación. Grant intenta responder usando un arma de choques, pero Alek se pone frente a él —No lo toques…

—Quítate, ese maldito me faltó el respeto. —grita con enojo.

—No puedes tocarlo, ya es mio —dice con tanta furia que Grant pasa saliva por su garganta.

—Entonces habla con el maldito de Aron, él verá que hacer. El muy estúpido quedó en medio de varios omegas urgidos por un maldito nudo y ahora él está en celo.

—Bien, mientras tanto esta habitación permanece bajo mi protección, si hay un problema yo tomo toda responsabilidad, ¿entendido?

—No me hables en ese tono, si no fuera porque Aron piensa que por ti tu tonta nación vendrá de alidada, ya estarías con una bala en la cabeza.

—Si lo que digas.

Alek suspira cuando Grant sale. —Eso estuvo cerca. Volveré después Franco no tardara en venir, pondré protección fuera de tu habitación, estos malditos cuando reclaman a un omega, nadie más lo puede tocar, fingiremos que yo te reclamé, ¿entendido?

George busca de nuevo la bolsa y sigue comiendo —No soy un idiota, tenme al tanto de todo, quiero saber cómo están ellos. —dice agachando la mirada, no puede quitarse el rostro en llanto de Zayn. Alek se acerca y deja algo de su aroma sobre él. George hace un gesto de desagrado.

—No creas que esto es agradable para mí, te veo luego.

—Espero que realmente estés de nuestro lado porque si no yo mismo acabaré contigo.

Alekséi asiente y sale de la habitación. George se acomoda mejor sobre la cama, cubriendo su rostro con el dorso de su mano.

…

Refugio, tiempo actual.

Al pasar la noche, la madrugada al fin llegó, Harry fue el primero en abrir los ojos sin saber exactamente cuando fue que se quedó completamente dormido, era evidente que Louis pasaba por un momento difícil.

Harry intenta no moverse mucho, suspira sintiendo como en su respiración se queda en su pecho, no causa algún sentimiento extraño o incómodo, Louis está recostado en su hombro, dormía tan pacíficamente que podía ver como su cuerpo se movía levemente gracias a su suave respiración.

Una de sus comisuras se eleva al notar que no hay temblores extraños en su cuerpo, además que no fue necesario usar de nuevo el bozal.

Lo deja por un par de minutos más hasta que ve necesario despertarlo y con voz demasiado arrulladora para su buen gusto le habla.

—Louis… —Lo ve mover su rostro y sus párpados contraerse. Un leve quejido retumba en su pecho.

—Louis…

—Vamos, despierta… —nota sus ojos abrirse y siente cómo su respiración se queda atorada en su pecho, parpadea intentando recomponerse de inmediato— Buenos días.

El alfa se queja por lo bajo y cierra los ojos como deseando volver a dormir.

—Podrías descansar en la cama, te dolerá el cuello.

Louis abre los ojos y se da cuenta de su posición, de inmediato se incorpora —Lo siento… —habla con una voz tan ronca que a Harry se le eriza la piel.

—No te disculpes, está bien. La verdad no me di cuenta cuando fue que nos quedamos dormidos, tenemos mucho cansancio rezagado.

Harry se pone de pie y estira un poco. Louis ladea el rostro y sus huesos crujen, el omega voltea y le ofrece ayuda para que se levante del suelo. Al estar frente a frente, ambos se observan.

Louis de nuevo le da esa mirada intensa, Harry siente cómo las piernas le tiemblan, jamás en toda su existencia se ha doblegado por un alfa, nunca ha bajado la cabeza o ha cedido a una voz de mando por más en peligro que se encontrara o su cuerpo fuera inundado por el miedo. A su omega le encantaba esa sensación de rebeldía, de ir en contra del estigma.

Pero ahora aquí está frente a Louis, sintiendo esta nueva y extraña sensación de caer de rodillas frente a ese alfa.

Louis suspira profundo, cierra sus manos lo más fuerte que puede para luego poder abrirlas. Él se sentía recuperado y con mucha movilidad.

Harry da un corto paso hacia atrás —Iré a ver cómo están todos, tenemos que empezar a planear que haremos con Aron y la Monarquía.

—Bien.  —Harry sale de la habitación y Louis camina por la habitación, observa a su rededor; hasta ahora cae en la realidad, es la primera vez que no escucha gritos, amenazas o lamentos.

Solo hay silencio.

Un tranquilizante silencio.

Louis se deleita al escuchar por primera vez el sonido del tan esperado silencio.

Como una vieja costumbre toma el collar de su cuello para envolverlo en su mano, su cerebro trabaja trayéndole muchos recuerdos. Cierra los ojos recostando la cabeza en la pared.

Piensa en los días felices que un día tuvo, en los últimos momentos que vivió en tranquilidad. Su alfa dice que esa calma es gracias al aroma de su omega, le es un poco difícil el poder comprender que es lo que sucede dentro de sí mismo. ¿Por qué su alfa está tan dócil, pero a la vez tan inquieto?, ¿por qué luego de estar solo ahora siente la constante necesidad de estar acompañado? De tener a Harry cerca.

En un mundo como el que se encuentra ahora mismo, lo menos que se podía pensar era en tener algo de origen sentimental.

Intenta ahuyentar los malos recuerdos de cuando en el Hades hubo una pareja, se veían a escondidas, personalmente él no encontraba algo positivo en aquello, pero tanto George como Zayn le comentaban de algunas situaciones sentimentales, ellos tenían un poco más de conocimiento sobre los emparejamientos, mordidas y algo sobre destinados. En algún punto de su vida se sintió interesado, aunque siempre apagaba sus emociones sabiendo el verdadero ser de su alfa.

Louis escuchó de parte de los mayores que no necesariamente podía tener un omega, decían que también se podría tener algún beta o alfa. Pero realmente no deseaba tener algo, temía que todo terminara como con aquella pareja.

El enojo de la Monarquía fue tanto que tomaron a ambos abusando y obligando al otro a presenciar tales actos. Ambos eran de comarcas diferentes y un día debieron luchar por su vida, pero los soldados acabaron con ellos cuando la pareja estaba negándose a acabar con el otro.

Louis recordaba aquellos cuentos que su madre le contaba y vagamente recordaba el trato de su padre a su madre, el cómo él cuidaba de ella y le enseñaba cada día con hechos el amor y devoción que se le debía.

Y ahora siente que algo nuevo brota de lo más profundo de su ser, era una necesidad que no sabía cómo controlar.

Era como una arremetedora fuerza emergiendo de su pecho, es arrebatador, posesivo, territorial, intenso, extraño en cierto punto. Al final después de tanto tiempo sobreviviendo es difícil sopesar las situaciones. Está completamente consciente que le debe mucho a George y Zayn.

No es capaz de olvidar aquel miedo y la impotencia cuando sus padres fueron asesinados frente a él. No supo cómo reaccionar, todo pasó muy rápido. Ellos se dirigían a una fiesta de cumpleaños de uno de los hijos de los amigos de sus padres.

Su madre mandó a hacer una pequeña pelota de golf con letras en diamantes porque decía que aquel niño le encajaba jugar, aseguraba que sería el mejor regalo de todos. Claro que también hubo algunos otros, pero Louis no sabe por qué sintió felicidad al ver la bola brillar con aquella «H» incrustada con diamantes.

—¿Y si piensa que soy extraño? Nadie quiere estar cerca de mí.

—Estoy segura de que ambos se llevaran muy bien, bebé, Edward es un omega muy lindo y especial.

Ella se acercó y dejando un beso en su mejilla, Louis lleva sus manos y le da un cálido abrazo, tanto su madre como su padre decían que seguramente él tendría un nuevo amigo. Que era un niño muy lindo, un omega angelical, educado y muy especial.

A Louis le gustó escuchar esa palabra, pues en lo corto de su infancia siempre fue tachado con ella, todos le llamaban de esa manera y ahora que sabía que alguien más también era llamado de esa forma le hacía sentir bien.

Por un corto tiempo, pero con una gran intensidad de sentimiento, él odió su ser. Odió que aun con todo su poder no fue capaz de ayudar a sus padres. No fue capaz de pelear y defenderlos.

No fue capaz de ayudar a todos niños en el Hades y siempre tuvo cierto temor, miedo de volver a saber que por su culpa alguien más perdía la vida. No sabe en qué momento exactamente dejó de recordar cómo se escuchaba la voz de su madre y como era que lucia, todo en él se quemó hasta volverse cenizas.

Suspira sintiendo cómo el enojo vuelve a apoderarse de todo su ser. Ya ni fue capaz de rescatar aquella tonta pelota, ya qué Grant se la arrebató.

Se deleita en el silencio, pues para comprender, conocer y saber hay que saber escuchar.

Aunque desde que sus padres murieron algo dentro de él se apagó, Louis se odió un poco más cuando ya no fue capaz de recordar nada de sus padres, sus rostros eran borrosos, sus voces se perdieron con el paso del tiempo y era lo que más le dolía.

Él guardó este deseo constante de venganza y odio, a pesar de todo lo malo, Zayn y George le mantenían firme, con los pies en la tierra. Louis los admiraba mucho, realmente no podía evitar pensar que por su culpa su amigo no estaba junto a ellos.

Ahora estaba siendo un poco difícil mantener sus pensamientos tranquilos. No podía creer que después de todo se reencontrara con aquel omega que un día vio en el Hades. Aquel omega con lindo aroma.

Harry…

Louis siente este revoloteo extraño en su cuerpo, una fuerte necesidad de tenerlo cerca y protegerlo. Es otra de las situaciones que no comprende del todo, este sentimiento le arremete y es más fuerte que todo lo que alguna vez ha sentido.

Suspira para sus adentros, por primera vez; es capaz de agradecer, se reprende por ser egoísta y sentirse feliz porque ese omega llegara al Hades y fuera capaz de rescatarlos.

Louis no podía creer la fuerza y la valentía de Harry, es capaz de apostar su propia vida que no cualquiera hubiese hecho tal acto. Agregado a todo lo difícil que pudo ser sacarlos del Hades para después llevarlos cargados bajo la lluvia.

Siente una fuerte admiración y en su pecho aloja una gran felicidad que por el momento no sabe cómo exteorizar, después de todo lo volvió a ver y ahora solamente desea dejar de vivir privado de sus sentidos y empezar a vivir lo que es verdaderamente sentir.

Solo desea que George se encuentre bien, y esa es otra de las situaciones por las cuales no puede encontrar tanta tranquilidad.

Para Louis ambos alfas fueron como una figura paternal y de hermandad, él era el peleador, pero ellos velaban por su bienestar personal.

Sintiéndose mareado camina para sentarse en la cama.

Siempre escuchó sus consejos y él supone fue eso lo que lo llevo hasta donde ahora se encuentra, gracias a George y Zayn se mantuvo con vida, con la esperanza y la fe que el futuro podría ser mejor.

Louis hasta ahora no logra comprender como es que ellos tenían esa fortaleza para mantenerlos con la mente tranquila a pesar del infierno donde vivían. Sabe que les debe la vida y no saber cómo ayudar a George le está empezando a afectar un poco.

Siente un fuerte escalofrío, recorrer su piel, siente pequeñas gotas de sudor, brotar de sus poros. Se pone de pie de inmediato al escuchar un ruido, era un acto reflejo que desarrolló con el tiempo a modo de defensa por si algún guardia o soldado intentaban dañarlos.

—¿Louis? —La voz de Harry llega a sus oídos, es suave y calmada.

Él no responde, inhala dejando entrar su aroma, ahora lo siente mejor. De inmediato siente tranquilidad y los latidos de su corazón se calman.

—¿Qué te pasa, te encuentras bien?

—Todo bien.

—Estás temblando —dice y llega a su lado—. Le toma con cuidado por los brazos ayudándole a estabilizarse, el alfa, siente cómo su cuerpo empieza a tener un tipo de relajación instantánea.

Lo guía para que pueda sentarse en la cama, Harry de inmediato pone sobre sus hombros una manta —Hace frío.

—¿Sucede algo? —pregunta, sus ojos se sienten pesados.

—Siempre hago rondas, tu olor se percibía en el pasillo y yo solo quise verificar que todo esté bien.

—¿Me creerías un inútil si te digo que duele a pesar de ser un maldito Z? —suspira cerrando los ojos.

—Claro que no. Debes procesar mucho, lo que ustedes vivieron no es algo fácil.

—¿Trajimos más trabajo para ustedes?

—No.

—Bien. —dice y un enorme escalofrío arremete. Louis no se inmuta, pero Harry nota el temblor en sus piernas y los vellos erizarse en su piel. Se acerca un poco más.

—Tienes que tener paciencia, Louis, sacar esa mierda de tu sistema no podrá ser fácil, Dimitri dice que quizá tu gran categoría ayude mucho. Aun así, imagino que es muy difícil.

—Un poco, ¿qué sucede?

—Dimitri insistió en que descansará un poco, puede ser un poco testarudo, es un maldito. Además, hace algo de frío. Recordé que ni tú ni tu amigo tenían más cobijas.

Louis se queda en silencio. Harry toma la manta y lo cubre completamente.

—¿Él es bueno? —inquiere refiriéndose a Dimitri.

—Puede sonar raro, pero es como una figura materna. Dimitri es un gran alfa, es uno de los elementos más importantes en este lugar. —dice con un extraño tono en su voz—. Él y su alfa son muy importantes —comenta y no comprende la necesidad de hacerle entender que no hay un alfa en su vida.

Louis sigue sin comprender cómo es que Harry se acerca a él sin algún tipo de temor, como es que su cuerpo entra en una relajación instantánea. Nunca se imaginó sentir el tipo de cosas que algunos comentaban, cosas que eran imposibles de sentir.

Salir de aquel sitio, ser libre, ser feliz. Encontrar una pareja… un omega con el cual podrían sentirse bien. Los mayores siempre intentaban hacer conversaciones o imaginarse el cómo sería la vida si no estuvieran en el Hades.

Cosas como salir con amigos y pasarla bien, pero lo que siempre captó la atención de Louis era la idea buscar un lindo omega, un omega a quien cuidar y proteger, compartir momentos y sentir su aroma.

—Gracias, quiero salir. —dice poniéndose de pie, sin embargo, Harry se lo impide.

—Aguarda un poco.

—Puedo con ello, para eso fui creado.

—Por su puesto que no, toma un respiro, no tienes la obligación de hacer algo, no te sientas comprometido o en el peor de los casos… no te sientas culpable, no fuiste creado por eso, Louis.

Ambos voltean a la entrada al escuchar algunos toques, Harry pregunta a Louis si le apetece recibir visitas, cuando Harry recibe un asentimiento habla dando el pase. Es Zayn que llega con una enorme sonrisa. Se acerca con cuidado, el omega siente algo extraño al notar al alfa acercarse a Louis. Unos segundos después, Louis se ponde de pie con ayuda de Harry, pide entrar al sanitario aprovechando a revisar sus heridas y golpes.

Zayn suspira, habla con la mirada baja, Harry se acerca a él cuándo lo escucha —Tratamos de cuidarlo, créeme, tal vez no fue una gran cosa, pero intentamos que todos estuvieran en algunas medidas bien.

—No imagino lo complicado que fue para ustedes, solucionar y ser soporte de todos esos niños… ustedes también lo eran.

—Eso nos mantenía en línea, tanto George como yo sabíamos cuál era nuestro verdadero trabajo en el Hades, ambos somos el soporte del otro. Pero Louis era el menor de todos, el líder más pequeño, el que siempre dio la cara y nos alimentó. Él cargó con pesos que un niño de seis años nunca debe cargar, era nuestro soporte, nuestra esperanza, él sigue siendo mucho para nosotros.

Harry suspira, un revoloteo de emociones hace que su omega enfurezca, cruje el cuello, Zayn le voltea a ver —¿Todo bien?

—Sí, es solo que ninguno merecía todo lo que sufrió, no pretendo hacer de menos el sufrimiento de nadie, pero Louis…

—Muchos de los que sufrieron ahora descansan, supongo que al final eso era lo mejor. Es por eso que siempre procuramos estar con Catorce, por lo regular odia tener gente cerca, su alfa es hostil, pero contigo no es así.

—Ahora estaré junto a ustedes para estar para él, me salvó, nunca lo olvidé; aun así, siempre creí que estaban a favor de Monarquía, los usaban para mantenernos en línea. La amenaza de tener un Z era atemorizante.

Louis sale del baño y se dirige a la ventana.

Zayn observa a Louis —Él no es un monstruo, Harry. Gracias por verlo como una persona y no un objeto que se pueda usar para conveniencia. Catorce es un gran amigo, tiene un enorme corazón, aunque no sea bueno expresando sus sentimientos o bien hablando sus acciones demuestran mucho, tengo casi una vida con él.

Harry guarda silencio dejando que el alfa continúe hablando —Tengo algo muy grabado en la mente, ¿sabes? Cuando éramos más jóvenes, llegaron muchos niños, pero hubo uno un poco mayor que Catorce, Eliot… hizo cosas para lograr mantener con vida a nuestro líder en varias ocasiones, lo veía como un hermano, forjamos este tipo de alianza de sangre que nos convirtió en familia. La muerte de Eliot fue dura para todos, pero para Catorce un poco más, tanto así que en su estado dio su único abrigo y rogó para que lo pusieran, temía que Eliot pasara frío, dijo que por lo menos esa prenda de ropa no lo haría sentirse solo. George y yo lloramos como no tienes idea.

El omega baja la mirada, escucha pasos y voltea observando a Louis acercarse. Luce tan serio, fuerte y temible, Harry chasquea la lengua al sentir esta necesidad de llegar junto a él y confortarlo.

Cuando se crece en un ambiente como este, tan tóxico es sumamente difícil mantener estabilidad o permanecer sereno. Pero ahora con Louis cerca era lo que deseaba hacer.

El alfa sonríe a Louis y este solo parpadea —Necesito salir, por favor.

—¿Quieres caminar un poco? —Harry pregunta. El alfa asiente.

—Quiero entrenar.

—No estoy seguro, puedes tener una lesión o lastimarte.

—Estoy bien.

Harry se detiene y le observa detenidamente —Déjame ver —pide tomando su mano, suspira cuando ve la gran cicatriz, fija su mirada en los ojos de Louis. Poco a poco sus dedos se movilizan en la piel de su brazo hasta llegar a su mandíbula, con cuidado revisa los golpes de su rostro.

—¿Cómo está tu torso?

—Bien.

Zayn se queda sentado, sonríe cuando los escucha hablar, está perplejo, no puede creer lo que sus ojos ven.

Harry suspira —Sígueme.

Ambos salen de la habitación, las chicas se hacen a un lado o caminan a otro lugar cuando ven a Louis. No comprenden cómo es que Harry puede estar con él. Hasta ahora con quien habla de una forma más o menos tranquila es con Zayn y Harry. 

El aroma de Louis es potente, irritante, no es de buen gusto para ellas y ahí está Harry quien al parecer no le afecta en nada.

El omega sonríe cuando lo escucha ir detrás de él, voltea y se cruza de brazos —No tendré compasión de ti, Louis, ¿estás seguro de que quieres entrenar?

El alfa ladea el rostro y escudriña con detenimiento su expresión, levanta los hombros en señal de que todo está bien, eso era todo lo que esperaba.

Algunos de los miembros del refugio se detienen al ver al Z, por precaución las chicas pidieron no acercarse a él porque puede tener un temperamento volátil, lo que ellas únicamente desean es que todos estén bien.

Harry prepara los elementos y Louis toma otras cosas para ayudarlo a acomodarlas, conoce algunas, tanto Zayn como George armaron ciertos módulos para poder ejercitarse.

—Primero ejercicio de estiramiento, esto me lo enseñó alguien que cuidó de mi hace tiempo. Cuando llegué a Dimitri, él dijo que calentar tu cuerpo antes era lo mejor, era bailarín, sabe muchas cosas.

—Zayn y George me enseñaron eso.

—Bien, empecemos.

Ambos ladean el rostro estirando el cuello, Harry ahoga un suspiro cuando ve los músculos del alfa estirarse y contraerse. Desvía la mirada y se concentra en sus propios movimientos.

Escucha cómo Louis da pequeños quejidos por lo bajo —¿Duele? —mira al alfa negar.

Harry inicia con unos ejercicios simples, el omega con el tiempo, desarrollo un cuerpo delgado y tonificado. Louis no puede dejar de observarlo, Harry ladea una sonrisa —¿Qué nunca viste a un omega? —dice en medio de un suspiro, tenía esta extraña necesidad de demostrar lo fuerte que era, lo bien qué lucia.

—No tanto, no como tú.

El omega niega con una media sonrisa —Ven aquí —dice señalando un pequeño sentadero—. Veamos cómo está tu abdomen.

Louis frunce el ceño, pero obedece, levanta la playera que lleva puesta, Harry puede ver que los hematomas siguen, presiona algunos sitios donde suponía las heridas eran más fuertes, pero el alfa no hace gesto ni emite algún tipo de incomodidad.

—¿Te duele algo?

—No.

—¿Estás seguro de que quieres entrenar?

—Sí.

—Bien.

Harry se da la vuelta y toma de una de las bolsas de implementos unas viejas vendas, le pide las manos al alfa y empieza a envolver dejando los dedos libres para que no se haga daño. La respiración de Louis se hace pesada, no en un mal sentido, sino en un tipo de sentimiento que le está gustando.

No dice nada y toma las otras haciendo lo mismo con Harry, el omega se ve sorprendido, pero termina dejándose.

—Gracias.

Harry se pone de pie, Zayn y Dimitri se ubican en la entrada de la gran vieja mansión —Apuesto que Harry le patea el trasero.

—Louis es fuerte, pero he notado que él y su alfa empiezan a experimentar lo que nunca imaginamos encontrar en medio de este caos.

Ambos alfas se sonríen, tanto Louis como Harry acuerdan hacer unos abdominales, saltos y despechadas antes de entrenar. En todo ese lapso de tiempo Harry se asegura de que Louis no demuestre algún tipo de dolor.

Al final están uno frente al otro, ambos con camisas sin mangas, la tela se les pega al cuerpo, se admiran. Louis camina despacio, no quitan la mirada del otro.

Asher sale junto a Dimitri y observa la fuerte mirada de Louis —¿No le hará daño a Harry, verdad? —pregunta con preocupación.

—No lo creo, igual también debes preocuparte por Louis. —Dimitri le sacude el cabello.

Louis y Harry caminan en círculo, uno frente al otro. El alfa se detiene cuando siente que el omega lanzara el primer golpe, le detiene la mano y lo gira para que su pecho quede pegado a la espalda de Harry.

—Vaya, pensé que eras un poco torpe —Harry sonríe y se zafa del agarre tomando su mano para ejecutar un movimiento, haciendo que Louis pase por su espalda para tirarlo al suelo.

El omega sonríe al ver la intensa mirada del alfa —Te dije que no tendría compasión, gran señor alfa.

Louis vira los ojos y mueve las piernas enroscándolas en las de Harry. Lo hace caer.

Ambos escuchan los jadeos de los chicos que observan. Harry se impulsa y de un rápido movimiento ya está de pie. Toma la delantera y sujeta el brazo del alfa dejándolo contra su abdomen, ahora es su pecho que está detrás de la espalda del alfa. Lleva su otra mano sobre su cuello y hace una leve presión, se acerca al oído de Louis.

—No tengas miedo de hacerme daño, te dije que te patearía el trasero —habla cerca de su oído, le da un empujón y le da un pequeño golpe con el pie en los glúteos, haciendo énfasis en la frase que recién dijo.

Harry nota que en los ojos de Louis emerge un brillo especial, ladea el rostro para hacer crujir su cuello, ambos están con sudor encima, también tienen manchas de tierra.

Ahora es el alfa quien inicia y Harry esquiva un par de golpes, puede darse cuenta de que Louis no pega con toda su fuerza. El omega ha peleado con alfas puros y alfas comunes, pero jamás se imaginó tener un duelo con un Z. Le sigue bien el paso, pero sus movimientos son rápidos, ágiles, diestros y precisos, piensa en invitarlo cada día para mejorar aún más.

Harry lanza golpes que dirigen a su abdomen y rostro, Louis adivina cada uno y los esquiva. El alfa dirige un par de golpes al pecho y piernas. Harry sonríe al tener un digno oponente.

Las omegas salen y ven la escena, se preocupan, pero de inmediato son calmadas por Dimitri y Zayn.

Ahora es Louis quien tiene a Harry debajo sus brazos, ejerce una llave que en combate imposibilita la respiración del oponente. El omega lanza un golpe a la entrepierna y al desestabilizarlo termina por quitarle el equilibrio y tirarlo al piso. Ambos caen y vuelven a atacarse.

Harry sonríe —Vaya, sí que eres impresionante. —dice cuando Louis da una vuelta y lo empuja para alejarlo.

Esta vez Harry se lanza contra él volviéndolo a tirar al suelo y se sienta sobre el vientre intentando inmovilizarlo, le toma las manos de Louis y las sujeta con fuerza, el omega vuelve a sonreír al notar la expresión del alfa, es como una fascinación y admiración.

—Soy fuerte, te lo dije. —Se acerca quedando justo sobre su rostro, sus miradas se conectan, ambos están jadeantes, sudorosos y cubiertos con algo de tierra.

Los ojos de Louis brillan, escabulle sus manos por la cintura del omega para lograr zafarse del agarre y avienta al omega sobre de él, Harry cae de espaldas y da un quejido. Las chicas parecen preocuparse, intentan ir, pero Dimitri se los impide.

El omega bufa —Carajo, eso dolió…

Louis se levanta lo más rápido que puede, se acerca a Harry inspeccionando que no tenga alguna herida o golpe.

—Lo siento…

Harry se queda acostado —Estoy bien, estoy bien, no te preocupes.

—¿Te hice daño?

—No —Harry sonríe aprovechando el estado del alfa para volverlo a derribar, al ver la sorpresa en Louis empieza a reír. Louis le observa quedando asombrado por el sonido de la sonrisa del omega.

—No debes bajar la guardia por una cara bonita, aquí hasta un niño puede ser utilizado para acabar contigo.

Louis asiente, ambos se sientan y suspiran cansados, voltean a ver al escuchar la voz de Asher gritando el nombre de Harry en forma de apoyo. Tanto los alfas como las chicas se apresuran a irse y dejar de observar.

—¿Qué te pareció? —Harry inquiere con genuina duda.

—Bien.

—¿Llenó tus expectativas?

—Sí.

—Que bien —Harry se acerca pegando su cuerpo al del alfa—. Hay que descansar cinco minutos. —informa y toma el brazo de Louis para que se recueste junto a él.

Louis se queda en silencio escuchando atento a lo que Harry dice —Nunca, créeme por favor, nunca tuve un entrenamiento tan intenso. Hay que hacerlo todos los días, ¿qué dices?

El omega lo observa asentir. Una tranquila brisa los rodea, el típico viento frío de la tarde. El alfa escucha al omega respirar, su aroma parece rodearlo.

Louis parpadea lento, respira lento. De soslayo observa a Harry, su cabello ondulado se mueve con el viento, sus ojos se ven tan verdes, tan claros. Instintivamente el omega se remueve apagándose más a él. 

A Louis le arremeten muchas emociones, su corazón late fuerte.

Siente cómo su lobo está con los ojos cerrados, siempre luciendo tan grande, fuerte e imponente. Aún así hay un escalofrío que le hace sentir vida de nuevo y es porque junto a él está el lobo de Harry. Es tan confuso, pues todo se siente cálido, pero también es como una suave brisa nocturna, fría y pacífica.

Por primera vez, después de mucho tiempo, de su pecho emerge un sonido que había olvidado, era un sonido que demostraba tranquilidad y serenidad.

Sentía tanta paz al recibir las caricias del lobo junto a él… del omega que cada vez más sentía que era su omega.

Louis deja escapar un gruñido de satisfacción, solamente Harry puede escucharlo.

El omega de Harry ronronea, de igual forma se siente maravillado con la cercanía de Louis. De nuevo sus vellos se erizan al escuchar al alfa hablar. —Necesito un baño.

—Necesitamos. —dicta, el alfa se pone de pie y tiende la mano a Harry para poder ayudarlo a levantarse.

—Gracias, eso fue amable. —Harry le regala una media sonrisa y Louis anota mentalmente obedecer más a sus instintos. Su alfa se emociona con el contacto, no quiere soltarlo más.

A lo lejos Dimitri sonríe con nostalgia abrazándose a sí mismo, suspira y comparte una mirada cómplice con Zayn, su amigo se nota sorprendido. —Desde aquí puedo notarlo, esas miradas, toques.

—Solo un idiota no se daría cuenta.

—¿Crees que ellos sean tan idiotas para no darse cuenta?

—Dales tiempo, sabrán que hacer.

Ambos vuelven a sonreír y los ven caminar hacia adentro.

Louis se dirige a su habitación, suspira al sentir cómo la energía vuelve poco a poco a su cuerpo.

Gira el cuello y sus huesos crujen, busca algo de la ropa que Harry le llevó y sale en dirección a al baño. Al llegar se percibe el leve aroma del omega, Louis no sabía que Harry pidió a las chicas buscar otro de los baños para sus aseos personales, ya que Louis no toleraba el aroma de otros.

Se despoja de toda su ropa y la ubica sobre una silla que hay dentro, Harry dijo que después le mostraría donde podría lavarla. Cuando estaba en el Hades algunos años atrás, la suciedad era lo que más le incomodaba, pero agradecía que Zayn y George se las arreglaban para conseguir agua para lavar las pocas prendas que poseían.

Toma del jabón que el omega le dio especialmente para él, es algo extraño, pero con un par de lavadas que le ha dado con los implementos de limpieza que le otorgaron su cabello ya no está tan extraño.

Termina de despojarse de la ropa que lleva puesta quedando completamente desnudo. Después le pediría ayuda a Zayn o Harry para recortar su cabello, odiaba tenerlo largo.

En el refugio tenían una buena reserva de agua, agua que recolectaban de las lluvias o pasaban por las corrientes piratas que había. Claro no abusaban de ella porque temían que pudieran encontrarlos gran a su uso.

Harry dijo que merecía un buen baño y es por eso le permitiría usar la regadera. Estira la mano y gira la perilla que provoca que salga. Louis se queda unos pocos segundos observando como el agua cae, estira el brazo y siente lo frio en su piel.

Recarga los brazos en la pared permitiendo que el agua moje su espalda, sus músculos se marcan y el agua se lleva el sudor y los rastros de tierra. Permanece unos instantes en esa posición sintiendo el agua sobre su piel.

Pasa el jabón por sus brazos, cuello, pecho y abdomen, ladea una media sonrisa cuando recuerda el entrenamiento.

Al percatarse se detiene, hace años, muchos años que no brotaba una de sus labios, ya no hubo una razón, no hasta ahora.

Luego de un par de minutos apaga la regadera, sus ojos están muy azules, se siente bien, fresco, relajado y tranquilo. Busca la toalla para secarse, se la pone sobre la cintura y justamente Harry entra, abre los ojos con sorpresa.

—Mierda… —susurra al ver al alfa, gotas de agua caen de su cabello, tiene el torso descubierto, los músculos de su vientre forman una "V", suspira pues su alfa luce tan fuerte y… —Lo siento. Yo…

—Está bien —levanta los hombros restando importancia.

Harry se queda inmóvil, carraspea —Debes ponerle seguro a la puerta para evitar esto, este baño será solo para nosotros, pero igual debes asegurarte, no querrás que te vea el trasero, ¿o sí? —Se cruza de manos y no entiende de donde sale esta extraña faceta.

El omega se esfuerza para no sonreír al ver el rostro del alfa —Es una broma, Louis. —vira los ojos—. Si necesitas más tiempo a solas yo regresare después…

Harry frunce el ceño cuando ve que los ojos de Louis están observando su pecho y abdomen y hasta en ese momento recuerda que solo lleva pantalones puestos —Oye… los ojos arriba, mis ojos están en mi rostro.

—¿Qué te sucedió? —inquiere sin subir la mirada.

—¿A qué te refieres?

—Eso… —da un par de pasos acercándose, apunta a su vientre y Harry nota una herida, es una cicatriz visible, fue gracias a una pelea que tuvo con los informantes, uno de ellos tenía un pedazo de vidrio y se lo incrustó.

—Me lo hice en una pelea… —Se detiene cuando siente el toque del alfa, su respiración se atasca, no se siente incómodo o molesto. Es solamente un fuerte cosquilleo, una corriente que provoca que su piel se erice.

—¿Dolió?

—Algo.

—Eres sorprendente.

—Lo sé. —Harry nota las espesas y largas pestañas de Louis, los pequeños lunares en su rostro.

Louis acaricia con su índice la antigua herida, Harry nota preocupación en su mirada —No es nada comparada con las tuyas.

El alfa suspira dejando salir algo de aire, en cambio, Harry inhala reteniéndolo. Louis está por decir algo, pero frunce el ceño. —Te dejo tranquilo.

Harry se queda paralizado, ahora suelta el aire que retenía sintiendo su corazón latir frenéticamente. Cierra los ojos y siente el aroma de chocolate amargo rodearlo, habla para sí mismo —Estoy volviéndome loco, definitivamente estoy volviéndome loco. —sonríe en medio de un fuerte suspiro.

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Hola, aquí con otro cap, espero les guste. Perdón por tan poco y ustedes darme tanto. Estoy intentando regresar y hacer que mi cabeza vuelva a funcionar como lo hacía jajaj pero mil gracias por seguir aquí y por su paciencia.

Nos seguimos leyendo, nalgaditas cariñosas ✨️|